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Rose por karasu

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Notas del fanfic:

Este es mi primer fanfic así que no espero demasiado.  ¿Un review es mucho pedir?
Espero que les guste~

Notas del capitulo:

Definitivamente junto los 7 capítulos cortitos y convierto esto en un oneshot -__-

No tengo mucho que decir, simplemente deseo que lo pasen bien leyendo n_n

Un viernes cualquiera de invierno.
Había acabado el ensayo, y cada miembro de Blast se dirigía a su casa.
Nobu estaba recogiendo la guitarra cuando Shin se le acercó, cargando su bajo en la espalda.
- Noooobu~ quería pediiiirte algooo~ - dijo Shin.
- ¿De que trata?
- Pueees... pensaba si podría quedarme esta noche en tu casita...
- Eeeeeh?
- ¿Que pasa? ¿No puedo?
- ¿Y tus chicas? ¿No te va a llamar ninguna hoy?
- ¡Noo! Mira, ¿lo ves? - Shin sacó su teléfono móvil del bolsillo, estaba apagado. - No me va a llamar na-die.
-huum... como quieras, pero vas a tener que dormir en el suelo.
- Ee? ¿No voy a poder dormiiiir con Nobu-san?
- No pienso dormir contigo, vete a saber lo que me haces, ¡pervertido!
- Pero si tampoco te cobraría, eres mi amigo, Nobu...
- ¡No digas este tipo de cosas, maldito!
- jajajajaj eres taaan gracioso...
Nobu acabó de recoger su guitarra, se la colgó en la espalda y salió de la sala de ensayo junto a su compañero.
El camino hacia la casa del guitarrista era largo. Los dos músicos hablaron de todo tipo de cosas mientras andaban, se llevaban realmente bien.
Después de media hora de camino llegaron delante de la puerta del apartamento donde vivía Nobu. Este abrió y Shin entró muy rápido, antes de que el rubio pudiera dar un paso dentro de su casa,, y empezó a observar a un lado y a otro.
- Nunca había estado aquí... -dijo Shin- ¡está muy desordenado!
- Usted perdone, pero no esperaba a nadie...
- ¿No tienes novia, Nobu?- preguntó con  cara de curiosidad
- eeeh... no. ¿Por qué?
- Nada, solo quería saber.- Hubo un silencio un poco incómodo, hasta que Shin volvió a hablar. - ¿Y aquí cuando se come?
- No pretenderás que te haga la cena?!
- jejej~
- Bueno... ¿que quieres entonces?
- ¡Algo bueno!... y mucho alcohol~
- ok, haré lo que pueda.

Después de cenar los dos chicos se sentaron a mirar programas estúpidos en la tv hasta que se hizo tarde.
- Tengo sueeeeeeño...
- Ok, ve a dormir, pues.- Nobu se levantó- voy a buscar algo para que puedas dormir...
- ¿Lo dices en seriooo?
- ¿A qué te refieres?
- ¿No voy a poder compartir cama contigo?- Shin puso su mejor cara para hacer penita que tenía.
- Eeeem... creo que no.
- Con el frío que hace ahoriiita... estaríamos mejor los dos...
- ¡No! ¡Definitivamente vas a dormir en el suelo!- A Nobu le daba un poco de miedo Shin.
- Que malo eres... por cierto, ¿te quedan cervezas?
- ¿No bebes demasiado? Cuantas llevas ya?
- No las suficientes~
- huum... ya voy...- Nobu suspiró.- ¡Es que parezco tu esclavo!
- Se me olvidaaaba... ¿tienes algo con lo que pueda dormir? No me he traído ropa...
- ¡Aaaah! ¿Como puedes pedir tanto?- El rubio fingía desesperación.
- jajajajaj- Shin rió- Yo sé que Nobu es buen chico y me hará el favor.
Nobu salió de la sala, dejando a Shin tirado en el sofá, delante del televisor, con una lata vacía en la mano.
Regresó en cinco minutos, cargando como podía varias mantas, las cervezas y un pijama.
Shin estaba tal y como lo había dejado. Se giró para mirar como Nobu entraba cargado en la sala y se le acercaba para dejar caer todo lo que llevaba delante suyo.
- ¡Woah! ¡Muchas gracias!- dijo Shin con cara de sorprendido.- No creí que me lo traerías todo de una vez...
- Anda, cámbiate y ve a dormir...
- Antes tengo que bebeeer más~
Pasaron una media hora más delante de la tv, Shin seguía babiendo, y Nobu se había levantado para ir a buscar su guitarra y practicar un rato al lado del bajista.
Después de  que pasase el tiempo ya dicho, Shin se levantó, cogió el pijama que Nobu había tirado y se fue.
Ya hacía diez minutos que se había ido, el guitarrista había apagado la tv y se centraba en practicar una canción que no le acababa de salir. Empezaba a preguntarse que estaba haciendo Shin cuando este abrió la puerta de la sala. Llevaba puesto el pijama, con la camisa abierta y tenía el pelo mojado.
Nobu no pudo evitar quedarse mirando a Shin, con la boca medio abierta, sin decir nada. Nunca había visto al chico así, de hecho, era la primera vez que pasaban tanto rato juntos.
Aun cuando el pijama le iba pequeño, Shin estaba realmente lindo, pensó el guitarrista...

