Track 2
Odiaba ser el centro de atención, odiaba estar entre tanta gente. Por eso a sus treinta y cuatro años no se había casado. Era bisexual o eso le decía la gente; su vida la había construido solo, no había tenido muchas relaciones afectivas en su vida y no le gustaba cualquier tipo de persona. Sabía que por su dinero cualquier estupid@ estaría suspirando por él (si ya no lo hacían por la perfección de su rostro y su cuerpo).
Llego en su BMW convertible Z3 a las instalaciones de Konoha’s Company y estacionó en el puesto que tenía signado y subió por el ascensor de los obreros. No entendía por qué la gente se moría por meterse como rebaños es seis ascensores con sus respectivos ascensoristas que ir por los solos y bien perfumados ascensores de obreros. Se miró en el espejo que tenía el ascensor y sonrió, estaba completamente vestido de negro y olía a “1 million” de “Paco Rabane” y con su típico peinado estilo “Punk” como decía su pareja actual: Rin. El ascensor se abrió en mezanina y pensó que seguramente sería la jefa de limpieza, la vieja Chinyo con la que se la llevaba muy bien. Pero un trigueño vestido de blanco apareció en la puerta.
La impresión fue tal que los dos hombres se miraron directamente a los ojos. Daba una visión chistosa del ying y el yang. Cuando el peli plateado quiso dar un paso para salir de la cabina el ascensor este cerró sus compuertas llevándolo al último piso. Le dio un puñetazo a la puerta como reprimenda por ser tan tonto y no pisar el botón de “Pare” ¿le había gustado ese hombre?, así parecía ser. Pero él tenía pareja, él tenía que ser fiel. Aunque no le apetecía tener esa relación.
-¿Qué te ocurre Kakashi? –pensó tratando de tranquilizarte – tienes a Rin; compórtate.
Desconfianza...
Eso era por primera vez desde que entró a esa empresa, lo que a Naruto Uzumaki le daba una reunión que convocaba su padre. El sólo hecho de que a Itachi y a Minato se les haya ocurrido formar Katsu C.A hizo que pensara que posiblemente su pasado volvería. Se acercó a la puerta de la sala de reuniones y respiró hondo, colocó su mano en el picaporte y antes de entrar susurró.
-Ayúdame Kami-Sama –abrió la puerta –mis disculpas –comenzó a decir –espero no interrumpir.
-¡Oh! –la voz de Minato resurgió tranquilizando todos sus nervios como siempre lo había hecho –pase Naruto-San –el rubio entró –sólo falta Umino-San y comenzamos.
Naruto sonrió a los demás integrantes y se paralizó al ver a Sasuke Uchiha muy tranquilo sentado al lado de su puesto. Trató de calmarse y de un ataque de pánico salir corriendo. Aunque, pensándolo bien, quería cometer un homicidio cuádruple.
Quería matar a Deidara por traicionar su amistad y ni siquiera insinuarle nada, a Itachi por ni siquiera insinuárselo, a su padre por colocar su silla al lado del pelinegro y a Gaara por no estar con él. Aunque el pelirrojo no tuviese la culpa de nada de lo que en esa junta se discutiera, lo necesitaba a su lado y en esos momentos estaba en Kyoto.
Y después de tanta indecisión, armó de valor y con un seco “Con permiso” se sentó al lado del Uchiha. Pero su pierna no dejo de moverse en toda la espera, y ni siquiera dio señales de haberse percatado de la reacción de Kakashi ver entrar un trigueño vestido de blanco.
-¡Umino-San! –saludó alegre Minato.
-Lo siento –susurró el trigueño –los ascensores son un caos.
-Si, lo sé –su padre no quitaba esa sonrisa tan bella de su rostro, esa que lo mantenía por siempre joven –siéntese al lado del señor de cabellos plateados. Él es Hatake Kakashi –el Umino saludó con una simple reverencia a Kakashi y este se la respondió no muy convencido de la situación –la reunión de hoy es simple –comenzó a decir –como todos saben las dos compañías más grandes de telefonía se unieron la semana pasada, pero no por eso deben dejar sus áreas de trabajo. Quiero proponerles algo –ahora cara de su padre cambió –Itachi-San y yo lo discutimos –miró a todos los que estaban en esa mesa y Naruto supo que se trataría de algo macabro y bien elaborado por dos mentes astutas.
