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Konoha University por kakashiruka

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Notas del capitulo:

Aqui el capitulo siguiente, los publicaré todos los miercoles, mientras tenga internet XD, espero que les guste mucho y que lo comenten arto tambien ^^

Hoy veremos un poco de Kakairu, si desean lemon, el capitulo cuatro l@s complacera en exceso ^^ 

– ¿Qué hace ese bolso en mi puesto?

Fue la pregunta que Sasuke pronunció cuando al llegar a clases de filosofía, vio una mochila en lo que correspondía a su asiento.

–Es que Gaara me pidió si podía sentarse conmigo

Al explicar la situación, Naruto estaba algo sonrojado, lo cual solo aumentó la ira de Sasuke. No le hubiese molestado si fuera otra persona, cualquiera, menos Gaara. Y era peor, ya que, parecía que el beso de hace algunos días significó nada para el rubio. En fin Naruto le explico que solo sería por esa clase. De todos modos buscó otro asiento, pero nada lejano, para mantener su vigilancia, aunque también quería un poco de venganza. Se puso junto a Sakura en el banco de adelante. Esta cuando vio su mayor sueño en cumplimiento, ofreció dulces, chocolates, fruta y una gama de cosas, tratando al Uchiha como a un rey, dándole todo en la boca. Cosa que irritó mucho a Naruto, imbécil, lo hace a propósito.

– Hola muchachos, seré su profesor de filosofía, y para algunos, también de algebra.

Sasuke se atoró con los chocolates al oír esa voz tan particular. Alguien de su misma familia. Mayor. Con rasgos físicos casi idénticos a este. Poseía un buen semblante, quizá hasta más llamativo que su hermano menor, causa de su madurez, llamando la atención de algunas alumnas y también de un chico en especial

–Las materias más divertidas, de seguro no debe tener novia – murmuro Naruto, cayéndole en gracia el comentario a Gaara

Ambos chicos se pusieron a reír silenciosamente, escondiendo sus cabezas entre sus brazos. Pero al chico de adelante no le gusto en lo más mínimo lo que pasó, hasta miro hacia atrás, no para defender a su hermano, sino porque le molestaba que alguien más, por sobre todo Gaara, disfrutara de la compañía de Naruto, cosa que fue enfatizándose desde la tarde del beso

– ¡Sasukin, el maestro esta aquí! – asiendo una seña con la mano

Todos se pusieron a reír. Nadie en la vida le había intentado poner algún sobrenombre al “todopoderoso” Uchiha, siempre tan respetado por sus compañeros, a veces presidente de la clase, pero nunca, siquiera Naruto, había intentado desafiar la figura de autoridad que imponía el chico. Por esa misma razón fue tan graciosa la forma en que lo llamo Itachi. Naruto reía como nunca, aunque lo más odioso eran las suaves risas de Gaara, ahora sí que lo asesinaría. Al poder admirar que las risas no pararían, solo levantó una ceja, mirando fríamente a su hermano mayor, el cual no quiso torturar más a Sasuke y continuó con sus materias, asiendo callar al salón. Itachi impartió los contenidos, siendo bien recibido entre los alumnos, a pesar de lo poco populares sus asignaturas. No pasaron muchos minutos para evidenciar numerosas y sospechosas dudas del joven Deidara, sentado en primera fila, llamándolo en reiteradas ocasiones, según hablaba, para que le aclarar sus dudas  

–Oye Sasuke – susurro hacia delante – llevamos apenas unos minutos y esta es la quinta vez que Deidara llama a tu hermano, seguro intenta lucirse para ser el favorito, como este pervertido de Sai con mi tío – apuntó a su compañero con el pulgar

–Claro que si Sakura, ¡es una idea genial!

Lo ignoró completamente, hoy iba a ser completamente contrario, ahora el Uchiha quien no hablaría, aunque la causa era distinta. Celos.

Mientras en el aula estaban forjándose los primeros lazos de una relación, en la biblioteca se daban los primeros brotes en el árbol del romance. Kakashi buscaba en la biblioteca, por la sección que últimamente se había vuelto su lugar favorito en la universidad, algún buen libro de alto contenido sexual, la sección poseía libros tan eróticos que le llamaban la “sexi-on erótica”. Cada libro seleccionado minuciosamente por Jiraiya. Ambos, padre e hijo compartían el interés por los libros de este calibre, uno de los pocos detalles tenidos en común

– ¿Kakashi? ¿Qué hace ahí?

