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El diamante negro equivocado por Susurro enoquiano

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Notas del fanfic:

Bueno, primero que nada hola, lo que deben saber sobre este fic, además de ser un Narusasu, es que es algo así como una doble adaptación, ¿Por qué? pues por que es una adaptación libre de "La mentira" además de que este fic ya estaba escrito anteriormente, sólo que con diferente pareja, la autora original lo de jo inconcluso y me cedió los derechos para que yo lo terminara, dandole un buen final, les adelanto que no tardare mucho en publicar, pues estan ya 21 capitulos adelantado.

Notas del capitulo:

Nada, creo que lo dije todo en las notas de arriba, espero que les guste tanto como me gustó a mi la primera vez que lo lei.

 

 

La empresa Uchiha era especialista en consultoría empresarial, brindaba asesorías a pequeña y mediana empresa, y en ocasiones a corporativos de gran escala sobre comercialización y manejo de capital, tenía una extensa lista de empleados, pero eran los dos hijos de Fugaku y Mikoto Uchiha los que se encargaban de las principales cuentas.

La compañía era enteramente de Mikoto, pero al contraer nupcias con Fugaku, el manejo de dichas empresas pasó a manos de su marido, y después de sus hijos, aunque la mujer por alguna razón, mantenía un lazo mas estrecho con el pequeño de sus hijos.

Sasuke tal vez no era el más talentoso,  de los dos hijos, pero había luchado para estar a la altura gracias a su empeño, había logrado robarse las miradas y las buenas criticas por parte de quienes le rodeaban, cosa que enorgullecía sobremanera a Itachi, pues su padre se la pasaba comparándolos y el menor siempre salía perdiendo en dichas comparaciones, aunque Itachi se había vuelto un poco despilfarrador y canalla en ultimas fechas, y sin embargo su padre aun seguía apoyándolo, no igual que antes, pero mantenía la esperanza de que su primogénito volviera al redil; la fe ciega que su padre tenía en Itachi,  había conseguido que Sasuke desarrollara una aversión y repudio hacia su padre, aunque sabía que no era culpa de Fugaku, pues a final de cuentas, seguía con las tontas costumbres del clan, donde sólo se valoraba a los hijos "prodigio" y a Sasuke siempre le costó mas el salir adelante .

 

-Itachi, prometiste las vacaciones a Hawái  hace más de un mes y hasta ahora no haz cumplido – dijo la chica en baby doll rosado semi transparente, postrada sobre la cama, al hombre recostado a su lado.

-Lo siento Konan, mi padre se a puesto furioso conmigo por la perdida de dos contratos y me a cortado la liquidez, sabes que por ahora dependo económicamente de él.

-Es lo que no entiendo – bufó ofuscada levantándose de la cama para enfrentarlo, de igual manera el hombre se incorporó quedando sentado con la sabana hecha un ovillo sobre el vientre - ¿Por qué no te independizas de una maldita vez? Podrías pedir ayuda a tu padre, estoy segura de que él no te negaría nada.

-No, tu no lo entiendes, tengo que seguir en la empresa, no puedo defraudar más a mi madre – contestó apesadumbrado.

-¿Defraudarla? Vamos Itachi, a tu madre la única persona que le importa de verdad es Sasuke, pasa de ti olímpicamente, por ella como si tú no existieras – inquirió con ironía, el rostro del hombre se resquebrajo, y bajó la mirada.

-No tienes por que ser tan cruel y recordarme todo el siempre que para mi madre no soy su niño de oro.

-Es que tienes que darte cuenta, siempre estas tratando de ganar su aprobación, revoloteando a su alrededor o como perro faldero, pero para ella nunca vas a ser suficiente, no mientras Sasuke siga con vida – Itachi frunció el ceño horrorizado, el tono de la chica había sonado demasiado perverso.

-¿Qué estas tratando de decirme? – gañó ofendido.

-Lo que ya te he dicho en anteriores ocasiones, mientras Sasuke se interponga en tu camino, tú no vas a poder avanzar, la única solución es quitarlo de en medio

-¡No! – Masculló – estas loca, no voy a hacerle daño a mi hermano.

-¿Vez alguna otra solución? – gritó – Ita, cuando te conocí pensé que eras un hombre exitosos del que podría sentirme orgullosa, pero me equivoque, no eres más que la sombra de tu hermano menor, ¿sabes lo patético que suena eso?, yo sólo trato de hacer lo mejor para nosotros – cambió la ira en su voz por los susurros seductores y acarició la mejilla del hombre – sólo tiene que parecer un accidente

-¡No! – gritó descontrolado bajando de la cama con rapidez mientras se ponía la ropa y los zapatos, la mujer lo miraba con rabia.

