Sasuke contuvo la respiración por unos segundos, sus ojos estaban abiertos al máximo, sus conocimientos sobre el cuerpo humano no podían mentirle, el cuerpo de un muerto no sangraba como lo estaba haciendo Naruto en esos instantes, los hilillos del rojo elixir rodaban hacia abajo, saliendo de la herida en el pálido torso.
-No estoy soñando ¿Verdad? – estaba tan impactado que comenzó a hablar solo, a plantearse preguntas intentando convencerse de que no era una alucinación provocada por sus sentimientos de tipo romántico hacia el rubio.
Como si Naruto quisiera darle una señal, un pequeño borbotón de sangre se dejó ver y el Uchiha jadeó conteniendo las lágrimas.
-Gaara - emitió con voz temblorosa, casi un susurro, pero al ver que la sangre seguía brotando sin parar, se obligó a salir de su aturdimiento - ¡GAARAAAA! ¡GAARAAAA, AYUDA, NECESITO AYUDA!
Aun mantenía la maquinilla entre sus manos y se sintió estúpido, la dejó caer al piso y se apresuró a poner las manos sobre la herida del rubio, haciendo presión para evitar una hemorragia.
"Estas vivo, Dios, vivo" pensó temblando de pies a cabeza.
"Sí, Sasuke, estoy vivo" Respondió el rubio llorando internamente "Sabia que tú podrías ayudarme, tenia miedo, pero sabía que tu… tu no podrías abandonarme"
El pelirrojo se encontraba capturando los datos de un difunto en la computadora, cuando escuchó los desesperados ruegos de su amigo clamando ayuda, en un principio le había dejado solo, dándole espacio para que se desahogara; no pensó que fuera tan duro, o que el azabache llegara a mostrar a si su dolor, a grito partido; sólo le quedaba ir y ver que es lo que le pasaba, apoyarlo en su perdida.
-¿Qué pasa Sasuke? – Cuestionó con tranquilidad, de principio no se percató de la posición en que se encontraba el Uchiha, sólo ponía atención en el níveo rostro cubierto de lagrimas que rodaban por las mejillas - ¿Estas bien?
-Gaara, él esta… esta vivo – respondió en un hilillo de voz.
-¿Qué? – esto era el colmo, el dolor estaba logrando que su amigo perdiera la razón, no había otra explicación. – Sasuke, trata de calmarte, sé que es difícil, pero tienes que superar esto, después de todo Naruto y tú jamás llegaron a algo serio.
El peli negro le veía con frustración, pero su estado de animo pasó a irritado al escuchar la tonta respuesta del pelirrojo.
-¡NO SEAS IMBECIL GAARA!
-Ya vale, tranquilo, no te alteres.
-¡¿Qué no me altere?! – Casi gritó – no estoy jugando, necesito ayuda, Naruto esta vivo – reiteró mostrando la angustia en su semblante.
-¡Basta ya Sasuke! – levantó la voz – no es normal que te estés comportando así, tu deberías estar acostumbrado a esto.
-¿Normal? – Cuestiono sarcástico - ¿Tú crees que esto es normal? – preguntó levantando las manos y mostrándolas completamente empapadas de sangre.
-Que demonios Sasuke ¡¿Te has cortado las venas?! – gañó ofuscado, acercándose hasta el de ojos negros y tomándolo de manera ruda por las muñecas.
Sasuke sintió unas terribles ganas de abofetear al pelirrojo ¿Era imbécil o se entrenaba?
-No seas idiota Gaara, no estoy para tus bromas, ¡MIRA! – se soltó del agarre y señaló el cuerpo del rubio, mas específicamente, señalando la herida de la cual aun seguía saliendo sangre.
-Dios – murmuró aturdido el pelirrojo. – eso… eso no debería pasas Sasuke, no es normal.
-Ya lo sé genio – gruñó con sorna – ¡quita esa cara de idiota y llama una ambulancia!
Mecánicamente el pelirrojo asintió y corrió hasta la oficina, donde llamó al número de emergencias, pidiendo por atención medica.
Sasuke por su parte volvió a poner sus manos sobre la herida sangrante.
-No te preocupes Naru, todo va a salir bien, te prometo que todo va a salir bien. – aseguró ahora con una visible sonrisa y unos cuantos hipidos provocados por el llanto.
