Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Company por Danish

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y sigo explotándome las neuronas actualizando y actualizando.

Otro nuevo fic: The Company, espero les guste

The Company

By: Danish

Track 1

 

La promoción 2006 de Ingeniería en Telcomunicaciones de la universidad de Tokio tendría su fiesta en uno de lo hoteles más increíbles de Japón. Muchos llegaban de sus casa y otros, como Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki rentaban una suite.

 

-¡Muévete! –le gritaba Sasuke al rubio porque no salía del baño.

-¡Te tardaste una hora!, UNA HORA, ¡Tienes que dejarme arreglar ahora! –se escuchó desde el baño.

 

Sasuke suspiró y se vio en un espejo. Tenía una camisa manga larga de botones, una corbata y un pantalón de vestir negro, conjunto con unos zapatos de marca. Miró su saco y suspiró, no iba a bajar su caro y hermoso saco para que lo dejara en una silla, se lo robaran, o por realizar algún acto de caridad con algún compañero de clase terminara lleno de vomito.

 

-¡Ya!

 

Naruto al salir del baño se veía tan bien, vestido sólo con un pantalón y una camisa negra de vestir, sus zapatos relucientes y sin corbata, sólo con dos botones de su camisa abiertos dejando ver una cadena de oro que él le regalo.

 

-¿Por eso tardaste tanto? –preguntó mirando a otra parte para ocultar su sonrojo.

-Fueron veinte minutos, no lleres.

 

Bajaron  al salón de fiesta y la música techno que casi hiso correr despavorido a Sasuke incentivó a Naruto. Así que el rubio agarró a su novio por el brazo y lo jaló, al entrar, todos los recibieron con efusividad y casi los llenaban de cerveza, pero Sasuke lo sacó de esa horda.

 

-¡Sasuke y Naruto! –Suigetsu tenía un micrófono en las manos y estaba montado en una tarima animando la fiesta –al principio pensé que se odiaban, después... que era la pareja de oro. ¡Amigos inseparables! Y hace tres años ¡Nos esteramos que eran pareja! –rio un poco -¡Estos son sunmacumlaude en Ingeniería en Telecomunicaciones!, ¡Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki! –una luz los encegueció y muchos comenzaron a aplaudir -¿Tienen algo que decir? –el Uchiha negó, pero el rubio subió y agarró el micrófono.

-Gracias Suigetsu por tus lindas palabras –rió –si, tengo algo que decir. Hoy nos graduamos, pero mañana  seremos grades profesionales. Suse y yo nos hemos esforzado por todo lo que queríamos y aquí estamos. No nos graduamos de sunmacunlaude porque somos pareja o porque hacemos todo en pareja. Nos graduamos porque amamos nuestra carrera y tenemos bien marcado nuestro futuro –sonrió –gracias –le entregó el micrófono a Suigetsu y bajó de la tarima.

-Bueno, ese era Naruto Uzumaki, ¡Que siga la fiesta!

 

Sasuke besó a su novio y los dos rieron. Fueron a buscar a sus compañeros y comenzaron a bailar al ritmo de la músia. Sakura, Karin, Kiba y Shino conversaban animadamente como Naruto había callado a todos los idiotas.

 

-Es que a él le gusta tener siempre la última palabra –dijo Sasuke y todos rieron –Naruto –miró a su novio –no seas así. Suigetsu es bueno. Además, s novio d Sakura.

 

La pelirrosa se sonrojó y todos comenzaron a meterse con ella. El chico más promiscuo de a promoción ahora estaba metido en cinta por ella y aunque trataba a defenderse. Cuando Suigetsu gritó que la amaba no había nada que hacer. Estaba completamente roja.

 

Siguió la fiesta entre risas y bailes que montaban los que ya estaban borrachos. Mucho techno en el ambiente y Sasuke comenzó a molestarse hasta que el Dj  puso una balada y sacó a Naruto a la pista.

 

-Te amo –siempre le había encantado escuchar esa palabra de los labios del rubio. Habían pasado por muchas cosas por muchas cosas y agradecía a los dioses por estar juntos. Se besaron y lo abrazó. Aferrándose a su aroma, aferrándose a esa existencia, porque ese día sería “Su último día” y quería que fuese inolvidable.

-Subamos –el rubio sonrió.

-No es tan descabellada la idea.

-Lo sé –se volvieron a besar y Sasuke lo jaló para que salieran de la fiesta e ir a su suite.

 

Corrieron hacia el elevador  y se besaron cuando este cerró sus puertas. Sasuke comenzó a recorrer el cuerpo del contrario con deseo y este se dejaba hacer gimiendo sólo para él. Cuando llegaron a su piso, el pelinegro lo volvió a jalar para que salieran del ascensor y entre besos y tropezones llegaron a la suite.

