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Let it End por just breath yaoi

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Notas del fanfic:

Ando depre D: y los que me conocen, saben que tiendo a hacer fics un poco...deprimentes y angustiosos xD Pero a fin de cuentas, es mi modo de desahogarme. El lemon es sólo un plus xD.

Sin ofender pero, si buscan alegría y arcoiris, pueden ir partiendo de aquí. :3

 

Notas del capitulo:

"Ésto Acaba Esta Noche"
Espero que les guste *-* prometo que lo superarán (?)
¡Disfrútenlo!
Nota: Se lo dedico a Minanami x3  que ya se lo debía. Ojalá te guste, Minah Bunneh *-*

 

[Título: It Ends Tonight]
[One-Shot]

Y cerró su cuaderno, el último que utilizaría en mucho tiempo desde ese momento en adelante. Tan sólo cerró los ojos y contuvo la respiración. Ya se imaginaba de camino a casa, para justo de inmediato echarse a su cama y dormir por una eternidad, o bien, hasta que fuera necesario satisfacer alguna de sus necesidades. Pero su mullida y cálida cama no se salvaban de sostener su humanidad, junto a su ya agobiada alma.

¡Finalmente eran las merecidas vacaciones! La alegría no cabía en su interior en el momento en el que el metálico y molesto sonido de la chicharra le sonó a  campanadas de libertad, pues todo ese sufrimiento a lo largo del semestre, y de su adorada carrera, había rendido frutos. Por fin, la  antes inimaginable graduación de Choi MinHo había llegado a su vida. Y con honores, cabía mencionar, pues era su espíritu competitivo por el cual MinHo había destacado en toda su educación.

Salió triunfante del campus, tratando de evitar hacer cualquier contacto visual con sus conocidos. Realmente ansiaba llegar a casa, tumbarse y morir un rato, olvidándose por un momento de que ya había acabado todo.  Y prácticamente fue casi corriendo en el camino a casa.

 

 

 

 

Una vez que estuvo ahí, se metió bajo las acolchadas mantas, e incluso clavó la cabeza bajo la almohada, tratando de evitar escuchar cualquier cosa. Sus ojos ardían aún por todas la noches en vela por proyectos finales. Así que la mente la puso totalmente en blanco. No quería pensar, no quería recordar, no quería absolutamente ninguna relación con el mundo exterior.

Pero repentinamente, en medio del fondo blanco en su cabeza, una imagen en especial le llegó a la mente.

Un peculiar rostro, de tez lechosa y cabellera rubia, con hermosas facciones y contagiable sonrisa, acaparó de manera inesperada sus pensamientos, y era inesperado porque la última vez que vio aquel rostro, todo había terminado mal.

“TaeMin…”

Sintió una repentina presión en su pecho al decirse ese nombre. Ni siquiera la entrega de su tesis le había provocado tal sensación. Aunque claro, no podían compararse aquellas situaciones.

-TaeMin…

Y tras ese susurro que brotó inconscientemente de los grandes labios, MinHo fue cerrando los ojos, quedando dormido al instante.

 

 

 

-¡Hyung! ¡MinHo!

Tras unas horas en las cuales MinHo había muerto como se había prometido, un persistente, y por ende, molesto, ruido de alguien aporreando su puerta sin piedad se presentó en el gélido silencio de su casa.

Había saltado de su cama al escucharlos por primera vez, asustado por los gritos y golpes que pegaba aquella persona. Y por haberlo despertado, esa persona terminaría golpeado y gritando.

-Ya voy…-decía irritado, formando un puño poderoso para lanzarse contra quien haya osado interrumpir su vacacional hibernación.

Pero tras abrir la puerta, toda la fuerza que había formado y la natural de su cuerpo, se escapó, como hojas secas siendo sopladas por los vientos otoñales.

-Hyung…

Quedó petrificado al verlo ahí, de pie en la entrada de su casa, con el sedoso y abundante cabello rubio empapado por la lluvia que había en ese momento; la hermosa mirada que tenía y los grandes labios habían sido en otra época su más grande adoración, pero ver la armoniosa combinación en el cremoso rostro otra vez sólo le hacía adorarlos con mayor fervor.