"Gracias Sasuke, yo sé que así será" respondió el rubio internamente; feliz por recibir la ayuda por la que tanto había clamado desde que el medico le había declarado muerto; ahora Sasuke le estaba salvando, podía respirar tranquilo, por que el pelinegro estaba ahí, y lo mas importante, había escuchado la confesión del Uchiha, la vida le estaba dando otra oportunidad, no sólo de seguir vivo, si no de hacer las cosas bien, de recomponer lo que mando a la mierda en el pasado, de conquistar a Sasuke y de hacerle saber que lo que busca en él es algo mas que un revolcón de una sola noche.
*-FLASH BACK-*
El ojiazul Llevaba más de una hora esperando dentro de la limosina, bebiendo un whiskey en las rocas para calmar sus nervios, desde que llegó al evento y sus ojos se posaron en la figura del Uchiha, no pudo apartar la mirada en toda la noche, quería hablar con él, pero la presencia del pelirrojo le dificultaba su misión, de sobra sabía que no era del agrado de Gaara; ese amigo de Sasuke no perdía la oportunidad para ponerlo en mal con el azabache y debía admitir que de cierta forma el pelirrojo llevaba un poco de razón, después de todo él siguió el dicho ese de "crea fama y échate a dormir" él llevaba una vida desenfrenada desde la adolescencia, queriendo llenar el vacio que sus padres habían dejado al morir, pasaba noches bebiendo y teniendo sexo con quien se le ponía enfrente, queriendo sentirse querido, valorado por algo mas que no fuera su dinero, pero se equivocó, todo esa popularidad, todo lo que creyó lograr era efímero si no podía conseguir lo mas deseado; que Sasuke Uchiha le tomara en cuenta.
La puerta se abrió repentinamente y el rubio esbozó una amplia sonrisa, la cual se congeló en su rostro, transformándose en una mueca de desilusión.
-¿Shikamaru?
-Naruto – saludó el recién llegado, tomando asiento sin esperar invitación, cerrando la puerta tras de si - ¿Qué estas haciendo aquí? Creí que ya te habrías ido
-Estoy esperando a Sasuke – contestó sin tomar en cuenta las confianzas que Shikamaru se tomaba al coger un vaso de la nevera y servirse una bebida.
-¿Sasuke? – le miró extrañado – que raro, yo vi a Sasuke marcharse con Gaara hace como 45 minutos.
-¿Qué? – jadeo con el rostro desencajado.
-Sí, yo los vi cuando subieron a su coche y se iban, ¿Seguro de que quedó en venir contigo?
Naruto suspiró audiblemente y se dispuso a contarle a su amigo lo que había pasado en el baño del salón de eventos.
Shikamaru le escuchó con atención, guardándose sus opiniones para el final, ese rubio si que era idiota, no había otra forma con la cual denominarlo.
-Entonces le dije que lo esperaba aquí y ya llevo una hora, debí suponerlo ¿Verdad? – expresó con miraba baja.
-Humm… - bufó – Naruto, eres imbécil.
-¡¿Qué?! – saltó el rubio tratando de defenderse de los insultos de su amigo.
-Lo que oíste y déjame terminar – reprendió con seriedad, el otro sólo hizo un pequeño puchero, pero asintió derrotado – se supone que quieres algo serio con Sasuke, sin embargo vas y lo tratas como una puta ¿En serio esperabas que viniera hasta aquí con la fama que tienes?
-Es que yo, no supe como hablarle y…
-No Naruto, lo que pasa es que no piensas las cosas antes de hacerlas, para empezar, tu mas que nadie conoce la personalidad santurrona del Uchiha, era obvio que no se iba a dejar avasallar por tu pose de galán de cine, él no es como tus otras conquistas, era de esperarse que te ignoraría y seguiría su camino, además esta Gaara, ese pelirrojo le cuida como si fuera el hermano mayor y esta dispuesto a defender su honra, lo mas lógico era que le contara lo de tu propuesta y que este le incitara para que se fueran dejándote plantado.
El razonamiento de Shikamaru como siempre era excepcional, Naruto sabía que no podía debatir nada, su amigo tenia razón, había actuado precipitado y estúpidamente, ahora lo había arruinado y estaba seguro que Sasuke no le daría una nueva oportunidad, lo mejor para todos era que dejara las cosas como estaban y seguir con su vida sin vislumbrar al ojinegro en ella.
*-FIN DEL FLASH BACK-*
Los paramédicos habían llegado, eran una jovencita de cabellos rosados y un joven de tez morena, con una gran cicatriz que le cruzaba por la nariz y le abarcaba gran parte del rostro.
