Fue mucho el tiempo que le tomo pensar a Jonghyun para finalmente decidir si su visita al alquimista local valía la pena, pero en este punto estaba al borde de la desesperación.
Sus manos agitadamente tanteaban los bolsillos de su chaqueta para encontrar las monedas y al encontrarlas, agarrándolas fuertemente, mira hacia la puerta. Él está aquí, pero su mente está en algún lugar lejano, temblando en algún rincón oscuro con intenciones de no ser descubierta e interrogada. Siente como si estuviera siendo observado, pero ya era demasiado tarde para atender las repercusiones ahora.
Apenas tiene que llegar a la perilla de la puerta antes de que esta se abra sobre sus goznes, el alquimista de pie y entre sus dedos un pequeño frasco vacío.
"Debes ser Kim Jonghyun," dice, su rostro inexpresivo, pero al mismo tiempo, casi omnipotente.
Jonghyun traga nerviosamente. "Sí, soy Jonghyun. Eres Kibum, verdad? El alquimista?"
Gira el vial vacío entre sus dedos. "Sí, ese soy yo. Entra."
Jonghyun se hace a un lado y mira hacia el interior de la pequeña tienda pobremente iluminada.
“No te preocupa que tus amigos te vean por aquí?”
Jonghyun se encoge de hombros, quitándose el sombrero y entrando por la puerta. "No me importa, francamente."
"Estás tan desesperado, entonces?", reflexiona Kibum, tirando de una silla de madera hasta una mesa muy antigua e invitando a Jonghyun a sentarse.
Jonghyun asiente con la cabeza, se sienta y saca las monedas, colocándolas sobre la mesa. "Sí, supongo que podrías decir que lo estoy".
Kibum se inclina sobre la mesa y estudia las monedas, luego mira a Jonghyun, en su rostro una sonrisa. Sus manos revolotean sobre las piezas de metal, recogiendolas en un movimiento fluido y pesándolas por un momento antes de arrojalas en un tarro al lado de la mesa. "Dame la mano".
Jonghyun hace una mueca, mirándolo, luego, lentamente, le da su mano derecha, saltando de su silla cuando Kibum tira de ella, acercándola más a él, estudiando los dedos de Jonghyun. "Hmm, pareces bastante resistente. Estoy seguro de que va a estar bien. "
Dicho esto, saca de su bolsillo otro pequeño frasco, esta vez lleno de una solución clara, la parte superior tapada con un corcho.
"Vierte el contenido de este vial en la bebida de dicha persona y ocho horas después del consumo, los efectos serán emitidos", dice Kibum, colocando el frasco en la mano extendida de Jonghyun.
"Cuánto tiempo dura?" Jonghyun pregunta, mirando con curiosidad el vial.
Kibum sonríe. "Para siempre".
Jonghyun coloca el frasco en la mesa frente a él, frotándose las manos en los pantalones y mirándolo con cautela. "En serio? Para siempre? "
Kibum frunce el ceño. "Por supuesto, para siempre. Sería bastante inútil si no durara para siempre, no es así."
Jonghyun asiente con la cabeza extendiendo una mano temblorosa para tomar la botella de nuevo, colocándola dentro de la bolsa colgando de sus pantalones.
"Puedo pedirle a alguien que lo haga? Quiero decir, alguien que lo vierta?" Jonghyun pregunta, poniéndose de pie.
Los ojos de Kibum siguen todos sus movimientos y asiente. "Sí. En realidad, es lo que te recomiendo. Para no sentir que estás haciendo algo mal, algo que te haría dar marcha atrás... que es generalmente el caso con los hechizos de esta índole. "
Cuando Jonghyun sale de la tienda, siente como si un gigante de peso se ha levantado de sus hombros, siente que por fin puede conseguir lo que quiere, después de tantos años de suspirar y dar vueltas. Quiere estirar los brazos hacia el cielo y gritar, pero su mente estrangula sus emociones y con calma y cuidado se dirige a la taberna en que la situación dará lugar.
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Jonghyun camina por las tortuosas calles, ojos fijos en el suelo, pensando para sí mismo.
Hace esto de él una persona mala? Tècnicamente no hiere a nadie. Estuvo a punto de chocar contra un carro de pinturas y con el susto, sale de él un pequeño grito.
"Oye, ten cuidado, no crees!?"
Jonghyun mira hacia abajo y recoge un cuadro, colocándolo sobre el carro. "Lo siento, no estaba viendo a dónde iba."
El hombre se pone de pie, sonriendo. "No te preocupes, no pasa nada. Son muy fuertes," sus ojos se arrugan y su mano rasca su cuello apenadamente.
"Son muy bonitas", dice Jonghyun, observando las pinturas brevemente, “Eres tu quien pinta todo esto?"
Él asiente con la cabeza. "Sí!" Extiende su mano y apunta a una firma en la parte inferior de una pieza "Lee Jinki, ese soy yo."
