Draco lo miró durante un largo rato, Potter estaba adorable mirándolo con esos preciosos ojos verdes, e inseguro porque pudieran rechazarlo. Deseaba poder seguir negándose como hasta ahora la química y el deseo que había entre ellos. Pero después de lo que había pasado le resultaba imposible ocultar los sentimientos que llevaba tanto tiempo intentando ignorar. Además estar con Potter sería lo ideal para seguir molestándolo todos días, eso sin contar con los beneficios adicionales como el sexo.
- Potter, me gustas más que los bombones de chocolate.
Harry al principio lo miro confuso, esa no era una respuesta a su pregunta, pero en cuanto comprendió lo que había oído se puso completamente colorado.
Draco esta vez no contuvo la risa que le provocó y pensó con gusto que esta nueva forma de torturar a Harry iba a ser muy divertida.
****
Draco había conseguido volver a seducir a Potter en la ducha hasta que sus cuerpos se encontraron en la más íntima de las caricias y después de lavarse no pudo evitar pensar que lo único que seguía sucio eran sus pensamientos.
Ni en un millón de años había imaginado que Harry podía llegar a ser tan adictivo, ahora entendía porque tenía tantas fans. Aunque lo que más le inquietaba era la creciente necesidad que estaba empezando a sentir por él.
Si hace unos días le hubiesen preguntado cual era su fantasía sexual habría contestado que no había nada lo suficientemente bueno como para tentar a un Malfoy, sin embargo, después de lo que había pasado había descubierto que si tenía una.
Tener a Potter a su disposición durante horas era más que excitante, esa era su odiosa fantasía, aunque todavía le fastidiara reconocerlo. El moreno aparecía en su cabeza una y otra vez con ese cuerpo de pecado para tentarlo hasta que en lo único que podía pensar era en arrancarle la ropa. Una ropa que por cierto Harry se había vuelto a poner para disgusto de Draco.
No obstante, a pesar de sus deseos de volver a desnudarlo había descubierto que además de besar como un dios también se podía hablar con el fácilmente. Después de la ducha se habían puesto a hablar sobre todo tipo de temas y para su sorpresa, Draco, se había dado cuenta de que le gustaba como pensaba el otro. Siempre había pensado que Harry quería llamar la atención y ser el mejor en todo, pero ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba.
Una alarma salto en su cabeza advirtiéndole de lo peligroso que era seguir descubriendo cosas de Potter, si seguía escuchando esa voz profunda más tiempo podría acabar como medio colegio: enamorado de Harry Potter.
****
Ron seguía dándole vueltas a la conversación que había tenido con Neville, podía llegar a entender que Harry le hubiese ocultado que estaba con alguien pero lo que no comprendía era que hubiera pasado la noche fuera sin avisar y que todavía no diera señales de vida.
Era todo muy raro, más aun si recordaba lo nervioso que estaba Neville cuando hablaron.
- Vaya, Ron, si no te conociera diría que estas pensando – se burlo Hermione.
- La verdad es que si - contestó orgulloso – pero no te hagas ilusiones, no estoy pensado en ninguna asignatura.
- Bueno y entonces que es tan interesante cómo para conseguir tu atención.
Ron la miro seriamente y comenzó a contarle sus sospechas.
- Esta noche Harry no ha venido a dormir y Neville me ha contado una historia rara, según la cual Harry tiene pareja y él los ha visto juntos – a medida que avanzaba la explicación la preocupación se reflejaba en la cara de Hermione – Y he llegado a la conclusión de que miente por dos razones: primero Harry casi siempre esta con nosotros y no habría podido sacar tiempo para estar con otra persona. Segundo, Neville estaba muy nervioso cuando hablamos y no paraba de guiñarme el ojo y como no creo que quiera nada conmigo supongo que era un tic nervioso…
- Tenemos que buscar a Neville y averiguar que esta pasando – respondió decidida y se levantó.
Ron la siguió y ambos se pusieron a buscar a su amigo, Hermione se acercó a Blaise Zabini pensando que tal vez él tuviese la información que buscaba ya que, Neville estaba saliendo con su amigo Theo.
- ¿Podemos hablar un momento? – le pregunto educadamente a Zabini.
Blaise la miro primero a ella pero acto seguido centro su atención en el pelirrojo que estaba a su lado y su expresión cambió al enfado.
- No si tengo que ver, escuchar o aguantar a tu perrito faldero.
- Pues te jodes, porque me quedo – le respondió Ron con un gruñido – no siempre vas a tener todo lo que quieras.
Hermione se quedo confusa y los miro brevemente a ambos, estaba claro que algo había pasado entre esos dos pero ahora no tenía tiempo para averiguarlo. Lo primero era saber si Harry estaba bien.
- Ron ¿nos podrías dejar a solas? – la cara de su amigo paso del enfado a la incredulidad.
- ¿No te das cuenta? – Respondió Ron - este idiota no tiene ni idea de donde esta Neville o Harry. Le gusta sentirse importante y llamar la atención.
Con un rápido movimiento Blaise sujetó a Ron por los hombros y lo pego a la pared.
- Cuidado con lo que dices – susurró Blaise amenazante – o me veré obligado a hacer que me respetes.
- No tengo tiempo para un griffindor vs slytherin – exclamó Hermione impaciente, pero ambos chicos la ignoraron y siguieron lanzándose miradas desafiantes.
- Cuando quieras, Zabini – le retó Ron – no te tengo miedo.