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Juegos Peligrosos por Emmanuell21

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Notas del capitulo:

Bueno, aquí va mi primer trabajo, espero les guste... y que no lluevan tomates, que estan caros hoy en día xD

 

Capitulo 1. El encuentro.

 

El día mas frío del año estaba llegando a su fin. Enero casi culminaba y con ello indicaba que pronto la primavera estaba cada vez mas cerca. En el interior de el castillo de Hogwats, en un vano intento de proporcionar mas calor, habían encendido mas antorchas (las cuales también iluminaban un poco) y varias estufas -hasta en salones que ni uso tenían-. Pero aun así y todo, el colegio parecía como encantado en un invierno eterno, o algo así...

 

No era la primera vez que Harry Potter se quejaba, en voz alta, en pleno comedor, del frío que hacia.

 

–Esto no es normal–, le decía a sus dos mejores amigos, en especial a ella –. Enserio Hermione, créeme.

 

Llevaba puesto un par de guantes de piel de dragón, que según decían eran lo mejor del mundo mágico para mantener calientes sus manos, pero nada, parecía que no querían ayudarle a salvarse del frió. Su bufanda -con los colores de su casa- estaba envuelta en su cuello, y tenia una gorra negra con el escudo de su casa. Ademas de eso, también tenia su capa de abrigo, y un buzo extra.

 

–Si, ya te escuché – le informo por décima vez apurando su plato de cereales.

 

Ron que estaba un poco distante de la conversación, de repente levanto la vista y los enfoco.

 

–No me dirás que tienes que ir a la biblioteca, verdad?– pregunto algo que Harry ya creía saber la respuesta.

–Si, tengo que volver–, confirmo lo que Harry sospechaba –, ¿acaso hay algún problema con eso, Ron? – le pregunto herida, y con una ultima cucharada de cereal dejo libre su plato, y se fue; dejando atónitos a los dos.

–Digamos que tu tacto es malisimo, amigo – le informo Harry a Ron, cuando se quedaron solos.

–Pero si no he echo nada malo, o si?– pregunto atónito.

–Digamos que nada sucedo, vale?– le dijo con una risa tonta, contagiando al colorado.

–Si serás, Harry Potter –, le dijo y le dio un leve golpe en el hombro.

 

Harry sonrio, y cuando hubo terminado se levanto de la mesa de los Gryffindors.

 

–¿Vienes?– le pregunto a su amigo.

–Ahora te alcanzo– fue lo único que le dijo en forma de respuesta, y para cuando Harry empezaba a irse acoto:– no pienso dejar ese pastel, aunque así acabe en la enfermería- bromeo y siguió comiendo.

 

Harry, que estaba mas que lleno, no tenia un rumbo fijo. Hermione se había ido a estudiar (o eso creía), Ron estaba comiendo hasta explotar... algo atípico en él. Era la primera ves que en el año se sentía realmente consigo mismo... raro. El torneo de los tres magos (cuatro gracias a que sin saber como termino con el) estaba en marcha. La segunda prueba estaba cada día mas cerca... y era ago que aun le tenia nervioso. Su huevo de oro estaba en su baúl, inservible como desde la ves que lo abrió. Seguía haciendo esos extraños gruñidos.

 

A pesar de que en el colegio solo hubieran unos cuarenta jóvenes mas (de Beauxbatons y Durmstrang) el colegio parecía mas lleno, o por lo menos se notaba su presencia. Quizás eso se debiera al echo de que sus uniformes eran de colores y contrastaban con el negro lúgubre de las túnicas de Hogwarts.

 

Tan concentrado iba por un pasillo desierto que no vio que de una puerta laterarl un chico corpulento (y a juzgar por su uniforme) era de Durmstrang. Tenia el cabello corto, casi rapado, pero se notaba que de ser mas largo hubiese sido rubio, tenia una mirada seria y penetrante y unos ojos celestes cielo que erizaban al simple contacto visual. Debía de medir cerca del metro ochenta sin esfuerzo... y Harry, que estaba en el espacio sideral, no le vio y se lo llevo puesto; logrando que él y el alumno de Dursmtrang cayeran al suelo.