 

No fue difícil entrar, lo difícil para Sasuke era cerrar la puerta, y más si tenía al rubio sobre él, comiéndole la boca a besos. Cuando lo logró pudo quitarle la ropa al rubio allí y escucharon que tocaban la puerta.

 

-¿Vas a abrir? –le preguntó entre besos Naruto.

-¿Estás loco? –Sasuke comenzó a morderle los labios –con lo que me costó cerrarla –pero seguían tocando con insistencia, así que pararon todo acto y abrieron un poco la puerta.

 

-Sasuke –era Suigetsu y lo veía con un sonrojo -¿Tienes condón?

 

El moreno no sabía que decir, abría y cerraba la boca, pero de ella no salía nada. No se dio cuenta cuando Naruto se fue de su lado y apareció ofreciéndole un condón a su amigo.

 

-Lárgate –le dijo el rubio y Suigetsu salió disparado.

-¿Qué fue eso? –preguntó cuando el rubio cerró la puerta con seguro.

-Nada con mucha importancia.

 

Lo volvió a jalar y esta vez cayeron en la cama. Naruto quedó sobre el moreno y lo besaba mientras jugaban a recorrer sus cuerpos con sus manos. Los gemidos no se hicieron esperar, y más cuando el rubio comenzó a darle sexo oral a Sasuke. Al moreno siempre le había parecido que Naruto era un niño goloso que lamía y besaba aquella paleta dulce que era sólo para él, lo disfrutaba tanto, cada lamida, cada beso, cada succión, estaba a punto de correrse si seguía así. Así que apartó al rubio y este lo miró divertido por aquella situación.

 

-Eres un pequeño demonio.

-Te gusta que lo sea.

 

Sasuke sonrió, claro que le gustaba que lo fuera, y más en esos momentos, Naruto dejaba de ser el niño bueno de la casa para convertirse en una máquina de lujuria. Aprovechó ese momento para dejar al rubio abajo y besarlo con voracidad, amándolo a cada instante, deseándolo más y más. Siguió un camino de puntos erógenos que sabía que lo ponían a mil, pasó de largo el miembro palpitante y deseoso de atención para besar aquellas piernas tan trabajadas, sólo cuando volvió a subir engulló la extensión del rubio sacándole un poderoso gemido.

 

-¡Sasuke! –adoraba su nombre en sus labios. El rubio se corrió y se sonrojó –lo siento.

-¿Tan rápido? –una sonrisa por parte de Sasuke hizo respingar al rubio. Había que asustarse cuando el moreno sonreía así –tendré que castigarte –dos demos embadurnados de semen se introdujeron en la entrada del rubio y este no pudo evitar que un gemido saliera de sus labios.

 

Jugó con la entrada del rubio mientras deleitaba con esos gemidos que lo enloquecían. No aguantó más, embadurnó un poco su miembro del que goteaba un poco de semen y lo introdujo en la entrada del rubio, sacando un poderoso gemido de ambas bocas.

 

-¡Sasu! –se besaron y comenzaron con penetraciones lentas, para que el rubio se acostumbrara a aquella repentina invasión.

 

De lentas, pasaron a ser más movidas conforme la excitación crecía en ellos. De repente el moreno salió del rubio y levantó las piernas de este para apresarlo y seguir penetrándolo con más dureza y firmeza, mientras que escuchaba los gemidos salir de aquella preciada boca.

 

Mas profundo.

 

Más rápido.

 

Más duro.

 

Se volvieron a separar y Naruto se colocó en cuatro, abrió las piernas para Sasuke y este comenzó a lamer aquella entrada expuesta para él, para luego volver a penetrarlo y mantener aún más el control de la situación. Estaba a punto de llegar, lo sabía. Así que sacó su miembro, acostó al rubio boca arriba y sintió como él llenaba sus cuerpos de semen.

 

El sudor.

 

El temblor del rubio.

 

Todo era tan perfecto.

 

-¡Jah, Naruto! –y con un beso por parte del rubio se corrió dentro de él –te amo.

 

Una sonrisa del rubio le hizo botar un par de lágrimas, no podía dejarlo, no quería dejarlo. No cuando estaban tan felices, no cuando se necesitaban tanto. Pero sabía que Naruto era fuerte, que él podía superarlo. Lo abrazó y comenzó a llorar de la amargura, el rubio sólo correspondió al abrazo y lo acunó hasta que se quedara dormido.

 

-perdóname Naruto.

 

Al día siguiente Naruto despertó más feliz que de costumbre. Buscó a Sasuke con la mirada, porque sabía que él se levantaba temprano, al no verlo pensó que había bajado a la piscina.

 

-Con lo aficionado que es a la natación –pensó. Se bañó y se extrañó no ver las cosas de Sasuke. Bajó a la recepción con todas sus cosas, seguramente estaría abajo y lo reprendería por tardarse tanto. Bajó con sus cosas, pensando en lo que le diría, pero al no verlo en el living se acercó a la recepcionista –buenos días.

