HACERTE SUPLICAR
- ¡Detente, joder! Ngh… ¡Si sigues voy a matarte, pedazo de dobe! Ahmmm… ¿me oyes? A mataah, ahhhh- Había dejado de escuchar las palabras de Sasuke hacía ya un buen rato, concentrándose únicamente en seguir arrancando gemido tras gemido de aquella garganta, cuyo propietario se negaba a admitir lo mucho que le estaba gustando aquello que Naruto le hacía- No más….aaah, aaaaaaaaaaaaaahhh…
Ya que Naruto no estaba escuchando, era imposible que pudiese responder a los constantes insultos, amenazas y hasta súplicas del moreno, que gemía y lloraba al mismo tiempo, tratando de soltar sus manos de la cabecera de la cama, sin conseguir otra cosa, que más heridas sobre su blanca y seductora piel. Una sonrisa se marcó en el rostro del rubio, cuando alejó un instante su rostro de aquel interesante lugar entre las piernas del moreno, que había estado lubricando con su lengua por los últimos minutos, para contemplar su obra, descubriendo aquellas lágrimas tan seductoras decorando el rostro delicado y fiero del pelinegro, que mantenía sus dientes fuertemente apretados y su ceño fruncido.
- ¿Llorando? ¿Tú? El gran heredero de la compañía Uchiha ¿Está llorando?- La sonrisa de Naruto era un poco más que macabra, mientras se relamía ante la vista del delicado cuerpo del moreno, retorcido contra su voluntad a los largo de aquella cama tan dura e incómoda…
Las manos fuertemente atadas a la espalda del moreno con una cuerda cuyo color original era difícil de adivinar, al estar manchadas con la sangre de aquellas manos heridas, que aún seguían tratando de soltarse y las piernas flexionadas a la fuerza, unidas sus pantorrillas a sus muslos, por medio de fuertes correas de color negro, que le impedían estirar las piernas o moverlas para defenderse, su cuello decorado por un collar de cuero, similar al de los perros, y del cual salía una fuerte correa de cuero, que el rubio sostenía lleno de felicidad, halándola cada vez que quería que Sasuke soltara un grito de dolor.
El cabello negro, húmedo por el sudor caía sobre la frente del moreno, los negros ojos entrecerrados y llenos de lágrimas parecían más brillantes que de costumbre, las mejillas sonrojadas, la piel brillante por el sudor acumulado, los labios que Sasuke seguía mordiendo con terquedad para no gritar, aún cuando ya estaban cortados y llenos de sangre…el hilo de saliva y sangre que se deslizaba tentativamente por aquel fino mentón…
El cuello herido, los hombros estirados fuertemente hacia atrás por acción de las cuerdas que sostenían al moreno de los brazos…probablemente ya tenía los brazos entumidos y adoloridos por la posición, los pezones ensangrentados por los múltiples mordiscos que no había logrado reprimir, el miembro sobresaliendo llamativamente, duro, caliente, sonrojado tanto como su dueño, el pequeño agujero trasero ligeramente humedecido por la saliva…las piernas adoloridas y temblorosas, llenas de llagas ocasionadas por un par de latigazos que le había hecho hacía algunos días y que aún no sanaban… Los pies, también entumidos… las caderas seguramente adoloridas por la posición…
Se tocó apenas un poco, para estar lo suficientemente en calor, y colocando con firmeza un anillo en el miembro del moreno, dejándolo deslizar hasta llegar a la base, donde lo dejó, ajustado con firmeza, aún a pesar de los gritos de inconformidad del moreno que no dejaba de llorar, gritar y patalear…
- Voy a seguir Sasuke…Hasta que digas que me amas- naruto estaba siendo serio, más serio de lo que había sido durante toda su vida, y Sasuke se daba cuenta de eso.
