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La leyenda de la estrella fugaz por TRusso

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Notas del fanfic:

Espero que les guste ^^

Notas del capitulo:

Espero no se confundan y lo dejen antes de tiempo D:

- ¿Has escuchado la leyenda de la estrella fugaz? Dicen que si la ves pasar por el cielo debes pedirle un deseo y cuando ésta toque el suelo te lo cumplirá. ¿Sabes que he pedido yo? Estar contigo por siempre…

 

- Idiota, si lo dices en voz alta no se cumplirá.

 

- No importa, yo me encargare de que se haga realidad…

 

.Aclaraciones: Los personajes aquí presentes no me pertenecen, son creaciones del mangaka y creador de Naruto y Naruto Shippuden. Masashi Kishimoto.

 

Advertencia: No es de mi completo gusto hacer fic con contenido sexual en demasía, pero aquí fue necesario.

 

.

 

La leyenda de la Estrella Fugaz

 

.

 

Narusasu

 

.

 

Una vez más se encontraba en esa molesta habitación, donde lo único que hacía era escuchar los gritos de la rubia mayor regañarle por haber hurtado parte del pescado de un comerciante. ¿Cuántas veces lo había hecho? Unas cuantas, demasiadas para no estar en la lista negra del rey de ese maldito pueblo que lo tenía encarcelado quien sabe por qué. Lo único que él quería era viajar, conocer más el mundo, perderse y tal vez enamorarse, lo que no creía posible ya que su único amor en el mundo era su amiga de la infancia, una pelirrosa de hermosos ojos color jade, piel suave y blanca como la nieve, sus labios delgados y rosados como la mayoría de la vestimenta que usaba ella, toda una dama.

 

-¡Naruto!- azotó sus manos contra el escritorio molesta al ver que el rubio frente a ella no le estaba prestando atención en lo más mínimo, prueba de eso era la cara embobada con la boca levemente abierta de la que se escapaba un poco de saliva, era obvio que no estaba pensando en el regaño – Deja de pensar en lo que estés pensando y coge tus cosas de una buena vez – ordenó dándole la espalda para ver el muelle desde su cristal.

 

-¿Qué? – preguntó confundido el chico, ¿recoger sus cosas?, ¿por qué?, ¿estaba siendo desterrado?, ¡eso sería genial!

 

La rubia frente a él le fulminó con la mirada, ni siquiera había escuchado eso, que era con lo que había terminado, nada, como siempre, no le hacía caso nunca y nunca la escuchaba, tenía suerte ese chiquillo de que le recordara al antiguo príncipe, si no, ya lo hubiera abandonado en algún calabozo.

 

-Saldremos – se limitó a contestar volviendo su vista a la ventana.

 

- ¿Del pueblo? – sonrió entusiasmado, por fin saldría de ese lugar, sus sueños se estaban volviendo realidad.

 

- Escúchame Naruto – suspiró sin siquiera mirarlo -, partiremos mañana en barco a la capital, tengo algunas cosas que hacer y no me puedo permitir el dejarte aquí para que te metas en problemas, de una vez te advierto dos cosas Naruto – ahora sí lo miró y él se tensó, esa mirada en la rubia le hacia sentirse pequeño e indefenso -, este viaje será en secreto, por lo cual no debes decirle nada a nadie – el rubio se extrañó, ¿secreto?- y…- una sonrisa extraña había aparecido en sus labios - guardemos nuestro secreto, tú no viajarás en el barco de a gratis… - esto ya no le estaba gustando nada al rubio, Tsunade planeaba algo, lo sabía.

 

Capitulo 1

 

~El viaje~

 

Lloraría, estaba seguro que lloraría si no llegaba alguien y le decía que era mentira. Se había subido al barco que los llevaría a la capital, Konoha, sin despedirse de su amiga de la infancia y único amor, ella jamás se lo perdonaría.

 

-Naruto… - sonrió melancólico, incluso podía jurar que aún escuchaba su melodiosa voz decir su nombre -¡Naruto! – incluso el golpe en su cabeza por fuerzas sobre naturales le hacían recordar a ella -, deja de soñar y ven a ayudarnos – un momento. Giró su rostro y ahí junto a él se encontraba ella.

 

- ¡Sakura-chan! – se le colgó encima llorando dramáticamente sobre el cuello de su amiga, que de una u otra forma luchaba para sacárselo de encima.

