Pv. Sasuke
Ese fue un día que no olvide, fue la ultima noche que deje de buscar el amor entre las chicas, en realidad no fue hace mucho, pero puedo decir con seguridad, que nunca lo olvidare.
Desperté con el sonido de la alarma como siempre, eran las 8:00 am, estaba desnudo entre las sabanas, estire mi mano para apagar el despertador.
Me levante con pesadez y la vi., sentada a los pies de la cama, ya vestida.
— buenos días—le dije casi por costumbre—¿porque estas vestida?
—esperaba no tener que estar aquí para cuando despertaras.
—disculpa.
—Sasuke, eres un buen tipo…
—si esta es tu forma de suavizar el romperme el corazón, te aviso que empezar con lastima, solo lo arruina.
—¿aun hay un corazón que romper?
—entonces si estas rompiendo conmigo.
—eso es de lo que hablo. Eres joven, sexy y rico, la combinación perfecta para muchas, pero para mi no, yo necesito mas que un buen nombre y una cara bonita, necesito alguien que realmente piense en mi cuando hacemos el amor, que me ame realmente, ya sabes, poder decirle te amo, y que el me diga. Y poder creerle cuando me lo dice. Tu eres el hombre mas sexy que he visto en mi vida, pero por dentro, estas podrido, peor que eso, vacío. Necesito amor.
—y eso mas de lo que puedo ofrecer.
—no es así, ¿Cómo esperas que alguien se enamore del verdadero tu, si no dejas que vea el verdadero tu? Deja la armadura Sasuke, solo así podrás ser feliz. Porque, es decir… no puedo amar a una persona como tu, y dudo que alguien pueda, no te conozco, nadie te conoce, no dejas que lo haga, si quieres una relación así, alguien a quien le baste tu nombre, tu dinero y tu físico, deja de buscar entre las buenas chicas, y consíguete una golfa.
—gracias —sonrío al escuchar su consejo.
—escúchate, termino contigo y me das las gracias, eres todo un caso.
—no te agradezco que termines conmigo, si no que… tratas de no lastimarme, cuidas mis sentimientos a pesar de que dices que no los tengo.
—puedes saber exactamente lo que sienten las personas, solo puedes ser tan hepático si puedes sentir lo mismo, el que cuida tus sentimientos eres tu, protegiéndolos mas de lo necesario, dime una cosa Sasuke, ¿realmente te duele que me valla?
—este es el mejor rompimiento de mi vida, ¿Cómo pude perder a alguien como tu?
—como si hubieses deseado tenerme alguna vez, adiós Sasuke, diría que voy a extrañarte como novio, pero lo curioso es que, te extrañare mas como amigo, ni siquiera se si tuvimos una verdadera relación, y creo que esto me hiere mas a mi, de lo que te hiere a ti.
—entonces no digas adiós, solo hasta pronto, y en vez de te extrañare, será un “fue divertido”
O si, el mejor rompimiento del mundo, ella fue tan amable y tenia toda la razón en sus palabras, hace mucho que deje de sentir todo eso, y es que, nunca puedo tener una buena relación, no quiero a una golfa pero, temo que me hieran, siempre es lo mismo, ellas se van o yo las dejo, soy el peor novio del mundo, y el problema no son ellas, si no yo, y es que no puedo amar a otra persona, cuando ya amo a alguien.
Toda mi vida, he sido una fase, un capricho, un berrinche, un arrebato para molestar a tus padres, celar a tu novio o presumir a tu mejor amiga, un escalón para encontrar a alguien mejor.
El problema es que, la persona que quiero a mi lado, ya tiene a alguien mejor, así que solo puedo tratar de olvidarla con una chica perfecta, para fracasar al final, soy el perdedor mas grande del mundo también.
Por eso, ese día, al escucharla, alguien me dijo lo que nadie se atrevió a decirme, la verdad, me di cuenta de lo que estaba haciendo y me rendí, porque ciertamente, también soy el debilucho mas grande del mundo y no pude seguir con todo esto.
