Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El poder para destruirlo era él por draco_potter

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Primero que todo pedir miles de perdones! Siento mucho el retraso, pero le dí a mi musa vacaciones por semana santa, por eso de los derechos laborales. Pero al parecer se lo pasó demasiado bien, porque me costó mucho hacer que volviera:(.Pero al final se apiadó de mi y decidió volver, así que aquí lo tienen. Es algo más cortito de lo normal, pero mi musa y yo tenemos que volver a ponernos las pilas!!
Muchas gracias por todos los que os tomáis el tiempo de comentar! Sois lo que me anima a seguir subiendo! Disfrutar del nuevo capi!

__________________________________________________________

La historia se situa en el sexto libro, por lo que habrá
algunos spoilers.
Disclaimer: todos los personajes y lugares le pertenecen a J.K. Rowling, yo solo los uso porque tengo demasiado tiempo libre.
Parejas: la principal sera Harry/Draco. Lucius/Narcissa; Blaise/Pansy; Severus/Remus; Ron/Hermione
Aclaraciones: - diálogo; -"pársel"; -Hechizos ; -#pensamientos#.

Capítulo 15

- Te quiero Harry, así que ve con cuidado, ¿vale? Esto no deja de ser una guerra.

Cuando Remus hubo salido del salón suspiró apoyando su cuerpo contra la puerta que acababa de cerrar. Esperaba haber actuado de la mejor manera con respecto a Harry. Des de que había descubierto que Harry era mortífago, fuera por el motivo que fuera, había pensado mucho sobre qué actitud sería mejor adoptar hacia el muchacho. Estaba claro que si lo que quería era su confianza debía darle su apoyo. Ciertamente, lo que había dicho en el aula no era mentira, si Harry no cambiaba de bando, él no iba a ir en su contra. Por mucho daño que Voldemort le hubiese causado, Harry era lo único que le quedaba de ese pasado que recordaba tan feliz, e iba a protegerlo a toda costa.

Se tomó unos segundos para recomponerse hasta que recordó el motivo por el que se había desplazado a esas horas hasta el colegio. Necesitaba hablar con Severus, y el hombre tenía clases por lo que debía encontrarse con él antes que estas empezaran para no hacer sospechar a Albus. Se dirigió hacia las mazmorras mientras un suave calorcillo se extendía  por su pecho. Siempre tenía esa reacción cuando iba a ver al hombre, y él no era tonto, sabía lo que significaba.

Todo había empezado en tercero, cuando había accedido a trabajar en el puesto de profesor. En ese momento él había temido el reencuentro, y con razón. Con todo lo que sus amigos y él le habían hecho al hombre, no le sorprendía el odio que le profesó desde el primer día que puso un pie en el colegio. Sin embargo, en el momento en que necesitó la poción Severus se la ofreció. Con mala cara y malos modales, nadie lo negaba, pero se la había hecho. Podría haberse negado y estaría en todo su derecho, nadie podía obligarlo a hacer esa poción, pero lo hizo. Y eso le demostró a Remus que en realidad no era malo. Y su teoría se había confirmado cuando vio como Severus, a lo largo de esos años, se había esforzado por proteger a Harry. En ese tiempo aprendió a ver el hombre que realmente era Snape, y le gustó. No le costó aceptar que se había enamorado de ese adusto hombre, así como tampoco darse cuenta que las posibilidades que tenía eran nulas. Severus nunca se fijaría en él, y en el insólito caso que eso llegase a suceder, Severus moriría antes que aceptar que sentía algo por él. Por eso se contentaba con las pocas veces que se veían, intentaba ser amable con él, y esperaba que algún día él llegase a considerarle al menos su amigo, alguien de confianza.

Llegó frente a la puerta de las habitaciones del hombre y llamó. Pasó un rato hasta que el hombre, aún con su pijama, el pelo algo revuelto y ojos soñolientos, le abrió la puerta.

-          Qué haces aquí a estas horas, Lupin?

-          Sé que es muy temprano, Severus, pero necesitaba hablar contigo antes que empezaras las clases. He descubierto algo sobre Harry.

-          Está bien, pasa. Siéntate en el sillón mientras me visto y me aseó un poco.