 

- ¡Suéltame Naruto! – logró deshacerse de él con un fuerte empujón, aclarando, cuando Naruto decía que era linda y una dama era verdad, lo único varonil era su fuerza sobrehumana que podía alzar incluso un avión -¿Qué te pasa?

 

- ¿Qué haces aquí Sakura-chan? – la señaló sorprendido -, este era un viaje secreto según Tsu… - nuevamente lo había golpeado y dirigió su mirada a los del cargamento que por un momento los voltearon a ver también.

 

- ¿Qué esperan para moverse? – preguntó seca sorprendiendo al rubio, que los miró confundido – Naruto idiota – lo tomó de la camisa levantándolo de forma brusca una vez todos volvieron a lo que habían estado haciendo antes -, se supone que es secreto – le susurró al oído -, ni siquiera los aquí presentes pueden saber quien eres, ¿escuchaste? – el rubio sólo asintió aún confundido por la actitud de su amiga, que sin más lo soltó sin cuidado sonriendo alegre, lo que le hacia ver como el chico la describía, una dama – Tsunade-san aún no te ha dicho que harás aquí, ¿cierto? – sonrió de la misma forma en que la mencionada le había sonreído antes, en definitiva, eso no sería nada bueno.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

El carruaje negro con detalles hechos de oro y una extraña mascara seria colgada de la puerta se abría paso entre la multitud que había en aquel lugar a gran velocidad, sólo mirar la mascara todos se apartaban sin rechistar ni demorarse, no había alguien en el pueblo que no conociera lo que significaba.

 

Se había detenido frente al barco que pronto zarparía, directo a la capital del país de Fuego, Konoha.

 

El chofer corrió a la puerta, la cual abrió dejando salir al pelinegro que se encontraba ahí dentro, quien empujo más la puerta haciendo caer al chofer de espaldas.

 

Inspeccionó el lugar con su fría mirada, de pronto sintió una presencia menor a su lado izquierdo, bajo levemente la mirada, un niño se encontraba mirándolo con una sonrisa.

 

- Kishi… - murmuró preocupada una mujer tratando de acercarse a su hijo y alejarlo de aquel hombre.

 

- Cuando sea grande yo también seré de la corte – aseguraba el chiquillo contento. El azabache lo miró unos momentos más para después volver su vista al barco frente a él caminando unos pasos adelante, ignorando por completo al chico.

 

Por unos momentos la mujer sonrió aliviada, pero su rostro se horrorizo al ver como su hijo iba de nuevo con el hombre y lo jalaba del pantalón tratando de llamar su atención, lo único que recibió fue una violenta patada por parte del hombre que ahora se encontraba molesto.

 

- No me toques – gruñó. Su voz era fría y suave, gruesa y melodiosa, perfecta combinación.

 

- Kishi... – se le acercó la mujer alejándolo del hombre que para nada volvió a mirarlo y no mostraba señas de arrepentimiento por causar el llanto del infante.

 

- Sube las cosas – ordenó a su lacayo sin voltear a mirarlo. Se dirigió a paso lento al interior del barco, cada paso mostraba lo cuan insignificantes eran todos, pasos altaneros y dignos de la realeza misma.

 

Inspeccionando el barco su mirada se topo con la mirada de un peliplateado con un parche en su ojo izquierdo y una mascara que le cubría la boca y nariz, sólo tenía un ojo al descubierto, el cual lo miraba fijamente sin perderse uno sólo de sus movimientos. Entró al barco notando como aquel le seguía los pasos.

 

- ¿Está en esta embarcación? – cuestionó la gruesa voz de aquel hombre que se interponía en su camino.

 

- ¿Qué te importa? – gruñó.

 

- No puede estar aquí – lo sujetó del hombro con mirada amenazadora, el pelinegro levantó el mentón retador.

 

- No me toques – no intentó quitar su mano de arriba de su hombro pero su mirada debía ser suficiente.

 

- Kakashi, ¿qué sucede? – interrumpió la voz de una mujer mirando curiosa al azabache.

 

- Un polizonte al parecer – respondió soltándolo del agarre – capitana.

 

Esas palabras captaron por completo la atención del azabache, se giró hacia ella sacando su identificación.

 

- Sai – se presentó, la rubia tomó la identificación, mirándola y mirándolo, comprobando que fuera él.

 

- Mucho gusto señor Sai– habló la rubia devolviéndole su identificación -, espero que su investigación sea todo un éxito, vamos Kakashi.