Fue hace 6 meses y no la he visto desde entonces, su nombre lo dejare como un misterio por lo pronto.
soy sasuke uchiha, y estoy jodido, buena presentación no creen, pero es cierto, estoy jodido estoy tan jodido, estoy jodido hasta la muerte, me suicidaría pero no quiero joderme mas, jodo todo lo que esta a mi alrededor, lo que me importa se jode, si no están jodidos se joden y si lo están se arreglan, pero yo sigo jodido, en pocas palabras, para dejar de joder con esto, estoy jodidamente jodido.
Hay una razón por la que estoy jodido, yo se que en un punto de nuestra vida todos pensamos eso, pero yo tengo razón, estoy consiente de que en el mundo hay personas mas jodidas que yo y estoy consiente de que hago una tormenta en un baso de agua pero en mi situación, no queda mas que quedarse jodido, porque este problema no tiene solución.
Mi problema no es de dinero.
Salgo de mi cama a las 6:00 am, me baño, me cambio y me voy a trabajar en mi auto favorito, un convertible azul.
Voy por la carretera y llego a mi empleo.
—uchiha sama—se acerca a mi, mi secretaria —tiene una reunión programada a las 5:30.
—gracias , ahí estaré, ¿algo mas?
—su hermano lo llamo, quiere saber cuando va a visitarlo.
—dile que en unos mil años, puede esperarme si quiere.
—esta en su oficina.
—rayos.
Soy el jefe de una oficina de detectives,(que original) así que no, mi problema no es el dinero.
Mi problema no es mi familia.
—hola hermano—me saluda Itachi apenas entro— ¿me haz extrañado?
—estuviste aquí ayer—ojala estuviera exagerando, pero el estuvo aquí ayer.
—están tan acostumbrado a verme— pero enserio estuvo aquí ayer.
—vete, tengo que trabajar, mi personal no esta completo, y mi secretaria tendrá un colapso nervioso pronto por hacerla trabajar tanto.
—un niño como tu no debería tener tanto estrés.
—Itachi, tengo 23 años y soy mil veces mas maduro que tu.
—te invito al Cavo.
—si aceptas irte, encantado.
—esta bien hermanito, nos reuniremos como en los viejos tiempos. —¡¡JODER, ESTUVO AQUÍ AYER!!
Mi hermano me tiene arto con su complejo sobre protector, pero lo hace porque le importo, así que no, el problema no es mi familia.
No, mi problema tampoco es mi salud, moriré como en unos 50 años si nada pasa, pero soy detective, así que espero morir antes.
Mi problema llega en taxi a la oficina, mi problema tira sus papeles, mi problema olvida uno al recogerlos, regresa por el, mi problema arruga papeles importantes, mi problema es aplastado en el elevador, mi problema entra al departamento y tira un café de su escritorio, y sigue caminando como si nada hubiese pasado, mi problema abre la puerta sin tocar antes, mi problema pone su sonrisa estúpida y sin pena grita.
—¡buenos días sasuke!
—¿Qué clase de confiancitas son esas? Buenos días Uchiha-sama.
—si como digas, te traje tus papeles.
—están arruinados—digo sin siquiera tomarlos.
—lo siento.
—los encargare de nuevo a alguien mas.
—esta bien.
—tráeme mi café, Ten ten siempre lo deja en el escritorio.
—¿a, era tuyo?
—¿Cómo que “ era”?
—soy el peor asistente del mundo.
—no puedo creerlo—suspiro fastidiado—dile a Tenten que se valla, atiende el teléfono mientras no esta, tiene un evento justo hoy.
—esta bien—me sonríe—nos vemos sasuke.
Mi problema tiene 17 años, casi esta en la universidad, espera ser abogado, lo cual creo que será muy bueno, si que sabe defenderse, y si, es el peor asistente de la vida, lo debí despedir hace mucho, lo haría de ser otro, pero es el, tiene cabello rubio, y tiene ojos azules, tiene piel morena, y labios carnosos, pero esas son cosas que todo el mundo sabe.
nadie sabe que era el mejor en los debates de grupo, nadie sabe que le gusta ver las estrellas durante la noche, que no todos los rameen le gustan, no soporta el picante, nadie sabe que a los 10 años, se escondió en el baño todo el día por una película de terror que lo hizo orinarse, nadie sabe que se emborracho una sola vez en su vida, y que despertó bajo el puente de la ciudad, nadie sabe que un vez tomo tachas porque pensó que eran chocolates, nadie sabe que me copeaba siempre en los exámenes, nadie sabe que se corta el pelo cada semana porque piensa que si le crece mucho le saldrán piojos, nadie sabe tanto de el como yo. Son cosas diminutas, absurdas tal ves, pero son cosas que el, solo comparte conmigo.
