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Mi Héroe Enmascarado por howlhotaru

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto :)

Notas del capitulo:

Bueno les dejo aqui mi segundo fic.... es una loca idea que se vino a mi mente mientras veia una pelicula... leanlo y bueno comentenlo, para mi seria un agrado recibir sus opiniones

 

Tobi es un niño de 9 años de edad, el vive con su abuela y tiene un niñero muy lindo del cual está enamorado profundamente. Pero vamos, es solo un niño, que va a saber un niño lo que es amor. Si se trata de estar mirándolo todo el día y haciéndole preguntas de que le gusta o no, cual es su color favorito, el día de su cumpleaños, etc. Más bien eso era actuar como un sicópata, pero reitero es un niño, que va a saber el de cómo actuar frente a la persona que quieres, solo sabía hacerle preguntas y todo lo que le respondía lo anotaba en una agenda pequeña.

 

-          Ejeje, Tobi porque me preguntas tantas cosas, uhn –

 

Anotaba esas cosas con un sonrojo visible. Deidara era su niñero, mientras su abuela iba a la peluquería y visitar a sus viejas amigas, cosas de abuelas como les decía Tobi. Ellos eran vecinos, Vivian en el piso 11 de una torre cerca de la escuela de Tobi,

 

-          Entonces su cumpleaños es la próxima semana Deidara-sempai – preguntaba el menor, dibujando garabatos.

 

-          Si, uhn – le respondía Deidara sirviendo helado de mora en unas pequeñas copas.

 

-          Cuantos años vas a cumplir – pregunto seguido ya curioso y a la vez ansioso de escribirlo en su cuadernito.

 

-          ¿Sabes que no se le pregunta la edad a los mayores? –dijo con una gotita en su cabeza.

 

-          Pero… pero – Deidara suspiro al ver a Tobi con un puchero

 

-          22 – Inmediatamente la alegría volvió a Tobi, lo escribió.

 

-          ¿Y hará una fiesta? – vaya si que era difícil hacerlo callar.

 

-          No lo creo uhn – dijo Deidara entregándole la copa de helado a Tobi.

 

-          Pero es su cumpleaños, oba-chan  siempre me hace una fiesta sorpresa…-

 

-          Bueno yo para serte sincero no me gustan las fiestas, uhn –

 

Tobi no hizo más preguntas y empezó a devorar su helado, Deidara encendió la televisión ya era hora del programa preferido de Tobi. Deidara se recostó en el sillón, después de todo había tenido un largo día en la universidad, comió su helado también. Ya cuando termino dejo la copa en la cocina y se dirigió a su habitación.

 

-          Tobi se un chico bueno mientras me doy un baño ¿si?, si haces alguna travesura se lo diré a tu abuela –

 

-          TOBI ES UN CHICO BUENO – Deidara desapareció por la puerta de su habitación.

 

El programa de monitos animados había terminado, al igual que helado de Tobi. Su abuela siempre llegaba a tiempo para la cena, pero esta vez se había retrasado más de lo normal. Ya aburrido, Tobi hojeo su agenda repasando las cosas que escribía de Deidara, se detuvo en una página en específico en donde había dibujado a su más grande rival: Sasori. Ese pelirrojo siempre andaba revoloteando alrededor de Deidara. Cuando Tobi le pregunto que era Sasori de el, el rubio se puso rojo como un tomate y dijo: “es un amigo mío, de la infancia”. Si claro como si Deidara-sempai pensara que Tobi era demasiado ingenuo para deducir que era su novio. Oh si Tobi odiaba a ese tipo, como se atrevía a tocar a SU Deidara-sempai. Mas con lo que le hizo la semana pasada, ese día en que Deidara entro a su apartamento llorando silenciosamente. La abuela de Tobi le llevo un té de unas hierbas con un nombre bien extraño, Deidara los hizo pasar y le conto que discutió con Sasori.

 

Para olvidarse de las penas la abuela de Tobi le hizo una propuesta, si cuidaba de Tobi mientras ella salía se distraería de los problemas con su novio (claro que no dijo novio en delante de Tobi) y además le pagaría bien. Acepto sin chistar, cuidar un niño de 9 años no era tan difícil.

 

Volvió a la realidad cuando el teléfono celular de Deidara empezó a sonar. Frunció el ceño cuando vio la pantalla señalando el nombre de la persona que llamaba. Sasori.

 

-          Tobi ¿ese es mi teléfono cierto? – pregunto Deidara saliendo del baño con una toalla refregando su cabello.

 

-          Si – dijo entre dientes

 

-          ¿Unh? Dámelo – Tobi le entrego su celular, Deidara abrió sus ojos desmesuradamente cuando vio quien era y corto – si piensas que te responderé sigue soñando idiota – susurro.

 

El rubio volvió a entrar a su habitación, Tobi quería seguirlo.

