“Si te vas”
SasuNaruSasu
Si te vas mi vida, que será
Si no estás mi alma extrañará
Tu imperfecta personalidad
Que me desespera
Y quiero más
Jessy & Joy
Quizás era algo pesimista pero bueno, poseía razones y derecho como para estar algo triste, solo un poco. Arrastraba los pies, deseando por primera vez no llegar a las siete de la noche a casa; simplemente horas antes había remilgado el poco trabajo que tenía y la buena disposición de su jefe en darle salida.
Introdujo la llave en la puerta para abrirla poco a poco, y se encontró a su pareja revisando algunos papeles con el televisor encendido, esos ojos negros llenos de concentración, pero no mirándole a él.
-Ya llegue-
Dijo pausadamente escuchando un murmullo que interpreto como un saludo, camino hasta la habitación directamente dejando sus cosas sobre una silla, era otoño pero el ambiente era como le gustaba, fresco y agradable. Una simple playera y un pantalón de algodón eran suficientes para sentirse en casa.
Antes de salir del pasillo que llevaba a su dormitorio se permitió observar detenidamente a su novio, sonrió levemente al ver ese mal hábito de Sasuke de morderse las uñas cuando no comprendía algo, usualmente no se llegaba a ver con facilidad.
Camino pasando de largo hacia la cocina para tomar un poco de jugo, vacío un poco en un vaso para ir hacia el sofá dejándose caer.
-Me fue bien gracias-
Sonrió suavemente al ver esas cejas negras fruncirse un poco ante tal aclaración, se giró un poco mirándole, directamente a sus ojos azules.
-Estoy ocupado Naruto…-
Eso fue como una sacudida a su cuerpo, como si los demás días intentando minimizar esa indiferencia llegaran de golpe a su mente, como si esos besos poco a poco se hacían menos, como si tener sexo fuera cada mes…
-¡Siempre estas ocupado!-
Le grito yendo hasta la habitación cerrando la puerta de un portazo, fue infantil, lo sabía. Pero ya mañana sería lo mismo, un beso en la mejilla y cada uno a su trabajo. Dejo el vaso sobre la televisión dejándose caer, ocultando su rostro en la almohada para que ella fuera la que limpiara esas lágrimas de rabia e impotencia.
¿Por qué sentía que lo perdía?
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Abrió sus ojos pesadamente cerrándolos de nuevo al sentir como su cabeza daba vueltas, al parecer le daría alguna jaqueca, comenzó a levantarse dándose cuenta como había una frazada cubriéndole, la estrujo entre sus manos mirando hacia la puerta, ¿se habrá marchado a trabajar? ¿Volvería?
-Ya basta Naruto, no ganas nada compadeciéndote a ti mismo-
Mascullo levantándose para alistarse, si bien era sábado no quería quedarse encerrado para volverse más paranoico. Habían pasado solo dos años desde que se había mudado al departamento de Sasuke, lo había conocido por su amiga Ino quien se lo presento, si bien no se llevaban como los mejores amigos, poco a poco ambos se dieron cuenta que se atraían mutuamente, y él fue quien dio el primer paso y no se arrepintió de hacerlo.
Sasuke no era de muchas palabras pero con un solo “También siento eso por ti” fue suficiente para caer a sus pies, literalmente. Por eso mismo no se explicaba por qué tenía el presentimiento de que lo dejaría, de unos meses la relación estaba mal pero no se rendiría, haría un último esfuerzo, por ambos.
Salió disparado hacia la oficina en la que trabajaba su amigo Sai, corrió rápidamente sintiendo el aire golpear su rostro, ayudándole a pensar más claramente, hizo una seña para que el autobús se detuviera, pago el pasaje y se sentó en los asiento finales. Veía entretenido el trafico mientras llegaba a su destino, Sasuke odiaba infinitamente ir en aquel transporte porque lo había comprado un automóvil.