Lo que el ni siquiera el sabe es que solía comparar su cabello con el oro y sus ojos como el zafiro, luego me di cuenta de que era demasiado extravagante para el, así que mas bien su cabellos seria el sol, y sus ojos el cielo, no sabe que le escribía cartas de amor en la escuela pero nunca me atreví a mandárselas, no sabe que cuando le preguntaba quien le gustaba, era para parecerme a esa persona, nadie sabe que lo dibujaba durante las clases, o que le tomaba fotografías cuan se quedaba a dormir en mi casa, no sabe que cuando le robe su primer beso no fue un accidente, yo le pague al chico para que lo empujara, no sabe que sueño con el dormido y despierto, no sabe que no me conformo con ser su amigo, que lo amo con cada fibra de mi ser y lo peor es que seguramente nunca lo sabrá.
—Sasuke…—entra Naruto de nuevo sin tocar.
—¡solo oprime el botón para contestar! —estoy al borde de la desesperación, me vuelve loco en todos sentidos.
—se como contestar un teléfono, ¬_¬ no era eso, quiero que vengas conmigo en la noche, vamos a cenar ;)
—¿rameen? No gracias.
—no idiota, voy a un restaurante y quiero que vengas conmigo. Tengo algo que decirte.
—esta bien, iré.
—gracias.
—ve a hacer lo que te pedí.
—a claro —se rasca la cabeza y se sonroja— ¿Cómo dijiste que se contestaba el teléfono?
Suelto un suspiro al aire, en vista de que no puedo matarlo, ¿alguien podría venir y matarme a mí?
Ese pudo haber sido un día como cualquier otro, con Naruto sacándome de quicio, mi hermano sofocándome, mi secretaria tratando de arreglarlo todo, yo terminando por hacerlo, acabando exhausto, dirigiéndome a casa par llamar a mis padres, y a esperar a Naruto pedirme ayuda para hacer su tarea, o para que le cocine algo, por que lo único que sabe hacer es ramen, o por que quiere ver una película conmigo, o por que quiere que salgamos de viaje o algo así, después de todo … soy su… “mejor amigo”
Pero ese día, en particular, Naruto había decidido que no nos reuniríamos en mi casa, si no en un restaurant, da igual donde sea, solo estar cerca de el, me parece suficiente razón para esperarlo con ansias.
Yo soy un poco mayor que Naruto ¿Mencione que tengo 23 años? Conozco a Naruto desde hace 12 años, y aun así estoy en desventaja.
Para cuando ese día termino, me terminaba de alistar en mi oficina, Naruto me pidió que lo llevara por que aun no le dan licencia para manejar, yo creo que mas bien volvió a reprobar el examen y no quiere admitirlo.
Entonces llega mi hermano, y entra sin tocar, contagioso entre las personas que me rodean.
—¿Por qué tan galante Sasuke?
—no es asunto tuyo.
—o vamos, ¿así recibes a tu hermano?
—2 veces en un día es demasiado Itachi.
—solo vine a verte.
— ¿Qué no tienes vida o que?
—jaja, muy gracioso, (sarcasmo) ya dime a donde vas.
—a ningún lado, cenare con Naruto.
—a, eso lo explica todo.
—no empieces.
—¿Qué? Solo digo lo que veo.
—cenar con Naruto es algo que llevo haciendo desde hace mas de 10 años, y lo hago TODOS los días, no es algo para que te emociones.
—Sasuke, comer en tu casa frete al televisor juagando videojuegos, no es una cena.
—deja de molestarme.
—¿Cuál es la ocasión?
—no me dijo.
—¡QUE ROMANTICO, UNA SORPRESA! —grito Itachi emocionado.