_____________________


Tan lindo... Nobu no podía desviar la vista del torso de Shin, y en su mente no paraba de repetirse la palabra "lindo". Cuando Shin dio un paso Nobu salió de aquel tipo de trance en el que estaba, y se asustó de sus propios pensamientos. Cómo podia pensar aquello? Shin era un hombre!
- ¿Qué te pasa? ¿Te sientes bien? - preguntó el bajista con cara inocente.
- ¿Eeeh? Nada, no te preocupes, estoy bien...- respondió el guitarrista.
- ¿Seguro?- ¿Por qué preguntaba tanto? ¿Tan raro lucía su cara?
Shin se acercó a Nobu y le puso la mano en la frente. La cara del rubio se enrojeció.
- Si estás todo rojo!- exclamó el pequeño.- pero no pareces tener fiebre... qué raro...
- Ya te dije, no me pasa nada!- Nobu se separó de manera brusca de Shin.
El bajista se lo miró. Sus ojos se encontraron, y la cara de Nobu, que había recuperado su color normal, volvió a ponerse roja. ¿Qué significaba aquella sensación? Nobu no se entendía. ¿Qué era aquella sensación?
Shin sonrió. Y se acercó poco a poco a Nobu, hasta sentarse en el sofá, justo a su lado, casi rozándolo.
Giró el rostro para mirar al guitartista, que no sabía que actitud adoptar. Su sonrisa se hizo más amplia.
Con cara de niño travieso, pasó su brazo por la cintura de Nobu y apoyó su cabeza en la espalda del guitarrista.
El cuerpo de Nobu se tensó con el contacto y se sonrojó.
-Sh- shin, qué haceeees?!- dijo, intentando apartarse. Sólo consiguió que el pequeño se le acercase más y lo abrazase más fuerte.
- ¿Te molesta?- preguntó con cara inocente
- ...- Nobu no respondió y desvió su mirada. Poco a poco su cuerpo se fue relajando. Shin lo aprovechó para acercar su cara a la del rubio y darle un beso en la mejilla. Nobu ya no reaccionó bruscamente. Sólo se encojió un poco, su cara se volvió aun más roja y sus ojos se giraron hacia el bajista, que ahora se abrazaba a el más fuerte y rodeándole la cintura con los dos brazos.
- Que cintura tan delgada tiene Nobu...- susurró Shin.
- Shin... qué... ¿qué quieres?
- Sólo... divertirme un rato...-  le dijo Shin, muy cerca de su oído.  Después de aquellas palabras, el más joven rozó la oreja de Nobu con los labios, provocando un leve estremecimiento del rubio.
Shin siguió con lo suyo, llevando los labios hasta el cuello de su compañero. Lo besó una vez, y otra, y otra... Los labios de Shin no se despegaban del cuello de Nobu.
A su vez el guitarrista pasó los brazos por el cuello del del pelo azul y se le acercó más, intentando juntar sus cuerpos.
Shin se separó un poco del rubio para tomar aire. La respiración de ambos era rápida, agitada.
El bajista miró a Nobu a los ojos, con una sonrisa en la boca.
Nobu le correspondió, sonriendo levemente.
En un movimiento lento, Shin juntó sus labios con los de el otro chico.
Nobu cerró los ojos y se dejó llevar, abriendo la boca y permitiendo la entrada a la lengua de Shin, que recorrió su cavidad y jugueteó con la del rubio.
El guitarrista estaba tan absorto en el beso que no se dio cuenta de que Shin, poco a poco, le iba quitando la camisa que llevaba.
Abrió los ojos en notar los dedos expertos del bajista acariciando la piel desnuda de su espalda.
Pero volvió a cerrarlos para percibir mejor las caricias del pequeño.
En poco rato, y por algún extraño fenómeno paranormal, pensó Nobu, los dos se encontraban en su pequeña cama, desnudos.
Nobu debajo de Shin.
El del pelo azul se inclinó a besar al rubio.
-¿preparado?