-Itachi, tran-qui- li- za- te, piénsalo, es por nosotros.

-No, no, no – respondió temblando de ira – estas loca, es mi hermano de quien estas hablando.

-¿Y qué?, te la pasas diciendo pestes sobre él

-Eso no significa que le odie, o que quiera que le pase algo malo – terminó de vestirse y estaba por salir de la habitación cuando la mujer lo detuvo.

-Te lo advierto Itachi – dijo cogiéndole por el brazo – si sales por esa puerta te vas a arrepentir, no vas a volver a verme – dijo furiosa, el hombre se zafó del agarre.

-No, si no salgo por esta puerta – contestó señalando -  entonces si que me voy a arrepentir, lo nuestro a terminado Konan, no quiero volver a saber nada de ti.

 

Salió del departamento dando un portazo y dejando a la mujer colérica lanzando improperios.

 Al subir a su coche no podía dejar de pensar en lo horrorizado que estaba ¿Cómo pudo relacionarse con una mujer como esa? Konan Rinengan era bellísima, cuando la conoció en aquel desfile de modas jamás creyó que ella se fijaría en él, pues iba acompañado de Sasuke y aunque éste había declarado públicamente ser gay, aun así las chicas se le pegaban como abejas a la miel, pero no, ella no se lanzo sobre su hermano menor, ella fue directo a por él, y él se rindió a sus encantos, jamás imaginó la maldad y la ambición que albergaba aquella chica, siempre tratando de manipularlo.

Por alguna razón su familia nunca estuvo de acuerdo con su relación, él nunca entendió, pensó que era por que a su madre no le gustaba verlo feliz, le insistían que era una trepadora que sólo quería su dinero, él se enfadaba y entre más trataban de alejarlo de ella, más decidido estaba a seguirla, hasta esa tarde; fue cuando comprendió todo, en otras ocasiones le había insinuado algo sobre como ganarle terreno a Sasuke en la compañía, y tal vez eso no había sido tan malo, pero ahora hablaba de hacerle daño, de deshacerse de él, y aunque la mayor parte del tiempo él se sintiera celoso de su hermano menor, por tener toda la atención de su madre, aun así, le quería.

Cuando eran niños su relación había sido realmente buena, fue hasta la adolescencia cuando sus caminos se separaron y al ocupar sus puestos en la empresa, fue entonces cuando se volvió una lucha de poder. Algo que se pudo haber evitado si sus padres se hubiesen puesto de acuerdo y no optaran por tener un favorito, él era el de su padre y Sasuke el de su madre, aun así ellos podían convivir, poco pero hacían el esfuerzo.

Cometió un error al permitirle a Konan manejar su vida y destrozar aun más su relación con su madre y hermano, pero no más, iba a reivindicarse, a cortar de tajo con la mala influencia que Konan ejercía sobre él, volver a ganarse la confianza de su madre y estrechar sus lazos con Sasuke.

 

 

 

************

 

 

Llego más calmado hasta el gran edificio en el que se alzaban “Consultorías Uchiha”, un edificio de cinco pisos fundada por el abuelo de este, con prestigio internacional.

Atravesó las puertas y se dirigió al ascensor pinchando el botón para llegar hasta el quinto piso donde estaba la oficina de su padre.

Al salir se encontró con la secretaria de su padre que en ese momento subía al ascensor con papeles en mano, le saludó con un asentimiento y siguió de paso.

Entró sin tocar a la oficina, el hombre estaba sentado tras su escritorio firmando algunos documentos, llevaba un impecable traje azul oscuro, parecía como recién salido de la ducha, con el cabello muy bien peinado, un rostro fresco y bien rasurado, exudaba una imponente personalidad.

 

-Hola padre – saludó.  El hombre levantó la vista de los documentos y le miró con curiosidad.

-¿Itachi? Creí que tenias el día libre – su voz era grave y pausada.

-Emm… sí, sólo que tengo que checar unos papeles, y quise pasar a saludar para ver que tal andas – el padre asintió complacido.

En ese momento salía del WC de la oficina un hombre delgado y alto, era joven entre veintiocho o treinta y tres  años, con el cabello rojizo al ras de los hombros, de tez blanca y ojos amatista, facciones finas y mirada expresiva, Itachi se quedó sin aliento al verlo, sintió algo extraño, y no pudo evitar observarlo de arriba abajo con disimulo.

 

-Itachi – dijo su padre – te presento al señor Nagato Namikaze, lo he canalizado con Sasuke para desarrollarle un plan de comercialización – Itachi se acercó hasta él y le estrecho la mano.