—¡NO TE HAGAS IDEAS! —le contesto furioso.
—¿van a cenar solos?
—YA BASTA.
—tienes que ser un poco mas positivo Sasuke, Naruto es muy despistado para ver tus sentimientos, pero tal vez si le dices…
—hay una razón para no decírselo.
—pero… te lo dije.
—no empieces con eso, desde un principio yo no tenia oportunidad.
—a eso me refiero con que eres muy negativo.
—Itachi, esto no es gracioso —me pongo serio — simplemente deja las cosas como están.
—aun estas a tiempo Sasuke.
—ya no tiene caso —me dirigí hacia la puerta.
—Naruto… cumplió 18 el mes pasado ¿no?
—17.
—desde hace un año que puede casarse ¿no?
—… —no supe que responder —necesita permiso de sus padres, y están muertos.
—pero el próximo año, no lo necesitara ¿o si?
—tu sabes de leyes. ¿Por qué lo mencionas?
—por nada, solo que 17 y 23 años hoy en día, no es tanta diferencia como la de 12 y 18.
—si ese fuera el único problema.
—¿Cuántos años tiene Gaara?
—buenas noches Itachi.
No quería seguir discutiendo esto con mi hermano, se mete demasiado en mi vida privada, podría defenderme, pero seria más fácil si no tuviera tanta razón.
Me metí al auto y me quede sentado en el asiento del piloto, apretando el volante, tenia tanto que descargar, y que no podía, es como un pequeño saco, que vas rellenando, y rellenando, hasta que este explota.
Mi saco de emociones por Naruto ya esta lleno, y temo que un día explote y termine por decirle todo, se bien que se día, se alejara de mi para siempre, y ya no podre ser ni siquiera su amigo, lo he perseguido todos estos años, tanto que ahora solo quiero caminar a su lado, aunque eso signifique cargar con este saco en resto de mi vida, no me importa, lo llevare en mi espalda cada maldito segundo, así por lo menos podre ver su sonrisa a diario…
—¡Sasuke! — escuche el grito que me hizo salir del trance, Naruto estaba sentado a un lado, me miraba con esos ojos curiosos y confundidos, esos labios tan apetecibles ligeramente abiertos, esas mejillas levantadas, esos parpados ocultándose mas para permitirme ver el azul abiertamente —¿Qué te pasa?
—¿Qué? —digo confundido.
—te salude y te quedaste en silencio, te he estado llamando, pero no me contestas ¿no me escuchaste teme?
—no. No te preocupes, no me pasa nada.
—¿peleaste con tu hermano Sasuke?
—no. No es nada Naruto, ¿adonde vamos?
—podemos dejarlo para otro día.
—no. estoy bien. —sonrío para burlarme un poco —ttebayo.
—¡Sasuke! —Hace un adorable puchero—supongo que si estas lo suficientemente bien para molestarme, estarás bien para cenar. Vamos a la pequeña Italia.
—¿tu… comes comida Italiana?
—ordenare pizza y ya.
—esta bien.
Así arranque el auto, supongo que ya es hora de hablarles de otra persona, una que el solo escuchar su nombre me molesta, la razón por la que yo tengo que conformarme con ser el amigo de Naruto, tal vez mas que odio, lo que siento hacia el es envidia, no me gusta su mirada fría y amenazante, sus ojos entre abiertos mirarme con menosprecio, su sonrisa baja, y cruel, su voz escalofriante y seria, su postura de superioridad, su mueca torcida, su piel blanca, sus ojos verde agua y su cabello rojo…
—hola Sasuke —y ablando del diablo, estaba en el restaurante donde llegamos.
—Gaara —extendió su mano para recibirme.
—¿no me saludas?
—no soy tan hipócrita — como el comprenderá.
—hola Sasuke —Saludo la amiga de este tipo, Sakura Haruno, recargando su barbilla en sus manos, sobre los dedos entrelazados, su sonrisa fingida, y labial barato, como siempre confiada en esa mirada, ¿Qué estará tramando? —te estábamos esperando.
—¿para que?
—Naruto quería que lo supieras —dijo Gaara.