Severus desapareció por una puerta que quedaba a la derecha y Remus sacó un montón de papeles del interior de su túnica y se dispuso a ordenarlos para preparar la explicación.

En cuanto se encontró protegido por las paredes de su habitación no pudo evitar soltar un suspiro. Cuando despertó por los toques en su puerta, él había esperado encontrarse con Draco, o Albus, pero bajo ningún concepto esperaba la visita del hombre lobo. Se pateó mentalmente a sí mismo cuando, al descubrir quien era su visitante, lo primero en que pensó fue en las pintas que traía. A él no debía importarle lo que Lupin pensase de él, por tanto daba igual si lo recibía con pijamas y sin asear. Pero por más que se repitiese eso, una parte de él seguía avergonzada por haberse dejado ver así, y era la misma que saltaba de entusiasmo al saber el licántropo estaba justo al otro lado de la habitación.

-          “Ha venido por Potter, Severus, no por ti. Así que deja de comportarte como una estúpida colegiada enamorada y arréglate de una vez”.

Cuando el hombre volvió hizo aparecer un juego de té y algunas galletas para acompañarlo. Remus no pudo evitar deleitarse con la vista de un Severus recién arreglado, sintiendo como la fragancia de su jabón penetraba en su olfato, ahora más sensible por la cercanía de la Luna.

-          Deberíamos avisar a Draco? Al fin y al cabo él es quien lo ha organizado todo.

-          No, ahora estará durmiendo. Yo me comunicaré con él más tarde y le pondré al corriente de lo que me cuente. Bien, ¿qué es eso tan importante?

-          Creo que he descubierto que le  ocurre a Harry, pero no sé cómo arreglarlo.

Severus se sorprendió ante tal afirmación. El licano no había tardado nada en encontrar la información. Él sabía que el chico era muy importante para él, y que ahora no tenía mucho que hacer, pero no pensaba que fuese tan rápido.

-          Qué eficiente has resultado ser, Lupin. ¿Albus no está mandándote misiones?

-          No he tenido ninguna desde que hablamos, por eso he podido concentrarme en esto al 100%. He venido hoy aprovechando la excusa de la poción.

-          Pronto será luna llena, ya te tengo el caldero preparado. Ahora dime lo que has descubierto.

-          He buscado entre todos los libros que me mandaste de la biblioteca de los Malfoy, y al principio no encontré nada. Empezaba impacientarme cuando me fijé que en uno de los libros, uno bastante antiguo, había algunas anotaciones hechas a mano.  Al principio no les había prestado atención,  pero la desesperación me hizo fijarme en ellos. Parecía los pasos para hacer un conjuro, las copié e intenté ordenarlas, darles algún sentido. – en ese punto, el hombre de pelo castaño le tendió al otro ocupante de la habitación un pergamino con varias anotaciones dispuestas en diferente orden. – Entonces me di cuenta que parecía intentar fusionar dos hechizos, crear uno nuevo a partir de algunos ya existentes. Busqué información sobre los que mencionaban, y me di cuenta que todos eran hechizos para modificar recuerdos, borrar memoria y cosas parecidas. Y entonces, en la última página del libro donde encontré las anotaciones, encontré también esto.

Severus tomó lo que el hombre le tendía, unos cuantos pergaminos doblados sobre sí mismos. Empezó a leer, entendiendo con el silencio de Lupin que esperaba que hiciera eso. Remus se mantuvo expectante, no había mejor manera de entenderlo que leyéndolo. Supo el momento en que llegó a la parte principal al ver como los ojos del pocionista se abrían ligeramente.

-          Tú crees… crees que esto es lo que el Lord ha hecho con Potter?

-          Bueno, todo encaja. Los síntomas: el hecho que Harry no pueda recordar el por qué del pacto, su cambio tan radical… Harry es un mago muy poderoso, por eso parte de su magia se está revelando contra el hechizo, de allí los sueños y que haga cosas sin sentido como salvar a los niños, o cubrir a Draco a costa de su integridad.

-          Pero no podemos probar si estás en lo cierto.

-          No, y aunque mi teoría fuera correcta, tampoco sabemos cómo deshacerlo. Al ser un hechizo nuevo no hay contrahechizo que valga.

