Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No queremos y no podemos evitar herirnos por madamechan

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hi!!!!!!!!!!!!!!!!

Actualizando!

 hoy por fin tuve algo de tiempo para actualizar algunos fics

Odié a Mai pero en fin después de herir A  mi Fay pues  ahora eh decidido darle un poco de calma comenzando con este capi donde  se aclararán ciertas cosas.

 

Aclaró su garganta fuerte como para que se percataran de su presencia; luego de  eso lanzó un  silbido y comenzó a molestarlos como lo haría hacia cualquiera.

-fiu fiu!  Lamento interrumpir.

-¡Oye! –Dijo Kurogane algo preocupado de que el rubio hubiera visto la escena.

-Syaoran-kun y Mokona van a despertar mañana con mucha hambre; así que iré a buscar algo de comida.

-Estamos en un desierto Fay-san. –Dijo la joven. –Podría perderse.

-No iré tan lejos; además que estando en este mundo puedo sentir sus presencias. <>

-Te acompaño. –Dijo el moreno.

-Nop; iré solo, además que debes hacer guardia Kurowanwan.

Comenzó a caminar; sin voltear, para no verlos y herirse más;  estaba herido; sintiendo como su corazón se apretaba con cada paso que daba.

Kurogane por otro lado vio como el rubio comenzaba a desaparecer de entre la arena; sabia que el rubio  se había asomado para hablar con él, lo mismo que él iba a hacer ; y si Mío no se hubiese aparecido en aquel momento ahora estarían aclarando cosas.

Llegó la mañana y ya se habían levantado todos; Kurogane aun no se acostaba a descansar; estaba preocupado porque el mago aun no regresaba. Pensó en dejar a cargo del grupo al mocoso y salir en su búsqueda.

-Oye; mocoso.

-Diga Kurogane-san.

-Voy por ese idiota; tú te qued—

En ese instante; llegó el rubio con  su una serie de frutos extraños.

-¡Traje comida!  No es mucho pero es todo lo que se puede encontrar;  no son venenosos ni nada así que  coman a gusto.

-¿Solo frutos?

-Gome, gome Kurowan, demo no vi nada que pudiese traerte como carne.

-Demoraste.

-Tuve que esperar que pasase una tormenta que me pillé de camino.

En aquel momento; el moreno quiso acercarse a él; pero inconscientemente el rubio se echó un paso atrás.

-Ah! Cierto! Moko-chan! Traje algo para ti! Mite mite!. –Dijo el rubio alejándose.

Durante la tarde, el moreno evitó a Mai hasta que ella lo encaró cuando este fuese a la tienda a dormir.

-Deje que evitarme sensei y enséñeme.

-No.

-Pero…

-¡Que no!

-Pero es que… -Dijo acercándose nuevamente al moreno para besarlo; pero la mano del guerrero se interpone entre ambos.

-Para mí no eres más que una mocosa.

-¿A caso  usted quiere a alguien más?

-…

-Ya veo. Pero eso no significa que no me pueda entrenar.

-Dale con eso.

Ver que la joven había entrado a la tienda donde estaba Kurogane y que no saliera aun, era algo que le mataba; le dolía tanto. Cuando salió el moreno, seguido por la joven, solo quiso que la  tierra lo tragara. Mokona se había percatado de que algo tenía muy triste al mago.

-Fay…  ¿pasa algo?

-Nada; solo un poco cansado.

-Demo… Mokona siente que Fay está muy triste, por eso Fay puede abrazar a Mokona si quiere.

-Arigato.-Dijo luego de darle un abrazo a la pequeña.

 En otro lado Kurogane se acercó a Syaoran quien estaba en un duna sentado.

-Oye.

-¿Diga Kurogane-san?

-Pelea con la mocosa y no dejes que te venza… -miró a la muchacha. –Cuando seas capaz de vencer a este chico, posiblemente comiences tu entrenamiento.

-¿En serio?

Distraer a la muchacha, distraer a Syaoran, Mokona de espectadora de la pelea y Fay mirando con una fingida sonrisa de “todo está bien” era el escenario que veía el moreno. Se sentó al lado de Fay y le habló:

-Me estas evitando.

-¿Yo? Para nada Kuropon.

-Entonces podemos hablar.

-¿De qué sería?

-Lo que viste  anoche…

-¿Eh?

-Esa mocosa me dijo que yo le gustaba.

-Ay! Kuropon no se por qué me cuentas esas cosas.

-Calla y escucha.

-…

-Le dije que no me interesan las mocosas.

-Pobre niña, heriste sus sentimientos, Kurobaka.

-¡Que calles y escuches!

-¡! –Pegó un salto ante el grito del moreno, Mokona y los dos jóvenes también se detuvieron.

-Tsk! ¡¿Qué están viendo?! ¡continúen!. –Dijo para luego ponerse de pie y agarrar del brazo al rubio. –Tu y yo vamos a hablar en privado.

El rubio le siguió y  cruzaron por  tres dunas, donde recién el moreno le soltó el brazo. Fay no entendía nada; es mas no quería estar solo con el moreno. Kurogane veía como el rubio evitaba verle a los ojos. Sabía que trataría de ignorarlo y tuvo que jugar un poco sucio; Tomó su brazo derecho y se hizo un corte dejando correr la sangre.

-¿Nani? ¿Pero qué haces?

-Solo así no vas a ignorarme; ahora bebe mientras me escuchas.

