Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El poder para destruirlo era él por draco_potter

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!! Primero que todo gracias por los comentarios!! Segundo, que se me olvidó decir el otro día, que a partir de ahora publicaré cada 15 días! Es que entre la uni, el trabajo, y mis perros *_*, no llego XD. 

Bueno pues espero que disfruten del Chap!! 


La historia se situa en el sexto libro, por lo que habrá algunos spoilers.
Disclaimer: todos los personajes y lugares le pertenecen a J.K. Rowling, yo solo los uso porque tengo demasiado tiempo libre.
Parejas: la principal sera Harry/Draco. Lucius/Narcissa; Blaise/Pansy; Severus/Remus; Ron/Hermione
Aclaraciones: - diálogo; -"pársel"; -[Hechizos] ; -#pensamientos#.

Capítulo 13

Harry estaba agitándose en su cama, inquieta por su sueño. En su cabeza, otra vez volvían a repetirse imágenes de los momentos con sus amigos: con Ron y Hermione, con todo el equipo de Quidditch, en la Madriguera, la navidad que pasó con Sirius,… Todo se volvió oscuro entonces, no veía nada, salvo una pequeña luz, al fondo. Se dirigió hacia ella, oyendo alguien que hablaba en susurros. Había una puerta al final del túnel, y alguien golpeaba, pidiendo salir. Estiró su mano. Quería abrir la puerta y dejar salir a quien estuviese dentro. Entonces captó movimiento por el rabillo del ojo, se volteó y volvió a ver a Draco, como todas las noches en ese estresante sueño.

- Draco, ¿sabes quién hay dentro?

Igual que las otras veces, el rubio se acercó a él, y lo abrazó.

- No, maldición, ya sé que tengo que despertar, pero no lo entiendo! – dijo, apartándose.

Draco le sonrió, y era la primera vez que lo hacía. Eso le descolocó.

- Ya falta poco para que volvamos a vernos.

Y se despertó, confundido y desorientado, frustrado, como siempre. Suspirando miró la hora. Apenas eran las 6. Se levantó y se fue a ducharse y alistarse para las clases. Algo hacía que ese día estuviese más incómodo de lo normal. Algo se le estaba olvidando, pero no sabía qué.

Había ido paseando hasta el campo de Quidditch, le encantaba el olor de césped que despedía por la mañana, con las gradas escondidas por la niebla matutina que le daba un aire tan etéreo. Estaba agotado. Cada vez dormía menos, y eso empezaba a repercutir en su día a día. Estaba completamente absorto observando el vuelo de unas lechuzas que se dirigían hacia la lechucería, cuando sintió una presencia tras él. Se volteó solo para encontrarse con Remus. Suspiró, molesto con el hombre que parecía no querer entender que lo evitaba.

- Buenos días, Harry. – le saludó el hombre con una sonrisa.

- Buenos. – contestó, al tiempo que empezaba a irse, pero entonces notó que el hombre le tomaba del brazo impidiéndole la huida. - ¿Qué haces?

- Espera, quiero hablar contigo, será solo un momento.

- Tengo prisa, he quedado con Draco. Lo que sea seguro que no es tan importante.

- Me escucharás, porque soy tu tutor ahora quieras o no. – suspiró, cogiendo fuerza, y              sonrió cálidamente para darle confianza al pequeño. -  No sé qué pasa por esa cabeza              tuya, pero puedo asegurarte que nada de lo que paso fue culpa tuya. Te quiero, Harry, y nada podrá cambiar nunca eso, así como tampoco cambiará el hecho que  tanto tus padres como Sirius siguen queriéndote  y seguro se sienten muy orgullosos de ti. Quiero que sepas, que si necesitas hablar de algo, lo que sea,  puedes hacerlo conmigo.  No tenemos que hablar de Sirius si no quieres, podemos simplemente hablar de cosas cotidianas. Y aunque no quieras, y sigas tratándome mal, yo seguiré preocupándome por ti y dispuesto a escucharte si lo necesitas. Bien, ahora que ya he dicho lo que quería, puedes maldecirme e irte si quieres.

