ELEGIR
Capítulo 2
Tercer año de los mereoradores
- Esa estuvo buena muy buena canuto –dijo James a su mejor amigo.
- Ja, ja ja ja –reía el niño de cabello azulados.
- No creen que nos pasamos un poco –dijo el ojimiel.
- El se lo busco Mony –respondio Sirius- se la pasa alardeando por todo el castillo de que soy su prometido, como si fuera su propiedad, me espanta a mis pretendientes, pero el muy tranquilamente puede estar con cualquiera –Sirius recordaba todavía muy nítidamente ese día en la que le informaron que estaba prometido con el heredero Malfoy
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En la sala solo estaban seis personas, el matrimonio Malfoy con su único hijo y el matrimonio Black con su primogénito, Sirius escuchaba las cláusulas del contrato que los mayores iban aclarando para el compromiso de los jóvenes.
- Entonces así cerramos –dijo por ultimo el patriarca de los Blacks dando un apretón al patriarca de los Malfoys.
Las señoras aplaudieron.
- Sirius, por que no le dices a Lucius…
- No –dijo el menor de los magos.
- Que –dijo confundida su madre.
- Lo que oíste madre –dijo Sirius viendo a los mayores – yo no me caso con ese pedante teñido…
- Oye… -protesto el joven rubio.
- Discúlpenlo por favor –pidió la Señora Black- es la emoción del momento, los nervios ustedes entiende.
- No son nervios, es sinceridad; no me voy a casar con este mago de cuarta –dijo señalando a Lucius.
- Como te atreves –dijo indignada la señora Malfoy, los otros dos rubios no atinaban ni a decir pió ante el descaro del menor.
- Discúlpate –ordeno su madre con los dientes apretados.
- No lo…-se corta al sentir el fuerte agarre de su brazo y luego una fuerte bofetada que si no lo tiro al suelo era por que su padre a un lo sujetaba del brazo.
- Hazlo –ordeno fríamente Orión Black.
- Papá por favor no –suplico el menor, pero su única respuesta fue otra fuerte bofetada que le partió el labio.
- Discúlpate –ordeno nuevamente, mientras lo empujaba hacia adelante, en frente de la familia Malfoy, le apretó más fuerte y lo zarandeo, asustando más al menor.
- Lo siento –dijo en un murmullo Sirius, mientras las lágrimas caían sobre sus mejillas golpeadas.
- Aceptamos tu disculpa –dijo fríamente el patriarca Malfoy, pero no podía echarse atrás con esta unión, unión que era muy conveniente para ambas familias, primero la unión de dos familias sangrepuras antiguas, la unión de las dos familias mas ricas de Europa, y lo mas importante el don de Sirius para poder gestar al heredero de esa inmensa dinastía.
- De verdad Abrazas lamento el comportamiento de Sirius –dijo el señor Black.
- No hay problema –dijo Abrazas Malfoy con una fría sonrisa- pero seria bueno que educaras al joven.
- No te preocupes –dijo igual fríamente el patriarca Black- esto no se volverá a repetir.
- Eso espero, ya que vería mal este deplorable comportamiento…
- Yo lo solucionare –dijo Orión Black rígidamente.
La familia Malfoy se retiro, dejando un incomodo silencio.
- Parece que te gusta humillarnos –dijo la señora Black mirando duramente a su hijo- no se en que nos equivocas para que te conviertas siempre en una decepción –le dijo cruelmente al tiempo que salía elegantemente de la sala dejando a su marido e hijos solos.
Esa fue una de las peores palizas que recibió a manos de su progenitor, dejándolo en cama hasta el último día de vacación.
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- Sigo pensando que nos pasamos –dijo Remus preocupado.
- A mi me parecio genial –dijo su amigo de lentes recoradando como la escoba que hechizaron correteaba a Malfoy por todos los pasillo, pero la mejor parte es que Malfoy estaba de calzoncillo, ya que la escoba lo pesco cuando se estaba por cambiar, y los calzoncillos que tenían no era para nada de buen gusto (regalo de Régulus) y no le favorecían en nada ya que eran un poco pomposos haciendo parecer que las piernas que era muy delgadas, además de que su cabello estaba en un tono naranja chillón, color adquirido gracias a un nuevo hechizo de los famosos mereoradores.
- A demás como va a saber que fui…
- BLACKKKKKKK –grito una voz.
- Creo que lo sospecha –dijo tontamente el mas bajo de los cuatros niños.
- En serio –dijo riendo con sarcasmo James.
- BLACKK, esta vez si te pasaste –dijo iracundo un pelinaranja con un uniforme arrugado.
- No se de que estas hablando –dijo inocentemente Sirius.
- Black, no estoy jugando revierte el hechizo –ordeno el ex rubio agarrando su cabello.
- Como puedo revertir un hechizo que no conosco –explico en una forma de que si estuviera tratando de explicar algo censillo a un retrazado.
- Reviértelo ahora mismo –dijo ya exaltado.
- Tu cabello se cae –dijo James a Lucius apuntando al suelo, esto asusto al ex rubio que cero sus ojos (su preciado cabello TnT) y miro al suelo pero no vio nada, así que levanto su vista para golpear al estúpido de Potter, pero a su alrededor no había nadie, los cuatros muchachos de tercero habían desaparecido.
- Tranquilízate Lucius –se dijo a si mismo, era increíble de creer que el perfecto Lucius Malfoy dejara de lucir su mascara de frialdad e indiferencia, pero es que Sirius le sacaba de sus casillas, aunque no podía negar que desde su compromiso su vida con ese mocoso nunca era aburrida –No puedo creer que tu Sirius Black, seas la causa –dijo sonriendo Lucius y resignándose de que el mocoso no se dejaría ver hasta el lunes, así que sin mas se fue a la enfermería para ver si podrían ayudarlo, ya que ninguno de sus hechizos funciono.
Bay…
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