 

-Sí, capitana – siguió a la rubia dándole una última mirada al azabache, que no se molestó en regresar.

 

- Quiero que lo vigiles, no quiero soplones – ordenó al peliplateado después de estar lo suficientemente lejos para no ser escuchados.

 

- Entendido.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Después de hablar un rato con su amiga, quien al parecer estaba ahí como doctora y enfermera por si ocurría algún accidente, se enteró que muchas de las personas ahí habían sido recolectadas por su abuela, aunque la otra mitad fue elegida por el duque Danzo, que para nada le confiaba una nave a Tsunade, a pesar de ser ella la mejor capitana en los mares.

 

Se acercó a la cubierta cuando el barco se puso en movimiento, por fin se había echo su sueño realidad, se iría de aquel lugar, pero, por alguna razón no se sentía feliz, abandonaba lo que fue durante mucho tiempo su hogar y el de sus padres, padres que jamás conoció, pero sabía se conocieron ahí y dieron su vida por él hasta el final. Una lágrima se le escapó de sus ojos corriendo su mejilla, esa sin duda era una nueva aventura y debería estar feliz, por que por fin cumpliría la promesa que en secreto les había hecho, ser algún día el rey de toda Konoha.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Si bien, desde un comienzo sabía que algo no estaría bien ahora lo comprobaba, el trabajo que él desempeñaba en ese barco era el de limpiador de suelos, Tsunade de verdad debía de odiarlo.

 

- No es justo – se cruzó de brazos indignado.

 

- Vamos Naruto, es por tu bien – trató de alentarlo Kakashi, pero la mirada incrédula del rubio le decía que ni él se lo creía-, bien, no te lo tomes tan apecho, pero es para que nadie sepa quien eres, ¿comprendes?

 

- Como si a alguien le importara – se alejó de ahí con el trapeador en una mano y la cubeta con agua en otra.

 

Kakashi lo miró alejarse, sabía que Tsunade no lo odiaba, sólo intentaba protegerlo, de una forma algo retorcida, pero protegerlo al fin y al cabo, esa era la finalidad de ese viaje.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Del lado contrario en el que había estado Naruto, se encontraba el azabache, él no miraba hacia atrás, el miraba hacia delante, mirando al mar abrirse para él, a su deseo y destino. Endureció su rostro de repente, ese era tan sólo el principio.

 

- Claro, "es por tu bien" – lo sacó de sus pensamientos la chillona voz de un rubio tras él con cubeta y trapeador, el limpia pisos.

 

Se bajo del lugar donde estaba captando la atención del rubio, quién no se había dado cuenta de su presencia hasta que escuchó el ruido de los tacones golpeando el piso. No le tomó importancia, pero ver las huellas de barro que dejaba aquel sujeto le hizo fruncir el ceño.

 

- ¡Oye teme! – gritó tirando el trapeador a un lado.

 

El azabache lo volteó a ver, ¿acaso lo estaba llamando a él?, la mirada del rubio le hacia ver que sí, que le estaba hablando a él.

 

- ¡Deja de hacer cochinero!, ¡claro!, ¡como no eres tú el que limpia!, ¿verdad? - ¿cuál era el problema del rubio?, como sea, nadie le hablaba así …

 

Se acercó a él altanero, abrió levemente la boca, el rubio sonrió pensando que se disculparía, sorpresa que se llevó cuando sintió el agua de la cubeta sobre sus zapatos que por cierto no eran tan buenos como otros.

 

- ¿Y si no quiero?, ¿qué? – le miró retador. Naruto saliendo de su sorpresa volvía a fruncir el ceño.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Kakashi disfrutaba de la compañía de las ayudantes de Tsunade, Shizune, su mano derecha que la seguía a todos lados y siempre, siempre llevaba consigo a su mascota, un puerquito de nombre Ton-Ton, Sakura, una chica muy inteligente para su edad y bonita, aunque las palabras que salían de aquellos rosados labios no le hacían juego, y por último Ino, una chica parecida a Naruto, rubia y de ojos azules, pero ésta era pálida y a diferencia de él, ella peleaba a cada momento con Sakura quien sabe por que tantas cosas.

 

Ahí estaba cuando escuchó unos ruidos extraños, al voltear el rostro se encontró con la no muy linda noticia de que cierto rubio se estaba peleando con el polizonte, como ya se había decidido a llamarle, aunque tuviera más derechos de estar ahí que él. A pasó presuroso se acercó a ellos.

