Naruto…creo que…yo –Un joven de cabellos oscuros confesaba sus sentimientos hacia un joven de cabellos rubios- Te amo
Bueno, pero yo de…–No alcanzó a terminar su frase, cuando en sus labios se encontraban los labios de aquel muchacho que le confesaba sus sentimientos.
Naruto me siento muy feliz de estar junto a ti –Sasuke se encontraba muy feliz, ya que el no era de las personas a las que siempre se le podía ver con una sonrisa, una alegría, etc. Siempre se le frecuentaba ver como una persona seria, reservada, que le daba un aire de frío contacto.
Creo que debo decirte que yo no, lo siento pero tu sabes muy bien que a mi me gusta otra persona, y que además yo no le hago para ese lado. –Naruto se sentía muy extraño diciéndole aquellas palabras a Sasuke.
Dis…discúlpame, creo que no debí –Una tibia lagrima caía sobre su rostro-
Creo que lo mejor será que no nos volvamos a ver –Decidido a alejarse de esa situación, Naruto dio media vuelta para marcharse, pero fue detenido por una mano de Sasuke-
Pero, y si ¿somos amigos? –Una sonrisa fingida se formo en los labios de cabellos oscuros, intentando ocultar su dolor-
No comprendes, Sasuke –Los suaves ojos de Naruto habían cambiado, ahora de ellos se podían observar ojos de rabia y de dolor- Si me ves como un amigo, serian malos momentos para ti, muy dolorosos.
Entonces no podremos ser nada – dijo Sasuke afligido-
Naruto comenzó a correr y dejando atrás a Sasuke se apartó, corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a su casa. Naruto recordaba las palabras que habían salido de los labios de Sasuke, se llevo una mano a los labios y recordó aquellos momentos que se habían posado en los suyos.
¡NO!, Sasuke sabe que mis sentimientos van dirigidos a Hinata y siempre le contaba las formas en que ella me atraía –Un puñetazo a la pared le bastó para calmarse- Sasuke, nunca se dará cuenta de que yo siempre estaré enamorado de ella y que sus sentimientos no me importan.
“Esas palabras le hubieran herido en lo más profundo de su alma, Naru-chan”
¿Q…quién esta en mi casa? –Con gran susto preguntó a esa voz tan misteriosa-
Vaya que eres torpe, Naru-chan –Otra vez esa voz comenzaba a hablar-
¿Qué quieres? –Miró hacia todos lados pero lo único que notaba eran los mismos muebles que se ubicaban en la habitación, hasta que notó que cerca de sus pies una graciosa ranita, que tenía una graciosa manchita con forma de corazón ubicada en su espalda se le acercaba-
Soy la ranita del amor y me gusta visitar a las personas que han rechazado el amor que otras personas les han ofrecido –Se presentaba la ranita ante Naruto, y por lo cuál con un pequeño salto subió a las manos de Naruto-
Esto debe ser un sueño –Se pellizcaba, mientras se hablaba a sí mismo-
Naru-chan, no hagas eso, te puede dejar marcas muy feas si te sigues pellizcando, yo solo vengo a saber ¿por qué rechazaste los sentimientos de Sasuke? –Con mucho cuidado se acomodaba entre los dedos de Naruto, y con grandes ojos lo miraba, observando cada rasgo que este tenía en su rostro-
Por que mis sentimientos son para Hinata –Se sentía observado por aquella ranita que se encontraba en sus manos, por lo que decidió mirar a otro lado para intentar relajarse-
¿Seguro? –Los ojitos de la ranita comenzaron a brillar, como estaba mirando a Naruto, el brillo de sus ojos hizo que naruto revelara su secreto, no importando lo cual escondido este-
Por que no soy homosexual, y no quiero formar una vida con un homosexual y por eso mi rechazo contra él –Abrió los ojos tan grande como pudo. Naruto había revelado ese secreto que tanto escondía y que se le escapo por los labios con tanta facilidad-
Ese era el problema –La ranita con una sonrisa miraba a Naruto, ya sin aquel brillo en sus ojos- pero si tu molestia con los homosexuales te deja… ¿solo?
¿A que te refieres con eso? –Pregunto Naruto, como alguien como él puede quedarse solo, teniendo a tantas personas en el mundo-
Quiero decir, que si ni una mujer quiere estar contigo y el único que te queda es el amor de aquel muchacho, Sasuke-chan ¿aceptarías su amor? –Aquella sonrisa comenzó a desaparecer, la ranita hablaba muy seria-
¿Acaso estas ciega? No ves a quien le hablas, soy un muchacho rubio de ojos azules, con un cuerpo definido. Soy el prototipo para una mujer –Se halagaba a sí mismo-
Bueno en ese caso no me queda mas remedio que… –Los ojos de la ranita comenzaron a brillar de forma mas intensa-
Me siento extraño –De pronto Naruto comenzó a marearse hasta caer desmayado sobre el suelo-
Vamos despierta –Sintió las patitas de la ranita sobre su rostro- ¿Qué ocurrió?
