KITTY FIGHT!
-Aun no entiendo por que es que tienes que ir a su casa?- Rezongo con adorable antipatía el delgado guitarrista rojo, sin despegar sus lindos ojos del camino pero a la vez, mirando a su muñeca con el rabillo del ojo.
-Mmmm; cuantas veces debo repetírtelo?- El hermoso músico y empresario suspiro con pesadez por la insistente pregunta que ya había respondido al menos cinco veces solo en ese día; cruzo la pierna acomodando sus manos sobre su regazo y le miro fijamente.
-Kozi...vamos a casa de Gackt por que necesito hacerle una propuesta laboral muy importante, hice una cita con el hace unos días pero no pude asistir....por eso vamos a su casa...entendido?!- Remarco su impaciencia alzando un poco su voz antes los desesperantes celos de su pareja que parecían encenderse cada vez que el simple nombre de Gackt salía a relucir.
Kozi suspiro exhalando el aliento en forma de vapor dado el tremendo frió que hacia ese día; aunado a esto las dificultades que esto conllevaba para conducir y la incomodidad competente a tal clima volvía mas desesperante la situación.
-Y que no puede su alteza real arrastrar su cirujeado trasero hasta Midi?....osea! por que tengo que conducir yo hasta su casa y de paso helarme el culo Mana!!!???- Exclamo autoritario, como si hubiera olvidado que alzarle la voz a Mana era un terrible error.
-Óyeme! ese tono no me gusto!...y si sigues de idiota te bajas aquí mismo y te congelas el trasero en la calle!!- Respondió con desicion el hermoso guitarrista azul, sin deformar en lo más mínimo su bello y sereno rostro o su elegante postura sobre el asiento de cuero del automóvil deportivo de Kozi.
-Hay Mana chan...hace un frió del demonio y además es mi auto...como me vas a bajar?- Mana lo miro mucho mas serio que antes si es que esto era posible.
-Te bajas- Murmuro por lo bajo; entonces Kozi miro hacia el frente y condujo callada y dócilmente hasta la residencia de su no muy amado ex front man sin imaginarse que, al otro lado de la cuidad en sentido completamente opuesto, una pareja en una muy similar situación desarrollaba casi el mismo dialogo.
-Me repites por que estoy conduciendo hasta la casa de Gackto Kamui que me queda lejísimos?????- Con su usual serenidad, el violinista de cabellos castaños miro algo enfadado a su líder, el rubio que reposaba tranquila y dignamente en el asiento del copiloto, enfrascado en su agenda electrónica ni siquiera le miro.
-Tengo negocios con el....y mi auto esta en reparación – Dijo al tiempo que finalizaba una conferencia de negocios on-line.
-¿Que no sabes hacer un favor Sugizo?...te recuerdo que me la debes-Destaco apuntando con su plumilla electrónica hacia el violinista, mismo que entorno los ojos con fastidio.
-Tienes décadas cobrándome ese supuesto favor oye...además...somos Luna Sea y te hicimos asquerosamente rico Yoshiki creo que ya se te pago!- El rubio magnate lejos de comprender la lógica del argumento sonrió con malicia, décadas de aprovechamientos no iban a persuadirle de abusar de la bondad de su amigo una vez mas, y si podía hacerlo también de su vehiculo y combustible que mejor.
-Me lo deberás toda la vida Sugi chan...así que písale que quiero llegar temprano...se supone que lo vería en dos días pero estaré muy ocupado...no quiero que se haya ido a sus compromisos- Se acomodo los elegante lentes de sol de marca y exorbitante costo y se acomodo en el asiento, disfrutando de la calidez de la calefacción del lujoso auto que les resguardaba del helado exterior.
-Y que le vas a proponer...que salga en una película contigo?-Rió con comicidad al emular semejante situación, imaginándose un drama cursi y aburrido dada la incapacidad del soberbio astro del jrock por elegir papales decentes y la propia excentricidad del rubio. Recibió como respuesta a su maldosa burla una no muy fuerte guantada en el brazo.
-Cállate y conduce!!! – Ordenó el empresario con fastidio cruzándose de brazos.
-No enserio Yoshi dime...por que me mata de la curiosidad que puedas querer con el- Sin prestarle atención de nuevo, el antes citado rubio se miraba en el espejo retrovisor mismo que volteo a su conveniencia dándole a Sugizo un susto de muerte al no poder mirar a los autos que venían atrás.