-Mucho gusto en conocerle señor Namikaze – Nagato sonrió con timidez y con ese gesto Itachi sintió que su corazón se contrajo, además de una extraña sensación en el estomago.

-Puedes llamarme  sólo Nagato, somos casi de la edad – respondió tratando de sonar casual.

-Ok Nagato, gusto en conocerte – respondió  con coquetería mirándole a los ojos y notando el  rubor en las mejillas del otro  – emm… me retiro papá, hablare luego contigo, no sabía que estabas ocupado – dijo volviéndose hacia el hombre mayor, este sólo asintió, el pelirrojo le volvió a sonreír e inclino la cabeza en señal de despedida.

 

Itachi  salió de la oficina un poco confundido recuperando el aliento ¿Qué había sido eso? ¿Por qué le impresionó  tanto conocer a ese tipo? Sentía un escalofrió recorriéndole la espina dorsal y no lograba elucubrar idea alguna, se dirigió a su oficina situada a un lado de la de su padre.

 

 

Nagato se reunió minutos después con Sasuke para iniciar el proyecto, la oficina tenía un decorado minimalista en colores fríos, un toque de elegancia y juventud. El menor de los Uchihas le pareció muy atractivo, tenia gran parecido físico con Itachi, incluso podría aceptar que era más guapo y de facciones más finas, pero extrañamente había algo en el mayor que captaba su atención por encima de Sasuke, aparte de que Sasu parecía de igual o menor edad que él, y él se inclinaba más por los hombres “mayores”.

La reunión transcurrió tranquila, muy fluida, le resolvieron todas las dudas planteadas y al igual él también otorgó la información requerida sobre el tema.

Tendrían que verse con más frecuencia, Namikaze volvería a la empresa un par de veces para que le mostraran los avances, y Sasuke tendría que visitar el rancho de Nagato para conocer y plantear el correcto ritmo de trabajo. Se despidieron estrechando la mano cordialmente.

Salió de la oficina situada en el cuarto piso y se dirigió al ascensor para llegar a la planta baja, presionó el botón y las puertas se abrieron, al entrar se encontró de nuevo con Itachi que también se disponía a bajar, se dio cuenta inmediatamente del escrutinio al que era sometido por el otro, pero no se sintió incomodo, al contrario corrigió su postura y le dedicó una cálida sonrisa

 

-¿Te han convencido para el proyecto? – preguntó el Uchiha.

-Sí, creo que es una buena opción – contestó desenvuelto, a Itachi le dio gusto la respuesta, significaba que Namikaze les visitaría de nuevo y él tendría oportunidad de verle otra vez.

-Me da mucho gusto – dijo sonriendo, en ese momento se abrieron las puertas, y fue una pena pues  le hubiese gustado seguir charlando con él.

-Bueno, supongo que tal vez nos veremos después – se despidió Nagato con un movimiento de mano.

-Espero que así sea – dijo sin pensar, cuando se dio cuenta de cómo había sonado eso se ruborizo, el ojiamatista  no respondió, le sonreía sonrojado y salió por las puertas de la empresa.

Subió a su coche y condujo de regreso al rancho “o sí, claro que volverían a verse”.

 

 

 

**********

 

 

 

El rancho era muy grande, dedicado a la producción de leche y crianza de ganado a gran escala, estaba ubicado a las afueras de la ciudad, como a tres horas de distancia por carretera.

Llegó muy agotado, el sol se había metido ya;  la gran hacienda era de estilo rustico, grandísima y aunque era muy antigua estaba muy bien conservada.

Lo que más quería era ponerse el pijama y tumbarse a dormir, pero su día de trabajo aun no terminaba, tenia que revisar algunas cuentas pendientes en su despacho. Sin darse cuenta se le fue el tiempo hasta llegar la madrugada, era ya muy tarde, aun así sintió el impulso de tomar el teléfono. Así lo hizo y marcó.

 

-¿Naruto? – preguntó tan pronto ceso el tono de marcado en el teléfono

-Nagato  hola, ¿Cómo te encuentras? – contestó animosamente

-Hola hermano, si no te localizo yo, tu nunca haces por reportarte ¿crees que eso esta bien? – cuestionó un poco irritado

-Vamos, no te enfades conmigo, he tenido mucho trabajo y se me dificulta un poco, tú sabes, por la diferencia de horarios, supongo que por ahí debe ser de madrugada ¿Qué haces despierto a esta hora? ¿Ha pasado algo? – se preocupó. 

-Uhmm – respondió con alegría -  nop, es que no me podía aguantar las ganas de platicarte, hoy he conocido a alguien, por la manera en que me miró creo que le he gustado y mucho.

-Haber, haber, un momento – rió divertido – eso me suena a que mi hermanito esta enamorado ¿es eso? – Nagato lanzó una risilla nerviosa.