____________

Nobu abrió los ojos. Pudo ver la pintura blanca del techo de la habitación.
Se notaba raro.
Le dolía el cuerpo...
Y la habitación olía a... ¿tabaco?
Abrió más los ojos y se incorporó.
Miró a su izquierda, donde esperaba encontrar su habitación, vacía, pequeña y desordenada. 
Su corazón por poco no se para del susto.
Allí estaba Shin, sentado en su cama, sólo en ropa interor, con aquel pelo azul mojado, y fumándose uno de aquellos cigarrillos oscuros que llenaban el aire de la habitación de su curioso aroma.
-¿Te he despertado, Nobu-chan?- dijo Shin, mirando al rubio de reojo.
-Ah... no...
Nobu no sabía que estaba pasando, no recordaba qué pasó la noche anterior... intentó hacer memoria. Poco a poco, su mente se iba despejando, y el chico recuperaba sus recuerdos lentamente.
Había salido del ensayo de Blast con Shin, que lo había acompañado hasta su casa, y habían cenado juntos... después... a Nobu se le subieron los colores. ¿En qué estaba pensando?
Aunque... no había estado mal...
Shin era muy lindo y sabía lo que hacía... así que consiguió hacerle pasar al guitarrista una de sus mejores noches.
Pero... ¿que había significado aquello para el pequeño?
Nobu buscó en su interior. Y para él, ¿que había significado? La respuesta era fácil. Para Nobu, aquella noche significó mucho.
Aun recordaba aquel día en que Hachi había entrado en la sala de ensayos acompañada de Shin, que cargaba su bajo en la espalda. Y cómo aquel chico los había sorprendido a todos con su habilidad. Y cuando Nana lo aceptó a la banda... y... eran tantos momentos...
Aquella noche había servido a Nobu para comprender lo que sentía por Shin. Nunca se había fijado en sus sentimientos hacía el bajista, iba siempre ajetreado, entre el trabajo, tocar la guitarra y componer para el grupo. Hacía tanto tiempo que no se paraba i pensaba...
Ahora que lo hacía, conseguía comprender.
Estaba enamorado de Shin.
Era una sensación extraña, él siempre había pensado que le gustaban las mujeres... como los otros...
La preocupación de Nobu era, ¿y si para Shin sólo había sido entretenimiento?
- ¿Nobuo?
Era la primera vez que Shin lo llamaba así... puede que sí significase algo...
- Sí, Shin?
- Estuvo bien anoche, ¿no?- preguntó con una sonrisa. Nobu enrojeció.
- S-s... sí...
- Pero no significó nada, ¿cierto?
- ¿Eh?
- Porque ni tú ni yo, ninguno de los dos es gay, ¿cierto?
- Shin...- Nobu notaba que su corazón se hací trizas. Ahí estaba la respuesta... notaba como las lágrimas estaban a punto de resbalar por sus mejillas... Y no pensaba llorar delante de Shin.
No pensaba llorar delante de aquella persona que lo había usado como juguete. Cómo entretenimiento, como prostituta que trabajaba sin cobrar.
- Sal de mi casa...- dijo Nobu en voz baja.- Shin, sal de aquí ahora!- gritó.
- eeeeh? Nobu, ¿qué te pilla ahora? Déjame vestirme mínimo, ¿no?- El guitarrista respiraba muy deprisa, observando con rabia cómo Shin recogía su ropa y se vestía a toda prisa. Cuando lo vio vestido, se levantó de la cama y lo estiró hacia la puerta.
Abrió y empujó al bajista fuera. Cerró con un buen golpe y se dejó caer de rodillas en el suelo.
Permitió que las lágrimas resbalasen por sus mejillas, empezó a llorar. Bass
Aquella mañana se despertó de nuevo en una casa desconocida, igual que siempre.
Cada día, al abrir los ojos, veía algo diferente a su entorno.
Se levantó de la cama y observó aquella chica que...
Al ver su compañero de cama recordó. ¿Cómo había podido olvidar?
Ahí, en aquella pequeña habitación, en aquella cama estrecha y mal hecha, estaba Nobu, aquel chico teñido de rubio, que conoció cuando entró como bajista en Blast, banda en la que el rubio ocupaba la posición de guitarrista.
Parecía que Nobu no se levantaría en horas,
así que decidió ir a ducharse.