– ¿Eh?... ¿Yo?... Estaba… buscando libros de contenidos sexuales, para advertirles a los chicos sobre las barbaridades y depravaciones que contienen – mentira, era fanático de este tipo de libros – soy profesor de historia y también de educación sexual - Solo la segunda parte era cierta  

–Le recomiendo los icha icha, el autor de esa serie de libros debe ser un pervertido

–Lo es – recordó al instante todas las fuentes de inspiración que tenía su padre, es decir, Orochimaru – supe que tiene un sobrino ¿Cómo se llama?

– Si, se llama Naruto. Espero que no le haya causado muchos problemas, es un poco… activo – le costó elegir una palabra que lo definiera – vive conmigo, su padre por causas del trabajo viaja mucho, por eso lo cuido la mayoría del tiempo

–El rubio ¿No? – Iruka asiente con la cabeza – Mmm… nos veremos después Iruka “¡Esto me da una idea!”

El de cabellos plata rara vez se entusiasmaba con alguien, por lo general él era a quien rogaban, sólo podía contar con su mano a las personas que habían logrado atraerlo con tanta facilidad. En momentos no podía entender muy bien el por qué de sus actos, si, estaba buenísimo para un día ir de copas y pedirle hacerle compañía en la cama, pero no para algo duradero. No más de cuatro horas. Pero de todas formas buscó rápidamente a Naruto, ya deberían estar en el receso. Tenía la idea perfecta para entrometerse en la casa de Iruka, y muy pronto en su cama.

– Vamos Sasuke, ¿Por qué estas enojado? – el Uchiha le entrega un papel con un pequeño escrito a Sai

– Dice que te vayas a sentar con Gaara… y rían juntos – bosquejando una leve sonrisa

– Naruto ¿Puedo hablar contigo un minuto? –

Se les acerco Kakashi, sacando al de ojos azules de la mesa en que se encontraban. Era un lugar con varias mesas al aire libre y con una quita sol para el verano. Lo llevó metros más lejos, quedando cerca de una escalera. Esta actitud tan sospechosa no le gustó en lo más mínimo a Sasuke. Definitivamente quería controlar todo lo que hiciera, hablara, mirara o escuchara el rubio

– Diga Kakashi-sensei

–Te explico… “este chico es casi idéntico a… no, debe ser solo un parecido”… la directora instalo un proyecto para estudiantes que tengan bajo rendimiento, consistente en ofrecer ayuda a los jóvenes con esta clase de problemas – mentira – y todas tus calificaciones en mi asignatura son pésimas – verdad – por lo tanto decidí ofrecerte mi ayuda para que subas tus calificaciones

–Me fascina la idea, pero no quiero estar tiempo extra en la universidad ¿No puede ir usted a mi departamento? Mi tío cocina de maravilla, si desea puede hacer sus comidas favoritas, pero no me pida que sea acá

– ¡Perfecto! Dame tu dirección

Al dictar el lugar, el asombro del mayor fue enorme, vivía en el mismo edificio, en el departamento de enfrente. Naruto comento que eran nuevos, solo hacía algunas semanas que completaron la mudanza, y antes estaban viviendo donde su abuela. Para Kakashi todo iba a la perfección, hasta mejor de lo que esperaba. Dejó planificado todo y esa misma noche haría presencia donde Iruka, con la escusa de ayudar a Naruto. Pero la gran pregunta era, ¿Qué pasaría luego de acostarse con Iruka?

El rubio regreso donde sus amigos, a la mesa con el quita sol. Sasuke ni le miró, hoy Naruto conversaba hasta con maestros, mientras que a él lo cambió por un tarado que se delineaba los ojos. Nadie preguntó sobre lo que conversó con el sensei en el periodo de almuerzo, sino que cuando entraron al salón Sai, esperando que Sasuke no se molestara, hizo la pregunta

– ¿Qué quería Kakashi-sensei?