 

-          Tobi, hazme un favor y tráeme mi libro, el que deje en la mesa de centro – grito Deidara desde el interior de su habitación.

 

-          OK, mesa de centro –

 

Deidara había salido a la pequeña terraza que tenía su habitación, colgó la toalla en los fierros de esta. Aun tenía su celular en la mano. Tobi entro con su libro en la mano. El timbre sonó haciéndolo saltar de su lugar tanto que choco con los fierros de la terraza, inmediatamente su celular sonó iba a contestar pero este se resbalo de las manos en dirección fuera de la terraza, intento agárralo y cuando se dio cuenta estaba cayendo del onceavo piso, de pronto todo se volvió obscuro.

 

Tobi estaba en shock, todo paso en cuestión de segundos. El libro callo de sus manos, podía escuchar gritos de abajo pero no con claridad. El timbre seguía sonando…

 

Deidara había muerto…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando Sasori supo lo del accidente quedo hecho trizas, justo después de una pelea y justo cuando lo llamaba para pedirle perdón.

 

Una semana después fue el funeral, el ambiente era denso solo se oían llantos. Ese día Tobi fue solo, su abuela cayo repentinamente en un resfriado, así que la madre de su mejor amigo y compañero de clases Zetsu, lo llevo. Tobi miraba el cajón negro mientras Zetsu lo consolaba. Sasori también estaba presente, lo acompañaban un grupo de jóvenes. Tobi los reconoció…

 

Flashback

 

 

 

Tobi miraba la foto que estaba en el velador de la habitación de Deidara.

 

-          ¿Quiénes son ellos Deidara-sempai? – pregunto el menor

 

-           ¿Ellos? Son mis amigos, mira el pelinegro es Itachi, ese del collar es Hidan ese maldito fanático religioso, la única mujer en el grupo Konan, el de los aros y pelo naranjo es Pain, ese que tapa la cara es Kakuzu y bueno ya conoces a Sasori, me falto Kisame el único que no lo nombre pues el saco la foto, y tu ¿tienes amigos? Unh –

 

-          SI, mi mejor amigo se llama Zetsu –

 

-          Ya veo… uhn –

 

 

 

Fin del Flashback 

 

 

 

Zetsu acariciaba la espalda de su amigo, se dirigían al auto de su madre.  Ella (la mama de Zetsu) hablaba con unos de los parientes del fallecido. Ambos niños se subieron al coche.

 

-          Zetsu… - hablo Tobi.

 

-          Que pasa…. –

 

-          Juro… juro por mi vida que traeré a Deidara-sempai de vuelta, lo juro – Zetsu pensó que estaba delirando, hubo un silencio que fue callado por la madre de Zetsu que subió al coche para llevar a Tobi a su casa.

 

-          Tobi… - susurro Zetsu – yo quiero ayudarte –dijo dándole la mano apretándola fuertemente.

 

-          Gracias … - y así ambos guardaron silencio el resto de camino

 

 

 

15 años después…

 

 

 

 

 

En los laboratorios de una prestigiosa universidad, un alumno fuera de lo común estaba sumido en unos planos, los marcaba para después sentarse frente a una computadora, al rato se paraba y admiraba el resultado de su trabajo: una Maquina del Tiempo. Una puerta se abrió de golpe.

 

-          ¿¡TOBI!? – grito Zetsu.

 

-          Ah Zetsu, que crees ya la he terminado –

 

-          Eso ya lo sé, tu profesor me dijo que estabas trabajando en tu maravilloso proyecto, que por cierto jamás funcionara – Grito Zetsu  armando  un griterío.

 

-          Es cierto que la última vez casi muero electrocutado pero es parte de la ciencia.- Zetsu bufo derrotado.

 

Después de que Deidara murió, Tobi se empeño con estudiar y salir adelante, de hecho salió de la escuela como alumno destacado. Entro a la Universidad y fue lo mismo, es alumno destacado aunque los profesores del establecimiento lo tildan de “loco” al saber que quiere viajar 15 años atrás. Ninguno de los comentarios de los docentes le afectaron seguía con su mania de volver al pasado. Zetsu lo había ayudado financieramente con el fin de poner en marcha la locura de su amigo.

 

Hace 1 año que trabajaba en el proyecto, la primera vez que la hizo funcionar casi exploto. De no ser por Zetsu, Tobi estaría volando a mejor vida. Estuvo un mes en hospital y adivinen, cuando le dieron el alta volvió a trabajar en su proyecto.

 

-          Espero que esta vez no te electrocutes… -

 

-          NOO LO VOY A HACER – dijo metiéndose dentro de su Maquina.

 

-          Tobi lamento decirte esto pero, estas cosas solo funcionan en las películas –

 

-          Ya verás Zetsu, cuando logre viajar para salvar a Deidara-sempai, todos verán de lo que soy capaz – dijo Tobi.