Harry solo atinó a bajar la cabeza, deshacerse del agarre que el licántropo aún mantenía sobre su brazo  y marcharse hacia la puerta del colegia donde ya podía distinguir la cabeza rubia de Draco. Realmente eso le había sorprendido. Él pensaba que Remus solo seguía con él por obligación, y aún le costaba creer que no se hubiese acercado a él solo por orden de Dumbledore. Una parte de él le decía que debía ir con cuidado, que todo podía ser una trampa, pero había una parte, una pequeña que cada vez iba tomando más fuerza en su interior conforme avanzaba el curso, que le decía que se olvidase de todo y se abriese a Remus.

Draco observó desde lejos como Harry y Lupin hablaban, o más bien lo hacía el ex profesor. Vio como Harry se dirigía hacia donde él se encontraba, luciendo desconcertado y muy agotado. Eso le preocupó, con cada día que pasaba, Harry parecía dormir menos cada noche. ¿Qué era lo que lo mantenía en vela, que le impedía descansar?

- Mm, no sé si decir buenos días, porque está claro que no lo son para ti.

- La verdad es que no, no es un buen día para mí.

- Otra vez esos sueños que no te dejan dormir, no?

- Es frustrante! Siempre es lo mismo, pero no lo entiendo. Creo que me voy a volver loco…

- Cuéntamelo. Un observador externo siempre ayuda. ¿Qué es lo que pasa?

Harry dudó, pero realmente necesitaba dormir, y la idea de Draco no era tan mala. Tal vez si lo contaba a alguien dejaba de obsesionarse tanto y no se repetía cada noche.

- Estoy en un pasillo, oscuro, solo hay una pequeña luz que brilla lejos, justo de donde se oyen suaves gemidos. Yo voy hacia allí, y al final del pasillo hay una puerta, y detrás hay alguien llorando, ahora también golpea la puerta, intentando salir. Yo quiero abrirla para que salga, pero cuando voy a tocar el pomo aparece… bueno aparece alguien que me abraza y me dice que tengo que despertar. Y entonces, efectivamente, me despierto. Pero hoy, me he separado antes que dijera nada y le he dicho que estaba harto y no entendía nada. Y el muy cabrón ha tenido el descaro de sonreír y decir que faltaba poco para que volviéramos a vernos. ¡Pero si nos vemos cada día!- mientras hablaban se había ido desplazando hasta llegar cerca del lago, donde, después de acabar de contar su sueño, Harry se desplomó en el suelo.

Draco miraba a su amigo preocupado. No entendía el sueño, nunca se le dio muy bien eso de interpretarlos. Se mordió el labio, inseguro de que decir a continuación. Aunque no tuvo que decir nada porque entonces Harry se paró como un resorte tomando su brazo izquierdo.

-¿Harry?

- Me está llamando. Intentaré llegar para la segunda hora si solo es para informar. Si tardo más es porque me ha enviado a una misión. Cúbreme, ¿de acuerdo?

- Claro, no te preocupes. – el moreno ya se dirigía de nuevo hacia el interior del colegio cuando Draco le llamó. - ¡Harry! Ten cuidado, por favor.

El chico solo le dedicó una de esas sonrisas que conseguían sacar todo el aire de los pulmones del rubio, y siguoó con su camino. Ninguno de los dos fue consciente de la mirada que cierto licántropo tenía clavado en ellos desde un lugar cercano al campo de Quidditch.

Remus se había quedado algo decaído, pues había esperado una mayor reacción de su pupilo. Pero sabía que debía ir con calma y no forzar las cosas si quería volver a ganarse la confianza de Harry. Se había dado la vuelta para volver al colegio cuando vio a Harry y Draco juntos. Él sabía que Harry pasaba más tiempo con el rubio para intentar sacarle información gracias a la condición de mortifago. Pero ahora, observando como actuaban, había algo diferente.