-No es de tu incumbencia querido Sugi chan- Tras confirmar que su rostro seguía siendo perfecto y hermoso regreso el artefacto a su utilidad y función original, mirando decididamente hacia el frente.
-Solo te diré...que necesito a Gackto Kamui...- Sonrió maquiavélicamente, torciendo su linda boca con maldad ante la idea que le rondaba la cabeza, pero por mas que se empecino en enfatizar su aire misterioso y de confidencialidad de repente Sugizo dio un frenon haciendo que la preciosa cara de Hayashi casi se estampase contra el parabrisas del auto.
-Lo quieres para SKIN!!!!- Grito horrorizado el guitarrista , sin preguntar, mas bien afirmando aquella a su parecer espantosa idea.
-Que acaso tanto tinte te frió la única neurona que te quedaba Hayashi?!-Tomo con ambas manos las solapas del costosísimo saco de diseñador del rubio y lo zarandeo haciendo que su perfecto peinado perdiera lo perfecto.
-Te mato!! te mato si metes a ese pseudo cantante solo por hacer babear y desvariar a algunas fan girls?! en todo caso prefiero a Sakurai!!!!-Pataleo, gruño y termino cruzado de brazos en el asiento con un puchero en los labios y todo el tráfico tras ellos tocando la bocina a todo lo que daba emulando cierta tonadita que ofendía a su sagrada madre.
-No es tu desicion tarado!- Con un sendo zape en la zona parietal de su cabeza, el batero sacudió la cabeza del violinista, esperando acomodarle las ideas.
-Aunque lo niegues Kamui es mejor artista de lo que quisieras! así que cierra la bocota y empieza a conducir!!- Aunque inofensiva, la femenina fiereza del mayor denotaba la sólida convicción de su empresa, y Sugizo sabia que si Hayashi Yoshiki quería algo, Hayashi Yoshiki lo tendría, pero, de inmediato otra idea asalto su sacudida mente, aunque Yoshiki le rogara a Gackt con todas sus fuerzas y artimañas, el otro era conocido por ser muy autoritario también y había pocas posibilidades de que aceptara tal cosa; así que, suspiro hondo y emprendió de nuevo el viaje, esperando con desesperación que Gackto Kamui estuviera lo suficientemente ocupado como para aceptar la propuesta que su amigo traía entre manos.
El auto rojo infierno del ex Malice Mizer avanzaba lentamente por la acera sobre la cual se encontraba apostada la guarida del sensual Jrocker.
-No finjas que no sabes donde es Kozi-Con impaciencia, como sabiendo que su presa era acechada por otro cazador, el pálido músico reprendió a su nada feliz amante.
-Y tu no finjas que no te tiemblan las rodillas de emoción por ver a ese nariz de...-No se le ocurrió ningún adjetivo para denominar a esta parte de la anatomía de Gackt, por mucho que lo pensó, no al menos después de haberlo hecho frente a el hace años y haber recibido como respuesta una ofensa peor de la que Mana aun se reía.
-Bueno te ayudo cielito...es ahí donde se esta estacionando ese auto negro eh?, espera...pero...si es-Mana se inclino hacia el frente al ver del vehiculo negro frente a la casa de Gackt, bajaba una figura terrible, atemorizante y que no fue capas de soportar.
-Yoshiki Hayashi!!! no puede ser!!!- Grito estirándose los cabellos haciendo el drama del siglo, pues si algo venia a hacer este hombre a la casa de Gackt era muy probablemente lo mismo que el, pues sus fuentes mas cercanas le habían informado que el pianista de X Japan algo traía entre manos y ahora, todo lo quedaba claro.
Cuando por fin Kozi se decidió a aparcar bajo a toda prisa, casi cayéndose dado lo resbalosa que estaba la acera y lo poco fiables que sendas plataformas resultaban para tal ambientación, pero eso no le impidió ir a dar a la puerta en el mismísimo momento en que Yoshiki lo hacia. Ambos magnates y poderosas figuras de la música nipona apostados en la helada mañana de ese frió 21 de diciembre, con una férrea convicción de llevarse a casa, por así decirlo, al premio mas gordo, por así decirlo también; sus miradas se cruzaron, una adornada con negras sombras, largas y tupidas pestañas haciéndola la mirada mas bella de Japón y la otra al despojarse de los lentes que la cubrían resultando en hermosos ojos castaños, conservando su forma natural pero no por ello reflejando menos encanto, ambas diametralmente distintas pero igualmente poderosas, hermosas; los dos pares de ojos mas bellos del mundo se miraban desafiantes.