Jonghyun sonríe. "Tienes talento. Me compraría una, pero estoy sin dinero ahora mismo", dice la verdad, señalando su bolsa vacía.
Jinki ríe y niega con la cabeza. "No te preocupes. La venta está bien hoy, de todos modos. Estaré bien. "
“Compraré uno la próxima vez que te vea, lo prometo", dice Jonghyun comenzando su caminata de nuevo.
Jinki se despide. “Siempre estoy aquí!"
*
Minho lo está esperando, sentado en la esquina izquierda de la taberna, con los dedos ya envueltos alrededor de un trago a medio beber. Está sentado junto Taemin.
Taemin.
El corazón de Jonghyun inmediatamente comienza a vibrar y le falta el aliento, tocándose el bolsillo para asegurarse de que el vial está todavía allí. Lo está.
Hace su camino a través de las mesas, excusándose, mientras llega a silla de Minho y este le sonríe, inclinándose hacia adelante levemente. "Minho, cómo estás?"
Minho le devuelve la sonrisa, levantando su copa. "Estoy fantástico."
Los ojos de Taemin viajan hasta la cara de Jonghyun y este puede sentir como estos se clavan en su rostro, por lo que se vuelve hacia él y le sonríe: "Hola, Taemin."
Y el chico sonríe, pero no es sólo una sonrisa, es para Jonghyun lo más hermoso que ha visto en toda su vida y puede sentir como su pecho se contrae y sus ojos arden y todo le duele tanto que tiene que alejarsèle de nuevo, enfocándose en Minho.
"Por qué no te nos unes?" Taemin pregunta, moviéndose en su silla, mirando a Jonghyun, sus grandes y oscuros ojos casi seductores, pero sabe que Taemin ni siquiera se da cuenta de lo que hace.
"Me encantaría", Jonghyun dice, "Pero tengo que ir a trabajar. Ustedes dos diviértanse! "
Se inclina para acariciar a Minho en la espalda, dejando caer el frasco en su mano y alejándose, agitado mientras camina de vuelta a través de las sillas.
Taemin lo mira, alejando su vista de él para luego mirar a Minho. "Que chico tan raro."
Minho sonríe, mirando a su bebida. "Bueno, ya sabes cómo es Jonghyun. Puede llegar a ser muy inquieto".
Taemin asiente con la cabeza, echándose hacia atrás y bostezando ruidosamente. "Dios, estoy hambriento de nuevo. Voy a buscar unas tostadas ", dice, poniéndose de pie y agarrando su monedero," Ojalá ese estúpido pintor esté aquí pronto, estoy harto de esperar y padre me espera en casa."
Minho asiente con la cabeza y mira a Taemin alejarse de la barra en que se encontraban. Rápidamente inspecciona el interior de la taberna para asegurarse de que nadie lo mira, y desenrosca el corcho del frasco sigilosamente, vertiendo su contenido en el interior de la copa de Taemin.
"Vamos, vamos", murmura, mirando las burbujas disolverse en líquido y la espuma durante unos momentos justo como Jonghyun le dijo que haría. Cuando finalmente termina, da un suspiro de alivio, inclinándose hacia atrás en su silla.
Taemin vuelve, masticando un pedazo de pan tostado, con las dos manos llenas de diferentes clases de pasteles.
"Wow, sí que estas hambriento", se ríe Minho, ayudándole a tomar dos tortas y colocándolas en un plato.
Taemin asiente con la cabeza y se sienta, ofreciendole un pastel a Minho, "Son bastante mundanos, pero eso es lo que me pasa por comer en lugares de clase baja como este. Sin ánimo de ofender”.
Minho levanta la mano. "No te preocupes."
Antes de que Taemin pueda abrir la boca para responder, una persona llega apresuradamente y se sienta en la silla a su lado. "Lamento llegar tarde."
Minho mira al recién llegado, un hombre joven con colores extraños salpicados en sus manos e incluso algunos salpicones aquí y allá en sus mejillas, él es, obviamente, el pintor al que Taemin está esperando.
"Por fin!", Grita Taemin, golpeandolo en la espalda, "he estado esperando todo el día. Tienes la pintura? "
Asiente con la cabeza y se agacha, trayendo con el una pequeña pero hermosa obra de arte: la representación artística de una gran casona, cubierta de viñas. Minho la reconoce como la de Taemin.
Taemin la toma, estudiándola, arrugando la nariz. "No entiendo el arte, pero esto es bueno, supongo."
Sonríe, entonces, antes de que Minho pueda detenerlo, el chico alcanza y toma la bebida de Taemin: "Espero que no te importe, me estoy muriendo de sed", dice, Taemin asintiendo despreocupadamente con la cabeza antes de que el chico se tome su contenido en un fluido movimiento.
El estómago de Minho se agita y casi vomita, casi. "Oh Dios".
Ambos le miran, perplejos. "Estás bien?" Taemin pregunta, deteniendo su estudio de la pintura y mirándolo.