Ambos hombres quedaron en silencio, pensando. Aunque no hubiera forma de comprobarlo, la teoría de Lupin era las más plausible, pero tenía razón acerca de que no había cura. 

-          Tal vez deba liberarse él mismo. – ante la cara de incomprensión del otro hombre aclaró. – tú lo has dicho, Potter es un mago poderoso, y parte de su magia está revelándose. Quizás lo que hay que conseguir es que toda su magia se revele y así él mismo romperá le control mental.

-          ¿Y cómo lo hacemos?

-          No lo sé, supongo que debería dudar de todo en lo que cree tan firmemente. Poner en duda su lealtad al Lord, su odio hacia sus amigos, ese tipo de cosas.

-          Había pensado en algo así – “como no”- por eso esta mañana, cuando he hablado con Harry ya he intentado meterle la semilla de la duda.

-          Has hablado con Potter en la mañana? ¿Antes de venir aquí?

-          Ajá, me lo he encontrado mientas venía. Tenía a Peter.

-          ¿A Pettigrew? ¿Cómo?

-          Voldemort se lo dio, supongo que será alguna especie de premio. Ha venido a dármelo para que me vengase. No quiero ni imaginar todo lo que le habrá hecho.- Severus vio como los ojos miel se entristecían ante el pensamiento de las atrocidades que el, otrora inocente muchacho, habría hecho en ese desgraciado.

-          Te recuerdo que es por culpa de esa rata que tus amigos están muertos, y uno de ellos sufrió en Azkaban por años.

-          Lo sé, y le tengo un odio enorme. Me ha costado negarme al ofrecimiento de Harry. Por un momento, he deseado aceptarlo y hacerle pasar todo el dolor que he sufrido yo por todos estos años. Pero eso solo me rebajaría a su nivel, y si me queda algo de lo que sentirme orgulloso, aún con mi licantropía, es mi decencia. No voy a convertirme en un monstruo.

El silencio volvió a caer sobre ellos, hasta que fue roto por una alarma que provenía de la habitación de anfitrión.

-          Debo ir al desayuno o Albus sospechará. Quédate aquí para que podamos hablarlo con más calma en la noche. Entonces tal vez también pueda venir Draco.

-          Bien. Te molesta si duermo un rato en tu sofá? No lo he hecho mucho últimamente. – Le preguntó con una tímida sonrisa. Severus notó como sus mejillas se encendían ligeramente. Molesto consigomismo, se voltéo para darle la espalda y se dirigió hacia la puerta.

-          Puedes usar la cama, estarás más cómodo. – oyó un suave gracias mientras cerraba ya la puerta.

Todo el camino hacia el comedor fue recriminándose por lo que había dicho.

-          “¿En qué pensabas Severus?¿Cómo se te ocurre ofrecerle tu cama? Debes dejar de portarte así, como un tonto.”

Ya en el comedor,  y con una taza de humemante café negro y bien cargado, observó como las mesas se iban llenando con las caras soñolientas de los alumnos. Notó, preocupado, la ausencia de Potter, y no fue el único. No le pasó desapercibido como su ahijado miraba disimuladamente la mesa de los leones con la inquietud pintando su cara.

Potter no apareció por ninguna clase, según había oído en la sala de profesores, y aparentemente Draco había desaparecido a mitad de la mañana también. Empezaba a preocuparse, ¿podría ser que el Lord los hubiese mandado llamar?

Cuando por fin volvió a sus aposentos, después de estar toda la tarde en su despacho corrigiendo trabajos y exámenes, se sorprendió por la calidez que lo envolvió. Era una sensación extraña. Alzó su vista, estupefacto, para únicamente encontrar al licano que le sonreía a modo de bienvenida desde su sillón. Recorrió con su vista el resto de la estancia, pero no encontró nada. Entonces,  ¿qué era sensación? ¿De dónde venía?

-          “Es por él, siempre por él. Estúpido gryffindor entrometido”- se maldecía internamente el pocionista mientras se disponía a sentarse junto al otro hombre.

-          Buenas noches, Severus. ¿Qué tal te fue el día?

-          Hmm. – silencio. - ¿y el tuyo?- “¿Por qué he preguntado eso?”