Una coincidencia, definitivamente, cuando hace unas pocas horas su mente se vio poseída por ese rostro.

 Tan perfecto, tan hermoso, tan inalcanzable.

-TaeMin…-logró decir tras unos antojables eternos segundos.

-Yo…-el de menor estatura bajó la mirada con vergüenza palpable. MinHo sólo pudo contener la respiración ante el acto tan infantil, pero que le enloquecía.- ¿Puedo pasar?

No respondió. Sencillamente se hizo a un lado, desviando igualmente su mirar. Una vez cerró la puerta, fue tras TaeMin, buscando una razón a su inesperada visita. Y lo encontró de pie en el salón de su casa, mirando absorto a través de las cortinas del ventanal a la lluvia de la que venía.

Sólo debía ir y encararlo ahora que tenía esa oportunidad, preguntarle el por qué de todo: ¿por qué lo dejó? Pero más aún, ¿por qué regresó? Era tan fácil planearlo, pero tan complicado realizarlo.

Finalmente, armó valor, y decidido fue con él.

Splash

Se vio interrumpido en su andar al pisar líquido, y por mera inercia, volteó a ver hacia aquél lugar, viendo con cierta sorpresa un charco de agua mezclado con algo rojizo, pero absolutamente conocido.

“¿Es…sangre?”

Le extrañó, sí, pero sobre todo porque TaeMin se veía totalmente normal, completo, no herido. Pero entonces, ¿de quién era aquella?

-Tae…-le llamó con suavidad, saboreando su nombre al decirlo.

Éste volteó, como si estuviese esperando que el más alto le llamase, y con un brillo en los castaños ojos, corrió hacia MinHo, envolviendo en un abrazo necesitado el delgado cuello de MinHo.

Y rompió a llorar.

-Tae…Tae…-le susurraba al oído, buscando calmarle con delicadas caricias a los pelillos de su nuca, sintiéndolos erizarse al tacto.

-Está muerto, hyung…-soltó de repente en un respiro entre el penoso llanto, haciendo más fuerte el agarre.- Yo…¡tuve que hacerlo! No quería, pero…pero…

-TaeMin…¡TaeMin! ¡¿Pe-Pero qué demonios estás diciendo?!- éste al reaccionar a lo dicho por el menor, se vio forzado a separarse de TaeMin, viéndolo a los ojos.-¡Explícame!

Entonces MinHo comprendió un poco más al verlo de cerca y mejor.

La camisa colorida de TaeMin estaba cubierta de varias manchas rojizas, rota del hombro y el cuello desajustado. Pero se sorprendió aún más, e igualmente se abofeteó mentalmente, al notar una enorme marca violácea en la mejilla de TaeMin.

-¿Quién te hizo esto?- suavizó más su voz, buscando no alterarlo más.

-Yo tuve que hacerlo…- ignoró la pregunta, continuando con su monólogo entre hipos debido al llanto- estaba golpeándome, hyung…No me escuchaba. Le decía que parara, pero seguía haciéndolo, hyung…

Pasó un dedo por los labios de TaeMin a medida que éste hablaba, escuchándolo atentamente, pero a la vez, perdiéndose en cada fino detalle de su rostro.

 ¿De quién hablaba? Bueno, esperaría a que él en medio de su monólogo lo mencionara. No le urgía saberlo, y mucho menos le interesaba.

-…pero entonces…de un momento a otro, lo tenía debajo de mí, con algo clavado en su pecho…Yo…no vi el momento en el que lo hice. Juro que no quería hacerlo, hyung. Yo lo amaba…pero él al parecer ya no a mí…

Pero aún así…lo que TaeMin decía le lastimaba, aunque no lo admitiera.

-Cállate.

-¿Eh?

-Simplemente, cállate.

No supo qué le había impulsado a callarlo. Siempre se había dicho, desde que TaeMin eligió estar con otro en vez de él,  que sus sentimientos hacia él habían desaparecido; el ser reemplazado había sido una patada a su orgullo, pero más aún, a su corazón.

