El cielo había comenzando a oscurecerse, pronto se haría de noche y tendrían que regresar a Hogwarts. Las calles estaban casi vacias, Pansy y Blaise paseaban en busca de Draco, antes de irse, su amigo les había dicho que tenía ganas de comer unos dulces por eso el primer sitio donde fueron a mirar, era Honeydukes.
Pansy estaba muy contenta, se había divertido mucho con el jaleo que se había formado en Las tres escobas, nada podría arruinar su día o eso creía. Le encantaban los escandalos siempre que no fuera ella la protagonista, le gustaba que su vida pareciese misteriosa.
Estaba deseando encontrarse con Draco para contarle como había acabado la historia, incluidos los lloriqueos de Longbottom porque sus amigos no lo aceptaban. De alguna manera siempre acababa pensando en Draco, era su pequeña obsesión. Desde la primera vez que lo vió supo que tenía que ser suyo, con paciencia y esfuerzo había conseguido acercarse a él hasta convertirse en su amiga ( cuanto más lo conocía, más lo deseaba ). Aparentemente muchos dirían que Draco era un persona fría, incluso insensible, pero Pansy estaba casi segura que debajo de todo ese hielo se escondía un infierno de lo más acogedor y ansiaba ser ella quien lo descubriera.
Cada vez que podía se pegaba a él como una lapa, los cotilleos muchas veces le servían para llamar su atención, ya que no había nada que deseara más que tener a Draco para ella sola. Se moría de ganas de ver las caras de envidia de los demás cuando se enterasen que el chico más guapo y con la sangre más pura del mundo mágico, le pertenecía.
Por eso cuando lo vió a lo lejos besandose con alguien sintió como su mundo se desmoronaba y las lágrimas la amenazaban con aparecer, no obstante el dolor le duró poco, porque la rabia fue ganando la batalla. Eso no podía estar pasando, ella se había encargado de alejar a todos los pretendientes de Draco. Llena de instintos homicidas intento acercarse a Draco para poner fin a ese repugnante beso, pero Blaise la detuvo antes de poder dar un paso.
- Será mejor que vayamos a dar una vuelta lejos de aquí - miró hacia la pareja, estaban tan pegados que ni el aire se atrevería a pasar entre ellos, y añadió - en algún momento tendrán que parar a respirar y si Draco nos ve mirando se va enfadar de verdad.
Blaise había visto en alguna ocasión a Draco enfadado y no era una experiencia que tuviese ganas de repetir y menos si él iba a ser el blanco de su ira. Su amigo era una persona muy reservada, a la que no le gustaba que los demás se metieran en lo que consideraba su intimidad, por lo que si se daba cuenta que lo habían visto dandose el lote con alguien, lanzarles un crucio sería lo más amable que les haría.
- Pero ahora que lo hemos encontrado no podemos darnos la vuelta sin más -haciendo un gran esfuerzo consiguió que su voz sonara dulce, casi ingenua - si Draco no quisiera que nadie lo viera no estaría en la calle. Yo pienso que deberíamos acercarnos.
Como era invierno había oscurecido antes, por lo que pacecía que fuera de noche y si a eso le sumamos que los dos amigos estaban bastante lejos de la pareja, el resultado era una Pansy de lo más enfadada que no era capaz de conocer la identidad de la persona que estaba tocando a su Draco. Por eso lo único que le quedaba era acercarse y ver quien era.
- Ni hablar, no estoy tan loco como para interrumpirles, además Draco se merece divertirse un rato con su nuevo amigo, últimamente esta demasiado tenso.
¿ Amigo ? Pansy solo había escuchado esa palabra, miró intensamente a la escena que tenía enfrente y se dió cuenta de que Blaise tenía razón. Aunque era imposible identificar al desgraciado ese no habia duda de que era un hombre, eso le complicaba las cosas a ella, podía competir contra cualquier chica pero si Draco prefería a los chicos iba a ser más difícil cazarlo. Necesitaba tiempo para idear un plan.
Puso una sonrisa falsa y le dijo a Blaise lo que quería oír : Esta bien, vamonos.
Ya tendría tiempo de averiguar quien era ese ladrón, no había una sola cosa que pasara en Hogwarts sin que ella se enterase y cuando supiera su identidad iba a convertir su vida en una miseria.
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Harry supo que besarlo constituía un error en el mismo instante en que sus labios se unieron a los de Malfoy. Porque nada igualaría la perfección que experimento al tenerlo en sus brazos.
Los labios de Malfoy estaban suaves y calientes, como una hoguera , al principio trató de resistirse pero lo único que consiguió fue que Harry lo apretara más contra su cuerpo. Malfoy jadeó cuando el gryffindor rozó su labio inferior con la punta de la lengua, momento que Harry aprovechó para invadir su boca con deseo. Sus lenguas se encontraron en una íntima caricia llena de ternura y de pasión apenas contenida.
El sabor de su boca , dulce y masculino, saturó todos sus sentidos amenazando con hacerle perder el control. Harry buscó el paraíso que había en el interior de sus labios cada vez con más intensidad, con más profundidad, hasta que el beso se volvió más apasionado, incluso salvaje. Con una mano lo sujetaba firmemente por las caderas haciendo que sus cuerpos se rozaran, mientras que su otra mano se deslizaba por su pelo, alborotando los sedosos cabellos de Malfoy.
