Sasuke no podía creer su actual situación.
Todo pasó tan rápido que su mente no asimilaba lo ocurrido. Lo único de lo que era consciente, era que detestaba a ese sujeto que lo había proclamado como la madre de sus hijos ante esa bola de desconocidos. Estuvo a punto de gritarle, pero sus intentos homicidas fueron cortados de repente al sentir un fuerte empujón sobre su cuerpo. Él no era ningún debilucho, lo habían tomado con la guardia baja. Cuando alzó la mirada, se topó con una mujer colgada del brazo de aquel demonio.
_ ¡No digas eso, Naruto! Te dije que no tendrías que seguir buscando. ¡Yo sería la madre perfecta para tus hijos!_ ella lo miró con el ceño fruncido_ Míralo bien, es poca cosa para ti_ escupió con desprecio.
Definitivamente eso molestó al Uchiha. Nadie, absolutamente nadie lo rebajaba de esa manera, menos una vulgar prostituta con un dudoso tono de cabello. ¿Quién en su sano juicio se teñía el cabello de rosa? Porque estaba seguro que ese tono no era natural.
_No me interesa lo que digas ni tú, ni tu zorra_ se levantó del suelo dispuesto a dar la media vuelta y marcharse con su orgullo intacto.
Pero la fuerte mano de Naruto le impidió su cometido. Sasuke lo fulminó con la mirada, pero el demonio lo ignoró por completo. Su mirada estaba sobre la mujer frente a él.
_Sakura, ya he decidido, y no quiero que nadie lo toque_ sus ojos que antes eran azules, se tornaron de un rojo intenso y sus pupilas se rasgaron. Eso ojos le causaron un escalofrió que la hizo retroceder_ Sólo yo puedo tocarlo_
Sakura dio varios pasos hacia atrás y cayó sobre sus rodillas viendo a la nada. Sasuke que sólo veía la espalda del rubio, no comprendió la actitud temerosa de la mujer. Aunque poco le importaba.
Jaló su brazo para intentar separarse otra vez.
Naruto por fin giró para tenerlo de frente, sin ningún permiso lo cargó con ambos brazos, al estilo princesa. El Uchiha que no se esperaba ese movimiento se removió con insistencia.
_ ¡Bájame, maldito monstruo!_
_No me importa que me digas monstruo, pero tengo un nombre, me llamo Naruto_
El demonio le mostro una sonrisa a Sasuke que le pareció hipnotizarte, pero no se dejaría engañar.
_Me importa un comino como te llames. ¡Te exijo que me bajes!_
Naruto volvió a mostrar una sonrisa, sólo que esta vez de manera sínica y seductora. Acercó sus labios al oído del moreno.
_Debería importarte, porque ese será el único nombre que salga de tus labios cuando gimas sobre mi cama_
El blanco rostro de Sasuke enrojeció de inmediato ante tal desfachatez.
_ ¿Y quién te dijo que estaré contigo? Además, te equivocas, yo no soy un doncel, no te puedo “dar” hijos_
_Mientes_
_ ¡¿Qué?!_ no podía creer lo que escuchaba. Era verdad que si era uno, pero no se comportaba como ellos, su actitud era agresiva y desafiante, su modo de ser era más como un varón, que todos se iban con la finta. Pocos notaban su verdadera condición, y eso era por sus facciones. No comprendía como lo había descubierto.
Y a cada minuto, Naruto le encantaban más las expresiones de ese joven.
_ Tu olor te delata_
Sasuke abrió los ojos, ahora entendía porque la bestia lo había olfateado en el bosque, el muy maldito se aseguraba que fuera una digna presa.
_ Pero tu olor no es como el de los demás, tiene una fragancia bastante atrayente. Cualquier ser sobrenatural se volvería loco por devorarte_
Sasuke tensó los hombros, no quería recordar su pasado, pero ese sujeto se lo restregaba en la cara. Se quedó quieto, bajando la mirada escondiéndola entre sus oscuros flequillos. Naruto no perdió detalle de esa reacción.
¿Qué le pasaba a esa fierecilla?
Lo bajó frente a la puerta su habitación, pero el Uchiha seguía sin decir nada. Naruto levantó su barbilla para alzarle la cara y ver esos ojos negros. Lo que no se espero, fue que Sasuke le retirara de un manotazo.