- Igual…voy a irme…- Dijo controlando sus ganas de seguir llorando por la humillación y el dolor- Voy a alejarme para siempre de ti…
- Solo porque una familia poderosa decidió adoptarte no deberías de ponerte tan arrogante. Tú eres mío Sasuke, me perteneces…ambos lo sabemos bastante bien; lo mucho que te gusta esto…-
Naruto se ubicó en un instante entre las piernas del moreno, y sujetando apenas aquellas blancas caderas, empezó a introducir su miembro caliente en la pequeña y sonrojada entrada, que se soltaba poco a poco para darle paso, mientras los gritos y pataletas del moreno aumentaban
- No, no me gusta… ¡Para, detente, por favor! ¡¡NARUTO!!- Los gritos no funcionarían, Sasuke lo sabía demasiado bien, que una vez que el rubio entraba en aquel estado, ni una súplica, ni una amenaza lo harían detenerse…que las lágrimas incluso le darían más ganas de continuar…- Me duele…de verdad…
- Eso Sasuke, llora un poco más…quiero ver tus lágrimas…- La lengua del rubio pasó de el oído del moreno, por todo el largo camino de lágrimas, secándolas de esa manera, hundiéndose lentamente en el interior del moreno, como si disfrutara de hacerlo sufrir…-
- Hyaaaaaa!- Chilló el moreno, halando fuertemente de las cuerdas que sostenían sus brazos, sin conseguir más que un dolor aún más agudo en uno de sus hombros, llegando a creer que se lo dislocaría… trató de contenerse, el rubio sonrió y, simplemente ajustando la cadera del pelinegro, le giró lentamente y sin salirse de su cuerpo, hasta dejarlo con la cara contra la cama… Se inclinó sobre él hasta lograr morderle uno de los hombros y luego, ajustando con una de sus manos, la cabeza del pelinegro contra la cama y levantando un poco las caderas ajenas con la otra mano, empezó a moverse…- ¡Noooooooo!
- Sí, Sasuke…te gusta esto ¿no? Ser tocado justo allí…te fascina- Sasuke trató de moverse, pero entre más intentaba soltarse más le dolía y en realidad…
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh!- Se corrió…sin embargo, nada salió de su cuerpo…
- El anillo está diseñado para eso, puedes correrte las veces que quieras, pero nada saldrá de tu cuerpo, sin embargo, cuanto más semen se acumule, más te va a doler…-
- No, espera…Naruto detente…-
Naruto no dejó de moverse, al contrario, siguió haciéndolo con más fuerza, con más intensidad, haciendo que Sasuke creyera que estaba a punto de morirse, que iba a ser partido por la mitad…la sangre resbalaba por entre sus piernas mientras el rubio seguía gozando con su parte trasera, las manos canela jugueteaban con sus pezones, los dientes blancos seguían repartiendo mordiscos entre su blanca piel, los ojos de Sasuke se cerraban por momentos, como si fuese a caer inconsciente, antes de que un nuevo golpe en lo profundo de su cuerpo, dando de lleno contra su próstata, le hiciera correrse nuevamente, acumulándose más y más, doliéndole…más y más…
- Por favor…no más…-
- No…No me detendré- Sasuke abrió los ojos y luego los volvió a cerrar al sentir como el rubio volvía a girarlo, para dejarlo de nuevo bocarriba y así, poder besarlo de una de esas apasionadas maneras que tan bien le sentaban, sin dejar de moverse y lastimar a Sasuke…- tu culo es tan dulce, y estrecho… tu voz es tan angelical, que no podré detenerme…
- Ahhh…por favor, te lo suplico…no lo soporto más…me duele, me duele demasiado- Las manos de Sasuke fueron liberadas, pero estaba tan arruinado, tan lleno de dolor en todo su cuerpo, que en vez de tratar de golpear al rubio, o de librarse por propia cuenta, simplemente lo abrazó con todas sus fuerzas, clavando sus uñas en aquella piel de color canela…- ¡quítalo!
No, no y no. No se detendría, no hasta que Sasuke se hubiese rendido por completo a la realidad en la que estaba viviendo, no hasta que Sasuke rogara y suplicara por quedarse a su lado, no hasta que se olvidara de todo lo que había dicho que irse a otro lugar y abandonar para siempre todo lo que habían vivido juntos, todo lo que habían hecho…La furia de ver a Sasuke llorar, incluso cuando Sasuke era el verdadero culpable, le hizo golpearlo fuertemente en la cara, rompiéndole la nariz de un solo intento…
- Eres una puta Sasuke…- Su voz tenía un tono dulce y conciliador, acercándose al oído de Sasuke para susurrar con toda la dulzura de la que disponía, enfocando toda la furia que tenía en seguir penetrando a Sasuke hasta hacerlo rogar.- Una linda y viciosa puta, de culo estrecho y voz de ángel…eso es lo que eres…
La mano del rubio se cernió suavemente sobre el miembro duro, humedecido y enrojecido del moreno, masturbándolo con una intensidad tal que Sasuke no pudo suprimirse… viniéndose otra vez, aumentando el dolor y la incomodidad que sentía extenderse por todo su cuerpo y que le hacía seguir llorando, cada vez con más intensidad… Naruto lo tenía demasiado grande y le dolía mucho, le dolía tanto que se creía morir con cada nuevo movimiento en lo profundo de su cuerpo…trató de suplicar algo, pero Naruto no se lo permitía, besándolo apasionadamente cada vez que trataba de decir aunque fuera una sola palabra.
