Capítulo I: Noche de reflexión, necesito respuestas
La primera noche que pasé con Aoi fue realmente larga y triste para los dos, a pesar de lo bien que nuestros cuerpos lo pasaban, nuestras mentes estaban totalmente angustiadas. Recuerdo perfectamente cada detalle... Después de establecer las ''normas'', besé a Yuu, bueno, prácticamente lo devoré. Mientras, él, sin perder el tiempo comenzó a manosearme debajo de la camiseta. Solté un gemido cuando apretó uno de mis pezones entre sus dedos.
-Ese gemido ha sido realmente uke... ¿seguro que acabarás siendo el activo?-me sonrió socarronamente
¡Por supuesto que sería el activo, yo era todo un m-a-c-h-o! Con ese pensamiento en mente le arranqué toda la ropa a tirones, dejándolo desnudo frente a mí.
-Linda vista-murmuré, y me lancé a por su cuello, mordiéndolo y repartiendo besos húmedos por toda su extensión, recibiendo quedos gemidos por parte de Yuu-Acostúmbrate a gemir mi nombre...lo harás mucho esta noche-sonreí
-Sí...por supuesto...-Yuu también sonrió-Aquí de pie es incómodo...vamos a tumbarnos...-
Me puse sobre él en la cama pero para cuando me quise dar cuenta cambió de posiciones, poniéndome debajo:
-No creas que podrás aprovechar esto, no he cambiado de opinión sobre lo de las posiciones-
-Ay, no es eso...solo quiero darte placer, Akira...-me mordió el lóbulo de la oreja y me excité más aún de lo que ya estaba
Yuu me quitó la ropa despacio, tomándose su tiempo.
-¿Vas al gimnasio?-
-No, soy así de genial-reí pero me detuve en seco cuando Yuu agarró mi miembro-¡Aaah!-
-¿Te gusta?-comenzó a mover su mano de arriba abajo
-Me gusta-siseé
-Entonces esto te encantará-dicho esto metió mi miembro en su boca
No soy capaz de describir con palabras lo que sentí en ese momento, totalmente atrapado en la cavidad de Yuu, mis gemidos no se hicieron esperar.
-Joder...Yuu...Eres un...aah...puto dios en esto...ah... ¡aah! Más rápido...-
Por suerte me obedeció, lo hacía tan jodidamente bien... Estaba seguro de que Ruki lo hizo exactamente así, a pesar de no recordarlo... Sin embargo algo incómodo en mi entrada me sacó de mis pensamientos:
-¿Qué demonios...? ¡Sácalo!-me quejé, pero en lugar de retirar su dedo Yuu sacó mi miembro de su boca-¡Eso no, idiota!-
-Bueno...si quieres que siga con esto...-lamió solo la punta de mi miembro-Tendrás que dejarme seguir también con esto...-introdujo un segundo dedo, y me dolió
-¡Aah, imbécil! ¡Eso me ha-aaah!-no pude terminar porque Yuu volvió a meter mi miembro en su boca
Desde ese momento había perdido. No me gustó, pero como soy un buen perdedor al menos lo disfrutaría. Llevé mis manos a su cabeza para moverla más rápido. Yuu ya tenía tres dedos dentro de mí cuando me corrí en su boca. Se separó de mi miembro y me besó, aunque apenas pude corresponder por la falta de aire.
-No te relajes, Akira, aún no empieza lo mejor...-sonrió maquiavélicamente mientras retiraba sus dedos de mí y colocaba mis piernas en sus hombros-Prepárate, machote...no llores-
-No pienso llo-¡Aaaah! ¡Hijo de...!-me tapó la boca
-Eso está muy feo, mi madre era una santa-
-¿Te haces una idea de lo que duele esto, estúpido putero de tres al cuarto?-
-Uuh...eso es un golpe bajo-
-Imbécil-
Descargué toda mi frustración insultándole, y es que eso realmente dolía, no sé cómo la gente lo soporta así de fácil, siento como si me estuvieran resquebrajando por dentro, y es que realmente así es.
