Descleimer: como me gustaría decir que los personajes son míos u.u, pero no lo son ¬¬, son de Kishimoto-san, pero aun así se los pido prestados un ratito XD. Basado de una historia anexa de manga n.n
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¿Crees en las Hadas?
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By RiSaNa_Ho
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…oooO*Oooo…
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¿Crees en las hadas?
Si creo
¿Y cómo es que crees en ellas?
Nadie las ha visto nunca
Bueno, es que en realidad… hay una me persigue a todas partes…
-. ¿Sasuke?.-
El pelinegro estaba más que irritado por escuchar por enésima vez su nombre. Su poca paciencia se estaba agotando y no era que esa fuera la mayor de sus virtudes. Aquella voz lo llamaba casi cada 5 minutos, además de que tenía que terminar ese trabajo si quería pasar la materia, así que sus ánimos no estaban de todo calmados.
-. Teme, ¿por qué no me haces caso?.- volvió a repetir la voz.
-. Estoy trabajando, Dobe no molestes.-
El rubio al escuchar aquella voz enojada se sintió mal, él sólo quería estar a su lado, que le diera un poco de atención para que pudieran hacer algo juntos. Como años atrás lo hacían, pero esta vez parecía que el muchacho de ojos negros ya se había cansado de él.
-. ¿En verdad te molesta mi presencia-ttebayo?.- pregunto con voz baja.
Sasuke no pensó en el significado de aquella pregunta, para él era otra sin sentido, pero para el rubio no, aun así hablo sin pensar -. ¡Si, ya no molestes y mejor desaparece!.- termino por gritar.
Naruto, un poco ofendido bajo la mirada, aquellas palabras por alguna razón hicieron que su corazón doliera. Quería estar con él pero al parecer Sasuke ya no, ahora quería que desapareciera. En silencio salió de la habitación, llego a la puerta de la entrada y salió de la casa.
Una vez afuera, observo la casa por última vez, se sintió tan triste, y no pudo evitar recordar como lo había conocido.
Suspiro y comenzó a caminar.
…
Ocurrió el día del funeral de sus padres.
Hace ya diez años atrás…
La luna se posaba en lo más alto del cielo, un pequeño niño de apenas unos siete años de edad se encontraba recargado sobre un árbol observando la oscura noche. Aquella podría decirse que era una noche hermosa aunque para el pequeño Sasuke, lo menos que sentía en esos momentos era paz en su corazón, más bien se sentía destrozado, había perdido a las personas que mas había querido, y si no fuera porque aun le quedaba su hermano mayor Itachi, se volvería loco a tan corta edad. Él era fuerte e inteligente, pero no dejaba de ser un niño.
Su pequeño corazón necesitaba el calor de aquellas personas que tanto amaba.
Estaba tan concentrado en su dolor, que no se había dado cuenta que atrás del árbol había otra “persona”.
-. ¿Estás bien?.-
Escucho una voz a su espalda y rápidamente se limpio las lágrimas que se mostraban en sus ojos, a pesar de todo no quería que lo vieran llorar. Una vez sin ellas, se giro para encarar a la persona que lo había sorprendido.
-. ¿Quién eres tú?.-pregunto sorprendido por encontrarse con un extraño, tenia los cabellos dorados y unos ojos de un bonito color azul, además de que era de la piel canela. Parecía una linda niña, aunque la ropa que llevaba decía lo contrario.
La cara del blondo era de completa sorpresa. A él siempre le gustaba estar en ese árbol, sólo que le extraño escuchar algunos sollozos, por lo que se levanto a verificar, encontrándose con aquel niño, la pregunta que le había hecho salió de su boca sin pensarlo, ya que era tonto pensar que le respondería (ya que nadie podía verlo).
Así que aquella pregunta, nunca se la espero. ¿Acaso, en verdad podía verlo?,
-. ¿Acaso puedes verme?.- fue lo único que salió de sus labios para comprobar su duda.
-. Claro que si dobe.- contesto burlón el niño por haberlo ido a molestar.
-. No soy un dobe, además tu eres un teme.- se defendió el rubio, y después le dio un ligero golpecito con un dedo en su frente.- Para tu información, yo soy un hada.- dijo esto último en tono orgulloso.- y me llamo Naruto.
El pequeño moreno quedo viéndolo raro, estaba desafianzo su inteligencia. Pero fue entonces que le puso más atención a su extraña vestimenta, además había que darle algo de crédito a esas cosas que se movían en su espalda, aquellas que más bien parecían un hermoso par de alas.
No se extraño ni se asusto, él siempre había visto cosas raras, así que aquel acontecimiento lo tomo como algo natural, además sólo era un niño.
-. Yo soy Sasuke.- dijo señalándose, bajando un poco su disgusto, para después seguir con una pregunta.- ¿Pero que hace un hada aquí?, pensé que no existían, o que estaban muertas.-
-. Nosotros no morimos.-La mirada azul se ensombreció un poco al escuchar aquellas palabras.-. Tienes razón, si la gente no cree, nosotros simplemente desaparecemos.- dijo con una sonrisa melancólica.
Por algún motivo, a Sasuke aquella sonría no le había gustado nada, quería hacerlo sentirse mejor, y sabía como hacerlo, apenas lo había conocido, pero sintió que aun así, Naruto era especial.
