Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TRAIDOR por Ayume46

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

En cuanto supe que ese tipo llegaba esa misma mañana salí rápidamente de la enfermeria. No tenía niguna especie de plan, tampoco creía necesitarlo... Solo me encargaría de "convercerle" de que me dijera lo que necesitaba. Me importaba bien poco lo que tubiera que hacer o a quién me llevara por el camino.... Sinceramente mi corazón pedía venganza, pedía sangre a gritos...
-Zoro donde se supone que vas?
-No tengo tiempo, encargaros del cocinero hasta que vuelva.
-Pero que...
-Navegante-san, dejalo marchar.
-Solo quiero saber a donde demonios va!
-A traer de vuelta a cocinero-san...
La morena me guiño un ojo y sonrio, mientras contenía las millones de preguntas de la pelirroja y sus ansias por pararme.
En cuanto llegué al pueblo tome posiciones. Solo sabía algo con seguridad, que ese maldito aparecería en esa casa. No tenía mucho tiempo, en cuanto la viera y se diera cuenta de lo que había sucedido podía huir... Me coloqué en la azotea de uno de los edificios al otro lado de la calle. Desde allí tenía una perfecta visión de la casa y de las calles colindantes.
-No tendras escapatoria...
Pasé el tiempo muerto intentando enfriar mi cabeza. No podía permitirme el lujo de matarlo sin saber la clave de desactivación de Hakai, aunque lo necesitara más que respirar. En este caso ese maldito tendría suerte... de momento.
-Por fin apareces....
No sabía exactamante la hora, pero por lo menos llevaba un par de ellas apostado en el tejado cuando ese maldito apareció seguido por una docena de soldados como escolta. Parecía encantado con las miradas que suscitaba al pasar, como si su orgullo creciera a limites insospechados con el miedo de la gente. Avanzaron por la calle principal, apartando de su camino a todo aquel que si quiera osara a cruzarseles, daba lo mismo la edad o el sexo. En cuanto estubieron a unos pocos pasos de la casa, la sonrisa de superioridad se borro de sus labios, sacando a relucir su verdadera naturaleza.
-Que demonios se supone que ha pasado!!! Buscad a Koji y Akio.... Quiero respuestas ya!!
Su escolta, asentió al unisono, y comenzaban a andar hacía los escombros cuando decidí darle lo que tanto pedía.
-Mizuro Ryusei!!!!
Giró su cabeza, buscando mi presencia entre la gente, no encontrando nada. Preparé mis katanas y salté directo hacía él, encontrandome con uno de sus subordinados.
-Escondientote tras ellos, cobarde?
El cuerpo del marine calló al suelo, completamente desgarrado, llenando el suelo y los zapatos de ese hombre de sangre.
-Roronoa.... Asi que al final ese idiota despertó...
Esas palabras hicieron hervir mi sangre, arremetiendo de nuevo.
-No tengo tiempo de jugar....
Me deshice de otros dos más, ambos heridos de muerte sin salvación. No estaba de broma, no tenía ni tiempo ni animos para juegos con ese hombre. Si tenía que acabar con todo la marina para sacarle esa dichosa información... ya podían ir cavando sus propias tumbas. La gente había desaparecido, huyendo despavorida en cuanto el primero de los cadavares tocó el suelo.
-Asi que buscas venganza, no? No me digas que ya enterraste a ese engendro... Yo que venía haber si podía usarlo aunque fuera de carroña para los perros... jajaja!!!!
-Cabrón!!!!
Por más que atacara, usaba una y otra vez a sus marines como escudo, haciendome imposible llegar hasta él. Muchas veces me tildaron de demonio... por una vez iba a darles toda la razón. Anude mi pañuelo en mi cabeza, observando con una mirada helada a aquel hombre. Olvidé que eran chicos de mi edad, olvidé que eran personas... Solo eran malditos estorbos en mi camino hacía Sanji, e iba a sacarlos como fuera. Mis katanas cortaron todo cuanto estuvo a su alcance, mutilando y cercenando aquellos cuerpos, como un carnicero. Mi cara y mis ropas habían perdido su color, dejando únicamente ese rojo que parecía ocuparlo todo. Solo uno de ellos quedaba en pie, aún escoltando a ese maldito. Sus piernas temblaban, mientras me veía acercarme entre los restos de los que hace nada eran sus compañeros y que ahora descansaban sobre el frio suelo, desperdigados. Una de mis botas se hundió en algo blando, cubriendola por completo. Ni siquiera bajé la vista, seguía fija en ese imbecil que tenía en su mano la vida de quien mas me importa.
-No... no... te acerques... más... Roro...
Ni siquiera terminó su frase, su cuerpo calló de rodillas al suelo, mientras su cabeza rodaba hasta acabar a varios metros, con su mirada fija en él.
-Y ahora detras de quién piensas esconderte?
Su mirada insolente despareció, comprendiendo a la perfección a lo que estaba dispuesto. Lo alcé, agarrandolo de cuello, y tirandolo dentro de lo que hasta ayer fue mi carcel. Apenas quedaban unos cuantos muros en pie, pero me daba la cobertura necesaria para tener privacidad en mi conversación con él. Reculó de nuevo, hasta dar de espaldas con una de las paredes, huyendo de mí.
-Vas a darme las respuestas que necesito, y me las vas a dar ahora.
Me miró contrariado, como si no supiera de que demonios le hablaba. Le dediqué una sonrisa, y le despejé sus pequeñas dudas.
-Quiero la clave de desactivación de Hakai.
Sus ojos cambiaron por completo de semblante, mostrandome de nuevo esa maldita arrogancia.
-Asi que sabías de eso... Vaya, vaya... jajaja!
-De que demonios te ries imbecil!!!
Golpeé su cuerpo con fuerza, clavandolo en la pared, haciendo que su boca tosiera sangre. Pero... Por que demonios seguía esa jodida maldita sonrisa en su rostro?
-No puedes matarme... Por mucho que me odies no puedes, verdad?
-No tientes a la suerte... Acaso no has visto de lo que soy capaz? Por que crees que...
-Por que tiene que salvarte...
-Tanto te afecto el golpe que no sabes lo que dices? Quién tendría que salvarme....
En medio de la frase comprobé que sus ojos no estaban puestos en mí, miraban fijamente a mis espaldas como si...
-Tú....
Su voz resonó entre las ruinas. Ese cocinero idiota... Acaso no era capaz de esperar como pedí? Además por que los chicos no le pararon? Estaba apunto de gritarle todo esto cuando la voz de ese malnacido me hizo callar.
-Hace mucho que no nos veiamos... Desde la noche que te maté, cierto?

Notas finales:

Paso de el romanticimso a la sangre...

Quien me entiende? Por que yo no desde luego jajaja

Se aceptan donaciones para mi visita al psicologo jajajja

BESOS!!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).