-Hayashi...que sorpresa- Haciendo una educada y elegante reverencia, el azul guitarrista fue el primero en marcar territorio, la mano derecha se poso tranquila en el bolsillo de su abrigo negro como la noche y la otra, atrevida, se movió cautelosa hacia el botón del timbre de la puerta.
-Lo mismo digo Mana sama- Viendo que perdía terreno presuroso, movió la diestra, tomo con aun mas atrevimiento la delicada mano de su compatriota, estrechándola en un occidental gesto que no hizo mas que tensar aun mas el ambiente.
Los otros dos, Sugizo y Kozi, ambos guitarristas inseparables de sus lideres, miraban desde lo lejos, bueno desde el portal de la casa, este despliegue de poderes sobrenaturales que tan increíbles entes despedían, el aire se había tornado incluso mas gélido, quizás por la endemoniada nevada que caía, pero no, era algo mas, era la frialdad que ambos hombres, ahora en su papel de hombres de negocios eran capaces de despedir; incapaces incluso de acercarse, de disponerse a los flancos de sus respectivos.
-Hayashi...-
-Mana sama...-
En ese momento, la puerta que no había sido tocada se abrió, como un augurio del futuro y entonces apareció, el tipo odiado por Yasuhiro Sugihara y despreciado con celos asesinos por Kiriri Kouji; Gackt.
-Yoshiki?...Mana sama?...Sugizo?...Kozi?!!- Aquel hermoso adonis griego, siempre fuerte y desafiante incluso a los elementos naturales, mostraba sin pudor el hermoso abdomen al verse privado de camisa que le cubriera, su sensual cabello negro revuelto y su rostro mal geniudo denotaban en el, el estado propio que sigue a la alegoría de una borrachera, la resaca; pero aun algo tan tremendo como una cruda, venia a tornarse en una muestra de sensualidad masculina al venir de Gackt.
Los cuatro músicos lo miraron; era la situación mas extraña y a la vez increíble del universo; el mítico pianista y batero de XJapan percusor de la música heavy en Japón, el sorprendente violinista y brillante líder de Luna Sea; el excéntrico e inolvidable arlequín rojo guitarra del elegante Malice Mizer y, Mana sama, a quien ni siquiera se deben enumerar sus logros puesto que seria un ingente insulto a su legado, todos fuera de la casa de la perfección hecha hombre, de la música hecha voz, de la esencia misma del atractivo sexual de un ser humano, Gackto Kamui.
Tras dos o tres minutos del silencio únicamente empañado por el chiflón, el cantante se dio cuenta de que serian un cuarteto de músicos congelados si no les invitaba a pasar, y además por que le dolía demasiado la cabeza como para quedarse ahí parado, olvidando completamente por que demonios fue que abrió la puerta.
-Etto...mmmm...pasen pasen- Mascullo ronco haciéndose a un lado dando entrada a los que fuera de su morada tiritaban de frió, así fue como casi atropellándose el uno al otro, ambos presidentes de respectivas disqueras pasaron al recinto, seguidos por sus manos derechas, que no se sentían ni pizca de cómodos en la morada del dios del Jrock.
-Siéntense...enseguida les atiendo- Se sobo la dolorida cabeza y se dirigió a sus aposentos a retomar un poco de la compostura que había perdido la noche anterior; pero, al entrar se topo con la razón de semejante desastre revolcándose adormilado en su cama entre sus edredones, Hideto Takarai.
-Hyde...ya levántate...no vas a creer lo que hay...abajo- Se metió al baño a mojarse el rostro y dar mejor aspecto, según el, por que así como estaba era completamente deseable, tanto, que el pequeño vocal se levanto de su letargo, completamente desnudo y se escabullo entre el lavamanos y el cuerpo de Gackt, sonriendo torcidamente.
-Ohayooo Gacchan!- Sus pequeñas, pero nada delicadas manos se aferraron posesivas a aquel torso hermoso y desnudo, aproximándolo a su cuerpo, colgándose de el con brazos y piernas.
-No Hyde! espera...hay gente abajo!- Murmuro tratando de sacarse al lascivo e insaciable Takarai, aunque esta acción fuera completamente en contra de su naturaleza.
-Mmmm..no nos importa Gacchan,...te acuerdas...que no nos importa?- Mascullo meloso en el oído del otro que casi se desmaya al sentir el aliento de su amante empañándole la piel.
