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Mi inspiraciòn y tus sueños... por Anjiru

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Notas del fanfic:

Esto es un experimento que ya tenìa yo hecho y por alguna razòn no habìa yo sacado... pero lo encontre y tratare de subirlo lo mas rapido posible...

diganme si les gusta o nooooo!!!!

por favor...

por supuesto los personajes de  Gravitation NO me pertenecen, son de Murakami sensei y POR SUPUESTO... la hermosa historia del principito es obra del escritor frances Antoine  de Saint- Exùpery, a quien amo por hacerme llorar cada vez que leo el final con mi hija...

y es ella a quien le dedico todo...

 

Notas del capitulo:

Esto es un experimento que ya tenìa yo hecho y por alguna razòn no habìa yo sacado... pero lo encontre y tratare de subirlo lo mas rapido posible...

diganme si les gusta o nooooo!!!!

por favor...

por supuesto los personajes de  Gravitation NO me pertenecen, son de Murakami sensei y POR SUPUESTO... la hermosa historia del principito es obra del escritor frances Antoine  de Saint- Exùpery, a quien amo por hacerme llorar cada vez que leo el final con mi hija...

y es ella a quien le dedico todo...

Mi inspiraciòn y tus sueños...

 

 

 

Prologo

 

 

 

Cuando era niño, deje de soñar…

 

 

 

No es que soñara mucho, pero cuando uno tiene 7 años el mundo es un mar de posibilidades y todos soñamos con algo, desde astronautas hasta maestros, pasando por presidentes y policías, pero yo no era un niño común, aunque había nacido en Japón mi apariencia no era lo que se dice convencional, mi cabello rubio y mis ojos color ámbar siempre fueron motivo de “revuelo”, sobre todo para mis padres, así que si yo no era común, entonces mi sueño tampoco lo era: a la tierna edad de 7 años yo ya tenía fijo en mente lo que quería ser en el mundo…

 

 

 

Quería ser escritor.

 

 

 

Pero para mi desgracia naci en el seno de una familia tradicionalista, budista y para colmo en un templo, por lo tanto era lógico que el patriarca esperara que su hijo mayor se convirtiera en monje y lo sucediera en el templo, aun a pesar de que no estaba del todo de acuerdo con mi apariencia, pero eso era una cosa que ni remotamente iba a suceder, en cambio me dedique a escribir mi obra maestra, en realidad era solo una pequeña historia, pero para mi era importante, se trataba de un drama épico de magia, caballeros, dragones y princesas, 10 páginas de valor y heroísmo, toda una obra de la literatura clásica. Orgulloso de mi, enseñe mi pequeño tesoro a los adultos  a los que les veía el mas mínimo interés. No fueron muchos,  pero si los suficientes para matar mi incipiente carrera y mis mas locos sueños de hacer de la escritura mi profesión.

 

 

 

Aunque yo la considerara “una muestra de lo que el valor, la lealtad y la amistad pueden lograr” todos y cada uno de los adultos que lo leyeron, sacaron la misma conclusión:

 

 

 

¿De que rayos estaba yo hablando?

 

 

 

Preguntas como ¿Cuál es el trasfondo político de la historia?  ¿En que beneficia a mi espiritualidad? Y cosas como esas, me hicieron llegar a la conclusión de que ninguno tenía la imaginación suficiente como para entender lo que yo quería mostrar, el simple sueño de un niño ¿acaso era muy difícil de entender?

 

 

 

La respuesta es si, para mi desilusión, me di cuenta que cuando uno crece, pierde toda la imaginación y la capacidad de sorprendernos que desde niños hemos cultivado, toda la inocencia, la candidez y la inteligencia se esfuman y nos convertimos simplemente en adultos, adultos aburridos y conformistas, pero eso si, con trabajos interesantes y una vida plena y satisfactoria… si a eso se le puede llamar vida…

 

 

 

Pero lo importante de este punto es que me convencieron de que el dedicarme a escribir “simples letras” no me beneficiaria en nada y que era una perdida de tiempo; y así mataron mis ansias de fama y fortuna…

 

 

 

Y mis sueños de ser escritor…

 

 

 

Es por eso que a la edad de 7 años deje de soñar, y me dedique a estudiar algo mas productivo, cosas como las matemáticas, la geografía y las ciencias sociales eran muy necesarias para la vida real, nada de magia o dragones, solo responsabilidad y seriedad, entonces llegue a ser como ellos y crecí… mas rápido de lo que creí me convertí en un adulto frío, distante y aburrido, no me hice monje (¡ni Dios lo permita…!) lo admito, desilusione al viejo, pero por lo menos le quedo el consuelo de que seguí una profesión seria y responsable , me convertí en piloto aviador, en parte por el dinero que ganaba (… y las mujeres que conocía) y también por lo respetable que parecía delante de los demás adultos; pero en el fondo, muy en el fondo, el motivo de mi pasión por la aviación era que allá arriba, en el inmenso cielo, podía ser yo mismo y podía dar rienda suelta a mi alocada imaginación sin que nadie me reprochara nada… así que me volví todo un solitario, un gruñón amargado que todavía añoraba al niño que algún día fue…

 

 

 

Nada mas patético ¿cierto?