–Va a ir al departamento para ayudarme a subir mis calificaciones – respondió sonriente

–El debe creer en imposibles – se incorporó Sasuke, volviendo al puesto junto a Naruto

– ¿No estabas enojado? – rascándose la cabellera rubia

–Vine a desinfectar mi puesto – sacó un aerosol y roció su lugar

Naruto se alegró por la vuelta de Sasuke, además, sabía que también gustaba de estar junto a él, sin importar de las cosas que hiciera, entendía claramente los sentimientos de Sasuke, por más que intentara ocultarlos, después del beso, lograba ver su interior con tan solo una mirada. Cuando estuvo sentado, junto su hombro al de Sasuke. Al sentir el roce de ambos cuerpos, los dos enrojecieron, sin despegarse

–Te quiero, Sasuke

–No seas cursi

Tras aclarar la voz, no pudo sacar el rubor de sus mejillas. Él no solía ser así, más algo dentro de sí mismo, anhelaba más de ese tipo de palabras. Solo que su cabeza no se lo permitía. Si seguía con los cristalinos ojos azules, su hermetismo se rompería por completo, posiblemente dejaría la frialdad, ¿Seré capaz de cambiar a ese punto por alguien? ¿Valdrá la pena? Lo haré por él, terminó tomándole la mano bajo la mesa. Naruto no sabía qué hacer, miró Sasuke, sin entender. Intentó soltarse, pero el otro apretó con más fuerza diciendo “no te soltaré”. Definitivamente estaba declarado, Sasuke, en una semana, se volvió completamente distinto, y por primera vez dejaba en evidencia lo que sentía

–Entonces… ¿solo te sentaste con Sakura para que sintiera celos? – levanto una ceja, aun ruborizado

–Si - sonrío

– Entonces…

– ¿Quieres que te bese frente a todos?

Esa sonrisa que plasmo en su rostro era totalmente desconocida para Naruto, más de 12 años como amigos y sentía que no le conocía.

– ¡Ni te creas! – miró hacia otro lugar, sin soltar la mano de Sasuke

Esa misma noche, luego de tener que dejar al Uchiha con tan solo un beso de despedida o sino Iruka sospecharía algo, Naruto descansaba, esperando a Kakashi. Ya había informado a su tío de que el vecino de enfrente no era más que el profesor de historia. Al mayor le gustó la idea, lo consideraba una persona agradable, guapo y atento, sólo que desde sus primeros años en la universidad se predispuso a no volver a salir con alguien. Además no creía que Kakashi se fuera a interesar en él.

Sonó el timbre. Naruto fue hacia la puerta. Era Kakashi. Le saludo y haciéndolo pasar avisó con un grito a su tío, que estaba en la cocina, sobre la llegada del maestro

–Hola Kakashi – sonrió dulcemente – estudien en la mesa, estoy cocinando, ¿te quedaras a cenar?

–Si no te molesta, acepto – Iruka volvió a la cocina -  Bien, veamos un poco de historia – sacó un libro enorme de esa materia

–No, mejor veamos algo de educación sexual – en tono morboso

– ¡Naruto! – regañó desde la cocina Iruka

–Aunque debería, ni en eso te esta hiendo bien

Desde la cocina se escuchaba la voz de Kakashi, Poseía una manera asombrosa enseñar, ejemplificaba como para niños de primaria, pero con contenidos universitarios. ¿Porque no fue maestro de niños? pensaba Iruka, mientras preparaba algo para cenar.

–Ya no me cabe nada mas en la cabeza, pero tengo el estomago vació – le gruñe el estomago, mostrando su desesperación en el rostro

–Ahí voy con la comida – gritó Iruka desde la cocina

Durante la cena la conversación fue lo bastantemente activa para provocar al menos la estancia de una hora por parte del joven, cosa poco habitual, por lo general sólo comía y disponía a marchar a su dormitorio. Kakashi era más divertido en el ámbito familiar, conversaban temas muy interesantes, de toda índole, pero por sobre todo, siempre encontraba la forma de terminar con un coro de risas sus comentarios. Cuando fue verdaderamente tarde, en especial si se tenía que ir a la escuela al día siguiente, Naruto se levantó justificándose en que debía organizar una tarea con Sasuke y este posiblemente estaba enrabiado por la demora de llegada al facebook, quedando solos los dos sensei en la mesa

–Sé la verdadera intención de por qué le ofreciste ayuda a Naruto

– ¿En-enserio?