-¿Ha donde quieres llegar Minato-Baka? –pensó Naruto y suspiró.
-Habrá cambio de personal –la noticia cayó como balde de agua fría a los presentes y Naruto miró a Sasuke asustado. Ellos siempre habían sido contrincantes desde que Naruto asumió el puesto de jefe de diseños, pero ahora su puesto peligraba ante el moreno.
-Es decir –un señor gordo se levantó de su silla algo indignado –¿Nos evaluaran para saber quién debe quedarse con el cargo del jefe no?
-No hay necesidad de eso –por primera vez habló Itachi –ya los hemos evaluado, y nos basaremos en su experiencia y desempeño en su área laboral.
-¡¿Qué?!
-Se habrán dado cuenta de que al frente de ustedes hay un sobre amarillo con sus nombres impreso en él, allí se encuentran dos cartas, una de renuncia –hubo murmullos por toda la sala –y la otra es un contrato de trabajo con la compañía.
-¿Qué te propones sensei? –Kakashi afiló su mirada y se encontró con la divertida de Itachi -¿No estará pensando en una reducción de personal verdad?
-Sólo deben estar dispuestos a dejar su cargo si es necesario
-Explíquelo bien por favor, Minato-San –pidió Naruto.
-Muy bien, empezaré contigo para qué sirvas de ejemplo –un frío extraño recorrió el cuerpo del rubio.
-Si, Minato-San –quedó a la expectativa mientras su padre buscaba su hoja de vida.
-Naruto Uzumaki –comenzó a leer –graduado de sumacunlaude en la universidad de Tokio como ingeniero en telecomunicaciones, desempeñando su cargo con éxito en Konoha’s company por tres años cómo creador de modelos para la marca. Pero –buscó otra hoja de vida –su cargo es también es solicitado por el siete veces ganador del premio del mejor diseñador del año, ganador del premio al mejor diseñador de la década, con cinco años de experiencia en Uchiha’s Company. Sasuke Uchiha.
-Eso –Naruto se estaba molestando –adúlelo más... padre.
-Así que... revisan su hoja de vida, puedo decir que como Sasuke Uchiha tiene más logros que usted y más experiencia en este campo laboral podría ser su superior.
-¿Me va a rebajar de cargo?
-En vez de ser el jefe de su área, será el subjefe.
-¿Y mi equipo de trabajo?
-¡Muy buena pregunta Naruto-San! –Minato al parecer le había alegrado eso –tendrá que elegir los mejores, después de eso, se les asignará a usted y a Uchiha-San un área de trabajo más organizada y amplia.
-¿Él no reducirá personal?
-Sí, él también lo hará –Sasuke asintió tranquilo al escuchar eso –Así que... Naruto Uzumaki, ¿Acepta trabajar al mando de Sasuke Uchiha?
Eso era denigrante, la persona que más detestaba estaba a su lado, mirándolo fijamente y la sonrisa de su padre lo enervaba aún más. Así que sin pensarlo agarró el sobre amarillo, buscó una carta, la leyó y la firmó.
-Yo no me denigraré así –unas nueve personas firmaron su renuncia y salieron de aquella sala de reuniones. Minato siguió tan tranquilo que no les prestó atención.
Itachi pidió que les pasaran las carpetas y prosiguieron.
Dos horas después
Todos salían de esa reunión algo descolocados y más el rubio.
-Nos vemos mañana Uzumaki-San –se despidió Sasuke y el rubio sólo asintió, todavía no procesaba que trabajaría con Sasuke -¿Estás bien?
-¡No!, no estoy bien –respiró hondo –lo siento.
-No hay problema, siempre fuiste muy volátil –la mirada del rubio no le incomodó del todo al Uchiha, aunque a cualquiera le hubiese asustado.
-Nos vemos mañana... Uchiha-San-escupió su nombre.
-Debes mostrarle más respeto a tu jefe –el rubio trató de alejarse lo más rápido que podía del moreno y Sasuke se quedó parado viéndolo partir –adiós –susurró y sonrió de medio lado.
-No te emociones hermanito –escuchó detrás de él y volteó –Naruto tiene pareja desde hace un poco más de dos años y te odia a muerte.
-Si, lo sé –susurró con tristeza.
Continuará