Con un rápido movimiento Blaise sujetó a Ron por los hombros y lo pego a la pared.
- Cuidado con lo que dices – susurró Blaise amenazante – o me veré obligado a hacer que me respetes.
- No tengo tiempo para un griffindor vs slytherin – exclamó Hermione impaciente, pero ambos chicos la ignoraron y siguieron lanzándose miradas desafiantes.
- Cuando quieras, Zabini – le retó Ron – no te tengo miedo.
Antes de que Blaise pudiera contestar Ron se movió ágilmente y le dio un rodillazo en la entrepierna.
Hermione abrió los ojos como platos por la sorpresa y Blaise gimió de dolor.
- Ya me voy y tú deberías hacer lo mismo – dijo Ron mirando a su amiga – Zabini no va a poder ayudarte, creo que le ha dado en el cerebro.
Hermione observo con asombro como Ron se iba y Blaise lo seguía con la mirada con una promesa de venganza brillando en sus ojos. Después de unos segundos le hablo a Zabini sobre la extraña actitud de Neville y la desaparición de Harry.
- Solo espero que no esté con Draco – respondió con una pequeña sonrisa.
- ¿Qué quieres decir?
- Anoche me encontré con Pansy – Hermione lo miro con cara de “no me importa” pero Blaise siguió hablando – estaba más habladora de lo normal y me dijo que le había dado a Draco unos bombones con un potente afrodisiaco y que luego se lo habían robado. Después se puso a saltar y a decir que todo era culpa de Theo que la había drogado con un zumo y que no sabía cómo podía estar contándome todo eso.
Hermione soltó un profundo suspiro ¿todos se habían vuelto locos?
- ¿Y no se te ha ocurrido ir a buscar a tu amigo para saber si está bien después de que lo hayan “robado”?
- Claro que no, supongo que gracias a los bombones habrá tenido que ir a desahogarse, ya me entiendes… - añadió bajando la mirada de forma insinuante.
- Entiendo – sí, entendía que hablando con Zabini no iba a encontrar a Harry – gracias por tu ayuda – terminó de decir y se fue.
Siguió con su búsqueda recorriendo pasillos y lugares a los que solían ir sus amigos pero no vio ni rastro de Neville o Harry, solo se volvió a encontrar con Ron que parecía muy satisfecho consigo mismo. Oh, no. Esto no pintaba nada bien, siempre que Ron ponía esa cara había hecho una travesura.
- Ya he resuelto el problema.
- ¿A qué te refieres? – preguntó Hermione entrecerrando los ojos.
- He encontrado a Neville – hizo una pausa para dar más emoción al momento – y lo he encerrado en la habitación a la espera de que lo interroguemos.
- ¿Has secuestrado a Neville?
- Que exagerada, solo lo he retenido en contra de su voluntad porque se negaba a cooperar y decirme que había hecho con Harry.
Mierda – pensó Hermione – no debería haberle puesto aquellas películas de detectives a Ron.
- Vamos – le dijo a Ron con voz autoritaria.
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Cuando llegó a la habitación se encontró con Neville acurrucado en la pared.
- ¿Estas bien? – le preguntó con cautela.
Neville la miró primero a ella y luego a Ron.
- Sí – le respondió lentamente – pero quiero irme de aquí.
Menos mal, pensó la chica, al menos no había empleado ninguna técnica de tortura para sacarle la información.
- Puedes irte cuando quieras – le dijo y por toda la habitación se escuchó el gruñido de desacuerdo de Ron – sin embargo, nos quedaríamos más tranquilos si nos contestaras a unas preguntas sobre Harry…
Neville suspiro y se llevó una mano a la cabeza, por la expresión de derrota que mostraba su cara no le quedo ninguna duda de que su amigo sabía más de lo que sospechaba en un principio y que se lo iba a contar antes de salir de esa habitación.
- Entonces me estás diciendo que has encerrado a Harry con Malfoy en una cabaña desde anoche y que encima los has drogado porque te parecía que así se harían amigos – resumió Hermione con incredulidad - ¿Pero qué tenéis en la cabeza los chicos de esta escuela? ¿Estáis locos o es que simplemente sois imbéciles?
- Lo siento – contesto Neville con un hilo de voz – yo solo quería que todos nos llevásemos bien.
- ¿Ves? – Dijo Ron mirando a Hermione – tendría que haberle sacado la información torturándolo, es lo que merece por traidor.
- No exageres, Ron, no lo ha hecho con mala intención.
- No somos bebés, si queremos solucionar nuestros problemas con alguien lo hacemos nosotros mismos – le reprochó Ron a Neville – no necesitamos que el que creemos nuestro amigo nos tienda una trampa y nos deje a merced de nuestro enemigo. A saber que le habrá hecho el hurón al pobre de Harry.
Esas palabras hicieron saltar todas las alarmas de Hermione. Draco, el afrodisiaco del que le había hablado Blaise y… Harry. Mierda, tenía que encontrarlos cuanto antes, solo esperaba que no hubiese pasado una desgracia.
Dejo a Neville y a Ron discutiendo y salió corriendo de la habitación para rescatar a su amigo.