Cuando Harry estaba con Ron o Hermione, este año, solía mostrarse tenso, incómodo. En cambio, con el rubio parecía tan relajado y a gusto. No sabía de que estaban hablando, pero Harry parecía estarle contando algo importante. Vio como Harry se tiraba al suelo, y la cara del rubio al no saber que decir para animar o aconsejar a su ¿amigo?. Sí, eso parecía. Ellos eran amigos, realmente.

Entonces Remus vio algo que le cortó la respiración, porque vio como Harry se levantaba con una mueca de dolor y tomaba su antebrazo izquierdo. Él había visto ese gesto infinidad de veces en Severus. El miedo se apoderaba de él cada vez que veía esa expresión de dolor en el pocionista, pero no fue nada en comparación a lo que sintió en ese momento. Vagamente recordó las palabras de Snape diciéndole que en el momento en que lo descubriese no fuese a recriminarle nada a Harry, sino que fuese a hablar con él.

Sentía un enorme peso en su estómago al pensar en el motivo que podría haber llevado a Harry a querer unirse a ese loco que se lo había robado todo: a sus padres, su infancia, su adolescencia, su amigo y su padrino. Aún con esa enorme angustia recorriéndole el cuerpo, vio como el rubio lo llamaba mientras Harry ya iba hacia el colegio y le decía algo. Ver esa sonrisa dedicada a Malfoy y la reacción que le causó, le hice temer que tal vez esa amistad no tardara mucho en llegar a otro punto.

No fue consciente de en qué momento empezó a caminar. Sus piernas le dirigían solas hacia las mazmorras mientras su cabeza no paraba de darle vueltas a lo que había visto. ¿Habría sido su imaginación? Rezaba a Merlín porque así hubiera sido. Cuando llegó a los aposentos del Slytherin, entró sin siquiera llamar.

Severus ya estaba despierto y arreglado para irse al Gran Comedor cuando sintió que alguien entraba en sus habitaciones. Decir que estaba enojado por el descaro de su visitante, era quedarse corto. Quién hubiese osado profanar su privacidad tan estúpidamente iba a recibir un buen castigo. Grande fue su sorpresa cuando, en lugar de encontrarse con un alumno, se topó con su pesadilla personal.

Desde el día en que instara al hombre lobo para que investigara a  Potter, y su cuerpo reaccionase de esa forma a los malestares de Lupin, el Gryffindor había plagado sus pensamientos sin que él pudiese hacer nada por evitarlo. Mientras corregía los ensayos, mientras comía, cuando se acostaba, incluso en sus sueños. NO había manera de sacar a ese dichoso licántropo de su cabeza. Verlo tirado desmadejadamente en su sofá, con esa cara desencajada por el dolor, no ayudó para nada al estoico profesor.

- Lupin, ¿puedo saber con qué permiso has  allanado mis aposentos y has pensado que para mi sería grato verte a estas horas de la mañana?

 - ¿Harry es un mortífago? – le preguntó ignorando totalmente la cuestión del pelinegro. Severus solo atinó a suspirar y dejarse caer junto al león.

- ¿Cómo lo has descubierto?- Remus gimió al entender la confirmación a sus sospechas en esa pregunta. Necesitó de unos momentos para ser capaz de controlar su voz y poder responderle.

- Esta mañana fui a hablar con él. Luego él estuvo hablando con Malfoy, y de repente se levantó tomando su antebrazo con un gesto de dolor. He visto ese mismo gesto en ti tantas veces, que mi mente hizo la asociación más  rápido de lo que yo quería. ¿Cómo pudo pasar esto Severus?- preguntó desconsolado.

Los ojos miel, normalmente brillantes de esa candidez, estaban ahora opacos, desconsolados, y reteniendo lágrimas que pugnaban por salir.

- No lo sé. Él es el famoso espía que os dije. No se ha juntado con Draco para sacarles información, de hecho son bastante amigos. Draco tiene una teoría acerca del nuevo comportamiento de Harry, pero-

Su conversación se vio interrumpido por el rubio en cuestión, que entró en la habitación sin llamar si quiera buscando a su padrino.