Entonces Harry sintió un fuerte pinchazo en el labio y su boca se llenó del sabor metálico de la sangre, entre confuso y aturdido se apartó de Malfoy y se fue lo más rápido que pudo sin atreverse a mirar al rubio a la cara.
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Draco tardo un buen rato en conseguir que su respiración volviese a la normalidad y su corazón dejase de latir como si hubiese corrido una maratón. No entendía como ese estúpido había conseguido hacer que perdiese el control, debería haberlo apartado en el mismo momento que se atrevió a tocarle. Sin embargo, había sido incapaz de hacer otra cosa que no fuera corresponder al beso, ya que sus brazos y sus piernas parecían haberse convertido en gelatina.
¡ Que verguenza ! Encima ese salvaje lo había besado en la calle y cualquiera podría haberlos visto. Aunque para su desgracia eso no era lo peor, lo más humillante de todo ese asunto era que él se había excitado y había tenido una erección. Por eso había mordido a Potter, no podía permitir que se diera cuenta del bulto que había crecido en su entrepierna, antes se congelaría el infierno.
Pero eso no se volvería a repetir, si intentaba tocarlo le cortaría las manos o la lengua ( para su mortificación no pudo evitar pensar que sería una pena cortarle la lengua, con lo bien que la usaba ).
Sacudió la cabeza, como queriendo alejar los malos pensamientos y aceleró el paso, prefería volver a Hogwarts antes de que alguien conocido le viese. Porque por primera vez en su vida su aspecto no era perfecto, tenía la ropa desarreglada y el pelo despeinado, como si un idiota se lo hubiese revuelto ( que era justamente lo que había pasado ) al recordar esos dedos en su cabeza sintió un escalofrío. ¡ Que bien le vendría un obliviate !
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Harry llevaba un rato vagando sin rumbo, con la esperanza de poder aclarar sus ideas sobre lo que había sentido al besar a Malfoy ¿ Por qué había correspondido a su beso ? ¿ quería algo de él o simplemente lo había hecho para poder burlarse después ? Y esque cuando Harry lo había besado creía que el rubio lo iba a apartar enseguida o que por lo menos le daría un puñetazo, eso era lo que se merecía por ceder a la locura de besarlo.
Suspiró de cansancio, le había dado tantas vueltas al asunto del beso que ahora le dolía la cabeza, a lo lejos vió la figura de su amigo, Ron. La idea de dar media vuelta sin que lo viese era de lo más tentadora, pero ya que en un principio había salido a buscarlo pensó que lo correcto sería acercarse.
Antes de que Harry pudiera saludarlo, el pelirrojo le soltó : - Si has venido para regañarme por lo que ha sucedido, estas perdiendo tu tiempo. No voy a disculparme por dar mi opinión.
- Tranquilo, que todavía no he dicho nada.
-No entiendo porque Neville nos ha hecho esto - Ron continuó hablando como si Harry no hubiese dicho nada.
- No nos ha hecho nada, Ron, tiene todo el derecho de elegir a la persona que quiera - dijo Harry con paciencia.
- Si, pero de toda la gente que hay tenía que irse con un hombre y lo que es peor de Slytherin - contestó Ron poniedo una mueca de asco.
- No me digas que ahora eres homófobo, lo que te faltaba - exclamó Harry molesto - Además Nott no nos ha hecho nada malo y si hace feliz a Neville tenemos que alegrarnos por ellos.
- Ni borracho me hago amigo de esas serpientes, ya has visto como nos han insultado. Se creen mejor que nosotros y lo único que han hecho con su vida es ayudar a un asesino.
- No hace falta que seas su amigo, con que no insultes a Neville y a su novio es suficiente. Se razonable por una vez y demuestrales a esos slytherin que eres mejor persona -intentó aconsejarle Harry.
- Esta bien, lo pensaré con tal de que dejes de darme la charla como si fueses Hermione, pero no prometo nada.
- Hablando de Hermione, creo que nos olvidamos de ella y la dejamos sola con los slytherin, menudos amigos estamos hechos cuando nos vea va a querer matarnos.
- Quizá deberíamos escondernos de ella hasta que se le olvide - sugirió Ron
- O comprarnos unos tapones para los oídos.
Ron se quedó pensativo como si estuviese valorando la idea de ir a comprar los tapones, pero luego pareció cambiar de opinión al mirar el reloj.
-Será mejor que nos demos prisa porque es hora de volver a Hogwarts y si llegamos tarde nos castigaran - dijo Ron y a Harry le pareció el comentario más inteligente que había dicho su amigo en toda la tarde.
- Por cierto, ¿ cómo te has hecho esa heridita en el labio ? cuando salí del bar no la tenías - preguntó de pronto Ron, mientras caminaban hacia Hogwarts.
- Ah eso -comentó Harry de forma distraída - Malfoy me mordió.
Al escucharlo Ron se quedó perplejo, pero enseguida solto una carcajada.
- Que bueno amigo, jaja, te mordió una serpiente - Ron no paraba de reírse y a Harry no le parecía tan gracioso - ahora tendrás que ir a la enfermería a que te saquen el veneno.
Harry le dedicó una sonrisa a Ron, que feliz era su amigo en la ignorancia y es que no había nada como contar una verdad que sonara a mentira.