 

Desde hacia un tiempo que Harry extrañamente se fijaba en chicos... no era algo que le hubiera dado importancia, si no fuera que no solo los observaba por los pasillos, también había empezado a tener sueños del tipo húmedo con la mayoría de sus compañeros. Sin embargo en este momento, estar sobre el pecho del desconocido acelero su corazón, y el bombeo de la sangre por parte de su corazón. Sus mejillas se tornaron rojas al instante, y sin exagerar podia sentir el latido del pecho del otro.

 

–Yo... este ¿lo siento?– quizo disculparse, pero...

–Si, ya se. Lo sientes, y bla ba bla ¿verrdad? –  le dijo con una voz gruesa, y masculina, logrando dejar mas que encantado al joven Potter –. Ahorra si no fuerra mucho pedirrte, ¡¿Puedes salirr de encima mio?!- le pregunto fría y duramente, al tiempo que lo tomaba rudamente y lo saca.

 

Sentir esas manos presionando su costado, no podía mentirlo, le pusieron a mil, mucho mas de lo que hubiera imaginado. Nunca había estado con un chico, mas que en sus sueños, pero ahora y no sabía porque, tenia ganas de estar rodeado por esos brazos, y de escuchar esa voz hablándole... y  no necesariamente cosas bonitas.

 

–¿A caso te debo algo mas? – pregunto el chico, al notar que Harry, que seguía en el suelo sentado donde le habían dejado, no para de observarle, y no nada inocente.

–No... no... – repitió, perdiendo sus palabras en admirar todo el tiempo que le fuera permitido a ese chico.

–Esperra... – dijo de repente, como si se acordase de que tenia que decirle algo importante–. Tú erres ese chico, el que logrro meterrse en el torrneo sin siquierra tenerr la edad ¿verrdad?– pregunto, observando a Harry de manera mas curiosa, como si nunca antes en su vida hubiese visto a alguien.

–Si, soy yo– le respondió sin siquiera mentirle, como si estuviera siendo preso de algún conjuro para decir la verdad.

–Ah!– le dijo y sonrió, mostrando una dentadura perfecta, que parecía irreal–. Un gusto, me llamo Iván–, acoto de repente, dejando atónito a Harry.

 

Luego de que durante unos cuantos segundos, Harry que estaba asombrado y no reaccionaba, Iván volvio a hablarle...

 

–Tu erres Harry Potterr, si no mal rrecuerdo ¿verrdad?– le pregunto agachándose delante suyo, sonriendo, como si nada del suceso anterior hubiese transcurrido.

–Aja–, fue lo unico que le dijo.

–Porr lo que veo, o eso parrece, los rratones te comierron la lengua, eh?– le bromeo.

 

Para que mentir, Harry no entendía nada de lo que sucedía. Por un lado al principio le parecía que no había empezado con un buen pie, y que las posibilidades de conocerlo eran nulas, y de golpe, por ser “el chico que se colo en el torneo” le trataba de mejor manera. Había algo que no le cerraba, pero lo de razonar nunca había sido lo suyo, así que enseguida paso por alto ese echo. De repente se estaba reprendiendo mentalmente por ser tan idiota y desaprovechar una buena oportunidad de conocerlo mejor... y quien sabe, lograr empezar algo nuevo.

 

–Vale, no, es que bueno... soy tímido– mintió un poco descaradamente, par zafar el echo de que por su torpeza estaba mas lerdo que de costumbre.

–¿Y erres tímido parra todo?– le dijo Iván, desafiante mirándolo a los ojos.

 

Harry trago con dificultad, algo que se hizo muy notorio. Eso se le estaba yendo de las manos, y aun seguía sin comprender porque Iván de repente mostraba un interés en el, cuando en un principio apenas si le había hablado lo suficiente.

 

–No– acoto de manera dudosa, como si ni el mismo creyera eso.

