Shindou Shuichi se ha transformado en uno de los mejores iconos de las música POP en todo Japón e incluso en todo el mundo. Ha recibido discos de oros reconociendo su gran trabajo como cantante e innumerables peticiones de disqueras para que se les una trabajando para ellos. Sin embargo, toda vida de fama y lujos lo ha conllevado a estar en un estado de estrés algo preocupante, por lo que ha colapsado a la persona que vive a su lado, amenazándole con irse de la casa: - Yuki, Yuki!!! No te vayas, prometo que ya no gritaré..,-decía el pelirrosa que estaba aferrado a las piernas del rubio impidiéndole que saliera del apartamento: - suéltame, ya colapsaste mis nervios y no quiero terminar en el hospital de nuevo, - decía mientras intentaba zafarse...- no, no!!! No te vayas...yo..yo cambiaré te lo juro >.<...-decía con llanto y amargura:- olvídalo ahora suéltame, baka...- esas palabras habían echo un espasmo extraño en Shuichi, ya estaba arto de aguantarse la verdad y no se quedaría callado con una como esta que se la venía callando desde hace días, lo soltó, se puso de pie y le miro con enojo: - tu me tienes en este estado porque ya ni siquiera me tocas para sentirte mío!!....-gritó furioso y sin medir el calibre de sus palabras; el rubio quedó sorprendido, pero a la vez se dibujo un sonrisa en sus labios un tanto maliciosa, puesto que su Uke jamás había echo tal queja mucho menos en aquel tono. Lo tomó por los hombros, acorralándolo contra la pared y mirando fijamente esos ojos púrpuras:- así que esa es la razón por la cuál estas más idiota de lo normal...pues si eso es lo que quieres y te tiene de esa manera, pues con gusto te ayudaré...-dijo con voz ronca y sensual en su oído, ocasionando que el menor se estremeciera y soltará un suave gemido con el nombre del rubio; éste comenzó a acariciar el abdomen por debajo de la polera del pelirrosa, introduciendo su mano hasta llegar a los pezones los cuáles pellizcaba levemente, sacando varios suspiros a quien recibía esas caricias.
Quitó la polera del menor con cuidado, para luego fundirse en un apasionado beso donde sus lenguas se acariciaban y buscaban tomar dominio. Mientras tanto, Yuki con una de sus manos se encargaba de desabrochar la bragueta del pantalón de Shuichi, introduciendo su mano en aquella parte que despertaba rápidamente y se tornaba húmeda, lo masturbaba a ritmo pausado desde la base hasta el glande, el cuál apretó unos momentos provocando un fuerte gemido de placer de parte del pelirrosa, quien con voz agitada le dijo en susurro:- Yuki...ah...va-vamos a la habitación...-decía con dificultad...:- Lo siento, pero necesito hacerte mío en este instante....-dijo bajando de un solo tirón el pantalón junto al bóxer del menor, llegando hasta la altura del ya erecto miembro tomándolo entre sus manos, introduciéndolo en su boca y ensalivándolo por completo, mientras su mano es escurría por su propio abdomen hasta llegar hasta su entrepierna, donde su intimidad ya se notaba erecta por encima del pantalón, por lo que comenzó a autoestimularse mientras succionaba el miembro del pelirrosa que gemía sin control: - ah...Yuki...me voy a....venir...-hablaba con voz aguda, aferrándose a la pared que estaba tras de él, Yuki no dudo en acelerar el proceso por lo que aumento la velocidad provocando que el menor se viniese en su rostro de manera abrupta, pero de igual modo bebió aquel elixir que por algunos días no había tenido el placer de disfrutar: - como siempre demasiado rápido...- decía con un aire de autosuficiencia mientras limpiaba los restos de semen que había quedado en sus dedos, Shuichi aún se estaba recuperando de aquella experiencia, pero de igual manera su postura de reclamo estaba presente, quería hacer enfadar a Yuki de algún modo, que esto se transformara en algo inolvidable: - todo es tu culpa...me vine así de rápido por estarme aguantando tanto tiempo...aunque Sakuma-san la otra noche no lo hizo mal...-dijo con plena disposición de hacer enfadar a Yuki y así fue, Shuichi sabía cuanto detestaba Yuki que le hablaran de ese cantante: a si?...pues entonces quiero ver si es mejor que esto...-decía algo molesto, había herido en parte su orgullo e iba a demostrarle de lo que Yuki Eiri era capaz de hacer; hizo que se volteara y le ofreciera su parte trasera, pero antes termino de quitar su ropa y dejando su propio miembro de lado, ya le estaba doliendo por la excitación que tenía, así que debía de preparar rápidamente y demostrarle de lo equivocado que estaba. Introdujo su lengua en esa parte anal, humectándola e imitando con su propia lengua penetraciones, provocando gemidos profundos en Shuichi, que rasguñaba la pared para intentar calmar esa pasión desenfrenada que sentía. Introdujo tres dedos de un solo golpe en la entrada del pelirrosa, de todos modos muchas veces lo habían echo y estaba algo acostumbrado a recibir esas intromisiones el menor; se levantó, puso una de sus manos alrededor de la cintura de Shuichi y con su otra mano libre tomo su miembro para introducirlo en la entrada de Shuichi de una sola estocada, dando de una vez en el punto G del menor...- ah..Yuki...muévete por favor...-imploraba, pero el deseo era tan grande que el mismo comenzó a hacer un va y ven con sus caderas para sentir ese duro miembro en su entrada cada vez más en su interior:- ah...Shuichi...me vuelves loco....-decía embistiéndolo con más fuerza, intentando llegar lo más profundo posible en el menor, quería que esto fuera inolvidable, que jamás fuese a decir que otra persona era mejor que él. – Ah....Yuki..no creo aguantar ya mucho....-decía con dificultad, cambiando de posición, enredando sus piernas alrededor de la cintura de Yuki para verlo de frente, besando esos labios con demanda, jugueteando con sus lenguas quedando unidos por un hilillo de saliva...- yo tampoco voy a aguantar mucho...-decía mientras lo recargaba contra la pared, embistiéndolo más rápido y dando ya sus últimas estocadas, cuando al mismo tiempo acabaron por venirse, Yuki en el interior de Shuichi y éste entre los abdómenes de ambos. Sus latidos estaban acelerados y sus respiraciones agitadas, se miraban con gran dulzura y amor, Yuki salió con cuidado del interior de Shuichi tomándolo en sus brazos y llevándolo hasta la habitación, ahí ambos se acostaron y el menor se aferraba al pecho del mayor, acariciándolo mientras le decía...:- estuvo increíble....te amo Yuki....-decía mientras besaba su pecho y apoyaba su cabeza en él....-yo también te amo baka...aunque logres colmar mi paciencia...y estuve mejor?...-decía con su sonrisa de autosuficiencia, ante esto Shuichi no pudo evitar soltar una risita, provocando desconcierto en la cara del rubio...-creo que el baka eres tu...nunca estuve con Sakuma, solo quería ver tu reacción y cuan celoso te ponías...-hablaba, mientras se recostaba más, pero no obtuvo respuestas del rubio ya que se había quedado dormido....-será una buena excusa para más adelante, cuando no quiera estar conmigo le diré que lo hice con Sakuma...-hablaba con un brillito en sus ojos, para luego caer finalmente exhausto al lado de su bello durmiente.