____________________________________________________________________________

Cuando Harry desapareció de su vista, pudo evaluar mejor el sueño que le había confiado el moreno. Tal vez solo estaba  empezando a volverse paranoico y veía cosas donde no las había, pero tal vez ese sueño era una pista para encontrar al antiguo Harry. Pero por más vueltas que le daba no le encontraba ningún significado. Bien, iría a hablar con su padrino. Quizás él sabía de algún hechizo o poción que tenía estas consecuencias en cuestión. Tan rápido como podía andar sin llegar a correr, porque un Malfoy nunca corre, se dirigió hacia donde esperaba aún se encontrase el jefe de su Casa. Embargado por la emoción de haber avanzado un paso más en el enigma de Harry Potter, no pensó en llamar a la puerta, por la posibilidad de que su padrino se encontrase reunido.

- Padrino, creo que acabo de obtener una nueva pista para ayudar a Harry!

Solo entonces, cuando hubo acabado de hablar, fue consciente de la cabeza castaña y los ojos miel que le observaban desde el sillón junto a los negros de su padrino.

- Ups.

- Creía que sus padres le habían enseñado a golpear  y esperar permiso para entrar a un sitio, señor Malfoy – le reprendió el adulto en un siseo.

- ¿Padrino? ¿Eres su padrino?

- Eso no es de tu incumbencia Lupin. – dijo parándose y llegando junto al joven, dispuesto a despacharlo cuanto antes.

Remus también se levantó para ir junto al rubio.

- Cierto, y tampoco me importa. Pero, ¿qué dijiste de Harry? ¿Le pasó algo?

El rubio se movió, inseguro de cómo proseguir. Miró a su padrino en busca de ayuda. Severus estaba sopesando las posibilidades de poner al día al licano. Tres cabezas piensas mejor que dos, eso seguro. Además estaba el factor sentimental que haría que Lupin se esforzase más.

- Sentaos los dos, tenemos mucho que hablar y poco tiempo, así que intentaremos  ir lo más rápido posible. – Severus convocó un elfo de su propia casa ( no se fiaba de los de Hogwarts, pues estaba seguro que correrían enseguida a contarle a Albus de su pequeña reunión) y le pidió que trajera algo para que los tres pudieran desayunar. – Bien. Draco, el señor Lupin está ya al tanto de los nuevos ideales que profesa nuestro hérore.

- Se lo has contado?- le preguntó, asustado por el posible destino de su padrino.

- Obviamente no, sigo vivo- dijo en tono cansino. El rubio enrojeció al ser consciente que había cometido el mismo error que con su padre.

Entonces, entre los dos pusieron al día de toda la información que habían obtenido en ese tiempo. Draco le contó sus sospechas, y Remus le creyó. Le creyó porque para su maltrecho corazón, pensar que el hijo de sus mejores amigos había sido hechizado para unirse al lado oscuro era mucho más fácil que llegar a creer que se había corrompido para siempre.

-Bien, Draco, ¿qué fue lo que descubriste? – le preguntó el pocionista.

- Conseguí que Harry me contase su sueño. Duerme fatal, si es que duerme. Y él siempre hablaba de un sueño, pero no conseguía que lo compartiese conmigo. Creo que hoy estaba tan desesperado por dormir, que al final se abrió conmigo.

-¿es lo que te estaba contando esta mañana frente al lago? – inquirió el licano. Draco se sorprendió, pero asintió.

- Si bien, en resumidas cuentas, Harry sueña con una puerta detrás de la que hay alguien que quiere salir, pero cuando intenta abrirla, dice que aparece alguien que le abraza y le dice que tiene que despertar. Aunque me ha dicho que hoy ha sido distinto, es decir que el sueño va evolucionando. Me ha dicho que hoy le ha gritado a la persona que le abrazaba porque no entendía a que venía todo eso, y que dicha persona solo le ha sonreído y le ha dicho que se verían pronto.

- ¿No te ha dicho quién es la persona que lo abraza?

- No, pero es alguien que ve cada día, eso sí me lo dijo. ¿Qué crees que pueda significar, padrino? ¿Sabes de algún hechizo o pócima que cause eso?