TaeMin calló, obedeciéndole, tratando de contener más lágrimas. Se sentía patético…más bien, estúpido una vez procesó esas palabras y el tono que las cobijó. Había ido con MinHo porque no había otro con el cual él contaba, al que le tuviera tanta confianza.

Sabía bien lo que le había hecho, y no lo olvidaba, pues continuamente se recriminaba el haberle cambiado, y más aún cuando su mundo de perfección se vino abajo. Pero él sabía que el cariño de MinHo seguía, quizá no latente como lo hizo en su tiempo, pero sabía que estaba ahí siempre para él.

Y es por todo eso y más, que esas palabras tan frías que salieron de MinHo no hicieron más que dañarle un poco más, aunque lo entendía, y sabía que lo merecía.

-La…Lamento haber llegado tan inoportuno…-bajaba la mirada a medida que murmuraba su disculpa- Cielos, no sé qué me hizo pensar que…aún era bienvenido aquí…Lo lamento, hyung-decía ya alejándose, sintiendo cómo en cada paso una parte suya iba desquebrajándose.  

-¡No!- justo antes de que TaeMin se alejara más, MinHo lo cogió de la muñeca y lo atrajo hasta sí, uniendo en un raudo movimiento sus labios con los del rubio.

TaeMin se vio sorprendido por esto, y ni siquiera MinHo había visto venir esa acción suya, pero en ese momento, esa primera acción había pasado a segundo plano.

¿Que si estaba bien besarlo? ¿Su papel como ciudadano no debía ser cumplido denunciando lo que el menor había cometido? ¿Hasta dónde llegarían esa noche?

Realmente a MinHo ya poco le importaba. Añoraba esa tierna calidez que desprendía TaeMin, junto con la fiereza con la que éste le besaba.

Al diablo la moral, y al diablo su orgullo.

Se vieron totalmente envueltos en ese beso, donde labios y dientes chocaban con desespero, saboreando todo de la boca contraria, y sin pudor alguno mezclando la esencia de sus bocas. TaeMin disfrutaba de juguetear con la lengua de MinHo, que más que actuar, se dejaba llevar y acariciar por el contrario.

No vieron el momento en el que terminaron al pie de las escaleras, en donde TaeMin ya carecía de la mayoría de sus húmedas prendas, pero el beso era algo que casi no se había interrumpido, ni siquiera para tomar aire.

-Ah…TaeMin…-murmuró en un casi inexistente lapso de separación de sus bocas, rodeando con fuerza el esbelto cuerpo del más bajo, pegándolo contra sí. Más que querer, deseaba fundirse en él, volver a probar todo lo que antes fue suyo, porque si había algo que se había determinado al momento de tocar sus labios, era recuperar todos esos besos perdidos en noches de soledad abrumadora.

Pensó que lo odiaba, que todo lo que antes había ocurrido había sido un error. Los recuerdos que tenía con él los recordaba con rencor; sus sonrisas, sus maneras de enloquecerlo…todo había sido un error. Pero tras cada beso en el que fundían sus sentimientos como uno solo, MinHo se daba cuenta que simplemente estaba herido profundamente, y con ese primer beso luego de tanto tiempo, eso iba siendo borrado.

Porque TaeMin pertenecía a MinHo, y MinHo a TaeMin.

Las manos del castaño bailaban por todo el cuerpo contrario, apretando la aterciopelada piel de los costados, sólo como muestra de que ambos cada vez estaban más desesperados de un contacto mucho más íntimo. Y de un momento a otro, aquellas manos ya se encontraban acariciando lo que aún permanecía cubierto y bajando las prendas sin siquiera desabrocharlas.

-Rá…Rápido, hyung- decía clavando el rostro en el cuello de MinHo, succionando con fiereza la suave y sensible piel de esa zona. Poco a poco, esas sensaciones iban tomando poder en la mente de TaeMin, manifestándose ya en sudor que iba recorriendo su níveo pecho y espalda.- Ah…Eres realmente lento, hyung.- soltó una risita traviesa, terminando por quitar las manos de MinHo de su cuerpo y por darle un empujón que le hizo caer sentado sobre las escaleras.

MinHo sólo soltó un quejido al caer, pero su vista se mantenía firme en el pequeño cuerpo semidesnudo frente suyo. Le encantaba todo sobre él.