 

- ¡Maldito teme te bajare de tu nube! – gritaba el rubio intentando golpear al azabache que sin mucho esfuerzo esquivaba los golpes.

 

- Ustedes dos – antes de que pudiera hacer alto él mismo, el pelinegro con una maniobra había dejado al rubio tirado sobre el agua, mientras él mantenía una de sus finas botas en su nuca haciendo fuerza para que no pudiera levantarse.

 

- Aprende cual es tu lugar, dobe.

 

- Señor Sai – se detuvo Kakashi a su lado -, suéltelo por favor.

 

"Sai" le miró unos segundos antes de dejarlo, se acomodó su chaleco antes de retirarse de ahí, sin tomar importancia a los corazones en vez de ojos que tenían Sakura e Ino, a las estupideces que decía el limpia pisos y la mirada molesta de parte de Kakashi.

 

- Debería mantener al margen a sus empleados, un paso en falso y la capitana puede ser castigada – se marchó.

 

- Ese maldito bastar… - Kakashi levantó al rubio del brazo de forma brusca, mirándolo molesto, Naruto sólo desvió la mirada.

 

- Naruto, esto no es un juego, tienes que aprender cual es tu lugar aquí, ¿entiendes?

 

- Sí – Naruto nunca había visto a Kakashi así de molesto, pero a diferencia de Tsunade, sabía que él sí se preocupaba por él.

 

- Ahora – lo soltó ante la mirada preocupada de las chicas -, ¿qué pasó?

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Él no quería tener problemas en ese viaje, no le apetecía discutir todo el tiempo, quería relajarse todo lo que pudiera y pensar en su magnifico plan, pero su deseo se vio arruinado por un simple limpia pisos que debía de sentir era el único con problemas.

 

Encontró su equipaje arrumbado junto a la puerta de una habitación que debía ser la suya, abrió la puerta sin mucho esfuerzo y metió su equipaje, observó con detenimiento la habitación y frunció el ceño.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Estaba a gusto tomando su queridísimo sake en su oficina, nada podía ser más relajante que eso, y todo hubiera terminado así de bien de no ser por los extraños ruidos que se escuchaban al otro lado de su puerta.

 

- No puede pasar por muy conde que sea – esa era la voz de Shizune, su fiel asistente, la sobrina de su último amor, y confidente.

 

- No me interesa – escuchó el quejido de la mujer seguido de su puerta abierta dejando ver al "polizonte" que no se inmutó al observar como en su sombrero había aparecido un agujero echo por la pistola de la rubia frente a él.

 

- A mi tampoco me interesa lo que tengas que decir mocoso – colocó sus piernas sobre el escritorio dándole un toque poderoso, claro, había escondido su botella de sake.

 

- ¿Cómo se supone que duerma en un cuarto tan pequeño?

 

- Si no le gusta ya conoce la salida – sonrió ante su propia broma que sólo logro hacer fruncir más el entrecejo del azabache – Es lo único que tenemos para usted – se volvió a poner seria.

 

- Tsk…

 

- ¡Vieja Tsunade! – llegó un rubio empujando al azabache a un lado sin cuidado quedando frente al escritorio de la rubia -, ¿por qué tengo que dormir en aquel…

 

- ¡Naruto! – exclamó molesta la rubia levantándose de su asiento -, te dije que no... – las palabras quedaron en su boca al notar como el azabache había tomado de la camisa al rubio tirándolo al piso - ¿Qué cree que hace? – preguntó molesta al ver la acción del pelinegro.

 

- Detesto a las personas que no comprenden cual es su lugar – miró con odio al rubio que de igual forma le devolvió al mirada.

 

- Teme – gruñó amenazando con volver a lanzarse sobre él.

 

- Señor Sai – los interrumpió la rubia hastiada -, no tenemos otro lugar, a menos que quiera dormir con el limpia pisos a su lado le pido que se conforme con lo que tiene.

 

No dijo nada, gruñó una ultima vez antes de salir de ahí con pasos prepotentes.

 

Tsunade se volvió a sentar en su asiento suspirando cansada, al parecer aquel no iba a ser un viaje tan tranquilo.

 

- ¿Qué sucede Naruto? – miró al rubio molesto frente a él, lo habían humillado, lo sabía pero no podía hacer nada, no podían arriesgarse.

 

- ¿Usted lo contrató? – preguntó Naruto cruzado de brazos sentándose en el suelo, no creía que aquella rubia lo hubiera contratado, por muy mala que fuera.