_ No necesito la compasión de nadie_
_ ¿Y quien dijo que yo siento pena por ti?_
Sasuke se quedo con la respuesta en su boca, al notar que los ojos azules de Naruto eran los mismos que vio en las penumbras del bosque. Su cuerpo sintió un escalofrió involuntario. No supo reaccionar, era como una especia de paralizador, porque no intentó nada para alejarlo en el momento que el rubio se inclinó sobre su rostro para besarlo.
Sus labios eran devorados con gran fuerza, no era un beso suave y ligero, era demandante y excitante. Su lengua jugaba dentro de la cavidad contraria, degustando el sabor de esa boca profanada. Y así como comenzó, terminó.
_ Pórtate bien hasta que regrese, cariño_ frunció el ceño_ Tengo un asunto pendiente que resolver_
El Uchiha no entendió esas palabras, hasta que sintió que de un empujón lo introducían al interior de la habitación, encerrándolo con llave.
Parpadeó para regresar del shock. ¡Ese maldito ser anormal le pagaría muy caro esa humillación!
Bueno, al menos su cuerpo ya no se sentía entumecido.
Observó su alrededor, la alcoba era muy espaciosa y elegante. Parecía una habitación del estilo victoriano. Con grandes cuadros adornando las paredes, gruesas alfombras en los pisos, muebles de fina madera y con una gran cama en el centro con sabanas de seda, con un pabellón que la cubría alrededor.
Pero la decoración de su “celda” no le importaba. Tenía que buscar su comunicador con detalle. Itachi tenía que ayudarlo, aún no resolvía todas las incógnitas.
¿Por qué no se iban de ahí las personas del pueblo?
¿Quién era en realidad Naruto?
¿Acaso ellos le servían al demonio?
¿Habría más monstruos como él?
Tantas preguntas sin respuestas.
Se sentó sobre el suelo para analizar su situación. No recordaba muy bien todo, la noche estaba tan oscura que no vio la “forma” de su cazador, pero estaba seguro que los ojos rojos de Naruto tenían algo especial que lo inmovilizaban. Era la misma sensación que experimento en el bosque.
El sonido de la llave sobre la cerradura le advirtió que alguien trataba de entrar. Perdió la noción del tiempo. Se puso rápido de pie, esperando al demonio, pero lo único que identifico fue a una muchacha de cabellos azules oscuros.
_Lo siento, pero me han mandado a dejarte de comer y prepararte el baño_
_No quiero nada_
Pero su estomago no estaba de acuerdo, al percibir el rico olor de la carne, soltó un sonido extraño.
_Deberías comer_ rió ella_ No te preocupes, también soy una humana, me llamo Hinata. No te hare daño_
No confiaba en los extraños, pero el hambre hizo que tomara el pedazo de pan que le ofrecía la mujer.
_ ¿Tú también estas encerrada en este lugar?
_No, yo vivo aquí desde hace tiempo, disculpa pero tengo que preparar el baño_
Ella le dio la espalada para irse al otro pequeño cuarto, Sasuke siguió comiendo sin comprender la actitud esquiva de esa mujer, pero sus ojos color perla parecían los de una persona amble.
En el baño Hinata colocó un par de varas de incienso, Sasuke las olió de inmediato. Era un olor dulce, que lo hizo sentir más cansado, pero al mismo tiempo relajado.
_Lo siento_ susurró Hinata antes de salir.
OwO
Itachi chasqueó la lengua al ver que su hermano no estaba por ninguna parte. Sabía que no fue buena idea dejarlo solo por mucho tiempo, menos con un monstro asechando los alrededores. Trató de comunicarse nuevamente con él, pero su comunicador sólo recibía estática.
¿En donde rayos de había metido?
Dio otra vuelta por el lugar, de repente los arbustos comenzaron a moverse. Sacó su sharingan para percibir alguna aura maligna, pero no encontró nada. Los arbustos siguieron moviéndose y se acercó poco a poco a ellos. De repente, vio una sombra abalanzarse contra él, cayó de espaladas con un peso extra sobre su pecho.
Alzó la vista sólo para quedarse sorprendido. Entre sus brazos estaba un chico de largos cabellos rubios que lo miraba con unos intensos ojos azules.
_A…ayúdame_
Habló con esfuerzo antes de caer inconsciente. Fue entonces que Itachi notó las heridas que tenía en su cuerpo, parecían rasguños, pero una en especial llamo su atención. Una gran marca rojiza que sangraba sobre la piel de su espalda, aquella que su camisa desgarrada dejaba ver a la perfección.
¿Quién era ese chico?
¿Acaso esas marcas tenían alguna relación con el demonio?
Con esas cuestiones, la preocupación por su hermanito aumentó al doble.