- Por favor, no más…no más-Sollozó en cuanto Naruto le dio un instante para suplicar…las manos temblorosas y heridas se cernieron fuertemente en los hombros del ojiazul- haré lo que quieras pero por favor…Quiero…eyacular…
- Suplicas muy lindo…- Los labios de Naruto se cernieron alrededor del cuello, dejando una nueva marca de propiedad, mientras sus manos, apoyadas en las nalgas del moreno, le forzaban a abrir aún más las piernas, recibiendo a Naruto en la parte más profunda de su frágil cuerpo, pasando de manera acelerada por su próstata, de manera que el placer se desvanecía suavemente en el, mucho más intenso dolor.
- Ah, Naruto…Naruto….por favor…- Las lágrimas seguían, los gemidos seguían, Sasuke se corrió una vez más. Sus manos se soltaron y todo su cuerpo, que había permanecido ligeramente levantado de la cama, cayó de lleno sobre el duro colchón…- No lo soporto más, me duele mucho…Mis caderas…Me duele
Naruto soltó nuevamente las nalgas de Sasuke, y convirtiendo sus manos en puños, empezó a desquitarse con el hermoso y delicado rostro del moreno, que apenas si trató de protegerse en un par de ocasiones, antes de ser golpeado nuevamente. Ni por un momento el eterno vaivén que iba desgarrando el interior de Sasuke se detuvo. El cuerpo de Sasuke se contraía en duros espasmos, mientras sus manos trataban de aferrarse impacientes de cualquier cosa…Su voz había tomado la esencia de la voz de un niño pequeño y sus frase se hacían cada vez más cortas, Sasuke se había quebrado… Pero no era suficiente…restregar la punta, nada más un poco contra la próstata de Sasuke, lamer sus pezones manchados de sangre, jugar con sus nalgas manchadas del mismo líquido espeso y rojizo…
- Kyaaaaaaaaaaaaaaaaa!- Sasuke se había corrido otra vez, Naruto lamió suavemente el pecho del moreno, desde el pezón hasta el cuello, subiendo por el mismo, delineando el mentón, corriendo por las mejillas, besando suavemente los labios que murmuraban incoherencias-
- Dilo…Di que me amas, que te quedarás a mi lado, que no irás a ninguna parte a no ser que sea conmigo…di cuando deseas que te siga jodiendo y que me corra bien adentro tuyo, inundándote de mi… ¡Dilo!- un nuevo golpe le dio a Sasuke en la cara
Los negros ojos de Sasuke miraron hacia arriba, hacia abajo, hacia todas las direcciones hasta encontrarse con los ojos azules del rubio, Sasuke ya no parecía estar pensando en nada, simplemente llorando, sintiendo, sin siquiera analizar sus emociones o sus palabras, estaba tan frágil que hubiese dicho cualquier cosa…y lo hizo
- No…no me iré… Me quedaré con Naruto-kun…Porque yo…amo a Naruto-kun- Con un gran esfuerzo Sasuke levantó una de sus manos para acariciar el rostro del rubio…- Quiero eyacular cuando tú…te vengas adentro…por favor…-
- Así está bien…- Finalmente la sonrisa de Naruto era sincera, y como tal, en vez de golpear a Sasuke, correspondió al beso, se movió ahora con más delicadeza en el cuerpo de su pareja y al cortar aquel contacto tan suave, sacó el anillo con un simple movimiento de su mano…
- Aaaaaaaaaaaaaahhhh, me estoy corriendo….- Chilló Sasuke al sentir como todo el blanco y espeso líquido que tanto le había incomodado, salía a borbotones de su cuerpo, empapándolo hasta el punto de que casi no quedaba un espacio en su cuerpo que no estuviese manchado…- Naruto más, dame más…sigue jodiéndome…
- Tus deseos son órdenes…-
Un par de movimientos más en el estrecho ano de Sasuke, y el líquido de color blanco que Naruto había estado conteniendo durante todo ese tiempo, inundó el frágil interior del moreno, provocando un gemido tan largo como intenso mientras un semen casi transparente salía del miembro del moreno, quien, ya agotado al extremo, cayó inconsciente sobre la cama…
Gracias Sasuke, ahora que eres mío y antes de que vuelvas a negarme…- El delicado y brillante filo metálico asomó entre las manos del rubio, iluminando el durmiente rostro del moreno con la luz de la luna traicionera…- Dejaré que mueras mientras permaneces en uno de tus hermosos sueños…