En cuanto sintió que MinHo tenía su atención total puesta en él, le sonrió, incitante, malicioso. Caminó hacia él, sentándose sobre su regazo, dándole la cara. Y sin apagar tan encantadora sonrisa, sus inquietas manos comenzaron a tocar su propio cuerpo. Cada parte de él, enfocándose en cada curvatura, cada hundimiento y cada protuberancia de su anatomía, asegurándose de que MinHo siguiera ello con la mirada. Lo tenía embobado con su espectáculo.

-¿Hyung desea tocar?- dio un pequeño saltito sobre su regazo, provocando instantáneas reacciones en el cuerpo de MinHo. Éste sólo atinó a asentir, mordiendo con fuerza su labio sin apartar su atención de TaeMin.

Tomó la mano del mayor, ansioso por sentir su tacto sobre su sensible piel. Dejó que ésta tocara un poco los erectos botones beige, soltando un gritito que no pudo reprimir.

-Tus manos están frías, hyung…-ronroneó en su oído.

-Déjame calentarlas entonces.- Una vez su mano llegó hasta el terso capullo oculto entre las piernas de TaeMin, afirmó su mano en la erección en pleno florecimiento, y sin más, comenzó con  un rápido vaivén, enfriando, pero a la vez calentando con su mano.

TaeMin sólo había echado la cabeza hacia atrás con la boca entre abierta, sin que ningún sonido brotase de él. Sentía aquello como algo onírico, demasiado bueno para ser humano. Sus caderas reaccionaban a eso y sólo le hacían arrimarse más al cuerpo de MinHo, frotando su regazo con la piel de sus blancas piernas, pidiendo más de una forma no verbal. Incluso su piel se había erizado por la habilidad de MinHo por darle tanto placer con sólo esos ya salvajes movimientos.

-Ya no…ah…MinHo…-soltó ahogadamente, manteniendo los ojos cerrados.

Se hartó, simplemente TaeMin lo ponía demasiado caliente. Se lo quitó de encima, no sin antes arrancar de su cuerpo la última prenda que lo cubría. Ahora lo tenía debajo de él, a su merced total.

-Abre las piernas- acariciando la piel interna de sus muslos. El otro estaba más que dispuesto, y obedeció, viendo con asombro el erecto miembro de MinHo  dirigirse hacia su preciado destino.

Lo sentía finalmente luego de tantos años. Era una presión tan placentera, pero dolorosa, sentía como esa parte tan íntima de MinHo se abría paso en él. Soltaba lágrimas, sí, pero eso era un nada a comparación a lo que venía.

Y finalmente, cuando llegó hasta el fondo, comenzó a moverse, buscando acostumbrar al cuerpo de TaeMin a la intromisión.

Sus gemidos los soltaba sin pena, altos y claros para el deleite e inspiración de MinHo, que en cada embestida aplicaba una fuerza y profundidad mayor. Lo volvía loco, y ya no pensaba con claridad. Sólo pensaba en cuanto disfrutaba eso, y en no desgarrar su garganta con tan altos gemidos y súplicas por más. Y en el momento en el que MinHo había tocado cierto punto, TaeMin saltaba en cada fuerte embestida, subiendo graciosamente escalones, arrastrándose de placer sobre ellos, arañándolos por lo mismo y envolviendo sus piernas alrededor del cuello de MinHo.

-¡Más!¡Más!¡Ya…!-soltó con dificultad entonces, pues había terminado entre ambos cuerpos, cubriendo el plano abdomen de MinHo. Y tras unas más, él también terminó.

Ambos agotados, pero sonrientes y satisfechos.

Y tras todo eso, TaeMin se echó al frío suelo a descansar, respirando rápidamente aún. Ya no podía pensar en otra cosa que no fuera cerrar sus ojos y viajar a un mundo perfecto en sueños, una continuación a lo que acababa de vivir con MinHo, su siempre adorado MinHo.

