DRACO MALFOY DE…
CAPITULO 5
COSAS EN CLARO
Él rubio levanto la vista para mirarlos y luego bajo la vista hacia el pergamino y se desplomo.
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Al levantarse se dio cuenta que nuevamente estaba acompañado, solo que en esta ocasión vio a los tres leones ya bien posesionados en la habitación, Potter y la sangre sucia sentados en los sillones a un costado de la habitación y a Wesley apoyado a la ventana (el comportamiento del pelirrojo lo sorprendió un poco pero no se sorprendió su padre siempre le había dicho que ha pesar de que esa familia era traidores a la sangre nunca peleaban cuando su oponente ya estaba en el suelo o ha traición y eran leales a sus principios “aunque claro nunca alabarían a ningún pelirrojo Wesley”).
- Por fin te levantas –dijo con desdén Hermione, nunca le había caído el rubio con esos ideales de que las sangres puras son superiores a los demás.
- Mione – dijo Ron.
- Ya que estas despierto –dijo Harry, aunque le daba un poco de pena la situación del rubio pero se obliga a botar esos sentimientos, ya que esa familia estaba pagando por todos los males que cometió –será mejor que pongamos las cosa en claro.
- Como tu padre aclaro en darme tu mano para enlazarnos, nos casaremos dentro de una semana –Draco bajo la cabeza recordando los palabras del pergamino -como ninguno de los dos nos soportamos tu te quedaras en una de las habitaciones del lado sur de la mansión, puedes hacer lo que quieras siempre y cuando no salgas…
- Me tendrás encerrado…
- No salgas de la mansión –dijo mas fuerte el morocho, ignorando las palabras de su fututo consorte – si no es con uno de nosotros –dijo señalándose a él y sus dos amigos –así la gente no tendrá de que hablar, puedes realizar cualquier actividad en la casa pero antes deberás avisarnos, no por que nos casemos tengo que serte fiel –ante eso el rubio lo miro con los ojos abierto –no pensaras que te tomare en serio –dijo cruelmente el morocho –esto solo es como dijo tu padre solo una deuda pagada…
Estuvieron casi media hora más diciéndole lo que podía y no hacer, pero a él ya no le importaba sabia que ahora se convertiría en un esposo trofeo que debía regirse sumisamente antes los deseos de su marido y ese es un destino que no pensaba aceptar.
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Tenia que aprovechar este momento, Potter estaba tomando con sus amigos leones en este momento, acomodo las cosas que pudieran ser útiles para su huida estaba tan concentrado que no se dio cuenta que alguien había entrado a su habitación.
- Que estas haciendo –dijo un ebrio morocho.
- Nada –dijo un rubio nervioso, tratando de cubrir con las sabanas su precaria valija.
- Pensabas escapar –dijo enojado Potter al tiempo que apartaba rudamente a Draco y levantaba las sabanas.
- No yo… -trato de decir el rubio pero fue interrumpido cuando Potter le jalo por el brazo para tirarlo a la cama –estas loco.
- Tu tienes la culpa –acuso el morocho al tiempo que se encimaba al rubio – tentándome en cada momento–las dos manos del rubio eran retenidas por su mano izquierda y su mano derecha se encargaba de pasarlo por todo el cuerpo que tenia bajo él.
- NO, SUELTAME - gritaba el rubio –POR FAVO PARA, NOO.
No le importaba que el otro no quisiera, que gritara que se detuviera, el pronto seria su esposo, y como tal lo tendría que sastifacer, tendría que cumplir sus deberes maritales, con eso en mente continuo.
Lo fue desvistiendo poco a poco a pesar que el rubio se movía como gusano para escapar, cuando intento besar esos hermosos labios lo que recibió fue una fuerte mordida.
- Bueno amorcito si quieres jugar rudo -dijo el morocho limpiándose la sangre de la boca –por mi esta bien.
Empezó a morder su cuello blanquecino, dejando marcas para que se note que tenía dueño, su mano derecha empezó a descender por el cuerpo ya sin ninguna prenda que le estorbase en su expedición, el rubio empezó a luchar mas, pero a diferencia de Potter él tenia una contextura fina y no muy alta a la del cuerpo que tenia encima suyo, cuando sintió que Potter se levantaba un poco le dio un golpe con su rodilla a la entrepierna del morocho, esto le dio tiempo para levantarse y tratar de salir, pero Potter no era el famoso héroe salvador del mundo por dejarse vencer por un golpe (aunque fuera en sus partes nobles) lo atrapo por el cabello y lo estampo en la puerta, con su labio partido al darse de cara a la puerta, escucho como Potter se bajaba la cremallera, al tiempo que besaba con mas cizaña su cuello y sus hombros, luego sintió como Potter tomaba sus nalgas para separarlas, sintió como si lo estuvieran abriendo.
- Ahhhhhhhhhhh.
- Siiiiiiiiii… –dijo al tiempo que sacaba su verga y lo volvía a introducir más profundamente
- Por favor Potter, sacalo –sollozaba el rubio –me duele.
- Eres delicioso –empezó a moverse mas rápido sin importar que el otro no se haya acostumbrara a la intromisión y dejando que su mano derecha torturara esos lindos botones rosa.
- No Potter –suplicaba el rubio - por favor –sentía que lo estuvieran partiendo en dos era un dolor que nunca había sentido–por favor para… por favor Harry…
- Haryyyyyyyyyyyyyy
Bay…
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