"N-no, estoy bien, no te preocupes", dice, haciendo su mejor esfuerzo para sonreír, pero sabe que se ve cualquier cosa menos bien.
Taemin levanta las cejas, y vuelve a mirar la pintura. "Así que supongo que te pagaré ahora."
Busca en sus bolsillos y saca una gran bolsa de monedas, colocándola en la mano del pintor.
Da una sonrisa y se levanta. "Un placer hacer negocios con usted. Dile a tu padre que le mando saludos.", inclinándose respetuosamente. Se gira y se inclina de nuevo hacia Minho: "Espero que se sienta mejor."
Con eso, se va. Así de sencillo, sin ninguna idea de lo que está sucediendo dentro de él, y Minho presiente que va a tener la peor charla de su vida al día siguiente cuando le diga a Jonghyun lo horrible que ha ido el plan.
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Jonghyun esta agarrandose de los cabellos, quejándose, dándose contra la mesa de la sala de Minho al día siguiente. "Estás bromeando".
"Me gustaría estarlo..."
Jonghyun mira hacia arriba. "Espera. Has dicho que es un pintor?"
Minho asiente con la cabeza, jugando con los lados de un trozo de pergamino tendido en su escritorio. "Yah. Un tipo algo excéntrico, con una gran sonrisa, ojos pequeños."
Jonghyun grita y se pone de pie, pateando la alfombra Minho, haciendo que el gato que reside en su esquina siseé y salga de la habitación. "Conozco a ese tipo! Lo conocí antes de ir a la taberna, oh Dios, qué voy a hacer? "
Minho sacude la cabeza. "No sé ... Ir a ver Kibum otra vez?"
Jonghyun chasquea los dedos y sonríe. "Buena idea. Estoy seguro de que tiene algún tipo de remedio, verdad? Digo, es un alquimista”.
Minho asiente con la cabeza, luego levanta la vista, tratando de calmar al alterado Jonghyun con sus palabras. "Pero bueno, antes de entrar en pánico, creo que deberíamos repasar algunos hechos. Me refiero a que si fue hecho específicamente para Taemin?"
Jonghyun frunce el ceño, sentado en la silla de madera de nuevo, sus botas sin dejar de patear todos los lados de la mesa. "No. Está hecho especialmente para mí, es decir, el que beba se enamorará de mí. No tiene nada que ver con quien lo bebe. "
Minho cae de su silla a la cama, soplando audiblemente. "Bien. Supongo que todo lo que tenemos que hacer es esperar. No puede ser tan malo. "
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Pero es malo. Al día siguiente, es muy, muy malo, porque tan pronto Jonghyun da vuelta a la esquina de la taberna en el mercado, se congela.
"Hey! Eh, tú!"
Se da la vuelta y mira hacia la dirección del ruido. Es Jinki, y casi se tropieza cuando se dirige hacia él, sus ojos brillando tan intensamente que Jonghyun sabe de inmediato.
"Te he visto por aquí", dice Jinki, sin aliento, "Y me preguntaba si podrías decirme tu nombre?"
Jonghyun traga a continuación, intenta devolverle la sonrisa. "Jonghyun".
Jinki cierra los ojos. "Jonghyun", los abre de nuevo con una sonrisa aturdida: "Es un nombre hermoso".
Jonghyun sonríe nerviosamente. "Gracias! Escucha, tengo que irme, fue un placer poder hablar", dice, retrocediendo.
Jinki frunce el ceño, dando un paso adelante. "Espera. Puedo verte de nuevo? Digo, si no te importa? Realmente me gustaría pintarte, si eso está bien contigo."
Los ojos de Jonghyun se mueven desesperadamente hacia la calle, fijándose en la gente que pasaba, con la esperanza de ver a Minho, alguien, a quien sea que conociera.
"Píntarme", pregunta, rascándose el cuello, torciendo la boca.
Jinki asiente con la cabeza. "Yah. Eres tan..." lo mira con timidez, sus mejillas enrojeciendose, "No lo sé. Solo sé que realmente quiero pintarte, por favor? Oh, por favor, di que sí", le ruega, mirandolo con anhelo.
"Claro, claro que me puedes pintar", dice Jonghyun, retrocediendo de nuevo, "Cuándo?"
Jinki sonríe, sus manos de nuevo al mando del pequeño carro. "Mañana, nos encontramos aquí al mediodía y vamos a un parque que me gusta", dice con entusiasmo, ojos brillantes, como la luz del sol.
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"No es mi problema." Es lo que dice Kibum cuando Jonghyun lo visita al día siguiente, con los ojos llenos de lágrimas, sus manos en la cara, pidiéndole un remedio.
"Pero, por favor, no lo entiendes, ni siquiera conozco a ese tipo!" Jonghyun empieza, después haber corrido por toda la tienda como un animal, tropezándose con sus propios talones de vez en cuando al cambiar de dirección.