-Vamos, relájate...-comenzó a moverse despacio, y traté de acostumbrarme-Mm...Eres tan estrecho...-
-Mn...-esto comenzaba a gustarme, ¿me estoy volviendo masoquista?-Más adentro...-muevo mis caderas para que llegue más profundo en mí
-Espera...-
Entonces cambiamos posiciones, me puso sobre él y comencé a ''cabalgarlo''. Me sentía como una actriz porno de segunda y la idea no me gustaba nada, aunque lo que estaba sintiendo me encantara.
-Ah...eres un maldito idiota...ah...-
-Ey, no te quejes, ¿no querías estar arriba?-sonrió malicioso mientras ponía sus manos en mi trasero-Ahora lo estás...-me ayudaba a levantar mi cadera para aumentar el ritmo de la cabalgata-Mm...Que bien lo haces... ¿seguro que nunca te dieron por atrás antes?-
-Seguro-me quejé de nuevo y clavé mis uñas en su pecho, molesto-¿Por quién me tomas?-
-Oye gatito, eso dolió-me embistió todo lo fuerte que pudo y solté un gruñido-Te está bien empleado-
-Mn...-fruncí el ceño, pero no detuve mi movimientos
Pronto sentí de nuevo cerca mi orgasmo, y parece que Yuu también, porque llevó una de sus manos a mi miembro para masturbarlo.
-Ah...-gemí ante el repentino contacto-Si haces eso voy a...ahh-no pude terminar y me corrí en su mano, entonces noté un líquido caliente dentro de mí-Eso se siente...raro...-cerré los ojos un momento-Pero me gusta...-me dejé caer sobre él
-Habrá que repetirlo-Yuu sonrió mientras salía de mí, luego me rodeó con sus brazos-Aunque tendrás suerte si mañana te puedes sentar-
-Idiota...-
-Vamos, duérmete...-Yuu se dio media vuelta y yo hice lo mismo
Aunque no dormí muy bien, que digamos... todo lo que soñaba no eran más que pesadillas borrosas, que me llenaban de angustia. Ruki siempre estaba presente, por supuesto, decía que me odiaba, una y otra y otra vez...
****
Había sido un día horrible, llevaba toda la tarde llorando, desde que volví de la boda. No podía soportarlo, Akira, mi Akira... ¿cómo había podido hacerme esto? No puede ser... ¿Y por qué lloro? No quiero pensarlo, cualquiera diría que es porque aún le quiero, pero no, no puede ser así porque hace mucho que me lo negué a mí mismo. Ahora quiero a Uruha, solo a él. Maldito Akira... ¿no podía haber olvidado esa noche sin más? No me hubiera dolido tanto si lo hubiera ignorado, al menos lo tendría como amigo... Bueno, ahora ya da igual...
-Ey, Taka...-
Escucho la voz de Uruha y levanto mi cabeza para mirarlo. Llevo horas encerrado en la habitación principal del apartamento que ahora compartimos. Uruha se acercó a mí y me abrazó por detrás, apoyando su cabeza en mi hombro.
-¿Estás mejor?-pregunta, con voz dulce-No me gusta que llores...-
Entonces recordé las palabras escritas por Akira: Por favor, no llores por mí... ¿Qué demonios tenía en la cabeza? ¡No he hecho otra cosa más que llorar por él en todo este tiempo!
-Estoy bien...-me seco las lágrimas y le sonrío
Entonces Uruha juntó sus labios con los míos y me dio un beso dulce y lento, que me encantó.