Un sudor frio como el hielo recorrió la espalda del de cabellos plata, su gran incógnita era el cómo se entero Iruka de su bizarro plan de conquista. No pudo mirar a los ojos a su moreno acompañante, su mente creaba miradas que le apuntaban solo a él, recriminándole toda culpa, ya podía imaginarse despedido por acoso sexual

 –Se que la directora no puso ningún plan de ayuda, también soy profesor. Al parecer de verdad te preocupa la situación de Naruto, y te lo agradezco, en especial si deseas seguir viniendo

                Las miradas desaparecieron, y su conciencia le liberó de la cárcel, pudo volver a mirar a los ojos al moreno, aceptó los halagos con bastante humildad, además de un burdo intento al sonreír. Anunció que se retiraba a causa de la hora, pero su verdadera razón era escapar antes de que el castaño descubriera las razones certeras de su estancia en el departamento. Iruka le dijo que se detuviera cuando Hatake tenía la mano en la puerta, justo para salir de la escena del crimen

–Toma – le entregó un pequeño paquete – escuché que tienes pésima memoria con el almuerzo, asique como una especie de pago te hice el almuerzo de mañana, espero que te guste

–Gracias – sonrió recibiéndolo de buena gana – pero hay una forma más en que me puedes pagar

Nunca le había costado desenvolverse con otras personas, y menos con un hombre, por lo qué, el tomarlo con la izquierda, por la cintura, no le pareció tan osado, pegándolo a su cuerpo y logrando sentir las manos ajenas en su abdomen, las que intentaban separarse lentamente del profesor de historia, mas la fuerza ejercida por Kakashi era mayor para retenerlo y hacer que no le soltara. Inclinó levemente su rostro hacia Iruka, sólo para mirarlo fijamente y justificar su accionar en las palabras de Iruka, ya que, este buscaba el modo de retribuirle la buena acción. El moreno enrojeció, pero sin sacar la mirada del albo colega.

–Me gustas mucho, Iruka

Las palabras solo sirvieron para enrojecer más las mejillas del recién titulado, sus manos ya no deseaban apartarse, sino que las extremidades de chocolate descansaban sobres los fuertes brazos cautivantes que le envolvían, pudiendo captar la temperatura corporal ajena, y una fragancia que le llamaba a lo desconocido. No tardó en dejarse llevar por la impulsividad, acercándose el rostro más alto para besarle, se entregó a la pasión de amar a un desconocido, sin importar que lo llevaba viendo, solo como colega, un mes, pero el llamativo físico no le era desapercibido a nadie, menos a un joven soltero que de alguna medida buscaba alguien con quien estabilizarse sentimentalmente. El de melena plateada besaba como los dioses, a tal punto que inconscientemente Iruka tenía abrazado el cuello de Kakashi.

Todo un deleite fue completar un paso más en el plan de conquista de Kakashi, quizá más delicioso de lo esperado, algo había en el moreno que no le permitía llevárselo a la cama, sino que por primera vez estaba conforme con solamente devorarle la boca a besos, mas él tiempo le había enseñado que siempre se debe dejar con hambre al otro para que volviera por más. Fue separando su rostro lentamente, en realidad ni quería dejarlo, pero si deseaba tenerlo y saborearlo por una noche completa tenía que seguir el método de conquista

– ¿Te veré mañana? – el moreno sólo asintió con la cabeza

Kakashi se escabulló por el cuello de Iruka, llegando a la parte baja del oído con intenciones de marcar lo suyo, además de dejarle un recordatorio a tan exquisito hombre que de momentos le quitaba la atención, en especial cuando la cadera de Iruka salía a pasear por los pasillos de la universidad, todo un espectáculo para cualquiera que supiera apreciar el atractivo inmensurable de cualquier hombre, sólo que este particular castaño se robaba mas de algún suspiro, sin importar el género, probablemente la ingenuidad, belleza, carisma e inteligencia que poseía lograban destacar en donde fuera, y en ocasiones sin tener que decir una palabra

Con un último beso y un guiño, tan masculino y digno de todo un Casanova, se despidió, dejando al joven sensei con una sonrisa que denotaba una cierta predilección sobre el hombre que demostraba ser algo que no era

Quién sería ese Kakashi que desconocía Iruka. Qué problemas podría atribuir a su vida enamorarse de alguien como el de cabellos plata. Cuáles eran los secretos que aguardarían a Iruka para los próximos meses. Quizá la respuesta no estaba tan lejana como todos creían 

Notas finales:

Sus comentarios son mi sueldo ^^ muchas gracias por seguir este fic ^^


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