“Debiste haber pensado en eso antes de arruinarlo todo, no es mi culpa", dice Kibum, agarrando un libro de hechizos.
“Prometo que te pagaré tan pronto tenga el dinero, lo prometo", Jonghyun declara, manos agarrándole las mangas a Kibum, hasta que este finalmente se da vuelta, liberando su brazo de sus garras.
"Está bien, pero tomará un tiempo. Probablemente una o dos semanas", dice, cerrando el libro sobre la mesa, desatando una nube de polvo.
Jonghyun solloza de alegría, lanzando sus brazos alrededor de Kibum, "Gracias, gracias, muchas gracias. Gracias. Te debo mucho. Gra--"
"Está bien, apártate de mí, déjame trabajar en esto", dijo enojado, empujando a Jonghyun lejos.
Se detiene y lo mira, "Así que, este remedio. Lo cura todo?"
Kibum asiente con la cabeza, hojeando el libro antiguo. "Desde antes de que el hechizo fuera lanzado. Ni siquiera te recordará. "
Jonghyun sonríe. "Perfecto, muchas gracias."
"Sólo sal".
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Jinki está fuera de control al día siguiente. Suspira y suspira, todo lo que Jonghyun hace es elogiado por él, lanzándole cumplidos desde todos los ángulos, sus ojos revoloteando arriba y abajo del lienzo hacia Jonghyun, que está sentado de espaldas a Jinki, mirando el agua.
Había convencido a Jinki de que esta sería la única manera en que dejaría que lo pintara, de espaldas a él, porque sabía que una vez fuera Jinki del hechizo, se confundiría por la cara de Jonghyun apareciendo de repente entre su montón de cuadros.
Ya terminado el cuadro, Jinki practicamente se arrastra hacia el lugar donde se encuentra Jonghyun, secándose la frente con el dorso de la mano, dejando una mancha de color azul. "Terminé. Te gusta? "
Levanta el pequeño lienzo y Jonghyun lo toma en sus manos, perdiéndose en los colores. “Es hermoso.”
"De verdad lo crees?", pregunta, estudiando los ojos de Jonghyun.
Asiente con la cabeza otra vez, colocándolo en el suelo entre ellos. "Yah, eres muy talentoso."
"Jonghyun, me gustas mucho", es lo que Jinki dice, de la nada, y él mismo se ve sorprendido con las palabras que acaban de salir de su boca.
Jonghyun gime, mirando con fingido interés la hierba. "Pero no me conoces!"
Jinki sacude la cabeza. "No sé lo que es. Creo que es amor a primera vista, crees en él? Porque estoy seguro de que me acaba de suceder. No puedo dejar de pensar en ti”, da un respiro, tomando un mechón de cabello fuera de la cara de Jonghyun.
Se inclina hacia atrás, lejos de su alcance. "Escucha, Jinki. Estoy muy halagado, pero... "
Los ojos de Jinki repentinamente se ven tan tristes y desconsolados, que Jonghyun no tiene el alma para rechazarlo con dureza. "Me... me gusta otra persona".
Jinki mira hacia abajo en el césped, sus dedos tomando con fuerza sus pantalones, nudillos casi blancos. "Oh. Quieres decir que le amas?"
Jonghyun asiente con la cabeza. "Yah, creo que sí. Su nombre es Taemin."
Jinki lo mira de repente, ojos muy abiertos. “Te refieres al hijo de Lord Lee?”
Jonghyun asiente con la cabeza, sintiendose casi avergonzado de mirar aquellos ojos, tan seguros en sus sentimientos y tan seguros de su deseo por Jonghyun, como si fuera la cosa más obvia del mundo.
Jinki respira, mirando hacia el lago. "Entonces te ayudaré a conseguirlo."
"Qué?"
Inclina la cabeza para mirar a Jonghyun, su boca dibujada en una sonrisa. "Te amo, quiero que seas feliz. Así que te ayudaré a conseguirlo, si eso te hará feliz. "
En este punto Jonghyun no quisiera nada más nada que arrastrarse trás un árbol, cerrar los ojos y morir. No se atreve a mirar a Jinki más, no lo encuentra en sí mismo para decirle lo que ha hecho.
"No, no quiero que hagas eso", dice levantando la mano: "Yo debería ser capaz de hablar con él, por mí mismo."
Jinki asiente con la cabeza acercándosele, cerrando los ojos. "Entiendo".
"Por qué sigues cerrando los ojos?" Jonghyun pregunta, mirando a Jinki que inmediatamente los abre, un poco avergonzado. Sin embargo, su boca se transforma en una sonrisa, y se agacha para tomar uno de sus pinceles, entregándole uno a Jonghyun.
"Debido a que siempre se ve más cuando los ojos están cerrados. Acaso tiene sentido?"Dice, colocando la tela frente al rostro de Jonghyun, pasando por encima de su paleta de pintura.
Jonghyun mira el lienzo, luego a Jinki, levantando una ceja. "Qué quieres que haga?"