-No, no vayas tan rápido, le acabo de conocer hoy y apenas cruzamos palabra ¿de acuerdo?, pero te digo, creo que se sintió atraído por mi, y podría tener una oportunidad – Si por algo se distinguía Nagato era por su timidez y su personalidad un tanto retraída, sólo se explayaba cuando su hermano Naruto se encontraba con él, es como si el mayor le ayudase a apreciarse tal y como era, como si sacara lo mejor de su persona.

-Ok, ¿entonces trataras de conquistarle? – cuestionó con sorna.

-No lo sé, tal vez pueda hacer el intento por acercarme un poco mas a él, es muy atractivo, alto, de cabello y de ojos negros, como a mi me gustan.

-Sí, te conozco, en eso no nos parecemos, a mi no me van los azabaches.

-Ajha, es que tu tienes malos gustos hermano, por que Gaara no es así como que muy mono.

-¡Oye! – Fingió indignación – tú también eres pelirrojo, así que te estas llamando feo a ti mismo, además eso lo dices por que no te cae muy bien, lo que sucede es que estas celosillo por que me convenció de mudarme a Inglaterra.

-Pues si, le odio – respondió riendo – te alejo de mí, y eso no esta nada bien.

-Vamos caprichoso, no seas niño, sabes que esto ha sido una gran oportunidad para mí y para mi carrera.

-Lo sé, lo sé, es sólo que te extraño, y me quede solo con la administración del rancho y el ganado, es a veces pesado y tedioso el manejarlo todo, estuvimos a un pelo de no cumplir con la producción para la pasteurizadora ¿Sabes el lio en el que me pude haber metido? Me vendría bien que volvieras, te necesito Naru.

-No me reproches eso, sabes que no puedo, que no quiero volver ni tomar parte en ese negocio, yo confió en ti, se que saldrás adelante, papá estaría orgulloso de ti, siempre se te dio tan bien seguir sus pasos – la ultima frase sonó como un murmullo melancólico.

-Sé que también estaría orgulloso de ti, tal vez nunca te lo dijo, pero había que ver su mirada cuando hablaba de ti

-Si, lo que tu digas – respondió con ironía.

-Tienes que entender Naru, papá no te odiaba como tu crees – Naruto hizo una mueca torciendo un poco los labios.

-No sé, tal vez no me odiaba, pero nunca me perdono el que saliera del closet, según él yo era tu ejemplo a seguir, y por eso – suspiró - …tú también eres gay.

-¡Sabes que eso es una estupidez! – Resopló enfadado – eso no es una gripa que se pueda andar contagiando, fue mi decisión, y él se dio cuenta, lo acepto al final – hubo un silencio en la línea, ninguno se atrevió a pronunciar palabra por un momento

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-Tienes razón, a veces creo que el hermano mayor eres tú y no yo, no sé que haría sin ti Nagato, eres la mejor persona que conozco y los más valioso que tengo.

-Ya… menos lamerme los pies ¿ok? – los dos rieron al unisonó.

-Eres un imbécil, yo que trato de darte las gracias y tú que sales con tus burradas.

-Es que luego te pones sentimental y ni quien te aguante hermanito – dijo aun con aire juguetón.

-Esta bien, esta bien, oye… tengo que colgar, es hora de volver al trabajo te marco luego ¿te parece?

-Ok, pero promete que la próxima vez serás tú quien tome el teléfono y me llamaras.

-Lo haré, te lo prometo, cuídate Nagato, te quiero.

-También te quiero hermano bye.

 

Colgó el teléfono y  suspiró relajado, despatarrándose sobre el sillón.

Hablar con Naruto siempre lograba ese efecto en él, no le veía en persona desde el sepelio de su padre hace poco más de un año y le extrañaba, sabia que su hermano tenia su vida hecha fuera del país, un buen trabajo en un corporativo, un novio que le quería, era imposible que dejara todo eso y volviera a sus raíces con él.

Ese Sabaku no Gaara logró convencerle de formar un futuro fuera de Japón  y aunque Nagato sabía que era por el bien de su hermano, no podía evitar sentir un poco de resentimiento hacia Gaara por haberles separado, claro que trataba de disimularlo con Naruto.

Hay hermanito, por que no te pudiste conseguir una pareja que tuviese su vida aquí, así no te habrías tenido que ir”

Se puso de pie y se encamino hasta su habitación, donde se puso el pijama para después disponerse a dormir plácidamente.

 

Continua...

Notas finales:

Bien, les pido su apoyo y comenten, cualquier duda o aclaración, estoy disponible. Paciencia, que en tan sólo un capitulo mas y la cosa esta que arde.


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