Cuando las primeras gotas frías cayeron sobre su cabeza, no pudo evitar estremecerse, pero al poco rato se acostumbró a la temperatura del agua.
Media hora después cogía una toalla que ya había usado el día anterior y se secaba el cuerpo.
Volvió a la habitación, y se puso la ropa interior.
Rebuscó en los bolsillos de sus pantalones, que encontró tirados en el suelo del dormitorio.
Después de unos segundos consiguió sus cigarillos,  necesitaba fumar... ya ni recordaba cuando se había enganchado... ¿y qué importaba aquello?
Mientras estaba centrado en sus pensamientos, notó que Nobu se movía, medio dormido en la cama. Parecía que se iba a despertar.
Pensar que Nobu le hablaría de la pasada noche alarmó a Shin. Si le preguntaba, qué respondería?
Evidentemente, no podía decirle la verdad... Estaba seguro que Nobu no era cómo él... Nobu era "normal". El bajista siguió en la misma posición, aparentemente fumando tranquilamente, mientras su cerebro trabajaba a rápida velocidad. Tenía que pensar algo... y rápido.
Miró a Nobu de reojo y vio que el guitarrista lo estaba mirando. Mierda... se acabó el tiempo.
- Te he despertado, ¿Nobu-chan?- se esforzó a hablar con normalidad.
- Ah... no...- Nobu parecía desorientado... Shin aprovechó el estado del rubio para seguir pensando. Pero no se le ocurría nada para escapar de la situación... El silencio empezaba a hacérsele incómodo... ¿Y si preguntaba él en vez de esperar las preguntas? Había oído en algun sitio... "Un buen ataque es la mejor defensa"... o algo parecido.
Decidió probar si funcionaba. Tendría que arriesgarse.
- ¿Nobuo?
- Sí, Shin?- ¿por qué Nobu hablaba en aquel tono de voz? ¿Estaba intententando que lo violase? Shin se controló y siguió con su plan.
- Estuvo bien anoche, ¿no?- se esforzó en sonreir y creyó conseguirlo. Vio como el rubio enrojecía y dejaba un "s-s... sí..."
O ahora o nunca... debía hacerlo, ¿no? Aquella era la única salida, ¿cierto? O no...
- Pero no significó nada, ¿cierto?- Shin notaba que se estaba destrozando a sí mismo con aquellas palabras, cómo dolía su corazón en imaginar la respuesta. Esperaba que Nobu le confirmase la respuesta, pero el rubio solamente adoptó un expresión extraña y dejó escapar un "¿eh?".
¿Tendría que seguir hablando? ¿Tenía que seguir hiriéndose con sus propias palabras? ¿Por qué no respondes, Nobu?
- Porque ni tú ni yo, ninguno de los dos es gay, ¿cierto?
¿Cómo podía estar mintiendo así?
Se arrepentía, pero ya no había marcha atrás...
- Shin...- qué coño te pasa, Nobuo? ¿Acaso sólo puedes expresarte en monosílabos? ¡Di algo!
- Sal de mi casa...- eh? ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué le pasa a Nobu?- Shin, sal de aquí ahora!
- ¿Eeh? Nobu, ¿qué te pilla ahora? Déjame vestirme mínimo, ¿no?- Siguió fingiendo estar bien.Definitivamente no entendía nada. No comprendía la reacción de Nobu. ¿Por qué lo echaba de aquella manera? Dijo que lo había pasado bien...
Mientras pensaba se vestía muy rápido.
Cuando acabó de cubrirse con las mismas prendas que el día anterior, Nobu le cogió del brazo y lo arrastró hasta la puerta. Lo tiró fuera y cerró la puerta con fuerza.
Shin cayó sentado al suelo y se quedó allí, aun en estado de shock. Su mente no procesaba lo que acababa de pasar. Su mirada estaba desenfocada. Miraba el suelo pero no lo veía.
Empezó a verlo todo borroso. Simplemente dejó salir todo aquello que había estado aguantando.
Nada había salido como estaba previsto. Todo había ido mal. Estaba destrozado. Sus mentiras y la reacción de Nobu le dolían demasiado.
No se veía con fuerzas para levantarse.
Apoyó la espalda en la puerta por la que lo acababan de echar.
Se quedó allí, sentado, con los ojos en el techo y la mente en blanco y lágrimas que no paraban de caer.