"Sólo cierra los ojos y empieza a pintar."
Jonghyun no tiene habla. "Que, que cosa, en esta pintura? La que acabas de terminar? "
Jinki asiente con la cabeza, agarrando la muñeca de Jonghyun y presionando la punta del pincel con pintura contra el lienzo.
"Ni siquiera tienes que estar pintando algo, solo… “ Ojos cerrados, guía la mano de Jonghyun, "Así de simple."
Jonghyun cierra los ojos, sonriendo, sintiendose estúpido. "Así?"
Jinki lo mira con una sonrisa. "Yah. Trata de imaginar lo que estás haciendo en tu cabeza. "
Jonghyun pinta así por unos momentos, sintiendo como los ojos Jinki lo miran mientras mueve el pincel, la textura de la delgada pieza de madera en su mano creciendo de manera exponencial ya que uno de sus sentidos había sido removido.
Se dobla de la risa al abrir los ojos. "He destruido tu pintura!"
Jinki sacude la cabeza, agarrando el lienzo de pie. "No! Es perfecta. Es como una brisa de verdes y azules."
Jonghyun se pone de pie, sonriendo. "Cuánto vas a cobrar por esa entonces?"
"No está a la venta, por supuesto", dice mirando atrás, hacia Jonghyun, "Es especial".
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"Te dije que te mandaría un aviso cuando estuviese terminado, por lo que ¿qué diablos estás haciendo aquí?" Kibum pregunta cuando Jonghyun viene a irrumpir en su tienda de nuevo a los pocos días, su rostro pálido y angustiado.
"Tienes que más rápido, por favor", le suplica: "Esta totalmente enamorado, creo que va a hacerse daño."
Resopla Kibum, mirando hacia abajo al pote en su escritorio. "Yah, no se puede sentir amor sin sentir dolor. Bienvenido a la realidad."
Jonghyun corre hacia la mesa, colocando unas pocas monedas sobre ella. "Por favor, está empezando a molestarme. Siempre quiere estar conmigo, imagínate estar siempre cerca de alguien del que realmente no quieres estar cerca. "
"Me estás dando una gran introducción a ese sentimiento, gracias."
Jonghyun frunce el ceño. "Mira!" Señala las monedas, "Adelanto".
Kibum gruñe, mirando y echando a volar al chico de su mesa. "Estoy trabajando tan rápido como puedo. Aguántatelo. Debes alegrarte que te asfixie con amor, no odio."
Jonghyun decide que ya ha tenido suficiente al día siguiente cuando Jinki le llama otra vez en el mercado después de que retira de su trabajo de impresiones, justo cuando arreglaba su abrigo.
"Jonghyun", dice agitado, "tengo algo para ti."
Jonghyun suspira, haciéndose camino con Jinki a su lado, sus manos en el interior de sus bolsillos. "Qué es?"
"Te hice algo", guiñándole el ojo, tira de la mano de Jonghyun hacia él, "Está aquí arriba, te va a encantar."
Jonghyun le sigue todo el trayecto por una espiral de finas escaleras, con los pies apoyados peligrosamente cerca de los bordes de los escalones, preguntándose cómo Jinki ha sobrevivido vivir aquí y llevar a cuadros de arriba y abajo por la escalera de la muerte.
Jinki lo lleva dentro de su habitación, y de inmediato lo recibe con un gran cuadro apoyado contra una pared. Los colores le saltan a Jonghyun desde todas las direcciones; dorados, amarillos, rojos, morados, una gran variedad de tonos y texturas entrelazadas tan hermosamente que casi trae lágrimas a sus ojos.
"Te gusta?"
"Es, es..." Jonghyun se detiene, cabizbajo. "Es suficiente."
"Qué?"
"Es suficiente, Jinki, he tenido suficiente", Jonghyun dice, tratando de darle una mirada dura en vez de devastada.
Jinki lo observa, sus manos manchadas de pintura entrelazadas contra su regazo. "Te estoy molestando?"
"Sí. Yo no te amo, Jinki. Me halaga que te guste, pero no puedo... yo no te amo como tu a mí”, empieza, encontrándolo imposible mirarlo a la cara.
"Entiendo", finalmente dice, y Jonghyun se rinde, mirándole. Los ojos de Jinki siguen seguros y sin cambiar, y sus manos, sin embargo, estan inquietas a sus costados.
"Puedo darte un beso por lo menos una vez? Para decir adiós?", Le pregunta, dando un paso hacia él, poco a poco.
Jonghyun casi dice que no, pero puede notar como el corazón de Jinki se rompe con cada paso que da, lo ve en sus ojos. No puede evitar asentir. Jinki se acerca a él, su mano viajando hacia el costado del rostro de Jonghyun, dejando a sus dedos pasear por su mandibula y hasta sus labios. Cierra los ojos, llegando con la otra mano y agarrando al otro lado de la cara de Jonghyun, inclinando la cabeza, respirando contra su boca por un momento antes de que él presionar la suya propia contra la de él.