Él sólo lo miraba dormitar con expresión serena, sentado aún en los escalones. Sonrió por reflejo hacia el rubio. Le parecía tan especial el sencillo hecho de que los gestos que hacía TaeMin en esos momentos no habían cambiado tanto en los cinco años en los que no lo había visto, pero su hambre al hacerlo…había sido interesante.

Se puso de pie dado un rato, borrando todo sentimiento de su rostro. Alzó a TaeMin con delicadeza y lo llevó hasta su habitación para recostarlo en la cómoda cama, y fue ahí donde él también se recostó y durmió con él a su lado.  Justo como solía hacer antes.

-Te amo…Tae…-murmuró entre sueños.

 

 

-Oh pero qué escena tan…tierna- murmuraba una voz distinta a la de los amantes que aún dormían acurrucados.-No es como si antes no fuera a sospechar de este lugar, TaeMin- La malicia y cansancio en su mirada era palpable. Sin duda, aquella persona había cambiado tanto, y no precisamente hacia el bien, pues los celos que nacieron hacia la persona adorada secretamente por TaeMin terminaron por ganar sobre su razón, y sobre todo al cariño hacia él. Su corazón había sido envenenado por esos celos.

Le dolía verlo ahí, tan tranquilo, sin remordimiento alguno, como si antes no hubiera intentado deshacerse de él, y de una manera tan inhumana para huir con su “MinHo”. Claro que, no tomaba en cuenta las faltas que él mismo había cometido contra TaeMin.

-Jin…Ki…-dijo entonces TaeMin. El mencionado ni siquiera había notado cuando éste había despertado. TaeMin no podía creer que él siguiese ahí; pálido, ojeroso y manchado…pero con vida. Su instantánea reacción fue empezar a mover a MinHo para que despertase, pero éste no reaccionaba.

-Oh, no despertará, Tae. Me aseguré de dejarlo inconsciente antes.- JinKi sólo susurraba. La herida había sido profunda, y de a poco iba perdiendo más y más fuerzas.-Pero tranquilo, que no está muerto.-El pánico en la mirada de TaeMin era palpable.

- Adelante, te reto a gritar. Nadie te puede escuchar, más que yo.- esto lo decía acercándose a Tae, ocultando algo tras su espalda- Rogar no te llevará a nada, pues he decidido no darle más importancia.

-¿Qué…

- Como Romeo y Julieta, moriremos al final.- continuaba, dejando lágrimas de dolor correr por su rostro.- Jamás nos amamos, al menos nunca lo hice.- tomó a TaeMin de los cabellos, tirando su cabeza hacia atrás.- Si tú lo hiciste, tuviste una enfermiza manera de demostrarlo, Tae.- besó sus labios, casi obligándolo a corresponder el beso.

TaeMin…realmente no hacía nada. Estaba en shock, y  nada podía hacer, su mente no le permitía moverse, o gritar siquiera. ¿Se había resignado? Probablemente.

 -…tuve un sueño de los dos, donde uno moría- continuó tras separarse del rubio.

TaeMin daría su vida por volver a verlo sonreír, por regresar a los días en los que JinKi sonreía para vivir y darle un poco de su fuerza vital a él…

-Lamento que debas irte ésta noche…

 

 

 

Hermosas flores blancas descansaban sobre la fría y mojada lápida, bajo el cielo soleado, rodeado de pasto y dulces cánticos de las aves.

Lee Tae Min
1993
2011

-Te amo…y siempre lo hice.- MinHo sonrió, dejando una lágrima viajar gentilmente por su rostro. 

 

Notas finales:

Y Onew se volvió loco xDD Aw, como lo amo *-* lamento un poco su personalidad...pero lo requería xD.

xDD Francamente, no espero mucho. Como dije, es mi forma de desahogarme, así sea matando a dos de mis amados brillositos TT3TT aww soy una masoquista~ (Oh, pero les puse lemon e.e nu estuvo tan mal xDD (?)).
Si gustan colgarme, o darme un apoyito~~ con gusto los recibo nwn.
En fin, gracias por leerme hasta el final (: Un beso.

PD: Mi le hizo un dibu a MinHo por su cumple, por si gustan checarlo, les dejo el link ^^:

http://uverciel-akuma.deviantart.com/art/Choi-MinHo-273199645


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