–Oh! Vale entiendo... entonces, digamos que serré dirrecto, Harry Potter, ¿Qué tienes que hacerr luego de la cena, aparrte de dorrmirr, obvio?

 

Eso era claramente un insinuación, y si no fuera por el echo de que Iván estaba que se partía de bueno, y que el era gay escondido, le hubiera golpeado, pero eso sería hasta engañarse a si mismo, así que lo único que dijo fue:

 

–Nada, ¿por?- termino preguntando inocentemente.

–Verás, yo soy nuevo, como es obvio... y querria saberr, si erres amable de hacerrme un tourr por todo los terrenos...

 

Harry no lo creía, no podía ser verdad. Se levanto de donde estaba en el suelo, porque no se había movido un milímetro, y se incorporo... pero aun así apenas llegaba a los hombros de Iván. Esperaba que de un momento a otro el despertador de su mesita le despertara, pero eso no llego, obviamente porque esto era la realidad.

 

–¡Claro!– le respondió entusiasmado, sin siquiera poder creerlo, y eso que estaba sucediendo.

–Genial, a las siete, en las inmediaciones del bosque prohibido, ¿te parece?– le pregunto, sonriendo, y como Harry supo enseguida, eso era su debilidad.

–Si, cerca de la carroza de los de Beauxbatons–, le dijo para ser mas especifico.

–Por mi esta mas que bien–, corroboro Iván, y dicho todo marcho.

 

Harry que aun estaba como en un trance, se deleito con la ida de Iván. Como no llevaba puesta su capa por sobre su uniforme, podía notar que tan bien formado tenia sus trasero, y que su cuerpo era ya el de un hombre. Suspiro, y como no había nadie en donde estaba, nadie se entero.

 

* * *

 

–¿Dónde te habías metido?– fue lo primero que le dijo Hermione cuando apenas había pisado el interior dela sala común de Gryffindor.

–Había estado caminando, Hermione-, le respondió con una sonrisa como si fuese su cumpleaños en su rostro–. Además lo necesitaba –, le informo, y tomo asiento en el sillón mas cerca de la estufa... aunque ya ni se acordaba del frió que hacia en el colegio.

–Harry, tienes que concentrarte en el torneo... las pruebas están echas para medirte de la manera mas cruel, no puedes desperdiciar tiempo...

–¡Por Merlín santísimo!– le interrumpió –, Hermione, faltan siglos para la segunda prueba.

–Siglos pueden ser segundos si te explayas mucho mas de lo que piensas–. Harry sabia que se lo decía porque era su amiga, y era lo mejor para el, sin embargo el no podía dejar de pensar en Iván, y la invitación para ayudarle a conocer mejor el castillo–. ¿Has averiguado de que trata el huevo, por si acaso?– pregunto ella curiosamente.

 

Iba a responderle que no, pero no sabía si debía decírselo, pero Ron, que estaba acostado boca abajo frente a los dos sillones donde estaba sus amigos, levanto la cabeza y los enfoco.

 

–Hermione, por favor... él tiene razón, déjale un poco de espacio. Y tú, amigo, ¿se puede saber porque tienes esa sonrisa tonta en el rostro? ¿Acaso han castigado a Malfoy y yo me lo perdí?– pregunto arrancándole una sonrisa a su amigo, y haciéndole volver a a la realidad.

 

Ellos ni sospechaban de los nuevos gustos de su amigo, pero el aun no estaba preparado para contárselo. No. Ya llegaría ese momento, hora y lugar... no había porque adelantarse a los echos.

 

Notas finales:

Bueno, aquí la primera entrega... espero tener pronto la segunda parte en breve... gracias de ante mano a los que la leen.

 

Atte: Emmanuell21

 

PD. Bueno, porque se me había pasado por alto, y si, soy así de olvidadizo, aclaro:

 

Harry Potter no es de mi autoria, y pertenece a JK Rowling. Yo solo lo uso sin fines de lucro, ni nada de ese estilo.


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