 

 

 

Viaje por todo el mundo y viví aventuras y situaciones que a cualquiera sorprenderían, pero nada, nada de lo que había visto o experimentado me tenía preparado para lo que me ocurrió durante a un viaje a través del gran desierto del Sahara. Lo que parecía un viaje de rutina se convirtió en una pesadilla, los controles se alocaron y el motor empezó a fallar y tuve que hacer un aterrizaje forzoso en el desierto, solo, en medio de absolutamente nada…

 

 

 

Después de checar la avería (que en realidad no era tan grave) me di cuenta que podía arreglarla, aunque en no menos de 7 días, que era lo que me duraría mi ración de comida y agua; y me dispuse a pasar una cómoda estadía en el salvaje e indómito desierto nada mas con mi alma y mis pensamientos… y hubiera sido un viaje tranquilo sino fuera porque al estar ensimismado en el arduo dilema en el que me encontraba, de pronto, a lo lejos, escuche una voz y no era cualquier voz, era mas bien un susurro, un hermoso y etéreo susurro que estaba cantando… un momento…

 

 

 

¡¿Cantando?!

 

 

 

Mire alrededor, era el atardecer mas hermoso que había contemplado jamás, los rayos del sol iluminaban las arenas del desierto como si quisieran incendiarlas, y aquel suave susurro entonaba una melodía tan melancólica, con un dejo de tristeza que inundo mi corazón , era una tristeza que hace mucho no sentía , como cuando pierdes algo muy valioso y no logras recordar que es…

 

 

 

Reaccione dándome unos golpes en la cabeza y achacando ese delirio a la soledad y la inmensidad del desierto, lo cual era ilógico si apenas habían pasado a lo mucho nomas de 6 hrs desde que aterrice, y sentí miedo al pensar que si a tan pocas horas y ya estaba alucinando, no quería imaginar entonces que es lo que vería cuando llevara 2 o 3 días.

 

 

 

No quise pensar mas en eso, estaba anocheciendo y tenía que prepararme para pasar mi primera noche, prendí una fogata y cene un paquete de galletas y 2 o 3 sorbos de agua, no tenía mucha hambre ye era mejor ahorrar, saque mi bolsa de dormir   (gracias a Dios siempre he sido un hombre muy precavido…) y me dispuse a dormir, esperando que el día de mañana fuera mas tranquilo, sin voces ni cantos ni nada por el estilo… nada mas alejado de la realidad…

 

 

 

Ya estaba empezando a caer en un cómodo amodorramiento, cuando sentí que algo golpeaba suavemente mi brazo, igual y estaba soñando así que no le hice mucho caso, pero sentí nuevamente como me zarandeaban solo que un poco mas fuerte, y mi instinto de conservación se activo, me quede quieto esperando si “eso” volvía a golpearme y me maldije a mi mismo por haber olvidado mi arma dentro del avión y no tenía a la mano algo lo suficientemente grande para defenderme, aguante la respiración y volvía a sentir el golpeteo, iba a abrir los ojos esperando no encontrarme con algún animal salvaje, cuando escuche claramente una dulce y tímida vocecita que me preguntaba

 

 

 

-          Oye… ¿me escribes una canción?

 

 

 

Salte de la bosa como impulsado por un rayo, con el corazón latiéndome a mil por hora y un ataque de pánico que en cualquier otra situación me hubiera avergonzado, per me encontraba en medio del desierto, a kilómetros y kilómetros de pura arena, a media noche, y ahí, frente a mis ojos, iluminado con la tenue luz de la fogata, se encontraba un niño, un pequeño “y quien sabe de donde diablos salió” niño que simplemente me volvió a preguntar

 

 

 

-          ¿me puedes escribir una canción?

 

-          ¡¿pero que demonios eres?!

 

 

 

No era una pregunta inteligente, pero tampoco estaba como para entablar una conversación con una alucinación…

 

 

 

-          ¿perdón? No te entiendo…

 

-          ¡¡¡ ¿perdón queeee?!!!  ¡¿de donde rayos saliste, quien eres y que carajos haces despertándome a medianoche y pidiendo no se que idioteces?!

 

-          Yo solo quiero que me escribas una canción…

 

 

 

Y otra vez con eso, ya un poco mas calmado (bueno, lo mas calmado que se puede en una situación como esa…) mire detenidamente la pequeña aparición que tenía enfrente, a simple vista no parecía medir mas de 1.65, llevaba un pantalón obscuro, lo que parecía ser una camisa blanca y estaba envuelto en una capa azul, que a la luz de la luna brillaba como si miles de pequeñas estrellas estuvieran atrapadas en ella, pero no era su vestimenta lo que me extrañaba, sino su rostro, me acerque un poco mas y observe con atención su cara, una car aun tanto aniñada enmarcada con una revuelta cabellera, que aunque era de noche y la luz de la fogata no era muy fuerte, podía jurar que rea rosada, pero lo que mas me llamo la atención fueron sus ojos… grandes y expresivos, dos gemas brillantes de color amatista, eran los ojos mas hermosos que yo hubiera en toda mi vida, que me miraban expectantes y curiosos, lo cual me irrito mucho mas…

 

 

 

-          ¡¿Quién rayos eres?!