_______________________

"Soy un idiota... no sé por qué me he hecho ilusiones... si era evidente... no era posible que Shin sintiese algo por mí... No sé cómo he llegado a pensarlo..."

"Soy un idiota... ¿por qué no
se lo he dicho? Era mi mejor oportunidad. Estábamos solos... Nobu dijo que había estado bien... 
¿Por qué he mentido?"

Nobu estuvo llorando, sentado en el suelo, hasta que se le secaron las lágrimas.
Tenía la mente en blanco, su cuerpo se movía lentamente.
Se levantó.
Caminó hasta su habitación. Notaba que andaba raro a causa del dolor que moverse le producía.
Cuando llegó se quedó en la puerta, mirando el interior de la estancia.
Estaba más desordenado que usualmente. Y el olor a tabaco aun restaba en el aire. Nobu avanzó hasta la ventana para abrirla, permitiendo que entrase aire y se llevase aquel aroma que le forzaba a recordar.
Respiró el aire frío y sucio de la ciudad y se dejó caer en la cama, situada justo bajo la ventana.
Y se dormió.
...
El tono de su móvil le obligó a abrir los ojos.
Se incorporó y buscó el teléfono con la vista. Lo localizó en el suelo y respondió.
- Dónde coño estás, ¿Nobuo?- la voz agresiva de Nana hizo que regresase a la realidad.
-... en casa.
- ¿Y qué coño haces "en casa"? ¿Sabes qué hora es? Ya hace más de media hora que deberíamos estar ensayando! Hasta Shin ha llegado ya!- Nana estaba realmente enfadada y... Shin... Shin estaba allí? Pues razón de más para no dejarse ver por la sala de ensayos... Nobu oyó de fondo la voz de Yasu "venga, Nana, no te enfades, déjame hablar con él..."
- Te pasa algo, Nobu? - ahora era la voz tranquila del baterista la que le llegaba a la oreja.
- Ah... hola Yasu... es que no me acabo de encontrar bien y me parece que tengo un poco de fiebre, así que...- mintió rápidamente.
- Ok... Espero que mañana ya estés bien...- mañana? Tendría que verle tan pronto?
- S-sí... yo espero recuperarme rápido también...
Todo quedó en silencio.

Y llegó mañana. Unas pocas horas antes de que empezase el ensayo, Nobu llamó a Yasu para decirle que seguía mal y no se reuniría con la banda ese día.
Hizo lo mismo el siguiente, y el siguiente...
No salía de casa. No tenía ganas de nada.
Comía poco, dormía poco.
Ocupaba su tiempo dejando la mente en blanco, observando la nada. De vez en cuando en su cabeza aparecía algun pensamiento. Entonces el chico cogía un papel y un lápiz y escribía, letras y notas musicales, plasmando en el papel su rabia y tristeza.

Y así llegó Viernes.
Nobu seguía igual. No se le había ocurrido salir en ningún momento. Yasu le había recomendado ir al médico. Por qué? Como mucho podía estar loco...
Se reía amargamente de sus ironías y mentiras.
Un sonido interrumpió sus pensamientos.
El timbre volvió a sonar.
El guitarrista se levantó. Caminó lentamente, dirigiéndose a la puerta. Esperaba escontrarse un vecino, el cartero, un niño, algun desconocido.
Pero se equivocaba.
Frente su puerta había un chico alto, vestido con extrañas ropas, con el pelo azul...
Miraba la puerta con determinación.
Consguiría ver al guitarrista, tanto si este quería como si no. No le importaba si tenía que tirar la puerta al suelo. Tenía que hablar con él, y no se iba hasta haber dicho lo que tenía que decir.