—¿Qué cosa? — voltee a ver Naruto, así que por eso su insistencia en venir aquí.
—Sasuke —contesta con una amplia e inocente sonrisa —… yo… —esta emocionada, como un niño recibiendo su regalo de navidad —… ¡VOY A CASARME CON GAARA!
Mi boca se abrió al oír esto, algo acababa de golpearme, estaba asfixiando mi garganta, me estaba presionando el corazón, quería romper el saco, algo estaba exprimiendo mis ojos, pero había una barrera para detener las lágrimas.
Naruto corrió a abrazar a quien ahora era su prometido, pronuncio algo, un: “¿no es genial?” no pude contestar, perdí el sentido del equilibrio por un momento.
—¿Cuándo…?—dije forzando las palabras a salir de mi boca — ¿el año siguiente?
—no tonto, en unos meses.
—pero, ¿no se supone que no puedes hasta… ?
—Ya hable con los del orfanato —dijo Sakura —al casarse Naruto y Gaara, simplemente le sedaran la custodia.
Tenia… tenia que decir algo, me estaba pudriendo por dentro, mi alma estaba marchitándose, me estoy deshaciendo maldición, no, no puedo caer, tengo que … tengo que… necesito salir de aquí.
—pues… — ¿pero que digo? ¿Qué hago? Al ver sonreír a Naruto de esa forma, supe exactamente lo que tenia que hacer, así que cerré mis ojos, aun a sabiendas de que cuando los abriera, todo seguiría igual, con el amor de mi vida tomando la elección de otra persona, y sentir la burla de la sobrante rosadita de un lado, aunque me costara la fuerza entera, mordí mi labio, y volví a abrir mis ojos, para mirar a Naruto, forzar mis labios a levantarse en forma de sonrisa, para decir algo que me costo el espíritu decir —… felicidades, Naruto.
—¡ arigato Sasuke! — grito para abrazarme con fuerza, no por favor, no me abraces, no lo hagas por que se que me soltaras, y te iras, ¿para que te envuelves en mis brazos si se que no podre mantenerte ahí? Aléjate, corre Naruto, antes de que no pueda soportarlo mas y te rapte para irme contigo lejos de todo y de todos, no me importa a donde, por favor suéltame ya que mi voluntad se esta acabando. ¿Qué… que pasa? Mi vista se nublo, no, no pueden ser lagrimas, no puedo permitir que vean que estoy llorando.
—debo irme. Tengo algo que hacer, no tengo tiempo para la cena, asunto familiar, lo siento—le dije a Naruto, mientras me soltaba, me había sido arrancado sin piedad, me despedí de el para marcharme, de alguna manera, mentalmente le decía “adiós para siempre”
Me aguante el llanto hasta llegar a casa, apenas cerré la puerta detrás de mi y caí al piso derrotado, me senté en las puerta.
—no —me dije a mi mismo —no voy a llorar. No, no voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar —sin duda acababa de hacer una de las cosas mas difíciles que había echo en mi vida, sentir que me quitaban a mi dobe y yo todo lo que pude hacer fue decirle : “felicidades” con una sonrisa, cuando lo que quería era romper en llanto, ¿Cómo voy a hacer esto todos los días? ¿Cómo voy a acompañarlo a elegir todo lo que usara en la boda? ¿Cómo voy a acompañarlo a entregar las invitaciones? Lo pero de todo ¿Cómo voy a asistir a la boda, y ver a Gaara esperarlo en el altar, deseando ser yo quien este ahí? —no voy a… —¿Por qué pienso en esto? Solo hizo que soltara el llanto sin poderlo aguantar mas —¡¿POR QUE ESTOY LLORANDO?! —grite furioso conmigo mismo y patalee, hice el berrinche de mi vida.
Esa noche, llame a mi hermano, dije algo entre sollozos como : Itachi… Naruto… el va… va a… NARUTO VA A CASARSE CON GAARA….y yo quiero que se case.
Vino a verme, no dormí en mi cama esa noche, me quede dormido en el piso, sobre mis lagrimas secas, no he llorado desde los… 10 años creo, ni siquiera cuando supe que Naruto tenia novio, pero hoy…. Lo había perdido para siempre.