-Pero..Hyde...no no espera! No sabes quien esta abajo!- Se retiro como pudo del firme agarre y lo tomo por los estrecho hombros.
-Que? me vas a decir que Mana , Kozi, Sugizo y Yoshiki Hayashi están abajo?- Los orbes oscuros del de Okinawa se desorbitaron, incapaz de razonar en su mente de donde demonios había sacado Hyde tanta y tan fidedigna información.
-Como...como lo sabes?- Se tambaleo preguntándose si se encontraba en algún delirio de ebrio, pero no, sus delirios de ebrio no eran así de dolorosos.
-Pues por que tu empleada llamo y dijo: Gackto San, Mana , Kozi, Sugizo y Yoshiki Hayashi están abajo...tontito- Dio un suave golpe en la frente de su amante y le sonrió.
-Y que crees que pueda querer la loca de Mana sama y el desquiciado de Hayashi contigo?- Dijo con comicidad mientras volvía al lecho de sus amores abrazándose a la almohada.
-No tengo la menor idea- Y no la tenia, Mana no le hablaba en años, Kozi ni lo podía ver, Sugizo, no tenia nada en su contra pero por la forma tan fea en que le vio en la puerta dedujo no era de su agrado y con Yoshiki no tenia negocios, no que el supiera.
-Mmmm...pues vamos a investigarlo- La ágil y perversa mentecilla del Laraku empezó a trabajar, se puso de pie de un salto y tomo del suelo una de las camisas Armani de Gackt que había sido fieramente arrancada del cuerpo de su dueño; se la puso resultando tras esto diabólicamente adorable por lo larga y grande que la prenda le quedaba, tomo la mano del confundido y un poco ebrio Jrocker y avanzo por el pasillo, por las escaleras hasta acuclillarse escondido en el descanso, donde una pequeña ventana daba a la estancia donde los huéspedes esperaban impacientes a su anfitrión
-Vamos a ver que quieren esos contigo....y si me parece te dejo ir- Finalizo la amenaza abrazándose del firme brazo de Gackt e invitándolo a unirse a su intromisión.
En el elegante recinto, Mana y Kozi esperaba sentados sobre un hermoso sillón victoriano con estampado rojizo. Yoshiki y Sugizo de pie frente al enorme ventanal desde el que podían apreciar lo mal que habían estacionado sus autos.
Ni una sola palabra se enunciaba, hasta que fue el mayor de todos, Hayashi, el que rompió el silencio.
-Y a que debo, el placer de haberme encontrado contigo aquí hoy Mana sama?- Toda la calma y civilidad con la que el de Tateyama se conducían y dirigían hacia su interlocutor, eran meras pantallas, todos en la habitación sabían lo molesto que estaba de compartir con el el aire que ahora respiraba, aun así, sus bellas facciones y su elegante postura de hombre de negocios no desapareció.
-Eso...lo he de discutir con Gackt, no contigo...y deja de fingir Yoshiki...-Aquellos ojos negros y precioso, hermosas joyas para el guitarrista que se sentaba a su lado, destilaron mas veneno aun que sus palabras, haciendo merecedor a Yoshiki de un rencor que de veras no se merecía.
Pero el agredido sonrió, se sentó frente a su agresor y cruzo su pierna, enlazando sus dedos frente a su rostro con introspección.
-Quieres empezar con los dramas?...empecemos pues...vengo...a ofrecerle a Gackt...no...vengo a hacer de Gackt el vocalista de mi nuevo proyecto SKIN, que se conformara de EL...de aquí mi compañero, de ese chico Miyavi y...de tu servidor- Aunque Mana trato de mostrarse inamovible, el movimiento de su garganta al tragar saliva fueron para Yoshiki la mas suave de las victorias, mientras Sugizo rechinaba los dientes y Kozi sonreía de emoción por que no tendría que soportar a Gackt de nuevo.
-Vaya...eso suena increíble, rimbombante como todo lo que haces...pero tan hueco como tu cabeza!...crees que va a querer ir a tu tonto proyecto a sabiendas de que no será mas que una extensión de tu gordo ego?- Mana negó con la cabeza tras su retahíla, sus brillante melena azabache se agito y vino a adornar sus pálidas mejillas como el ónice contrasta contra el fino mármol.
-Ah...vamos a hablar de egos enormes...pues hablemos del tuyo Mana sama...que...-Su insulto tuvo que aguardar corrosivo en sus labios, la inoportuna maid del anfitrión hizo acto de presencia con una bandeja con cuatro delicadas tasas de fragante te, la deposito con reverencia sobre la mesita del centro y se retiro con sigilo.