_______________

Shin había ido al ensayo aquella tarde, después de pasar media mañana llorando frente la puerta de Nobu.
El bajista esperaba poder verlo y disculparse.
No sabía qué había hecho enfadar a Nobu, pero se disculparía igualmente.
Llegó el primero en la sala donde siempre se encontraban. En pocos minutos llegaron Yasu y Nana. El guitarrista se retrasaba. Nadie habló por un rato. Yasu miró su reloj.
- No deberíamos llamarle? Llega media hora tarde.- Nana, que había estado sentada en el suelo con actitud impaciente, se levantó de un salto y sacó su móvil.
- Dónde coño estás, Nobuo?- gritó.
Estuvo menos de un minuto hablando, ya que Yasu le pidió el teléfono para poder hablar con el rubio.
La conversación acabó con un "ok... espero que mañana ya estés bien..."
- No va a venir? - se atrevió a preguntar Shin
- No, dijo que no se encontraba muy bien.
- Si Nobu no viene, yo me voy. - dijo Nana. Cogió su bolso y abandonó la sala. Los dos chicos se quedaron mirando la puerta por dónde había salido durante unos segundos, y después se giraron para mirarse.
- Mejor dejamos por hoy el ensayo, no?- preguntó Yasu
- Ok...- respondió simplemente Shin. Recogió sus cosas.- Adiós- dijo en salir.

El bajista paseó por las calles llenas de gente hasta llegar a un parque oscuro. Se dejó caer en un banco. Tenía la esperanza de que Nobu apareciese por el ensayo, pero no...
Tan enfadado estaba que no quería ni verle?
...
El día siguiente, Nobu seguía "enfermo". Y el siguiente, y el otro...
Pasó una semana. Volvía a ser Viernes.
Shin fue a encontrarse con Yasu y Nana en la sala dónde ensayaban y el baterista les dió la noticia que Nobu tampoco se dejaría ver hoy por allí.
Cada día Yasu llegaba con la misma noticia. Cada día Nana se ponía de mal humor. Cada día Shin se entristecía más por la ausencia del rubio.
Ya habían empezado a tocar sin Nobu, pues no podían permitirse no practicar durante tantos días.
Siempre, pero, acababan un poco antes el ensayo. No tenían demasiadas ganas de tocar sin el guitarrista.

Después del ensayo, Shin iba siempre al parque oscuro, se sentaba en el mismo banco y pensaba.
"Hoy es viernes. Ya pasó una semana. Nobu miente cuando dice que está enfermo?
Tengo ganas de verlo. Quiero disculparme. Voy a visitarlo? ... Puede que se enfade... De hecho... qué me importa si se enfada? No quiero seguir en esta situación. Y... junto con la disculpa... Debería decirle lo que el Viernes pasado no dije?"
Shin se decidió. Iría a casa de Nobu y hablaría con él. Se disculparía y le contaría sus sentimientos.
Se levantó del banco mal pintado y se dirigió a la casa del guitarrista.
Llegó frente a aquella puerta.
Adentro solo había silencio.
Llamó. Esperó. No hubo respuesta. Volvió a llamar. Y volvió a esperar. No hubo respuesta, pero le pareció oir algo detrás de la puerta. Algien se movía. Unos pasos lentos... No volvió a llamar. Los pasos estaban más cerca. Se detuvieron. Nobu estaba al otro lado de la puerta. De hecho, era probable que le hubiese visto ya. Que ya supiese que era él. Así que decidió hablar.
- Nobu, sé que estás ahí.Hablando a través de la puerta.

_____________

- Nobu, sé que estás ahí.
El guitarrista oyó aquella frase desde dentro de su casa. Sus ojos se abrieron al máximo y se llenaron de lágrimas. Aunque intentase negarlo, no podía. Había echado de menos aquella voz.
Shin esperaba al otro lado de la puerta, y no recibió respuesta. Aun así, estaba seguro de que Nobu estaba allí. Estaba tan cerca... Si tan sólo no estuviese aquella maldita puerta cerrada.
- Nobu, di algo, por favor. Abre. Tengo algo que decirte. 
El rubio lo oía perfectamente desde el otro lado. Sería capaz de mirar a Shin a los ojos sin llorar?
No estaba enfadado con el bajista.
No podía culparlo de nada, no?
"Es mi culpa. Podría haberlo rechazado y no habría pasado nada... si le hubiese dicho que no, no se me habría ni acercado."
Nunca podría odiar a Shin.

Ahora que la rabia había desaparecido, la tristeza lo mataba. Cada día, cuando se levantaba por la mañana, tenía una extraña sensación, cómo si echase de menos algo.
Ahora podía entender que aquel "algo" era Shin. Ver a Shin. Hablar con Shin. Estar con Shin. Tocar con Shin.
- No vas a abrir? - Volvió a oir aquella voz. Él... realmente quería abrir. Pero...

