-¿Por qué ahora Dobe?- se preguntaba el moreno- Porque ahora te recuerdas de nuestra Hija- decía mientras miraba con tristeza e impotencia a su esposo.
Luego de esto un silencio se formó en la habitación, solo se escuchaban el pequeño llanto del moreno quien estaba sentado en uno de los muebles que había pegado a la pared. Por más que intentara llorar no podía dejar de hacerlo, sabía que el rubio era su debilidad y más en ese estado.
Minutos después entro el rubio mayor rápidamente a la habitación, alertando rápidamente al moreno quien se limpió las lágrimas rápidamente.
-Naruto- susurro dulcemente Minato una vez arlado de su hijo quien dormía tranquilamente, luego se fijó en el moreno quien lo miraba fijamente.-¿Qué fue lo que paso?- pregunto seriamente.
El moreno se levantó de donde estaba y camino hasta estar arlado del rubio.
-Estábamos en una fiesta de cumpleaños y Gaara empujo a Naruto al sentirse desplazado por él y los demás…en la caída Naruto se dio con una de las mesas del restaurante y tuvo un fuerte golpe en la cabeza. Cuando despertó trate de acercarme a él pero comenzó a darle uno de sus ataques mencionando a Minako en el proceso- dijo serio pero al decir el nombre de su hija bajo la mirada.
-¿Por qué ahora?- se preguntó Minato mas para sí que para el moreno quien había escuchado lo que dijo-¿Por qué ahora un ataque? ¿Por qué ahora se recuerda de Minako?- ahora solo miraba al moreno frente a él.
-…-
-¿Por qué Itachi no está aquí?-
-No lo sé…él estaba con nosotros en el restaurante no sé porque no se apareció por acá- dijo en cierto modo feliz por eso.
-Tengo que llamarlo- dijo el rubio haciendo que el moreno endureciera la mirada.
-No me mires así…Itachi ha sido un gran pedestal en la vida de Naruto-
-Pero no debería estar aquí no es nada suyo- hablo algo alterado el moreno, la mención de su hermano arlado de su esposo lo ponía mal.
-Sabes muy bien de lo que tu hermano siento por mi hijo y si no ha hecho nada hasta ahora es porque mi hijo no quiere involucrarse con nadie todavía, además en todo este tiempo que he visto a Naruto con Itachi no he visto que le de algún ataque, lo contrario de cuando está contigo-
-¿Qué quieres decir? Que mi hermano le conviene más al Dobe que yo-
-No lo quiero decir…estoy completamente seguro de eso…He visto como tu hermano mira y atesora a Naruto estoy seguro que nunca le haría daño ni lo ara sufrir como lo has hecho tu Sasuke-
El ambiente era tenso, ninguno de los dos dejaba de verse, sabían que estaba en un hospital y en el cuarto de Naruto por eso no hablaban alto pero eso no negaba que estaban a punto de discutir.
Pasaron unos segundos en los cuales nadie dijo nada, pero el rubio comenzó a hablar de repente nuevamente.
-¿Nunca te enteraste como Naruto se enteró que lo engañabas con su mejor amigo?-
-…-
-Me tomare eso como un no- dijo mirándolo seriamente- los amigos de mi hijo le habían advertido que tuviera cuidado contigo y que estuviera alerta a todo lo que pasa a su alrededor, pero sabes cómo es naruto, no ve maldad en ningún ser Humano creen que todos son como el, transparentes y llenos de amor y cariño, ese día le habían dicho que estabas en una de las habitación del hotel pero nunca le dijeron con quién estabas, según Itachi el que estaba allí y saco a Naruto de allí ese día te había encontrado teniendo relaciones con Gaara- dijo sorprendiendo al moreno.
Este siempre se preguntaba como el rubio se había enterado del asunto, pensaba que alguien se lo había dicho o le habían enseñado una foto de el con gaara, por lo que le dejo escrito en la carta pero nunca se imaginó que fue que lo encontró en pleno acto con el pelirrojo.
Se sintió mas mal de lo que se había sentido todo este tiempo, sabía que lo que había echo estaba mal pero era la única forma que tenia de solucionar las cosas, siempre usaba protección con el pelirrojo y cuando lo estaba haciendo con él pensaba en el rubio pero eso no quitaba la idea de que estaba teniendo relaciones con alguien diferente a su esposo, aunque con el pelirrojo solo tenía sexo en cambio con su esposo hacia el amor.
La voz de su Suegro lo saco de sus pensamientos.