 

-          Has pasado tu vida entera mortificándote por la muerte de Deidara, YA SUPERALO – grito Zetsu.

 

-…- Tobi no respondió - ¿Puedes apretar enter en la computadora Zetsu por favor? – Zetsu suspiro y le hizo caso, sabía que eso no lo detendría.

 

- Ya estoy en frente de la computadora –dijo Zetsu – cual botón apreto…. –

 

- enter y después cúbrete por si algo sale mal –y así lo hizo, se escucho el temblar de la Maquina, el crujir de ella.

 

 

 

Estuvo sonando por 1 minuto y después salió Tobi disparado de ella, el aparato ceso su crujir y expulso humo.

 

-          Agh – grito Tobi chocando a peso muerto contra el suelo. Su ojo izquierdo comenzó a sangrar.

 

Zetsu corrió hasta Tobi, tomo la bata blanca que estaba en la silla frente a la computadora y le hizo presión. La rajo y la ato a la cabeza de Tobi.

 

-          Eres un estúpido, ahora te tendré que llevar a un Hospital – grito Zetsu, temblando ante lo ocurrido.

 

-          Ngh, duele…- dijo el pelinegro quejándose ante la presión de la tela

 

-          Como te hiciste eso –

 

-          Que se yo, estaba programándola y… -

 

-          NO QUIERO SABER, AHORA LEVANTATE QUE TE LLEVARE AL HOSPITAL –

 

-          Por favor no le digas a nadie –

 

Y así una vez mas Tobi fue a parar el Hospital.

 

 

 

 

 

Después de 3 horas de curación, radiografías y vendaje, Tobi quedo internado hasta nuevo aviso. Zetsu se encontraba en la sala de espera; el doctor le hizo una señal para que se acercara a hablar con él. El doctor que había atendido era Minato Namikaze

 

-          ¿Como fue que termino así? – pregunto inmediatamente.

 

-          Pues, estaba jugando con mi sobrino y no sé qué fue lo que le enterró en el ojo –

 

-          Vaya que tuvo suerte, no fue tan grave… pero aun asi debe permanecer vendado –

 

-          Ok yo me encargare de eso, ¿puedo pasar a verlo? – el médico asintió, Zetsu entro en donde se encontraba Tobi.

 

Se acerco a él. Tobi miraba fijamente las sabanas. Zetsu iba a comenzar a hablar pero el pelinegro se adelanto.

 

-          No funciono… otra vez –dijo quedito

 

-          Deberías… dejarlo así, quizás que te pase si vuelves a intentar hacerla funcionar otra vez… vuelve a la realidad ¿quieres? No es muy cómodo tenerte así… - Zetsu intento articular esas palabras con delicadeza.

 

-          Tú no sabes la importancia que tiene esa máquina para mi Zetsu… - Zetsu lo miro – tu no lo viste caer, tu no lo viste… él era importante para mí y lo sabes, hice una promesa y voy a cumplirla-

 

-          ¿Aunque signifique arriesgar tu vida? – Zetsu no lo aguanto, escupió esas palabras con enojo.

 

-          … - Tobi no dijo nada

 

-          Madura Tobi, todos han superado esa perdida, además fue un accidente no fue tu culpa –

 

-          Yo hice una promesa – volvió a repetir

 

-          Y yo decidí ayudarte y aquí estoy, ocultándole la verdad a los profesores, ocultándoles que casi moriste electrocutado, ocultándole que perdiste el ojo… -

 

-          No lo perdí –dijo tobi entre dientes

 

-          Pero estuviste a punto, déjalo quieres lo pasado es pasado SUPERALO DE UNA VEZ –

 

-          Mierda Zetsu, tu no lo comprendes verdad…- suspiro – dejémoslo  así en realidad no quiero pelear contigo Zetsu, ¿podrías traerme algo para beber? –

 

-          Creo… debo ver que puedo darte, supongo que en tu estado hay cosas que no puedes beber fácilmente –

 

-          ¿¡Ah!?, no seas tan sobreprotector Zetsu – dijo Tobi con un puchero.

 

-           ¡Tonterías!, iré a consultarle a la enfermera… - Y así salió Zetsu.

 

Por  diez largos minutos, espero a que una enfermera se dignara a atenderlo.

 

-          Oh disculpe señor, estaba un tanto ocupada – se excuso una enferma de pelo Rosa -¿Cuál es su problema? Minato-sama me dijo acerca de su paciente.

