ATRAPADO
Capítulo 3
Amanecer
Harry seguía llorando, quería levantarse pero no se podía mover por el dolor, unos brazos lo agarraron posesivamente.
- Duerme -le dijo Snape.
Harry se quedo quieto sollozando en silencio contemplado la luna por la ventana, mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro.
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Las lágrimas caían silenciosamente por su rostro mientras el sol se reflejaba en sus ojos rojos y húmedos.
- Como despertaste amor -le dijo Severus mientras daba besos por el cuerpo desnudo de su esposo y sus manos exigentes lo recorrían bajo las sabanas.
- Por favor -suplico el joven sollozando en silencio no quería volver a pasar por lo mismo de anoche.
- Shhhhhhhhhhh, tranquilo, no quieres que me vuelva a enojar -dijo con falsa dulzura el mayor, mientras le sacaba las sabanas y volvía a morder la piel de su esposo.
Harry se quedo quieto, dejando que su marido toque todo su cuerpo, no se atrevía a pasar otra vez por eso.
- Si que eres delicioso -comento mientras mordisqueada cada centímetro de su piel.
Estuvieron así durante unos minutos, hasta que el miembro de Severus estaba duro y ansioso de entrar en la hermosa cavidad de su esposo, sin preparación alguna lo penetro, el joven grito pero no hizo ademán de moverse, solo se dejaba hacer, hasta que Severus se canso de la unanimidad de su esposo.
- No sirves ni para eso -dijo Severus saliéndose de su esposo y abofeteándolo, luego se levanto de la cama, Harry solo lo miraba mientras se sobaba la mejilla- levántate de una vez y prepárame el desayuno dile a los elfos que te enseñen.
Harry asintió con su cabeza en silencio.
- Aran -grito Severus, al momento apareció un elfo.
- Si amo -contesto la criatura inclinándose.
- Lleva a mi esposo a las cocinas y enséñale como tiene que prepararme los alimentos.
- Si, señor.
- Ayúdale a levantarse, que se arregle, yo iré a la tina y luego a mis laboratorios bajare en dos horas -luego salio, sin más.
- Señor, joven amo -dijo con cautela el elfo acercándose y contemplado el pobre cuerpo demacrado de ese joven.
El pelinegro empezó a llorar, no podía creer todo lo que había pasado y todo por lo que le faltaba.
- Déjeme ayudarlo -pidió la criatura acercándose para ayudarlo.
El joven se lanzo a los brazos de la criatura y empezó a llorar más fuerte.
- Shhhhhhhhhhh -trato de consolar el elfo suavemente mientras le acariciaba en la espalda para tratar de calmarlo.
Luego de unos minutos el elfo se dio cuenta de que el tiempo que le dio su amo ya estaba corriendo.
- Vamos -dijo el elfo guiándolo al baño, para que se asee.
Harry se dejo guiar hasta el baño en donde el elfo le ayudo a limpiarse, luego le paso una pomada para sus heridas.
- Gracias -dijo el muchacho ya que estas pomadas le estaban quitando un poco el dolor y no solo ocultando las marcas.
Luego volvieron a la habitación donde el elfo le ayudo a cambiarse, le puso, unos pantalones negros, con una camisa plateada suelta, y una túnica verde con adornos plateados se veía muy bien, pero sus ojos estaban apagados y aun había rastro de lágrimas en él.
- Vamos -apresuro elfo- tenemos que apurarnos no nos queda mucho tiempo hasta que el amo baje.
Los dos bajaron hacia la cocina en silencia, Harry metido en sus propios pensamientos, y la criatura pensando en el sufrimiento que estaba pasando ese joven humano, sabia muy bien que si su esposa Ani viera al muchacho se encariñaría con el.
Al entrar a la cocina vieron a más de una docena de elfos trabajando, todos le hicieron reverencia al esposo del amo tras que entro, y se escandalizaron cuando supieron que el joven amo tenía que preparar el desayuno.
Harry preparo el desayuno tratando de olvidarse de todo, empezó a hablar con los elfos para distraerse, también los ayudaba a estos, haciéndose querer enseguida, por lo atento y humilde que el chico era con todos sin importarle su especie.
- Amo, no necesita nada mas de Ani -dijo una elfa vieja que fue la que mas se encariño con el muchacho.
- Gracias Ani, pero ya termine, espero que este bien -dijo apagado el muchacho pelinegro, viendo la comida que había hecho.
- Esta muy bien, señor, aprobó la elfa.
- Ani no me digas señor, solo dime Harry -pidió el chico.
Luego salio hacia el salón para servirle el desayuno a Snape y rezar para que no se enoje y luego se desquite.
Bay…
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