“Oh si, como olvidar la manera en que lo estrenamos”
Esbozó una sonrisa pequeña al recordarlo, apoyo su cabeza en la ventanilla, lo ama muchísimo, si él lo dejaba, dejaría solo la sombra de lo que fue un día, porque ya no concebía la vida sin él.
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Eran las ocho de la noche.
Paso todo el día intentando no pensar ya nada, había pasado un rato agradable con sus amigos y ahora volvía a casa. “Casa”. Palabra tan pequeña pero que encerraba mucho significado, al menos para sí mismo. No corrió como en la mañana, caminó lentamente mientras las luces mercuriales comenzaban a iluminar la acera, el parque, las calles a su alrededor.
Se detuvo al ver a Sasuke de pie en la puerta, la pose despreocupada hizo una sacudida en su cuerpo que le provoco gemir de preocupación, atrayendo la atención el pelinegro, quien solo bajo un par de escalones para llegar delante suyo.
-Naruto, ¿quieres ir a cenar?-
-Ehm, sí, claro-
Caminaron unas cuadras más en un silencio cómodo hasta divisar el restaurante.
-¿Ya no tienes trabajo?-
-Lo terminé el día de hoy, eran unos planos importantes-
-Ah-
Naruto calló mientras hundía sus manos en los bolsillos de su pantalón, había pocas personas a a pesar de ser un fin de semana, llegaron a un pequeño local de comida china, se sentaron en una de las mesitas de afuera viendo el menú, ordenaron a un mesero quien no tardo en coquetearle, el solo sonrió de manera nerviosa y poso sus ojos azules en esos negros que le miraran como si quisiera…
-Eso es todo, puede irse-
El tono gélido molesto un poco al empleado y se marchó.
-Vaya, llamas mucho la atención Naruto, no eres tan dobe como pensé-
-Uhm-
Ni quería pelear, ya no era la emoción de sentirse celado o querido, era como si su amor se estaba marchitando, era un dolor que no podía expresarse con palabras.
-Y mas aún que estes tan callado…-
-Creo que debemos terminar-
Se sorprendio el haberlo dicho sin pensarlo, Sasuke había detenido el proceso de cambiar la hoja del menú pero prosiguió calmadamente. Eso crispaba sus nervios, pero respiro incontables veces.
-¿Es lo que quieres?-
-…No, pero ya no vamos a ningún lado-
Le dolía mucho, no quería pensar en las típicas escenas románticas de que le abrazaría, le llenaría de besos, le daría mil y una promesas pero, tan solo recibió una sonrisa sarcástica.
-Pues lo siento mucho, no te desharás de mi tan fácilmente…-
-¿Cómo puedes…? ¡¿Qué?!-
Abrió sus ojos azules, e intento que no se apañaran por lagrimas que intentaban no demostrar la felicidad que comenzó a sentir de inmediato, y creyó no alucinar al ver un leve, casi imperceptible sonrojo en aquellas mejillas blancas.
-Pediré la cena para llevar, ah y por cierto, espero que no hayas hecho planes para mañana-
Naruto aún no hacia un “clic” en su mente cuando unos labios reclamaron los suyos de manera hambrienta, y no le importó estar en un lugar público, ni mucho menos que esas manos posesivas tomaran su rostro para profundizar ese beso que le llevo de la tierra al cielo, había extrañado tantos esos labios…
Al separarse un pequeño hilo de saliva aun los unía, jadeantes, con ambos deseos de fundirse en el cuerpo del otro toda la noche.
-Ahora vuelvo-
Sasuke camino con paso tranquilo hacia el mostrador, mientras el aún se sonrojaba al ver como algunos le miraban curiosos, pero más allá de eso, no todo estaba perdido, había algo, y por ese “algo” lucharía con todas sus fuerzas para salvar su relación.
-Sí, lo haré-
Se levantó de prisa al ver a su novio con la cena, tomo su mano para ir a su casa, y quien sabe, salir hasta dentro de una semana no sonaba tan mal.
FIN