 

-          Bueno el quiere beber algo y… -  Zetsu fue interrumpido

 

-          ¿No cree que está exagerando?... – Zetsu paso una mano por su cuello. – si quiere puedo hacer que le lleven algo de comida a su amigo –

 

-          Bueno… solo quería beber algo pero si esta bien, creo que comer tampoco le hará mal –

 

-          Comprendo, espere junto a el por favor –

 

Zetsu camino de vuelta. Tal vez si había sido demasiado duro con su amigo, cuando lo viera le pediría disculpas. Aunque… realmente estaba preocupado, siempre, bueno desde que hizo la promesa en el funeral de Deidara siempre ha estado buscando la forma de rescatarlo de aquel accidente pero ¿Con que fin?, ¿acaso seria más feliz si Deidara no hubiera muerto?  Miles de preguntas pasaron por la cabeza del peliverde. Todos esos años en que vio a su amigo “perdiendo” su tiempo en llevar a cabo su promesa y el sin poder ayudarlo como quería realmente. Si, lo ayudaba económicamente pero no era como el quería ayudarlo exactamente. Se supone que es su amigo debía ayudarlo a superar la muerte de su sempai.

 

Abrió la puerta de la habitación. Tobi… no estaba allí. Maldijo al aire, ese idiota jamás se rendiría hasta ver su Maquina funcionar, salió corriendo del Hospital tras Tobi.

 

 

 

 

 

Tobi se encontraba en su laboratorio, tratando de encontrar el repuesto de la parte que salto a su ojo en el procedimiento pasado. Después de haberla instalado, se cambio la bata de hospital por una muda que siempre tenía guardada en caso de; en el laboratorio.

 

Vestido dio inicio a encender su preciado artefacto. Tecleo la fecha a la cual iba y presiono enter;  tomo un bolso que tenía preparado para el viaje y entro a la Maquina.

 

El resultado fue casi el mismo, excepto  que no fue aventado como la vez pasada. La maquina crujía, hacia sonidos raros. Noto que empezaba a aumentar la temperatura.

 

-          Osshhh ahora sé que podría morir quemado, estúpida maquina del demonio, buena para nada… pedazo de chatarra ya verás lo que te hare si salgo vivo de esta FUNCIONA –

 

-          TOBI ¡TO-! –

 

-          Zetsu…

 

Un estruendo sonido sacudió el lugar, Zetsu se cubrió los ojos cuando el humo de la maquina se hizo presente. Cayó al piso tosiendo, cubriéndose la boca para que no le entrase polvo en la boca. Cuando abrió los ojos, Tobi no estaba. Y para aumentar su sorpresa tampoco la maquina.

 

-          Qué demonios… ese idiota, como mierda lo hizo – dijo estupefacto

 

 

 

Tobi no supo como describir lo que paso en realidad. Era como si todo lo que vivió pasara frente a sus ojos. En minutos de confusión, el sonido de la maquina había cesado encontrándose así mismo en una casa vieja. Se quedo ahí sin poder creerlo… era demasiado como para creerlo y de hecho cuando estaba con Zetsu en el hospital, casi lo convenció de tirar la toalla, aun así probo un último intento. Salió de la cabina de la maquina, camino a su alrededor, el lugar apestaba a encierro y las paredes estaban cubiertas de polvo y telarañas.

 

-          Veo que funcionas a palabrotas y patadas – dijo intentando contener las ganas de gritar y saltar infantilmente, primero lo primero: conseguir un disfraz. Solo quería alterar la muerte de Deidara no causar un revuelo mayor como encontrarse cara a cara con su abuela o su yo del pasado. Tomo su bolso que permanecía en el interior de la Maquina y se puso en marcha.

 

La ciudad se veía normal, su universidad no estaba construida ahí, camino unas cuantas cuadras para lograr ubicarse en las calles del pasado. Si no mal recordaba cerca de la peluquería a la su abuela iba, había una tienda de disfraces y mascaras (su abuela le compraba los disfraces de halloween  ¬¬), vio su reloj.

 

-          21:45 p.m. –susurro Tobi – si esta vierta seria genial – miro el cielo y comenzó su andar – no comprare nada estúpido, no comprare nada estúpido, NADA ESTUPIDO – se repetía a sí mismo.

 

Doblo unas cuantas calles, la gente a esa hora caminaba apresurada por llegar a sus hogares, empujaban y pasaban a llevar a Tobi. El ruido de las bocinas de los autos sonaban, a tal punto que el moreno sintió nostalgia y recordó las palabras de Zetsu “Has pasado tu vida entera mortificándote por la muerte de Deidara” y tenía razón, durante esos años no acostumbraba a salir, se perdía en libros de mecánica, ciencias,etc. Se distrajo de sus pensamientos cuando alguien choco con él. Dirigió su vista a esa persona, se le hacía familiar ese color de cabello.

 

-          ¿Este bien? –pregunto, cuando ese chico lo miro quedo paralizado – Deidara – reconoció que eso no se lo esperaba, no lo tenía planeado y lo peor de todo había visto su rostro… ¿Que haría ahora?

Notas finales:

Espero que les guste, si no es asi haganmelo saber :S


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