-Pensaba que a mi niño le iba a dar uno de sus ataques al enterarse del asunto, pero no, eso fue algo que me sorprendió. Itachi se lo llevo lejos para que despejara la mente y comenzara una nueva vida, hizo que estudiara lo que el más quisiera y trato de que no pensar en el asunto de encontrar a su esposo engañándolo con su mejor amigo- dijo enfatizando esas ultimas palabras.
-…-
-Pero no quiero seguir hablando de eso, ahora lo importante es saber porque recordó a Minako-
Minako Uchiha la primogénita de la familia Uchiha-Namikaze. Era la pequeña hija de Naruto Namikaze y Sasuke Uchiha. Quien había sido concebida poco después que se casaran.
Minako era una niña de pelo rubio como el de su Oto-chan, era lo único que había sacado de su rubio padre ya que tanto su color de piel como de ojos eran idénticos a los de su Oto-san.
Una hermosa niña que era la sensación de ambas familias. Consentida por todos los miembros de esta especial por su oto-san Sasuke quien era la luz de sus ojos.
Era apegada a su oto-chan, no lo dejaba quieto un solo momento. Siempre que era separada de este lloraba y no había quien la pudiera calmar.
Era la luz de los ojos de todos hasta que un incidente hace algunos años ocurrió, el rubio había salido junto su hija de compra, ese día el moreno cumplía años y el rubio quería prepararle una cena junto a su familia.
Pero nunca se esperó que fuera secuestrado junto a su pequeña.
Nadie supo lo que paso ya que al rubio le dio uno de sus ataques pero supieron que no debía ser nada bueno para que haya llegado a ese extremo. Esto hizo que no se acordara de nada de lo que paso ese día. Al parecer el trauma había sido tan fuerte que se había olvidado de algunos recuerdos importantes entro ellos su hija.
Desde ese momento el pelinegro juro y se prometió cuidarlo y atesorarlo, lo único que sabían era que su hija había sido secuestrada.
Contrataron los mejores investigadores y la policía pero todavía era el día que no la habían podido encontrar. Pero nadie perdía las esperanzas de que apareciera con vida.
Con lo que nunca nadie conto fue con el pelirrojo amigo de Naruto, Sabakú no Gaara, quien llego a la vida del moreno a destruirla.
-llevamos tantos años intentando de que a tenga uno de sus ataques y ahora que tenemos la oportunidad lo han sedado- dijo el moreno preocupado mirando al rubio quien parecía despertar pronto.
-Lo se… suena cruel pero la única manera de saber quién secuestro a Minako es que Naruto recuerde que paso aquel día, pero nunca tuvo una recaída ni nada por el estilo y ahora si- dijo triste viendo a su hijo- me preocupa que tenga una recaída y jamás logre salir de ella-
-Eso no va a pasar- dijo serio el moreno-confió en Naruto y que podrá salir de esta igual que en las anteriores-
-Yo también lo creo- dijo el rubio con una sonrisa.
Nadie dijo nada más, solo se quedaron allí esperando a que el rubio despertara. Se movía, hacía que iba a despertar pero seguía durmiendo.
Pasaron dos horas y el rubio todavía no daba indicios de despertar, el Uchiha y el Rubio no se habían movido de allí en ningún momento.
Ambos giraron cuando sintieron como la puerta de la Habitación era abierta dejando entrar a un moreno muy parecido a Sasuke.
-Itachi que bueno tenerte por aquí- dijo Minato levantándose del asiento donde estaba- ¿Por qué no habías venido antes?-
-Tuve un trabajo urgente que hacer- dijo viendo a su hermano menor que lo miraba con enojo.
-Me imagino- dijo el rubio- Solo esperemos que Naru despierte pronto- dijo para volver a sentarse.
-Sasuke-llamo Itachi al menor quien no dejaba de mirarlo- Gaara te está esperando en el Hotel…No crees que debes estar con Tu NOVIO- dijo enfatizando la última palabra.
El moreno iba a replicar pero alguien se le adelanto.
-Es verdad Teme- dijo el rubio medio dormido todavía mirando a todos desde la cama- Tu novio debe estar esperándote, no lo hagas perder el tiempo con alguien como yo- dijo el rubio mirando seriamente al moreno- no tienes que estar aquí…Para eso están mi Oto-san y Itachi-
-…-
El moreno no dijo nada, salió de allí lentamente con su orgullo por delante. Cuando salió completamente se recostó en una de las paredes que había en el pasillo para pensar en lo que estaba pasando. No le gustaba la forma en la que el rubio lo trataba pero sabía que él se la había buscado.
-Naruto- murmuro el moreno- Si tan solo recordaras…Todo sería más fácil para mí-