 

-          ¿siempre eres así?

 

-          ¡¿queee?! ¿así como?

 

-          Así, de gruñón

 

-          No puede ser, no, no, no, no, no

 

-          Oye…

 

-          He de estar enfermo… de seguro tengo insolación y ahora estoy hablando con un producto de mi imaginación…

 

-          Oye…

 

-          Voy a cerrar los ojos y cuando los abra tu no estarás ahí…

 

-          ¡oye!

 

 

 

Cerré fuertemente los ojos y conté hasta diez, los abrí lentamente con la esperanza de que esa “cosa” hubiera desparecido, pero no… ahí estaba, sentado, con los brazos cruzados y con un dejo de molestia haciendo un puchero infantil con los labios, que lo hacían ver extremadamente tierno…

 

 

 

Era oficial, me había vuelto loco.

 

 

 

-          ¿ya terminaste?

 

-          ¿Qué?

 

-          ¿Qué si ya terminaste?

 

-          ¿de que…?

 

-          AAAAHHHH!!!! Vaya si serás tonto

 

-          Un momento, vienes a mitad de la noche de quien sabe donde, me interrumpes mi valioso sueño, me pides que te escriba no se que, sin ninguna explicación… ¡¿y me llanas tonto?! De todas las alucinaciones que pude tener me toco un idiota…

 

-          ¡no me digas idiota! No se lo que significa, pero no se oye bien…

 

-          Si, no cabe duda, estoy ante un gran y reverendo idiota…

 

-          ¡hey! Bueno… no importa, perdón si te espante

 

-          No me espantaste…

 

-          Pues tu cara decía lo contrario…

 

-          ¡que no… demonios! Mira niño, no se quien eres, de donde saliste o que andas buscando y en realidad no me interesa, seas lo que seas, alucinación o no ¿Por qué no te vas a asustar a alguien mas o a corretear algo y me dejas en paz?

 

-          No puedo, no hasta que me escribas una canción

 

-          ¿una canción?

 

-          Sip

 

-          ¿y para que rayos te tendría que escribir una canción?

 

-          Pues para cantarla tonto…

 

-          Para cantarla… si claro, tu lógica me sorprende…y no puedes esperar hasta mañana…

 

-          Mmmmmm, podría, pero entonces tendría que volver a cantar la otra y eso no me gusta mucho…

 

-          Pues tendrás que hacerlos por dos razones: una, no soy tu escritor personal como para andar haciéndote cancioncitas, y dos, por si no te has dado cuenta, estamos varados, en medio del desierto en absoluta obscuridad…¡¡¡y de ninguna manera me voy a dejar llevar por tus idioteces!!!

 

-          Si que eres raro

 

-          Mira quien lo dice…

 

-          Bueno, si no vas a hacer nada, entonces vamos a dormir

 

-          Espera, espera, espera  ¿Qué haces?

 

-          Pues acomodándome para dormir ¿tú no vas a hacer lo mismo?

 

-          ¿pretendes dormir aquí? ¡¿CONMIGO?!

 

-          Pues si, adonde mas, anda cállate y duérmete que mañana tenemos muuuucho que hacer

 

-          ¡y te vas a dormir así, tan tranquilo, sin darme siquiera una explicación!

 

-          Sip

 

-          Pero que diablos…

 

-          Si yo tengo que esperar hasta mañana para que me escribas mi canción, entonces también tu puedes esperar si quieres  que te cuente algo, es lo justo ¿no?

 

-          ¡lo justo!

 

-          Sip… ¡hasta mañana!

 

 

 

El pequeño bulto se acomodo adueñándose de MI BOLSA DE DORMIR y en menos de 5 min estaba plácidamente dormido, dando ligeros ronquiditos y como si nada en el mundo lo preocupara.

 

 

 

-          ¡esto es el colmo…! Pero como para ser algo salido de mi mente se siente demasiado real…

 

 

 

No quise adentrarme en mas especulaciones, estaba muy cansado y con un dolor de cabeza que me estaba matando, me acomode como pude junto a la cosa esa, esperando que al día siguiente no estuviera ahí, porque de lo contrario, este iba a ser el viaje mas extraño que yo hubiera tenido jamás… y por alguna razón, dormí mejor de lo que había yo podido dormir en años…

 

 

 

 

Notas finales:

muy pronto subire los demas, esto no quiere decir que abandone mi otra historia... pero tengo un pequeño problema de perdida de informaciòn... y tuve que volver a reescribirla... lo cual es una pesadilla... pero ya casi acabo...

de todas maneras espero que esta prqueña historia sea de su agrado...

gracias y byeeee!!!!


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