-Buenos días –la recepcionista lo saludó -¿En qué le puedo ayudar?

-Quería saber si Sasuke Uchiha está en el hotel? –la mujer buscó en su base de datos.

-No, salió hace una hora... ¡Oh si! –elevó una carta –esto es para Naruto Uzumaki.

-Soy yo –agarró la carta y se sentó en un sillón.

 

<Naruto.

 

Cuando leas esto, yo ya me habré ido de tu lado.

 

No me busques, no me llames. Haz como si yo no existí. Me fui y esta vez no pienso regresar, fue divertido mientras duró.

 

Eres un gran juguete.

 

Hasta nunca>

 

Sintió que aquella carta le quemó sus manos y la dejó caer. Se sumió en un estado de shock mientras asimilaba todas esas palabras. Una lágrima surcó su mejilla, eso debía ser una broma de muy mal gusto.

 

-¡Naruto! –Sakura se acercó a él junto a Suigetsu.

-¿Naruto? –Suigetsu lo miró extrañado -¿Estás bien?

-NARUTO –sus ojos se cerraron y deseó no abrirlos más en su vida.

 

-Sasuke.

 

Cinco años después

 

Konoha’s Company era una de las empresas más grandes en tecnología celular. Ellos fueron los primeros en lanzar un importante modelo de celular con una tecnología sin precedentes. Su presidente, Minato Namikaze, era uno de los solteros más cotizados del mundo, trabajaba con un ideal de paz y tranquilidad. Así todos sus proyectos, a cargo de Naruto Uzumaki, habían salido a flote.

 

Su empresa contrincante era Uchiha’s Company. Con una estrategia agresiva y una mercadotecnia potente habían logrado calar en los consumidores, gracias al arduo trabajo de Hatake Kakashi, un haz en publicidad y mercadeo. Más aún por el cerebro que trabajaba en la parte creativa de la empresa: Sasuke Uchiha, hijo del presidente, Fukaku Uchiha.

 

O bueno...

 

Ex presidente.

 

La muerte de Fukaku Uchiha había alegrado caldo en los corazones de sus familiares y allegados. El mando gerencial de la compañía le correspondía a su hijo mayor, Itachi Uchiha, su “más fiel” y “sensato” hijo. Pero lo que Fukaku no sabía al morir, que todo era un plan de su hijo y que desde que lo botó de la casa, su hijo mayor vivía con el enemigo.

 

No, Itachi Uchiha no era amante de Minato Namikaze. Sólo que se tenían tanto aprecio que cuando Fukaku lo botó de la mansión Uchiha, Minato lo acogió en su casa junto a su pareja Deidara, el cual era el abogado de Uchiha’s Company.

 

-Buenos días –dos meses después de la muerte de su padre, Itachi bajaba muy alegre del cuarto que compartía con Deidara y vio a Naruto desayunando en el comedor y Jiraya Namikaze, el anterior presidente de Konoha’s Company.

-Pareces alegre –Naruto se paró de la mesa con un tazón de cereal vacío entre sus manos.

-Si, es que hoy comienza la buena vida –Jiraya lo miró por encima de su periódico.

 

-¿Tan rápido unirán las dos compañías? –Itachi se sentó en el comedor ante la pregunta del hombre y agarró una tostada y la embadurnó con mermelada.

-Si, sólo hay que esperar que los abogados se pongan de acuerdo.

-¿Y los puestos? –Itachi sonrió.

 

-¡No deberías decirle! –Minato bajaba corriendo con la camisa a medio poner y detrás de él bajaba Deidara con un portafolio en manos.

-Te recuerdo hijo mio –Jiraya dejó su periódico en la mesa –que yo fui el creador...

-Si, si, lo sé pa –le dio un beso en la frente a su padre y agarró una tostada -¿Las hiso Naruto? –su padre lo miró con mala cara –es una sorpresa, ¿Vale? Confía en tu hijo.

-En ti confío hijo, sólo espero que como todas las decisiones que has tomado, esta sea la correcta

 

Deidara le dio un beso a su amante y los dos se sonrieron. Desayunaron tranquilamente y Naruto los esperaba mientras miraba por uno de los grandes ventanales de su casa. Si unían las dos compañías había la pequeña probabilidad de que después de cinco años.

 

Volvería a ver a Sasuke.

 

Frunció el ceño y salió de la casa sin despedirse. Eso no podía ser así, el destino no podía ponerle esa prueba en esos momentos. No después de tener una relación tan estable con un arquitecto.

Notas finales:

En el segundo capitulo. Se debaten los puestos. El rencuentro de Sasuke y Naruto está cerca.

¿Qué?, Naruto tiene novio?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).