 

- Es uno de los subordinados de Danzo – explicó brevemente después de que Shizune cerrara la puerta dejándolos solos.

 

- ¿Qué hace aquí? – se sorprendió, los subordinados de aquel consejero no se dejaban ver ante ninguna circunstancia.

 

Eran conocidos como Anbu Raíz, eran como Anbu normales, sólo que los de la raíz eran seres más fríos y mataban a sangre fría sin remordimiento, incluso a un niño pequeño que podía apenas aprender a sonreír. Tanto ellos como los Anbu normales tenían un solo propósito, proteger el país de Fuego de quién sea en cualquier circunstancia. Se identificaban mediante nombres clave, como "Sai", corto, breve y frío, que no decía nada acerca de su identidad. Los únicos que podían ver los rostros de aquellos seres al servicio de Danzo eran pocos, y uno de los afortunados era el hokage.

 

- Danzo no confía en mí, ¿qué quieres que te diga?, tú bien sabes que me detesta – sacó su sake vaciándoselo por completo de un trago.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Se encontraba fuera de una bodega, parecía ido, su mirada parecía vacía, un ruido lo sacó de su trance. Se asustó, no sabía que hacia ahí, se suponía que tenía que recoger a un importante miembro de la corte del rey. Tenía algo en las manos, era un pañuelo con una dirección, puso más atención, estaba en la dirección que decía aquella servilleta. El mismo ruido de antes le había sacado de sus propios pensamientos de nuevo, miró la puerta cerrada junto a él, se armó de valor y la abrió lentamente mirando a su interior, se horrorizó, había un hombre amordazado ahí adentro.

 

- ¿Dónde está? – le sonrió falsamente aquel chico después de ser soltado por aquel chofer de cuarta que no se había dado cuenta de nada.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

Tenía el ceño fruncido, mirando al chico de cabello azabache apoyado contra la cubierta, con un sombrero ocultando su rostro que indicaba, seguro, estaba dormido. Lo odiaba. El maldito bastardo tenía un cuarto para él sólo, una cama, una mesita, un mueble para ropa, ¡y él sólo tenía una hamaca!

 

- ¿No crees Naruto? – salió de sus pensamientos, su chica, o casi chica, le había estado hablando y él no le había puesto atención, si Sakura se llegaba a enterar seguro y lo castraba, de ella había aprendido mucho, cosas como, nunca ignores a una chica.

 

- Sí… - lo más seguro era que la respuesta fuera sí, estaba seguro, hasta que la ceja de la pelirrosa se enarcó y en sus labios se dibujó una sonrisa incrédula.

 

- No me estabas escuchando, ¿cierto? – se cruzó de brazos molesta.

 

- Lo siento – suspiró -, es que estoy molesto por ese estúpido de Sai, me cae mal.

 

- Te había dicho que era como Adonis… - Naruto la volteó a mirar con un rubor en las mejillas, ¡y él que había dicho sí!

 

- No te había escuchado, así que ignora ese sí – ordenó escandaloso logrando despertar al pálido. El azabache los miró, parecían discutir, y no lo dejaban dormir a gusto.

 

Kakashi lo miraba desde el segundo piso, donde estaba la oficina y la habitación del "investigador", al parecer no había dado ningún paso en falso.

 

El ojinoche lo miró, cruzaron miradas. Se levantó molesto, no lo dejarían en paz, al parecer el cargarse con otro nombre y fingir ser un miembro de la corte y subordinado de Danzo para poder entrar ahí le había traído malos resultados.

 

.

 

~N*S~

 

.

 

-Sai – se sorprendió de ver al chico frente a él, el mismo que minutos antes estaba amordazado y el mismo que horas antes había debido de haber zarpado - ¿No estabas en mar?

 

- Me amordazaron y tomaron mi lugar – contestó fingiendo una sonrisa que para nada le gustó al hombre frente a él. Un señor lleno de cicatrices que tenía una mano enyesada y un ojo vendado al igual que su cabeza.

 

- ¿Quién fue? – trató de tranquilizarse, si alguien había podido hacerle eso a su estrella era porque era alguien peligroso.

 

- Uchiha Sasuke.

 

Y no se equivocaba.

Notas finales:

Espero haya sido de su agrado.

Gracias por leer ^^

Por cierto, ¿alguien sabe como cambiar eso de la serie? o.o,

aparecen muchas T_T


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