Jonghyun suspiro en el beso, sus manos inertes en sus costados, pero moviéndose lentamente para agarrar con fuerza la holgada camisa de Jinki, tirando de él cerca, sus labios abriéndose para recibir la lengua de Jinki.
Las manos de Jinki toma la parte posterior de la cabeza de Jonghyun, entrelazando sus dedos entre el sedoso cabello de Jonghyun, probándolo de a poco.
Jonghyun no puede alejarse, ni puede abrir los ojos, sólo se deja conducir por las olas del beso más increíble que jamás había experimentado, su rostro ahora manchado con manchas de pintura de las manos Jinki, sus labios magullados.
Cuando por fin da un paso atrás, no puede caminar, se sienta, mirando hacia la pintura apoyada contra la pared de Jinki.
Jinki sonríe con tristeza hacia ella. "Supongo que era demasiado, eh."
Jonghyun sacude la cabeza. "No, no es, simplemente, lo siento", dice, levantándose y tropezandose por su chaqueta, saliendo del cuarto de Jinki sin darle una segunda mirada. Esta atemorizado de mirar atrás.
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Los próximos días pasan con los pensamientos de nadie más, sino Jinki tirando lejos en la mente de Jonghyun. No se atreve a realizar las tareas cotidianas sin su pensamiento desviándose a los labios en su mente, sus pensamientos contaminantes. La forma en que sus ojos forman medias lunas cuando ve a Jonghyun, cómo sus manos agarraban el brazo de Jonghyun cuando estaba emocionado acerca de algo.
Se da cuenta de que no ha estado pensando mucho en Taemin los últimos días, de hecho, no ha pensado en él una vez. Es entonces cuando el pensamiento comienza a perseguirlo. Tira de sus nervios como un demonio, cuestionando sus emociones, jugando con sus órganos internos.
No le gusta esta sensación, por lo que cree que debe dejarlo pasar, pero crece y crece como una especie de árbol. Cuanto más trata de olvidar, más fuerte se vuelve, torciendo sus viñas a través de sus pensamientos y tirando de él.
Se adentra en una taberna a altas horas de la noche, ahogándose en dos litros y medio de cerveza con el estómago vacío, con la cabeza colgando a un lado de los brazos, los dedos siguiendo los patrones en la mesa de madera. Esta indiferente, incluso en su semi-estupor, por lo que se pone de pie, paga de golpe con las monedas y son sus tropiezos los que le llevan fuera de la taberna.
La luz de la luna brilla sobre él en una ráfaga fuerte de luz, la mira con soslayo, el cielo negro y sin nubes.
No sabe cuándo, pero en algún momento se decide a ir a la casa de Jinki, y pudo haber sido sólo un pensamiento pequeño, pero finalmente logró empujarlo hacia él chico.
Jinki abre la puerta, preocupado. "Jesús, estás bien?"
No esta usando camisa, y en la oscuridad Jonghyun puede delinear con la poca luz, el pecho del chico, la luz proyectándose levemente sobre los músculos de su abdomen.
Jonghyun se apoya contra la puerta, respirando en sus manos antes de que Jinki tire de él a toda prisa y cierre la puerta, de pie con las manos sosteniendo sus hombros. "Qué pasó? Alguien te lastimo? "
"No, sólo, podemos", murmura Jonghyun, caminando cerca de Jinki, presionando sus manos contra su pecho vacilante: "Podemos, por favor?"
Jinki no tiene que escuchar ni una palabra más y de inmediato presiona sus labios contra los de Jonghyun para hacerlo callar. Sus brazos se posan alrededor de él para acercarlo a su cuerpo al mismo tiempo que las manos de Jonghyun al igual que las febriles manos de Jonghyun tratan de apretarlo más contra sus labios.
Los dos son agresivos, ambos sin dejar lugar a las dudas mientras se desprenden de sus ropas, cayendo en la cama Jinki, las hojas sueltas llenas de bosquejos rompiéndose ruidosamente bajo su peso, pero apenas se dan cuenta.
Jonghyun se encuentra en su espalda, rogango "por favor" mientras Jinki se arrastra entre sus piernas, depositando besos por toda la expansión del pecho firme de él muchacho frustrado, su mano acariciando su cabello.
Jonghyun arquea la espalda mientras Jinki se sigue haciendo camino con besos por el pecho del menor, sus ojos brillando cuando se reúnan con los de Jonghyun. "Estás seguro?" Es lo que pide le en el silencio de la negra habitación, su dedo tocando suavemente los gruesos labios de Jonghyun.
Jonghyun asiente la cabeza contra su dedo, su mano tirando de las caderas de Jinki, hasta que este cumpla, empujándose a sí mismo dentro de Jonghyun, provocando un fuerte siseo y un sollozo ahogado.
"Lo siento", Jinki respira, observando el dolor asolado en la cara de Jonghyun, pero tan pronto intenta dar marcha atrás, la mano de Jonghyun está empujando sus caderas hacía él, sacudiendo la cabeza.