Te desmayaste, Naru-chan –Se alejaba un poco para que este se lograra mover-
Veo que has cre… –Señalo a la ranita con un dedo, pero un silencio cubrió la habitación, cuando Naruto observo que su mano, era una pata de rana, y no solo su mano sino todo su cuerpo había sido convertido en una pequeña ranita- ¿QUÉ DEMONIOS ME HAS HECHO?
Nada de lo normal, solo te transforme –Reía la ranita al ver la expresión que Naruto había hecho cuando vio su cuerpo transformado-
¿Para que me hiciste esto? –Naruto no lo podía entender, estaba convertido en una pequeña rana asquerosa para él-
Bueno, según tú, eras un “muchacho perfecto” que hacia caer a las mujeres rendidas a tus pies, pero tu sabes que ese sentimiento es erróneo, que es solo por interés, así que quería ver que buscarás a alguien que te quiera por como eres ahora –De apoco comenzaba a marcharse con pequeños saltitos-
¿Y como lo deshago? –Con la desesperación comenzó de apoco a perder el control-
Muy fácil, con el beso del verdadero amor –Con dos saltitos, aquella ranita desapareció y dejando a un muchacho descontrolado en la habitación-
MALDICIÓN –Fue el grito que lanzó Naruto antes de caer desmayado sobre el suelo-
La tarde paso muy rápido para un joven que se encontraba tendido sobre el suelo, lo cual llego a una hermosa noche en la cual se encontraba una luna llena, como centro de atención, alejando a todas las estrellas.
Pero que sueño tuve –Al despertar noto aún seguía en su habitación, pero cuando de dio cuenta de que sus manos seguían siendo patitas de rana, contuvo un grito que quería salir por su boca, pero lo logro contener- Debo contenerme, debo calmarme…
Desesperadamente saltaba por toda la habitación, dando grandes brincos por los muebles, cayeron cosas y algunas se rompieron, pero no le importo, lo que le importaba era lo que le había ocurrido. Logró calmarse pasados unos minutos.
Necesito ayuda, pero ¿Quién puede saber sobre esto? –Una simple mirada le vasto para saber quien era la persona indicada- Kakashi-sensei
De un par de saltos logro llegar a la ventana, y decidido cayo sobre algunos tejados, pero controlando las caídas, logro llegar la calle, en donde comenzó a dar saltos hacia la dirección de la casa de Kakashi
Maldita sea, me tomara años en llegar a la casa de Kakashi-sensei, estúpida rana, podría seguir siendo humano, pero esa rana tenía que aparecerse –Se quejaba Naruto sobre su situación, pero un golpe le dio sobre su cabeza, un golpe de suerte dirían algunos le cayo del cielo, literalmente, se trataba de Akamaru, quien justo corría por esos lados y piso a la ranita Naruto-
Lo siento, lo siento –Akamaru se detuvo para pedir disculpas-
No te preocupes… (¿Qué ocurre puedo entender lo que dijo akamaru?) –Se sintió muy confundido, ¿Acaso esa rana le hizo algo más?-
Tu no eres de estos lados –Olía con cuidado a la ranita Naruto- Tu eres… ¿Naruto?
Este… sí Akamaru… Soy yo Naruto –Se alejaba con cuidado de la nariz de Akamaru-
Pero ¿Por qué estas así? –Akamaru se acomodaba para estar a la altura de la ranita naruto-
Te explicaré, pero antes necesito que me hagas un favor –La ranita Naruto le sonrió a Akamaru- Llévame a la casa de Kakashi-sensei, por favor.
De un salto se subió a la espalda de Akamaru, por lo cual este comenzó a correr tan rápido como sus patas le permitían. Durante el caminó la ranita Naruto le contaba la tragedia ocurrida durante la tarde a Akamaru.
Y tu crees ¿Qué Kakashi-sensei te pueda ayudar? –Preguntaba un poco agitado Akamaru-
Eso espero, se supone que sabe mucho de libros y en uno de esos libros debe de haber algo en que me ayude –Naruto se sentía muy confiado, ya que Kakashi, siempre se la pasaba leyendo, a veces eran cosas tontas, y otras veces eran libros muy interesantes- Solo espero que este despierto…