-Estoy bien; no tengo heridas ni hambre. –Por mas que se decía eso, su cuerpo comenzó a sentir  la necesidad;  ese olor que le era  fascínate y ese sabor que se asemejaba al más delicioso manjar le volvía loco.

-Bebe.

-Te digo que no… -No alcanzó a negarse cuando el moreno acercó la herida a su rostro; se tentó a saborear un poco con la punta de su lengua; pero después se echó paso atrás. –No… no es bueno.

-Si no la bebes, morirás.

-Es que… yo…

-Si la bebes; no pienso molestarte más; la necesitas quizás no como alimento diario, pero si para vivir. ¿Podrías considerarlo un poco? –Dijo  con tono menos brusco al percatarse que el mago estaba luchando contra sí mismo.

-¡Entiende que si dependo tanto de ti solo  harás que esto sea más difícil!

-¿Nani? No pienses en huir maldito mago!

-¡Tu no lo entiendes! Si soy más dependiente de ti, tendré que ir a donde vayas y  no tendrás una vida normal… Cuando tengas una familia; yo… no podré depender tanto de ti… Podría matarte si me excedo y bebo toda tu sangre; si yo no voy contigo, tu tendrías que ir conmigo…¡ entiendes eso!

Por primera vez  creyó entender algo de lo que el mago decía; acercó bruscamente  la cabeza del rubio llevando su herida a aquellos labios; para cuando el rubio se dejó vencer y empezó a beber; el moreno dejó de presionar su cabeza y comenzó a acariciar suavemente aquellos cabellos rubios.

-Juré que protegería a todos aquellos que son valiosos para mí; y de esta manera estoy protegiéndote a ti; no me interesa cazarme y si lo hiciera, seria con alguien que sea capaz de entender la situación.

-Kuro…

-Así que bebe; si lo piensas, mientras más seguido bebas; menor será tu hambre y no me secarás por completo.

-Aun así… No puedo… No lo soportaría. –Dijo mientras apretaba aquella herida tratando de que sangrase mas; la lamía una y otra vez, sediento  ya después de haber estado tanto tiempo sin beber .

-… -Kurogane sentía como su sangre era drenada poco a poco; si no lo detenía en unos minutos quedaría demasiado débil; pero en si cada vez que el moreno se alimentaba, sentía ciertas sensaciones que no podía explicarse. – Bebe un poco mas y luego regresemos; esos tres deben haber terminado.

Esas palabras  le hicieron volver en sí y dejar de beber

-¿Nani? –Dijo el moreno para cuando Fay dejo de beber . –Pero si te dije que bebieras un poco más.

-Kurogane… -Dijo ante el asombro del moreno que sabía que el rubio le llamaba así solo cuando estaba disgustado. – Tu no entiendes, por más que te lo explico… no puedo depender más de ti.

-Dale con eso si serás idiota!... Te acabo de decir que si alguna vez me caso será…

-¡por eso! ¡que no entiendes que si tuviese que ver eso me mataría! Aléjate de mi.

-¿Nani?

-Cada vez que bebo… me siento extraño… sensaciones que antes no había sentido se apoderan de mi…  -Voltea para darle la espalda al moreno quien le escuchaba. –Siempre leyendo mi mente; mi cara; tu siempre tan pendiente…

-Oye…

-Yo… cuando haces eso… me siento… no merezco sentirme así;  yo … Me gustas.

-… -Oír tal declaración hizo que el moreno se asombrara. –Oye…

-¿Podrías continuar sabiendo eso?  Y no me digas que  todo estará bien.  Anoche, iba a decírtelo, si reaccionabas mal pues estaba dispuesto a aceptarlo y vivir con ello; mas cuando te vi con Mai-chan yo… descubrí que no podría.

-Oye…

-Se que puedo seguir soportando y hacer como que nunca te lo dije; pero verte con alguien va a ser doloroso y por eso yo…

-Oye…

-En fin; volvamos al campamento; los chicos deben tener hambre y de seguro ya se han comido todo. –Sonrió falsamente para disponerse a caminar a la tienda.

-Oye… -Tomó nuevamente del brazo al rubio y acerco nuevamente su herida a la boca del mago. –A ver si así me escuchas lo que trato de decir hace un rato.

-Kuro… -Dijo sorprendido y tentado a beber; sentir ese aroma nuevamente le hizo beber; pero como ya no corría sangre, hincó sus colmillos  provocando un leve dolor al guerrero.

-… -Sintió  un poco el dolor. –parece que solo así escuchas cuando te hablo… Puedo vivir con el hecho de  saber lo que sientes… Acerca de lo que sientes cuando bebes,  un calor que se apodera de ti  al sentir como fluye la sangre; el hecho de que esa sensación no se acabe y de sentir que  el otro te pertenece solo a ti.

Fay oía todo con mucho asombro mientras bebía.

-Pues yo también lo siento; solo así siento que puedo controlarte y verte tal cual eres…

En ese momento; el vampiro pegó una lamida sobre la herida y sin limpiarse la boca; llevó sus labios llenos de sangre hacia los del moreno  en un acto de por si decirlo; sensual.

Notas finales:

Preparando su cuota de lemon proximamente

Gracias a los que leen los fics que subimos con Yui 

Y preparandonos para nuestro segundo libro de literatura homo que subiremos capitulo a capitulo a nuestro Blog y después a mi querida web Darkpractices.net donde me encuentran como broken. Aunque aun no se si lo suba ahi pk tengo todos los fics desactualizados; solo actualizo aki XD. ya me daré un  tiempo de actualizar.

 

besos

los keremos muchooooooooooo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).