Mientras Jinki se mueve, siente como la opresión en su pecho crece y crece, su amor por el chico alcanzando un nivel casi sin precedentes. Se aferra a su cintura, moviéndose más rápido y más rápido hasta que ambos están jadeando y sudando, e incapaces de armonizar el ritmo. Jonghyun ojos apretados fuertemente por el dolor, su labio inferior clavado entre sus dientes mientras Jinki se mueve, pero sus manos quedan atrapadas en el cuello de Jinki, tirando de él hacia abajo cada pocos segundos para darle un beso.
Es hermoso y Jonghyun no quiere que termine, pero lo hace, y lo dejado gritando el nombre de Jinki, su pecho subiendo y bajando. Jinki se inclina y besa el cuello de Jonghyun mirandolo a los ojos.
"Pensé que no te gustaba, Jonghyun".
"No me gustabas", responde a través de su dificultosa respiración, sus redondos ojos parpadeando a través de las característica sombra de Jinki.
Se quedan dormidos de esa manera, y Jonghyun no puede evitar tener pesadillas. Se despierta en un sudor frío, Jinki todavía dormido a su lado, su mano suave alrededor de la cintura desnuda de Jonghyun.
Se inclina y besa su mejilla suavemente antes de salir de la cama y tomar su ropa. Está fuera de la sala como una sombra, y se sorprende de que llega a casa antes de que salga el sol, con la cabeza todavía palpitante de los recuerdos de unas horas atrás.
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Cuando se despierta por la mañana, encuentra una hoja de papel cuidadosamente colocada debajo de su puerta. No tiene que leerla para saber que es de Kibum, que le notifica que el remedio está listo.
Se desliza fuera de la cama todavía con la ropa del día anterior, sin molestarse en cambiar su atuendo.
Hace su camino a través de las puertas de la tienda de Kibum, y este estuvo a punto de gritar de preocupación. "Wow, te ves horrible."
Jonghyun se mira en un espejo. "Que voy a hacer?"
Su pelo sobresale de manera desigual, su ropa se ve desgarrada y hecha jirones, los círculos bajo sus ojos son oscuros e inquietantes.
"Sí, y qué es eso? Es pintura?" Pregunta, señalando una mancha de color púrpura en su camisa.
Jonghyun se encoge de hombros. "No sé. Esta el remedio listo?"
"Te has enamorado de él, no?"
Un silencio se cuelga en la sala por unos momentos antes de que Jonghyun tenga el corazón para hablar. "No lo podía evitar, Kibum. Él es tan perfecto. Él está tan feliz, tan agradable, pero no puedo hacerlo”.
Kibum le sonríe, sosteniendo el frasco en la mano. "Debido a que no es real".
Jonghyun mira hacia arriba, como si acabara de entender la frase que desbloquea todos los secretos de su vida. "Debido a que no es real, yah".
Kibum sacude la cabeza, colocando el vial en la mesa y pasándose una mano por palido rostro. "Esa es la cosa con pociones de amor. Claro que puedes conseguir a alguien que te ame, pero nunca es natural. Siempre tendrás la duda pesándote. "
Jonghyun se dirige adelante y toma la botella, luego agarra el monedero y se lo da a Kibum. "Gracias", dice, al empezar a caminar hacia la puerta.
"Recuerda", Kibum llama a sus espaldas, "Ocho horas para entrar en efecto después de que lo bebe. Y no va a recordar quién eres, o si alguna vezz se conocieron. Nada hasta justo antes de sentir los efectos de la poción. "
Jonghyun asiente con la cabeza, aún dándole la espalda a Kibum porque le avergüenza hablarle con lágrimas en los ojos.
*
Cuando se reúnen Jonghyun y Jinki en el parque al día siguiente, está temblando. Jinki está tan preocupado que le ruega que se quede sentado mientras va a buscar un poco de té.
"Qué pasa? Estás así desde ayer. Jonghyun, te estoy haciendo sentir triste?" Jinki pregunta, volviendo la cabeza hacia abajo para hacer el contacto visual con Jonghyun que esta firme en mantenerse pegado a la hierba.
Jonghyun niega con la cabeza luego de mirar las tazas de té delante de ellos. "Estoy teniendo una mala semana, es todo", murmura, mirando a los ojos de Jinki por primera vez ese día, sintiendo como su corazón se rasgaba en pequeños pedacitos de carne.
Jinki sonríe, sus ojos aún nublados con preocupación. "Eres tan hermoso", dice, extendiendo la mano y acariciando el costado de la cara de Jonghyun, dudando luego de apartar la mirada, pensando que quizás no estaba de humor para besos.
Se pone de pie para obtener sus suministros de pintura y Jonghyun aprovecha, abriendo el frasco y vertiendo su contenido en la taza de Jinki. Mientras observa la última burbuja desaparecer, siente como si hubiera perdido algo muy importante para sí mismo, ahogado en el fondo de la taza.