Al recibir el llamado, pensaron que se trataba del familiar de algún difunto que se había sentido mal en el velorio, grande fue su sorpresa al llegar y toparse con que el muerto no estaba muerto.
La joven de cabellos rosados se acercó hasta el cuerpo y tomó los signos vitales, le pareció sumamente extraño el no poder encontrar nada, sin embargo era obvio por el sangrado que la persona en la plancha no estaba muerta, a menos de que ahora un cuerpo sin vida pudiera sangrar de repente.
-Podríamos estar tratando con un caso de Catalepsia – asumió el paramédico barajando todas las posibilidades.
-¿Tú crees? – preguntó su compañera.
-Es lo más probable, no puedo encontrar otra explicación.
-En ese caso, la más adecuada para tratarlo es la doctora Tsunade, que ellos te ayuden a subirlo a la ambulancia – aconsejó señalando a Sasuke y Gaara –, en tanto yo hablare por radio a la central, para que nos esperen con el equipo pertinente.
Sasuke aun temblaba, pero la esperanza comenzó a llenarle el pecho, SU Naruto estaba vivo y eso lo hacia muy feliz, su vida volvía a tener una razón de ser, y en esta ocasión se encargaría de atrapar completamente al Namikaze, se esforzaría por convertirse en el único para él, en su pareja de vida.
N&S
Habían pasado dos días desde que el rubio fue trasladado al hospital, la medico que le atendía había confirmado las sospechas sobre la Catalepsia y tomó medidas al respecto, le aplicó tratamiento y checó que no tuviera daño cerebral, afortunadamente todos los estudios habían salido favorables, tendría que tomar terapia física luego de salir del sueño profundo y llevar un control de por vida, para prevenir posibles episodios próximos, era raro que un ataque sobreviniera por segunda ocasión en una persona, pero no estaba de mas el tomar precauciones.
Los mas allegados al rubio habían sido informados sobre su estado, igualmente se anunció a la prensa sobre la nueva condición del Namikaze, pues ya los diarios habían publicado en sus paginas sobre el deceso del millonario.
Shikamaru era el mejor amigo de Naruto, y al momento del supuesto deceso se encontraba fuera del país, concretando unos negocios que el rubio le había encomendado, al enterarse de la muerte de su amigo, intentó tomar el primer vuelo para estar en el sepelio, lamentablemente sólo pudo conseguir lugar hasta el día siguiente; grande fue su sorpresa al llegar y que todos le informaron donde se encontraba ahora su amigo, su corazón se llenó de jubilo y respiró tranquilo.
Tan pronto como el rubio llegó al hospital fue puesto en el área de cuidados intensivos, se les permitía las visitas una hora diaria y sólo podían entrar los mas allegados, Naruto no tenía familia directa, así que eran sus amigos quienes entraban a verle, básicamente Sasuke, y Shikamaru que eran quienes no se apartaban de la sala de espera, esperando recibir noticias.
-Sasuke – le llamó Shikamaru tratando de obtener la atención del pelinegro que se encontraba encogido sobre uno de los sofás – yo quería darte las gracias por lo que has hecho por Naruto, tu realmente no tenias ninguna obligación y aun así, te has visto como todo un gran amigo.
-No tienes por que darme las gracias – respondió de manera pausada, – para mi no a representado ningún problema, al contrario lo hago con gusto.
El castaño le miró evaluándolo por unos instantes, el pelinegro se notaba cansado, pero no perdía el brillo en los ojos, se le veía relajado dentro de todo.
-¿Le quieres, verdad? – se atrevió a preguntar luego de sopesar todas sus teorías del por que de la presencia del Uchiha ahí.
Sasuke bajó la mirada un poco avergonzado, tratando de ocultar su sonrojo.
-Yo…
-No tienes por que apenarte con migo – le calmó al ver que se comenzaba a poner nervioso.
-Sí, lo quiero… y no sólo eso, yo lo amo.
-Wow – exclamó el Nara.
En esos momentos las puertas de la UCI se abrieron, dejando ver a una mujer de mediana edad, rubia con el cabello atado en dos coletas bajas y unos grandes atributos en el frente.
Sasuke y Shikamaru se levantaron del sofá al verla y se acercaron hasta ella.
-¿Doctora hay alguna mejoría? – se adelantó el Uchiha.
-Sí – respondió con una amable sonrisa – el señor Namikaze ha recobrado la conciencia.
Continuara…