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Capitulo 4
Vacaciones por Navidad
- Sirius Black –dijo con voz autoritaria Lucius Malfoy –te ordeno que como mi prometido me acompañes al baile de navidad.
Los mereoradores y junto con toda la bola de chismosos que escucho el mandato de Malfoy se quedaron de piedra al ver cual seria la reacción de Sirius Black, hasta Lucius se dio cuenta que tal vez la había regado y empezó a sudar sabiendo que Sirius se cobraría esta, pero en lugar vio a un sumiso Sirius que se acerco a él.
- Sirius yo… -trato de justificarse el rubio pensando que Black lo hechizaría así que saco su varita solo por precaución.
- Tienes razón Lucius –dijo humildemente Sirius –si tu me lo ordenas tengo que ir –Lucius se quedo de piedra ya sabia el que con Sirius había que ser firme y bajo la guardia cuando sintió a Sirius acercando y levantando la mirada para verlo a los ojos con deseo, esto desarmo a Lucius en especial cuando vio que Sirius estaba por darle un beso, así que cero sus ojos, esperando sentir unos dulces labios, pero lo que recibió fue un golpe en la cara con algo duro y hechizos que no presagiaban nada bueno para su integridad física.
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Hace solo dos días que estaba en su casa, todavía no podía creer que el mocoso de Sirius se halla atrevido a hechizarlo con ese hechizo, su nariz, su perfecta nariz había sido victima de una mas de los hechizos experimentales de su prometido y sus odiosos amigos, hace cinco días del incidente en la que su nariz se deformo completamente y gracias a Merlín su hacedor de herederos se pudo salvar gracias a los hechizos de la enfermera del colegio, pero su nariz era otra historia, no había contrahechizo, así que tuvo que ir a San Mungo donde le pusieron un apestoso ungüento para que vaya volviendo a su forma original, pero duraría una semana, así que por lógica no asistió al baile de navidad del colegio que fue ayer en la noche.
En este momento lo único que quería era agarrar a su hermoso prometido y darle unas cuantas nalgadas, este pensamiento le hice reír, por que a pesar de estar enojado con Sirius, sabia que al momento de verlo lo único que quería era…
Toc, toc, toc.
- Adelante –dijo el rubio alejando los pensamientos de su futuro esposo solo tapado con un...
- ¿Comó te sientes amor? –dijo con cariño su madre entrando al cuarto de su hijo.
- Ya mejor madre –dijo el joven de 17 años tapando la mitad de su cara, no quería que nadie lo viera así.
- Tienes visita –dijo con los dientes apretados su madre.
- Mamá –renegó el rubio, había pedido encarecidamente que nadie venga, ni sus amigos que de seguro hace unas cuantas horas habrían llegado del tren del colegio.
- Lucius –dijo serio su padre entrando con la nariz en alto.
- Perdón padre –pidió sumisamente el rubio menor, sabia que aun enfermo su padre no pasaba por alto la falta de respeto, aunque su padre nunca le haiga levantado la mano, su padre sabia restringirlo donde mas le duele (dejarlo sin dinero por tres días TnT).
- Joven Malfoy, Buenas noches –dijo rígidamente Orión Black arrastrando del brazo a su hijo mayor.
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Sirius se sentía mal a pesar de que les dijo a sus amigos de que no le importaba si Malfoy estuviera bien, muy en el fondo sabia que se arrepentía de hechizar a Lucius, y lo gracioso era saber que Lucius al final lo olvidaría y luego le pediría una cita, esto le hizo ensanchar su sonrisa, se levanto del sofá de su cuarto para comunicarse vía lechuza con su “prometido”…
- SIRIUS –grito Orión Black entrando al cuarto de su hijo.
- Papá… -fue lo único que pudo decir el muchacho al ser lanzado por el golpe que su padre le propino en su mejilla.
- Como osaste hacer tal cosa –dijo enfurecido el patriarca Black mientras jalaba por los cabellos a su hijo mayor hasta ponerlo frente a él –sabes la vergüenza que sentí cuando Abrazas me dijo que su hijo fue llevado a San Mungo.
- Papá.
- Cállate –ordeno su padre mientras volvía a golpearlo con la mano que había soltado sus cabellos y con la otra lo agarraba fuertemente del antebrazo para que no se apartara.
- Por favor –pidió el niño, pero su padre no se detuvo hasta que vio la cara de su hijo, su labio estaba partido y sangraba copiosamente, sus mejillas estaban tan rojas que sabía que dentro de unas horas estaría hinchado y morado, sus ojos estaban cristalinos y las lágrimas parecía que no tuvieran fin.
- En este momento iras y te disculparas –ordeno el mayor mientras arrastraba a su hijo sin importarle que estos vieran la penosa situación del menor.
- Por favor no–rogó el menor, no quería ver la lastima en los ojos de Lucius (sus amigos eran los único que sabían como en realidad era su vida).
- Cállate –dijo su padre golpeándolo nuevamente en la mejilla, y arrastrándolo con él hacia la chimenea.
- Orión –dijo asombrado Abrazas al ver a su amigo arrastrando a Sirius, este solo miraba al suelo.
- Abrazas –dijo en forma de saludo el dueño de la casa y empujando a su hijo hacia delante para que salude – Sirius –dijo como advertencia Orión.
- Buenas noche señor Malfoy –dijo el menor elevando la mirada, Abrazas quedo en un momento en shock al ver a Sirius con el rostro maltratado, pero al ver la mirada del padre del menor se dio cuenta que él había sido el que castigo al niño de 13 años, mantuvo su expresión seria aunque en el fondo no aprobaba un castigo tan fuerte (el nunca castigaría de tal forma a su hijo)… -yo venia a disculparme con usted y su hijo…
- Esta bien joven Black –corto el rubio, no le apetecía alargar esto así que ordeno a una elfa que avisara a su esposa para que su hijo recibiera su prometido.
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- Joven Malfoy, Buenas noches –dijo rígidamente Orión Black arrastrando del brazo a su hijo mayor.
- Señor Black –dijo sorprendido Lucius al ver a su futuro suegro y a Sirius.
- Lamento haberte hechizado –dijo con una voz apagada Sirius, sin levantar la cara.
- No tiene importancia –dijo el rubio, los adultos salieron de la habitación, pero dejaron la puerta abierta –que tienes -cuestiono el muchacho mayor levantándose de la cama y acercándose a Sirius, ante la cercanía el menor tembló, esto asusto al rubio y se puso frente a su prometido poniendo delicadamente su mano en la mejilla de Sirius, este emitió un grito –por Merlín que te paso –dijo horrorizado Lucius, Sirius se abrazo a él y sollozo, Lucius quería matar al causante de las lagrimas de su angelito (angelito solo en apariencia o-o), pero cuando se entero quien fue el causante del estado de su amor sabia que tenia que callar.
- En verdad lo siento –dijo ya un poco más calmado el menor.
- Sabes que eso no me detendrá –dijo con una supuesta sonrisa arrogante el rubio –así que… –continuo – ¿ahora si me darás una cita?
- Tonto –rió el menor pero no se alejo de Lucius.
- Eso es un si –dijo ilusionado el rubio, Sirius en ese momento supo que amaba a Lucius, pero aun así se haría de rogar.
- Es una talvez –dijo sonriendo el menor mientras ocultaba su rostro en el amplio pecho de su Luc.
Bay…
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