Cuando regresa Jinki y se lo toma, Jonghyun no puede mirarlo, los labios temblando alrededor de los bordes de la taza en sus manos.
Jinki empieza a revolotear con sus pinceles antes de distraerse por un ruido y mirar hacia arriba.
"Jonghyun. Jonghyun, estás llorando?", pregunta, dejando caer sus pinceles y arrastrándose hacia el chico.
Abraza la espalda de Jonghyun, atrayéndolo hacia él, su cabeza contra su cuello.
Las manos de Jinki acarician dulcemente la mandíbula del chico mientras este llora silenciosamente en su cuello.
"Estoy bien",finalmente responde, empujándose hacia atrás y limpiando sus ojos, "Podemos acostarnos aquí, a descansar?”, pregunta, mirando a Jinki dulcemente.
Jinki asiente con la cabeza y se vira en su espalda, extendiendo los brazos para que Jonghyun siga su ejemplo, lo que hace. Apoya su cabeza sobre el pecho de Jinki, sintiendo como su corazón latía lentamente y con seguridad.
No puede evitar sentir que él es el indefenso en esta situación, como si fuera algo sacado de una nueva obra de Shakespeare, pero trata de no pensar demasiado en ello. Esta tan cansado.
Así que él está allí, como un niño pequeño, su cabeza contra el pecho de Jinki, mirando de frente a los dientes de león, como estos se mueven rítmicamente hacia la izquierda mientras Jinki crea patrones en su cabello.
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A la mañana siguiente, Jonghyun sale de su casa, estirando los brazos sobre su cabeza. Se siente sorprendentemente bien, independientemente del hecho de que él acaba de permitir que Jinki pierda todos sus recuerdos de Jonghyun.
Cuando entra en el mercado, sin embargo, su corazón empieza a latir un poco más rápido y está preocupado de repente.
"Jonghyun" una voz le llama y se gira hacia ella con rapidez, rostro vacilante cuando ve a Taemin.
"Hola", Jonghyun dice, regalándole una sonrisa, "Cómo te va?"
Taemin se encoge de hombros, doblando su libro bajo el brazo. "Estoy bien. De regreso a casa. Es bueno volver a verte, te ves muy bien", dice, sonriéndole.
"Digo lo mismo de tí", le devuelve Jonghyun, entonces le saluda con la mano mientras los amigos de Taemin le llaman de nuevo, despareciendo dentro de uno de los ocupados locales.
Jonghyun no siente nada. No hay sentimiento fugaz en su estómago, ningún revoloteo en la garganta.
Sin embargo, la sensación de repente le pega cuando ve a a un chico familiar empujando un carrito sin importar la multitud que se dirige hacia él.
"Ey!"
Jinki da la vuelta, sus ojos topándose con los de Jonghyun. Por un momento permanecen en silencio, la gente se mueve alrededor de ellos como un ruido blanco.
"Hola".
Jonghyun se mueve hacia delante, mirando dentro de su carrito. "Tu pintaste todo esto?"
El chico asiente con la cabeza. "Sí". Se inclina y apunta a una firma en la parte inferior de una pieza "Lee Jinki, ese soy yo."
Jonghyun sonríe, recuerdos corriendo a través de sus arterias. "Me gustaría comprar una", dice, revisando el carro y sacando un lienzo en particular.
Es la pintura de Jonghyun, sentado lejos, con sólo la espalda a la vista. Extraños golpes azules y verdes se aprecian en la pintura donde Jonghyun había trabajado en ella con los ojos cerrados.
"Quiero esta", dice, refiriéndose a la que sostenía.
Jinki la mira, luego frunce el ceño, extendiendo la mano para tomarla. "Lo siento, esta no está a la venta."
"Por qué no?" Pregunta Jonghyun, mirando el rostro Jinki, ahora arrugado en pensamiento.
"No sé", dice, "Pero la vi en un sueño, creo. No me acuerdo de haberla pintado, así que supongo que es especial para mí. "
Jonghyun siente su aliento morir en su garganta y sonríe, inclinándose levemente. "Entiendo. Tal vez quiera comprar otro mañana, entonces ", dice.
Jinki sonríe, colocando la pintura de nuevo en el carro."Seguro".
Comienza el carro a rodar antes de que se detuviera una vez más por el sonido de la voz de Jonghyun: "Espera!"
Se da la vuelta, mirandoki con asombro. "Yah?"
"Jonghyun, ese es mi nombre", le espeta, avergonzado.
"Um, de acuerdo", responde, sin entender por qué está siendo cuestionado tanto, pero sonríe, y esto hace que el corazón de Jonghyun se sople considerablemente.
Jonghyun asiente con la cabeza. "Te veré por los alrededores, entonces?"
"Claro", dice Jinki, comenzando a empujar el carro nuevamente, entonces mira sobre su hombro, sonriendo: "Siempre estoy aquí."