-Son un hombre egocéntrico no lo puedo negar- Tomo una de las tasas y la acerco a su rostro aspirando su hermoso aroma.
-Pero cuando se tiene tanto talento como el mio, eso esta justificado- Kozi bajo el rostro, a veces se preguntaba como podía amar tan locamente a un hombre tan pero tan insoportable a veces, luego vio su trasero y sus piernas en aquellos pantalones negros y se acordó por que.
Yoshiki imito el gesto de su rival, pero dio algunos pasos al frente, acercando a el algo desafiante, desafió que Mana no dudo en responder acercándose también.
-No quiero perder mi tiempo y mi saliva hablando contigo, que todos bien sabemos que la mitad de tu talento la tienes amarrada del cuello ahí- Su mirada se desvió hacia Kozi, que no tenia ni vela en ese entierro, pero como todos los inocentes salio perjudicado.
-Con Kozi no te metas-Sonrió al encontrar la perfecta arma de destrucción en la inestabilidad amorosa de Yoshiki, misma que era aun mas grande que la de él.
-Hay que pena Yoshi...tu ni siquiera tienes a quien meter en tus líos...será por que eres tan cabeza hueca y tonto que aburres?!Aburres a Sakurai y a Itaya...aunque ese te hizo un favor no es nada lindo- Golpe bajo, muy bajo.
-Cállate tarado! que en la vida me he enredado con Atsushi Sakurai!!! Sugizo! recuérdame ir a buscar a la niña que escribió eso y hacerle algunas preguntas!!!- Refunfuño el rubio muy molesto tras la humillación.
-Pero Yoshiki no sabemos ni como se llama- Respondió con lógica el otro.
-Hablan de la niña que me escribió haciéndole una sarta de cosas a Mana chan que nunca quiere hacer conmigo y...bueno solo cuando esta enojado-
-Kozi cállate!!!!!- Grito el guitarrista más rojo que un tomate.
-Si esa!! sabes cual es?! escribe unas cosas que uff!!- Prosiguió Sugizo.
-Cállense ya que no hablamos de ella! Si no de mi! de mi grupo y de mi vocalista que será Gackt!- Histérico por tanta tardanza y tanto arguende el rubio estallo, dejándolos a todos callados.
-Mira Yoshiki...como a ti se te esta acabando el tiempo y definitivamente no te haces mas joven, entiende....reuniré a Malice Mizer y Gackt, aunque lo niegue...me ama...digo a mi música!...y...vendrá conmigo...deja de fastidiar!- Argumento como la mas desesperada señorita golpeando el suelo con su bota, deseando que su voluntad se hiciera en fa.
-No! vendrá a ser mi vocalista en SKIN! no volverá a vestirse de muñeco diabólico y a meterse bajo tus faldas!- Esto se ponía serio, pues ambos estaba ya frente a frente.
-Que no! y cállate que me estresas! Aish!!!- Kozi y Sugizo se miraban preocupados, esto iba a acabar mal, muy, muy mal; y esperaban que el furor de aquellos a quienes amaban y respetaban respectivamente no fuera a terminar primero, con la fina porcelana de las tasas que sus temblorosas e iracundas manos sostenían.
-Haber...te voy a ayudar a aclarar las ideas Mana sama!- Mas aya del atrevimiento y la sensatez, en un retorno de madurez, Yoshiki volcó su tasa de te sobre la cabeza de Mana sama, sobre la cabeza del gran Mana sama. Todo quedo en silencio mientras la infusión escurría por su cabeza, su cuello , sus mejillas y todo su rostro, aunque Mana agradeció que Yoshiki hubiera esperado a que no estuviera tan caliente igualmente lo enfureció.
-Mana...espera...oye-Kozi se puso pálido, bueno mas pálido; aunque Mana era una chico delgado, delicado y aparentemente indefenso, recordó una ocasión en que le hizo enojar bastante, entonces Mana lo tacleo y le metió la paliza de su vida, misma que nunca olvidaría; y estaba seguro de que esto qué Yoshiki acababa de hacerle ameritaba una paliza igual, entonces su muñeca terminaría en prisión y no quería tal cosa, sobre todo por que a Mana no le iban bien las rayas.