Shin, desde fuera, estaba empezando a perder la esperanza de que Nobu abriese. A cada palabra suya sólo recibía un largo silencio como respuesta.
Decidió cambiar sus planes. Si no quería abrir, se lo diría desde el otro lado de la puerta. No pensaba rendirse. Acabaría con aquel asunto en ese momento. No quería retrasar más lo inevitable.
- Aunque no abras, no me voy a ir. Tengo algo que decirte, y si no abres simplemente te diré desde aquí.
De nuevo silencio.
Aun no había dicho nada importante, pero empezaba a sentirse ridículo hablando con una puerta. Unos segundos antes estaba seguro de que Nobu estaba allí, pero... y si no estaba? De qué servía aquello? Comprendió que el silencio de Nobu si le afectaba. Necesitaba oir su voz...
Sintió que se le humedecían los ojos y se le quebraba la voz en hablar.
- Nobu, por favor, dime que estás ahí... di algo...- mientras hablaba se apoyó en la puerta con ambas manos. No recibía .respuesta. Aquello era desesperante- por favor...- apoyó tambien la cabeza an la puerta.

Nobu observaba la escena desde su casa. No soportaba ver a Shin de aquella manera...
Dió la espalda a la puerta para coger la llave, que estaba encima de una mesita cercana.
La iba a coger cuando Shin volvió a hablar.
- Yo... te mentí. Aquel día te mentí...
A qué se refería Shin? Nobu se acercó a la puerta de nuevo y miró el bajista.

- Te dije que no había significado nada por mí...  y eso fue una gran mentira... porque aquella noche fue la mejor de mi vida, Nobu... yo te quiero...- lo dejó salir todo entre sollozos, todas aquellas palabras que había estado reteniendo en su interior, esos estimientos que había intentado ignorar.

Nobu no podía asimilar lo que Shin acababa de decir.
Eran las palabras que había deseado oír tantas veces... Ahora no sabía que hacer.
Estaba desorientado, pero su cuerpo se movió solo.
Nobu abrió la puerta. Lentamente. Miró a Shin. Estaba de rodillas en el suelo. Lloraba. Parecía un niño pequeño...
Los ojos del rubio se encontraron con los del del pelo azul. El bajista se ruborizó y bajó la vista.
Nobu no sabía que hacer, qué decir...
Una pregunta estúpida llegó a sus labios antes de pasar por la cabeza.
-Qué has dicho? - preguntó con voz débil.
Shin levantó la cabeza rápidamente y miró a Nobu fijamente. Sus ojos brillaban, desafiantes.
- No me crees? Crees que lo has oído mal? Crees que es mentira? Crees que no me voy a atrever a repetirlo? Te lo diré todas las veces que lo necesites... hasta que comprendas. Te quiero, Nobu. Te amo.
Nobu estaba en shock, no podía creer... Lo soñaba? Era su imaginación la que había creado aquella imagen de Shin? El bajista habló de nuevo.
- Y no me iré con solo decirte esto. Te voy a hacer una pregunta que me vas a responder.
La mirada de Shin cambió. De repente parecía triste.
- Dime, qué sientes tú por mí? Responde, por favor. Dime que me odias... y me iré. Sabes... si me dijeses "Te quiero", sería una de las personas más felices del mundo.
Con aquellas palabras, Shin consiguió que la mente de Nobu se activara de nuevo. No tenía por qué esconder sus sentimientos, ya no. Muchas veces había pensado cómo explicar lo que sentía durante aquella semana de solitud. Buscó las palabras y empezó a formar las oraciones.
- Yo no te odio.- empezó Nobu. Hablaba lentamente, aun escogiendo la mejor manera de expresarse.- Cuando has dicho "te quiero" por primera vez, lo he oído, lo he oído perfectamente. Creo que lo habría oído desde cualquier sitio. Porque es lo que más deseaba oir de tus labios.- el guitarrista se acercó al bajista. Shin miraba al suelo. Nobu se arrodilló delante de él y lo miró a la cara. El más pequeño se ruborizó. El rubio acercó sus labios a la oreja de Shin para decir las últimas palabras.  - Ya puedes ser la persona más feliz del mundo... Yo te quiero.

Notas finales:


Dejad reviews con vuestra opinión, me gustaría mejorar para los fanfics que estoy escribiendo ahora, realmente creo que me animarían mucho ^^
Ok... pues eso~


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