- No, Draco- le contestó, suspirando al ver la cara de decepción en sus dos espectadores. – Puedo decir a ciencia cierta que no es ninguna poción inventada hasta ahora y que aparezca en libros. Eso lo descarta a algún hechizo o maleficio, lo que reduce el campo de búsqueda. Además ahora seremos tres, porque contamos contigo, ¿no, Lupin?

- ¡Por supuesto! Seguro que en casa de Sirius hay montones de libros sobre maldiciones. Intentaré buscar allí, auqnue no sé si podré entrar.

-¿Por qué?- preguntó Snape.

- Harry se mudó allí este verano y cambió las protecciones para que nadie pudiese encontrarlo. No pude ir a Grimmauld en todo el verano. – contestó alicaído.

- Podemos preguntar a mi padre, nuestra biblioteca es igual o más grande que la de los Black. Y el gusto por las Artes Oscuras es bastante similar en las dos famílias.

- Bien.- asintió Severus. – Yo hablaré con tu padre para los libros, tu concéntrate en tu misión, Draco.

- Pero padrino!

- Nada de peros, Draco. Espero realmente que no tengáis que llevarla a cabo, pero eso no quita que el Lord querrá ver avances. Y no quiero que tenga que enfadarse contigo. Potter a resultado ser un mortífago muy eficaz, estoy seguro que el Lord no lo ha torturado ni una sola vez. Si ve que no estáis yendo tan rápido como él quiere, dará por hecho que eres tu quien lo está retrasando todo, y ni Potter te salvará entonces por mucho que quiera.

Severus se había acercado hasta quedar arrodillado frente al rubio y tenía una mano sobre su hombro, ojos negros fijos en los plateados del más joven.

- Tanto tu padre, como tu madre como yo seguimos buscando la manera de sacarte de esto, estoy seguro que hasta Potter, Merlín sabrá por qué, está buscando como liberarte. Pero hasta que encontremos la forma, tienes que ser un buen mortífago, Draco. No le des oportunidad de pensar mal de ti.

Remus observaba la interacción entre los dos con un punto de celos. Él quería estar así con Harry, tan cercanos.  Que el moreno acudiese a él en momentos de duda, de incertidumbre, o simplemente para pasar ratos juntos. Pero por otro lado, no pudo evitar sonreír al ver la preocupación en los ojos negros del mayor. Era muy fácil para él ver el amor que despedían hacia el rubio. Todo el mundo pensaba que era un hombre frío y sin sentimientos, pero ahí estaba la prueba que, cuando era alguien realmente importante para él, dejaba de lado la máscara de hombre de piedra para mostrar sus sentimientos.

- ¿Sabes para que llamó el Lord a Harry?- preguntó el licano, respetando el miedo que suponía debían tener ambos Slyhterins al nombre del mago.

- No. Él suele llamarlo para enviarlo a misiones. Aunque es novato, él empezó antes que el resto. Él y el Lord tienen una relación extraña. La última vez que fuimos, él realmente miraba a Harry con orgullo, y Harry parecía contento con ello. Tal vez solo lo ha llamado para que le de un reporte, ya que Harry le pasa información de la Orden.

Los ojos de Remus se abrieron ante eso. ¿Harry era un espía? ¿Los estaba traicionando?

- Sí pero hay que tener en cuenta que a veces miente.

- ¿Qué? – preguntó el Gryffindor con un hilo de voz.

- Lo hizo conmigo, él sabía que era un espía pero no me entregó. Además, acuérdate de los niños Lupin. Son esas cosas las que nos llevaron a Draco y a mí a pensar que no está todo perdido.

Lejos de allí, en la mansión Riddle, un Harry completamente vestido de negro y con la máscara entraba en el salón principal donde el círculo interno estaba reunido con el Lord. Como siempre, todas las caras se giraron hacia él por llegar tarde y saber que no recibiría castigo. Sonrío maliciosamente tras la máscara y se inclinó frente al Lord antes de ocupar su sitio a su derecha.

