Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quiero que seas tu por Artemis-chan8

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Todo el mundillo de one piece es de Eiichiro Oda, aunque yo ultilice algún personajillo para divertirme jjijijiijijij xDD

Notas del capitulo:

Es la primera vez que uso personajes que no son creados por mi y no quiero morir asi que espero que no me maten las expertas al leer esto u.u 

disfrutad xDDDDD

– Cuando llegue el momento, quiero que seas tú quien lo haga – dijo Sanji sin mirarme. Me quedé en shock, no podía estar refiriéndose a lo que yo creía.

– ¿A qué te refieres, cejas de sushi? – pregunté intentando parecer despreocupado, a pesar de que mi corazón latía acelerado por el miedo a tener razón.

– Cuando llegue el final, quiero que seas tú y no el cáncer el que acabe con mi vida – sentí como si alguien me estrujara el corazón dolorosamente. Me puse en pie de un salto.

– ¡No¡ – grité tajante dándole un golpe a la mesa. Agradecí que nuestros nakamas llevaran un buen ratos dormidos y no pudieran oírnos – ¡No pienso matarte! – sus nudillos se pusieron blancos de apretar el plato que tenía en la mano.

– Tómatelo como mi última voluntad si quieres, solo tú puedes hacerlo – no se giraba, no se atrevía a mirarme a la cara.

– He dicho que no y es no – él no lo entendía, lo que aquello significaba para mi, lo duro que era verle morir poco a poco, cada día. Ver que la muerte te arrebata a la única persona que has llegado a amar. Le agarré la muñeca y le obligué a girarse. Ocultaba su cara bajo el flequillo. En otros momentos, ese flequillo me volvía loco, pero en aquel lo odiaba. Quería ver sus ojos, grandes, expresivos, decididos, perfectos… pero se negaba a dejarme. Esperaba sus insultos, que se revolviera para alejarse de mí, pero no hubo nada de eso. Al contrario. Se dejó caer contra mi pecho, deshecho entre lágrimas.

– Tienes que hacerlo – su voz rota me desgarró el alma – tienes que ser tú… eres el único capaz de matarme sin llorar después, el único que podría dormir después de hacerlo… el único que quiero que me quite la vida – le solté la muñeca. No pude evitarlo, fue superior a mí. Le abracé, acercando más su cuerpo al mío. Recordé todo lo que había sucedido para llevarnos a aquella situación, cada segundo desde que aquella mañana en que una casualidad me llevó a la peor noticia:

Cuando descubrí que se estaba muriendo, algo se destruyó en mi mundo.  Acababa de reconocerme a mi mismo que le amaba y prácticamente al mismo tiempo me enteré. Hacía días que apenas dormía pensando en mi amor no correspondido, así que, por suerte o por desgracia, me levanté esa mañana con un insoportable dolor de cabeza. Llegué a la enfermería en el peor momento.

– Sanji, lo siento pero… – decía Chopper cuando estuve lo bastante cerca como para escuchar claramente su conversación.

– No lo digas, por favor Chopper – le cortó Sanji antes de que pudiera terminar con la frase.

– Está demasiado avanzado, no se puede hacer nada – dijo el reno con la voz rota como si estuviera a punto de llorar.

– ¿Cuánto? – preguntó el cocinero. No podía ser, ¿estaban hablando de lo que yo creía? No podía ser, no ahora, no cuando estaba decidiendo si decirle mis sentimientos o no hacerlo.

– Menos de tres  meses – el reno fue tajante y claro, no quería que hubiera lugar a ningún tipo de error. Salí corriendo, no podía escuchar ni una sola palabra más. Antes de darme cuenta estaba en la cubierta llorando como un niño por aquello. De todas formas, podía estar equivocado ¿no? Tal vez estaban hablando de algo muy diferente a lo que yo me estaba imaginan. Necesitaba una confirmación, así que esa misma noche, durante su guardia, me acerqué a preguntarle.

– Sanji – llamé su atención muy serio – tenemos que hablar…

– ¿Qué quieres, cabeza de alga? – supongo que esperaba que me enfadara, pero no lo hice.

– Esta mañana, os he escuchado en la enfermería, a Chopper y a ti – expliqué – ¿Qué está pasando? – todo su cuerpo se tensó, sorprendido. Sé que sus ojos estaban muy abiertos y su cara convertida en una mueca de sorpresa, aunque no pudiera verle por que me daba la espalda. Se giró, tratando de aparentar una poco lograda seguridad.

– No sé de que me hablas – empezó a andar hacia el interior del barco, pero se lo impedí agarrándole del brazo.

– Dímelo, necesito saberlo – fui sincero, lo necesitaba. Necesitaba saber si iba a perderle, para poder llorar por algo real. Pero al mismo tiempo necesitaba que me mintiera, para que pudiera fantasear con tenerlo a mi lado para siempre.

– ¿Estas seguro de que quieres saberlo, marimo? – preguntó girándose y encarándome. Asentí con la cabeza, era todo lo que podía hacer, estaba demasiado cerca. Mi corazón se aceleraba y mi respiración se entrecortaba. Su aliento rozaba mi cara y por un momento pensé que iba a besarme, incluso giró la cabeza y nuestros labios se rozaron un mágico instante que más pareció una jugarreta de mi imaginación. Pero se alejó de mí un par de pasos, lo suficiente para que pudiera volver a pensar en lo que estaba pasando y no solo en sus labios. – Me estoy muriendo, marimo – se mordió el labio inferior, conteniendo las lágrimas. Yo no pude y lloré delante de él lo más discretamente que pude permitirme. Me acerqué a él y le abracé, no sé si por mí, por él o por ambos, y le dejé llorar en mi hombro hasta que se quedó dormido en mis brazos.

Ya han pasado dos meses desde aquello. Dos meses en los que los ataques de tos y los dolores aparecían cada vez con más frecuencia. Dos meses en los que me separé de él lo menos posible. Dos meses en lo que cada segundo que pasaba le amaba más. Dos meses en los que la vida se le escaba. Dos meses en los que cada vez estaba más claro el final de esta trágica película. Dos meses y volvíamos a esa misma situación. Sanji lloraba entre mis brazos mientras me suplicaba que le matara una y otra vez, hasta que me harté que me lo pidiera.

– No puedo hacerlo – le dije separándole de mí para mirarle a los ojos. Tenía que saberlo. Tenía que saber el motivo por el cual no podía matarle – estas muy equivocado con lo de que yo podría dormir si te matara, si crees que no me importa que mueras o no, si crees que para mi esto es mucho más fácil que para cualquier otro… si crees todo eso estas completamente equivocado por que yo… yo… – volví a atraerle hacia mí – Yo te amo, estúpido Kuroashi no Sanji, y si tu murieras, yo moriría contigo… 

Notas finales:

FELIZ NAVIDAD AYUMEEEEE!!!

Siiii por fin subo tu regalo, que ya me estaba haciendo esperar demasiado xDDDD

Realmente esto tenía una continuación, pero al releerlo decidí que el verdadero final era este y no el que tenía antes, por que este final es como la culminación de todo jajajajaja en fin lo dejo ya que me estoy  liando yo sola jajaja espero que te guste, a ti y a todo el que lo lea jajajaj

BESOS!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).