-          Bien, entretenido. He repasado más los pergaminos para ver si se me había pasado algo. Y me he tomado la libertad de entrar en tu laboratorio para tomar la poción. Lo siento.

-          No importa. Tenías que tomarla, mientras no hayas curioseado más de la cuenta, no hay problema.

-          No te preocupes, Severus, se respetar la intimidad ajena.

-          ¿Has cenado?

-          No, aún no. No quería alertar a ningún elfo del Castillo y que le avisara a Dumbledore.

-          ¿Tampoco has comido entonces?- el hombre negó con la cabeza. – Ve a la habitación un momento. – en cuanto hubo desaparecido de su vista llamó a un elfo y le encargó que le trajese algo de comida. Cuando la mesa estuvo bien llena de comida, despidió a la criatura y llamó de nuevo a Remus.

-          Muchas gracias, Severus, no hacía falta. ¿Has visto a Harry? – le preguntó, empezando a comer.

-          No, no ha ido a clase en todo el día, y Draco también ha desaparecido a media mañana.

-          ¿Crees que tenían una misión?

-          No lo sé. – suspiró, cansado. Mas todo el cansancio se desvaneció cuando oyó a alguien llamando a su puerto. Por un momento se tensó, pensando que era Albus.

-          Severus, soy Draco. – al mayor le faltó tiempo para correr hacia la puerta y dejar paso a su ahijado. Lo miró de arriba  abajo, estudiando que no estuviese herido. Lo único extraño en él era la jaula que llevaba contra el pecho.

-          ¿Dónde has estado todo el día?

-          Con Harry.

-          ¿Él está bien?

-          Profesor Lupin! ¿Cómo es que aún está aquí?

-          Pasa, y siéntate hay muchas cosas que contar.

Una vez estuvieron los tres sentados, empezó el interrogatorio para el rubio.

-          Bueno, desde que empezaron las clases, Harry y yo vamos a pasear cada mañana por los jardines. Es una especie de ritual. Pero esta mañana no vino, esperé a verlo en el desayuno para saber que había pasado, pero tampoco apareció. Empecé a preocuparme en serio cuando no lo vi en clases. Por eso me las salté para buscarlo. Fui por todos los pisos, aula por aula, hasta que lo encontré. Estaba con Pettigrew. – Remus ahogó un jadeo, el tono de Draco al decir esa frase no había sido para nada alentador.

-          Como es que lo tiene? – preguntó Severus.

-          El Lord le prometió que si hacía un buen trabajo se lo regalaría para que hiciese con él lo que quisiese. Harry estaba obsesionado con eso. También quiere conseguir que le dé a Bellatrix, pero el Lord le ha dicho que eso requiere méritos mucho mayores.

-          ¿Qué hacía Harry cuando lo encontraste?- Draco quedó unos segundos en silencio antes de responder.

-          Por un momento tuve miedo. En la sala había tanta magia liberada que me oprimía, y un hedor horrible a sangre y vómito. Pettigrew, en su forma humana, era ya solo un despojo, el único motivo por el que no estaba muerto era porque Harry no se lo permitía. Harry estaba de espaldas, por eso no le veía la cara, pero temía hacerlo. Una parte de mi, pensaba que su cara sería como la de Lord, y eso me aterraba. Sin embargo, Harry es mi amigo así que me acerqué a él. No era para nada como el Lord. Estaba pálido, ojeroso, parecía perdido y asustado, y estaba llorando. Estaba todo sucio. Le quité la varita, pensé que se enojaría, pero ni siquiera se resistió. Me dejó arrastrarlo lejos del hombre y lo lavé un poco.

-          ¿Qué pasó entonces? – preguntó el pocionista al ver que su ahijado se quedaba callado.

-          Me contó que se había encontrado con Lupin por la mañana y la conversación que habían tenido. Parecía desconcertado por lo que le había dicho.

-          ¿Parecía enfadado?- preguntó el susodicho, preocupado.

-          No, era como si quisiera creerle pero tuviese miedo y por ello se negaba a hacerlo. Y luego…

Flash Back

 Ninguno de los dos notó como dos pequeños ojos oscuros observaban con un brillo malicioso la escena que protagonizaban. 

-          ¿Qué vamos a hacer ahora?- preguntó Draco.