La reunión fue tan aburrida como siempre, no entendía porque Voldemort le obligaba a ir, pero era un mandado así que no había más. Cuando todos se retiraron, una sombra temblorosa entró, quedándose parado cerca de la puerta. Harry lo observó con una ceja alzada, pero se volteó hacia el Lord.

- “Hola, Harry. ¿Cómo está avanzando el trabajito que os mande a ti y a Draco?”

- “Hemos decidido usar Artilugios Traslocadores para colar a los mortífagos en Hogwarts. Hay pocos que conserven su pareja, así que hemos buscado dos que fueran el mismo modelo y vamos a intentar conectarlos.”

- “Una idea realmente ingeniosa. ¿Es obra tuya?”

- “No, de Draco”. – sonrió socarronamente al ver la sorpresa en el rostro del Lord. –“ No estoy pasando una buena temporada, y estoy bastante cansado. La verdad es que no busqué mucho. Pero Draco, al ser sangre pura, ya sabía de la existencia de estos Artilugios y buscó un libro para cumplimentar su información.  Lucius nos ha conseguido el que había en Burgin & Burke, y hemos encontrado en Hogwarts. Ahora solo debemos conectarlos.”

- “Vaya, estoy realmente sorprendido. Habéis ido más rápido de lo que esperaba. ¿Qué hay de la otra parte? “

- “Aún no hemos empezado.”- dijo encogiéndose de  hombros. – “ La verdad es que no sé que hay que planear. Un Avada y listo.”

- “No subestimes al viejo, Harry. Si fuera tan fácil yo mismo lo hubiese hecho hace años.”

- “Cierto, pero nosotros contamos con el efecto sorpresa de ser dos alumnos y que, uno, es su niño mimado,” – le dijo con una sonrisa de superioridad.

- “ Bien, bien”- dijo el Lord, contento. – “Desde que empezaste te prometí que si hacías un buen trabajo tendrías un premio. Y hasta ahora la verdad es que has trabajado muy bien, por ello tengo un regalo para ti”. Colagusano, acércate.

La pequeña sombra se acercó hasta ellos temblando. Obviamente, él no sabía quién se escondía bajo la capucha, sino temblaría aún más. 

- Quiero que te conviertas en rata, y quédate quieto. Tengo una misión para ti. Irás con él y harás lo que él te diga. ¿Entendido?

- S-s-si! Sí, m-mi se-señor.

Donde antes había el pequeño hombrecillo, ahora había una rata fea, gorda y con placas sin pelo. Harry hizo aparecer una pequeña jaula e instó a la rata a que se metiera dentro. Cuando la hubo cerrado colocó un hechizo para que la rata no pudiese volver a su forma humana. Entonces se quitó su máscara y vio como la rata empezaba a chillar, intentado salir de la jaula. LA sonrisa macabra de Harry sólo aumentó al ver la desesperación del pequeño roedor.

- Entonces- dijo con un tono que hizo que el pelo de la rata se erizase- ¿puedo hacer con ella lo que quiera no?

- Es toda tuya, mi regalo de Navidad adelantado.

- ¿Y qué hay de Bellatrix?- preguntó con el ceño fruncido.

- Deberás trabajar muy duro para eso. Colagusano  no es una pérdida que lamentaré, sin embargo Bella me es muy útil. No me deprenderé de ella así como así. Mas si antes del final de curso, Dumbledore está muerto y nosotros hemos tomado Hogwarts, será tuya.

Eso hizo que la sonrisa de Harry aumentase.

_”Gracias”.

Salió hacia el jardín para activar el traslador. Esta vez le llevó directo a su habitación, donde se cambió, tomó sus libros, escondió la rata con un potente hechizo, y se fue hacia la clase que le tocaba ahora. En su mente, la venganza contra Pettigrew ya empezaba a formarse. 

Notas finales:

Pues eso fue todo! Qué les pareció¿?¿ En el proximo chap veremos que hace Harry con la rata, y lo mejor, muuuucho avanze en el Drarry!!! Espero sus reviews que me animan a seguir escribiendo y subiendo!! Nos leemos en 15 días!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).