Las calles estaban abarrotadas de gente, cargados con bolsas, realizando sus compras. Lo que yo solía hacer en estos casos... sino fuera por que tenía otra misión entre manos. Vale que había sido mi culpa, hasta cierto punto podía reconocerlo, pero... Comprarle algo al marimo? Yo y mis ideas fantasticas... quién cojones me mandara abrir mi gran bocaza? Aunque la verdad era una buena oportunidad para descargar un poco este peso que me molestaba desde hace tiempo... Total, nunca sabría quién habría sido, no?
---------------------FLASHBACK-------------------------------------------
Otra mañana más entre esta panda de locos... Si no fuera por mis damas, me habría vuelto igual de loco que ese grupo de descerebrados.
-Buenos días Sanji-kun!!!
-NAMI-SWAN!!!!! Tu belleza me alegra las mañanas. Eres la luz que ilumina la vida de este pobre cocinero!!!
-Parece que estas animado esta mañana cocinero-san.
-ROBIN-CHUAN!!! Que decir de la más bella entre las bellas? La diosa de la sabiduría que ilustra nuestra vida con su inteligencia!
-Buenos dias cocinero de mierda! Principe de los tontos y rey de las babosas!
-Marimo!!!!!
Otra de nuestras peleas como cada jodido día desde que lo conocí... Acaso no se cansaba nunca de fastidiarme? Aunque no estaba mal tener esa atención en exclusiva....
-BASTA!!!
Un par de capones y el ambiente volvío a su rutina matutina. El desayuno trascurría en silencio hasta que mi pelirroja me recordó algo que casi tenía olvidado.
-Por cierto... Se acercan esas fechas, no?
Todos siguieron a lo suyo, hasta que la voz de Robin les hizo parar un segundo.
-Esas fechas? No te referiras a... Navidad?
-Naviqué?
-Navidad, Luffy... Acaso no la conoces?
-Mmmm....
-Es una fiesta capitan-san...
-FIESTA!!!!!! Sanji prepara comida!!!!
-Luffy... Aún estas desayunando!!!!
-Y?
-Lo mato... Te juro que lo mato....
-Tranquilizate cejillas... El pobre chaval no sabe de lo que hablan.
-Acaso tu si alguilla?
-Sí, aunque nunca la he celebrado, la verdad...
-Entonces que tal si empezamos este año? Que os parece?
Todos se emocionaron ante la idea, aunque Luffy seguía colgado de mi pierna suplicando por comida...
-Aunque hay un problema con el presupuesto...
-Ya me estrañaba que la usurera fuera tan... Idiota!!!
-Que te he dicho de hablar mal de mis damas, marimo?
-Tsk..
-Ya lo tengo!! Es perfecto!!!!
-Sanji-kun?
-El amigo... En este caso el nakama invisible jajjaja
-EH????
La cara de sorpresa fue general, tendría que explicarlo todo con tranquilidad...
-Como no hay presupuesto para tanto regalo... Haremos un sorteo. Cada uno tendrá una persona a la que regalar y otra que le regale, aunque siempre bajo un estricto secreto.
-Secreto?
-Asi no habrá favoritismos, sin contar que se evitan los reproches por los regalos poco acertados...
A todos nos vino a la mente cierto regalo imprudente que le hizo el capitán a la pelirroja... Haciendo que la pobre no pudiera evitar ponerse como un tomate.
-Todos de acuerdo, no? Entonces es hora de repartirnos.
-------------FIN DEL FLASHBACK-----------------------------------------
Revisé una y mil veces el puñetero papelito.... Tenía que tocarme él, no? Con las ganas que tenía de hacerle un regalito a una de mis damas... Aunque ese era el menor de mis problemas. Que iba a comprarle al cabeza de musgo? Estaba claro que ese idota gruñuría le comprara lo que le comprara... Ya había rebuscado por todo el mercado, pero no había manera nada me convencía lo suficiente. A que tantas vueltas? Después de todo solo era el marimo, no? Por que llevaba dos horas dando vueltas como un loco?
-Maldito espadachín de segunda....
-Buenos días señor!
Me volví ante el saludo, encontrandome un pequeño puesto en el que antes nisiquiera había fijado la vista. La verdad es que parecían cosas bastante antiguas... nada que pudiera gustarle al musgo.
-Buenos días.
-Siento meterme donde no me llaman pero... Conoce usted algun espadachín?
-Sí.. podría decirse que tengo la desgracia de conocerlo...
-Disculpe mi entromisión entonces... Pensé que podría interesarle.
-Interesarme? El qué?
-Lleva varias horas dando vueltas en busca de algo... y al oirle dí por hecho que era para esa persona.
-No se equivoca... Busco algo para ese personaje.
-Entonces que le parece esto?
Se ocultó tras el mostrador, sacando un bulto cubierto con varias telas. Parecía que tubiera sumo cuidado con él... Nada con esa fragilidad sería bueno para el torpe del marimo, de eso podía estar seguro...
-Es... Me la llevo.
-Pero señor, aun no hablamos de precios...
-Es perfecta...
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Maldito jueguecito... Por que no me negaría? Aunque la verdad tratandose de el narizotas no tube mucho que pensar... Unas herramientas y listo. Sin contar que el presupuesto de la bruja era más que ajustado... Entré en la enfermería y lo dejé junto a los demás, como habíamos acordado. Ni siquiera tube interes en mirar los regalos de los demás... Sinceramente, sabía que me regalarían alguna tontería. Una botella de sake no estaría mal, no? Me fuí directo a la cocina, como siempre había tardado más de lo previsto en regresar...
-Ya era hora marimo! Te perdiste?
-Dejame cenar en paz, ok? Luego ya tendrás tiempo de reirte con los dichosos regalitos...
-Cenemos, vale? Por una vez podrías hacerlo sin pelear, no?
-Como diga mi dama!!!!
Ese maldito erocook estaba extraño... Seguro que le había tocado alguna de sus chicas y estaba que saltaba de la alegría. La cena pasó más rápido de lo que esperaba, parecía que todos estaban ansiosos por ver sus regalos.
-Es la hora!!! Yo iré primero!!
-Siempre tan avariciosa...
-Cabeza de cesped... No me hagas desobedecer las ordenes de mi Nami-swan...
Uno tras otro fueron pasando a por sus paquetes, a cada cual más insulso que el anterior. Herramientas, maquillaje, medicinas... Parece que no era el único que no se había comido mucho la cabeza...
-Te toca Zoro!!!
-Voy...
Fuí hasta la pequeña sala y abrí la puerta. Revisé los que aún quedaban, hasta encontrar uno con mi nombre.
-Un sobre?
Lo abrí y fijé mi vista en él. Estaba mal escrita, como si tratara de ocultar su identidad...
" Debajo de la camilla"
Tanto sobre para esto? Ya estaba empezando a mosquearme con tanta tontería y misterio... Me agaché bajo la camilla encontrandome un bulto bien envuelto. Encuanto lo tube en mis manos me dí cuenta. Esa forma y ese peso...
-No puede ser... Una katana?