Después del beso, Harry se había alejado un poco, pareciendo taciturno. EL moreno, ante la pregunta del rubio solo suspiró. No podía pensar, estaba tan agotado. Necesitaba dormir durante muchas horas. Draco pareció darse cuenta de lo que sucedía, se acercó al chico y se sentó junto a él.

-          ¿Has probado a dormir con una poción?

-          No.

-          Yo tengo, voy a buscarla, te la tomas en cuanto estés en tu cuarto. Nada de alarmas, tu cuerpo se despertará cuando haya descansado todo lo que necesita. Yo iré a encargarme de los armarios esta tarde, así que no te preocupes. – le dio un suave beso en la mejilla y se levantó para ir a su habitación a buscar la bendita poción.

Una vez que Harry estuvo solo se fijó en el hombrecillo frente a él. Sus ojos y sonrisa brillaban maliciosos.

-          ¿Qué te pasa? ¿De qué te ríes?

-          Me preguntaba qué diría el Lord si se enterara que su mejor mortífago se acuesta son su aprendiz. Vamos que sus dos mejores promesas son unos desviados.

-          Es una pena que no vaya a enterarse.

-          ¿Crees que me quedaré callado después de lo que me has hecho?

-          ¿Crees que vivirás otro día para poder hablar con el Lord? –ante esa afirmación, los ojos del hombrecillo se abrieron en terror.

-          N-n-no no puedes matarme! Por favor!

-          Jajajaja. ¿Acabas de amenazarme con acusarme ante el Lord, y ahora quieres que te tenga clemencia?

-          Pe-pe-pero, tu dijiste, a Si-sir-Sirius y Remus, en tercero.

-          Oh, cállate!! – levantó la varita y susurró – Stupefy

Cuando Draco volvió con el frasquito en la mano, el cuerpo de Pettigrew descansaba sobre el suelo y Harry tenía la mirada pérdida.

-          Toma. – dijo tendiéndole el frasco. - ¿Qué vas a hacer con él?

-          Ya no quiero tenerlo conmigo.

-          Puedo llevárselo a Severus, él lo vigilará hasta que decidas qué hacer con él. ¿Te parece?

-          Bien. – se paró, le dio un suave beso a Draco en la mejilla y se fue hacia la puerta. – Gracias, Draco.

Draco había ido hacia su habitación, con la, ahora rata, encerrada en la jaula. Cuando entró se sorprendió de encontrar allí a sus amigos.

-          ¿Qué hacéis aquí?

-          Queríamos saber si estabas bien. Últimamente ya no pasamos tanto tiempo juntos y estábamos preocupados por ti.

-          Estoy bien. Estaba con Harry por eso no he ido a clase. Siento haberos preocupado.

-          ¿Qué llevas ahí?

-          Es para Severus, es un encargo del Lord – mintió Draco. No iba a delatar a Harry. – Se lo iré a llevar después de la cena. ¿Podréis pasarme los apuntes de lo que me he perdido? ¿Por fis?

End Flash Back

-          ..luego Harry me ha pedido que me llevase a Peter, dijo que no quería tenerlo más. Yo le dije que Severus podía cuidarlo hasta que él estuviese mejor. LE he dado una poción para dormir, así que tal vez mañana tampoco irá a clase.

-          Tiene que estar despierto para las ocho. – dijo Severus. – a esa hora tenemos reunión con la Orden y si no va será muy sospechoso.

-          Bien, pues intentaré despertarlo para entonces. Bueno, yo he explicado mi parte, ahora os toca a vosotros. ¿Qué hace aquí aún el profesor Lupin?

-          Verás, Draco – dijo el hombre. – Creo que he encontrado lo que le pasa a Harry. 

Notas finales:

 Y Fin!! ¿Y bien? ¿Qué os pareció? Esperó vuestros reviews, porque estoy entrando en la recta finl de la uni: muchos trabajos, exámenes, apuntes... Voy a necesitar muchos animos para subir capis!!

Y reviews = ánimos para mi :D

 En el próximo capítulo Draco por fin descubrirá que le pasa a Harry, hablarán y aclararán cosas sobre su relación, y por fin Harry hablará con Remus en serio!!


Os veo en beve!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).