-. Bueno, entonces yo voy a creer en ti, para que no desaparezcas.- dijo el pequeño morenito con una sonrisa en el rostro, lo que a el mismo le extraño ya que no había sonreído desde la muerte de sus padres, y de alguna forma hacerlo para él lo hizo sentir mejor.
El pequeño blondo abrió los ojos emocionado, un brillo se coloco en su mirada y sin pensarlo se lanzo contra el niño capturándolo en un gran abrazo.
-. ¡ Gracias Sasuke!.-
Y así fue como termino quedándose con él.
…
Esa fue la primera vez que sintió a su corazón latir de alegría. Porque ya no desaparecería y ya no estaría solo.
Que equivocado estada…
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S&N
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Sasuke se estiro en la silla, por fin había terminado, además, ya tenía más de una hora que no había escuchado la voz de Naruto, y eso si que le extrañó. Aquel dobe siempre estaba con él, no lo dejaba aunque estuvieran otras personas (ya que él era el único que lo podía ver), así que el hecho de que no estuviera en la habitación era raro. Se levanto de su asiento y lo busco por las demás habitaciones. Para su suerte, Itachi se había ido a “estudiar” con su amigo Deidara y no regresaría hasta más tarde, por lo que podía buscarlo en toda la casa sin problemas.
-. ¿Dobe?.- llamo, pero no tuvo respuesta.
Fue entonces que una frase llego a su mente.
-. ¡Si, ya no molestes y mejor desaparece!.-
Eso era lo que le había dicho. ¿Acaso se lo había tomado al pie de la letra?
Salió de su casa, se dio cuenta que ya estaba oscureciendo y cada vez hacia más frio. Estaba preocupado, sólo esperaba que se encontrara bien.
El Uchiha seguía su carrera, ¿Por qué tenía que ser tan tonto para creerse todo lo que le decía?, vaya que desde que lo había conocido su vida simplemente había dado un giro muy grato.
Y no, no quería que se alejara de él.
Siguió recorriendo las oscuras calles, hasta que de repente como un flash, se dio cuenta de donde podría estar.
El mismo lugar en donde lo había conocido.
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S&N
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Naruto se sentía mal, sentado ahí al pie de aquel gran árbol como hace años, observo una de sus manos y contemplo con tristeza que se comenzaba a desvanecer, pero eso no le importaba, lo que más le dolía, era el hecho de que Sasuke ya no creyera en él.
Después de todo era lógico, ya no era aquel inocente niño que había conocido tiempo atrás.
Que patético se sentía.
Además las frías ráfagas de viento lo ponían más tenso. Sólo quería dormir, estuvo a punto de cerrar sus parpados, cuando escucho su voz.
-. Te vas a resfriar, usurantonkachi.-
Aquella voz, ya la comenzaba a extrañar tanto, que ya hasta la estaba escuchando en su mente. Y sólo por inercia se decidido a contestar.
-. Y eso a ti que te importa, teme.-
Lo que nunca se imagino fue tener una respuesta.
-. Me importa, porque estoy seguro que después me echaras la culpa.-
Naruto alzo la vista y pudo ver aquellos ojos que tanto le encantaban, aquellos ojos tan negros, que solo poseía una persona.
-. ¡Sasuke!.-
El aludido sólo sonrió de medio lado.
-. Vamos Naruto, hay que ir a casa.-
La cara del rubio era todo un poema, no podía creer que él estuviera ahí, y sobre todo que le estuviera pidiendo que regresara.
-. Pensé que ya no creías en mí-ttebayo.-
El pelinegro lo tomo entre sus brazos y lo cargo al estilo princesa (logrando que el rubio frunciera ligeramente el ceño y su cara se pusiera roja), negó con la cabeza un par de veces. En ocasiones tenía que explicárselo para que entendiera.
-. Yo siempre creeré en ti.- dijo con una media sonrisa.- Porque quiero que siempre estés a mi lado.-
Aquellas palabras removieron el corazón del oji-azul, ese era el mismo sentimiento que él guardaba en su propio corazón, aquel sentimiento que había ido incrementando con el paso de los años a tal punto se sentir, que sin el Uchiha, él simplemente desearía desaparecer.
El moreno contemplo la cara de alegría del menor, que poco a poco se había ganado un lugar muy importante en su corazón. No pudo resistirse más, se acerco a su rostro e hizo lo que siempre había intentado probar, aunque siempre se había resistido por miedo a que él se fuera.
Pero ahora, que veía aquel brillo en sus ojos, no tenia duda, Naruto lo quería como el mismo lo sentía.
Se acerco más y disminuyo la distancia. Poso sus labios sobre los del blondo, fundiéndolos en un beso suave, que trasmitía sus sentimientos. Naruto por su parte recibió aquel beso como un bálsamo para su alma, y le correspondió con el mayor de los gustos.
Sin duda, lo mejor que habían sentido…
…y lo mejor de todo, era que sus sentimientos eran correspondidos…
Nunca estarían solos…
… porque se tenían el uno al otro.
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¿Crees en las hadas?
Si, si creo…
… porque me he enamorado de él.
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…oooO*Oooo…
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