-¿Quieres hablar?-preguntó, cuando deshicimos el beso
-No...-desvié la mirada-Oye, Shima-lo miré de nuevo-¿A ti te importaría si yo...hablo con Akira?-
-Claro que no me importa, Taka... Yo te quiero, y sé que tú también a mí, confío en ti, y también sé que necesitas hablar con Akira para superar esto de una vez por todas...-me besó de nuevo y me acarició el cabello suavemente
-¿Y por qué tú no hablas con Yuu?-
Su rostro se descompuso, y lo entendí. En todo este tiempo Uruha había cruzado tan solo algunas palabras con Yuu, por medio del asunto entre Kai y Miyavi, pero nada importante.
-Yo ya lo superé...-
-¿Y por qué sigues yendo al baño de madrugada a llorar?-
Uruha suspiró, y me abrazó más fuerte.
-Taka, quiero que tengas claro algo-
-Dime-
-Yuu es mi pasado, tú eres mi presente, y no lo dudes ni un momento-
-¿Y...quién es tu futuro?-pregunté
-Déjame pensarlo un momento...-me besó de nuevo-Mm...Creo que va a ser un chico rubio...bajito, con los ojos delineados y muy mal humor-sonrió-Pero no lo tengo claro, ¿me das más pistas de cómo va a ser?-bajó sus manos hasta mi cintura, mirándome fijamente
Le entendí perfectamente, me puse de puntillas para besarlo yo y me desabroché la camisa.
-Quizá tu futuro tenga un pecho como este...-
-No sé, déjame probar...-deslizó mi camisa por mis hombros para quitarla del todo y comenzó a pasar sus manos por mi abdomen, subiendo hasta mi pecho-Sí, probablemente...mi futuro debe tener un pecho lindo y...-bajó un momento su cabeza y lamió uno de mis pezones-rico como este...-sonrió y me besó de nuevo, luego me tumbó en la cama y se puso sobre mí con delicadeza
Me sentía bien, Uruha tenía ese poder, cada vez que me encontraba mal o estaba deprimido tan solo con besarme todo se iba de mi cabeza. Creo que eso es amor... Pensando en ello la voz de Shima me hizo volver a la realidad:
-¿Cómo te apetece hacerlo hoy, Taka?-me susurró con un tono sexy que me estremeció hasta los dedos de los pies
-Quiero que me hagas el amor, Shima...-esta vez lo besé yo
-Por supuesto...-
Cuando terminamos y me encontré abrazado a Uruha, sonreí, feliz. Amaba ese momento antes de quedarme dormido, en el que observaba el rostro de mi Shima dormidito y relajado. Era, simplemente...lindo. Acaricié sus mejillas con suavidad y entreabrió los ojos:
-¿Mn? ¿Qué pasa, Taka?-
-Nada, solo duérmete...-me acurruqué en su pecho
-Joo... ¿y si no me puedo dormir?-hizo un puchero
-Pues veré que puedo hacer-lo besé durante un largo rato
-Mm...Aún tengo energías para algo más antes de dormir-me apegó más a él-¿Qué me dices? ¿Estás listo para otra ronda?-me tocó el culo descaradamente
-Ay no Uru...si no mañana me dolerá...-
-Está bien, no quiero tenerte de mal humor todo el día por no poder sentarte-sonrió y me besó de nuevo-Entonces... ¿qué tal si cambiamos roles? Hace mucho que no te siento dentro...-me mordió la mejilla-Vamos Taka...Por tu culpa me han entrado ganas de nuevo, no me dejes así...-se refregó contra mi y pude notar su nueva excitación
-Bueno...-sonreí-Veré que puedo hacer por ti...-
A la mañana siguiente, desperté relajado, sabiendo que estaba con Uruha. Me giré en la cama para abrazarlo pero algo fallaba. Abrí los ojos, ¿por qué no estaba ahí? Me incorporé y me vestí. Al parecer no estaba en casa, pero había una nota en la nevera:
Volveré para comer, tienes el desayuno en la mesa.
Te amo.
Shima.
Sonreí ampliamente; este chico es un amor... Desayuné tranquilamente sin pensar realmente en nada, hasta que mi teléfono sonó:
-Takanori...-
Se me congeló hasta la respiración, esa voz...
-¿Akira?-