El estoico músico se quedo quieto y empapado, causando la expectación de todos los que le miraban , no se movió, no hizo nada, tanto tardo su reacción que, Yoshiki, en un despliegue de engreimiento y seguridad, sonriendo como el mas cínico malhechor, se dio la media vuelta dándole la espalda; entonces, su retaguardia tan tontamente expuesta recibió toda la suela de la bota metalera de Mana; pintando los patrones antiderrapantes de la misma en el carísimo pantalón de su traje; osea, Mana le pateo el trasero.
La quijada de Sugizo callo hasta el suelo, no literalmente pero algo así, no lo podía creer, no sabia si definir aquello como ridiculo, osado, estupido?. El punto es que el agredido trasero de Yoshiki suponía en si mismo, la mas baja y rara de las humillaciones.
Iba a empezar la gigantomaquia, de eso no había duda; por que era imposible que dos seres tan poderosos se enfrentaran y no dejaran a su paso más que muerte y destrucción.
Entonces el mas osado fue Kozi; con desicion se puso en pie y se hecho a Mana al hombro antes de que convirtiera uno de los atizadores de la chimenea en la prueba contundente de su sentencia por magnicidio perpetrado hacia Yoshiki; aunque esto representara que resultara él, el blanco de la furia ciega de su amante, aunque no estaba ,muy seguro de que eso le desagradara. Pero no contaba con que la barbi de ninguna manera dejaria a su muñequita de porcelana impune, furico por lo antes acaecido salio tras ellos deseando arrancarle a Mana todo el abundante cabello de su cabeza.
-A donde crees que vas travestida del demonio?!!!!- Grito furioso, ofendiéndose un poco a si mismo por que todos sabemos que no siempre se vio a si de masculino, aun así, Kozi se las arreglo para meter a Mana en el auto, que tan furioso iba que no se podía ni mover.
Así mismo, Sugizo viendo su oportunidad de acabar con aquello tomo a Yoshiki del brazo, quien también estaba muy descompuesto por el enojo y lo llevo en su auto muy lejos de ahí; ambos vehículos en completas diferentes dirección tal como llegaron.
-Agghhh!! me hubieras dejado arrancarle la cabeza a ese idiota! patearme el trasero a mi?! a mi?! eso debe ser pecado!! herejía!!!! crimen!!! agh!!!!- El rubio precioso pataleaba, berreaba y agredía sin compasión la tapicería del auto ajeno, que si bien era observado con tristeza por su dueño, miraba con satisfacción cumplido su anhelo, Gackto Kamui no era aun, y esperaba que no fuera jamás, el vocal de SKIN.
Mientras tanto ya a muchos kilómetros de ahí, un atemorizado hombre conducía hacia su morada, de la cual esperaba ser echado en breve como cada vez que metía la pata; su bello novio, muy mojado novio, ni se movía, miraba al frente en una excelente pantomima de niña posesa que daba pavor.
-Etto...Mana chan...las cosas se pusieron feas ahí...y...se que cuando te alteras...puedes- La cabeza de Mana giro 45 grados hacia el haciendo un raro crujido que le erizo la piel.
-Iba a matarlo...me mojo...y...y...lo impediste?- Sus lindos orbes se estrecharon, no libres de enojo, pero si libres del impulso asesino que Kozi tanto temía.
-Si por que no te quiero en prisión o en un manicomio- Con una firmeza, que quien sabe de donde saco pretendió hacerle entender que lo mejor fue sacarle de ahí; detuvo el auto al estar situados en su morada y suspiro.
-Por que cuando te enojas...no te controlas Mana- Finalizo a modo de reprimenda, deseando golpearse la frente a si mismo por atreverse a regañar a Mana cuando estaba en ese estado, ahora haberle contenido de matar a Yoshiki pareció pésima idea; pues aquel dulce mirar se ensombrecían y sus labios sonrieron con tan maquiavélico gesto, que ni Kozi pudo soportar.
-Hoy...me porte mal?- Musito ronco, acercándose a Kozi como un león acecha a su presa, el otro aclaro la garganta sabiendo lo que venia.
-Mana...chan?....
Mientras tanto, en cierta residencia...
-Oye...esos tipos están locos Gacchan...definitivamente no...no te dejo salir a jugar con ellos- El pequeño vocal se incorporo y jalo de la mano a su amante.
-Mejor ven vamos a seguir jugando tu y yo si?- Canturreo juguetón subiéndose a la espalda de Gackt que como autómata caminaba a la habitación mientras se preguntaba así esta helada mañana del 21 de diciembre, habia sido real.