TRAIDOR por Ayume46

Desperté con un terrible dolor de cabeza, mezcla de el alcohol y de ese golpe...
-Sanji!!!
Abrí los ojos con rapidez, buscandolo por todas partes. Lo único que encontré fue una habitación oscura, sin ventanas y alumbrada unicamente por una pequeña luz en el techo. Lo mejor sería ponerme de pie e intentar buscar...
-Mierda!
Caí de bruces en el suelo. Antes no había caido en la cuenta pero mis pies y manos estaban atadas con unas pesadas cadenas, impidiendome cualquier movimiento. Por supuesto mis katanas tambien habían desaparecido, no serían tan tontos de ponermelo tan facil. Estaba desconcertado... Me habian capturado? Era lo más probable, pero entonces donde estaba él? Había sido real? Lo tube a unos centimetros de mí, oí su voz... Estaba ahí. Un sonido me puso en alerta, volviendo mi vista hacía la puerta. La puerta se abrió lentamente, dejando paso a un muchacho que no conocía.
-Maldito!! Quien demonios sois y donde estoy?
-Teniente!!! El reo ha despertado!!!
-Te estoy hablando imbecil!!!!
Ignoró por completo todo lo que salió de mi boca, perdiendo su vista en el exterior.
-Esta seguro de que no nos necesita? Ese hombre parece peligroso.
-No te preocupes. Si necesito algo os avisaré. Ahora dejanos solos, tengo que interrogarle.
-Si, señor.
Aquel chico salió de inmediato dejando a su jefe vía libre para entrar, cerrando tras de sí la puerta.
-Por fin despertaste Roronoa.
-San.. ji?
Ahora si que era real, no era un maldito sueño. Pero que hacía él con esos hombres? Como es que le habían llamado teniente?
-Tanto me parezco? Realmente el señor Vegapunk hizo un trabajo excelente....
Mis ojos seguían fijos en él, abiertos como platos, intentando buscar una razón a todo lo que acababa de oir. Se acercó lentamente a mí, agachandose para estar frente a frente.
-Todavía sigues demasiado borracho para tener una conversación decente? Desde luego quién te ha visto y quien te ve... Parece que la muerte de ese idiota amigo tuyo te afecto demasiado jajajaja!
Era su voz, era su cuerpo, incluso podía ver sus mismos ojos detras de esa mirada fría... Entonces por que hablaba de esa manera? Por que me decía que no era él?
-Parece que no se puede tener una conversación contigo... Quizás después de unas cuantas horas de encierro estes más receptivo...
Iba a marcharse? No, no podía dejarme solo de nuevo.

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Tanto miedo tenían de este hombre? Realmente no entendía como podía tener semejante recompensa. Llevaba casi tres meses siguiendo a los mugiwara y este era el más descuidado de todos. Desaparecía durante días de borrachera en borrachera, dejandonos el camino libre para poder capturarlo y trasladarlo sin que siquiera se dieran cuenta los demas. No hacía más que repetir ese dichoso nombre, una y otra vez... Comenzaba a desesperarme.
-Todavía sigues demasiado borracho para tener una conversación decente? Desde luego quién te ha visto y quien te ve... Parece que la muerte de ese idiota amigo tuyo te afecto demasiado jajajaja!
Ni siquiera intento un solo movimeinto, seguía de rodillas en el suelo mirandome con esos ojos... No podía soportarlo, le dejaría un tiempo encerrado sin comida ni agua, seguro que esta noche estaría mucho más colaborador.
-Parece que no se puede tener una conversación contigo... Quizás después de unas cuantas horas de encierro estes más receptivo...
Dí media vuelta para salir de allí de inmediato, cuando noté sus manos aferrandose a mi pierna. Debí patearle y alejarle de mí, pero inconscientemnte me volví hacía él.
-No me dejes de nuevo...
De repente la habitación se sintió demasiado pesada, parecía que si no salía en ese instante me ahogaría.
-Te lo dije!! Yo no soy tu nakama!!!
-Perdoname...
Me solté de su agarre y llamé a la puerta con un par de fuertes golpes. Segundos despues uno de mis subordinados la abría, dejandome huir de esa maldita sensación.
-Esta bien, señor?
-Perfecto. No le den nada hasta nueva orden, entendido?
-De acuerdo.
-Necesito descansar un rato. Por favor no me molesteis hasta la hora de la cena.
-Como ordene mi teniente!
Subí las escaleras que salían de ese maldito sotano, llegando a la planta baja. Era una casa modesta, pero pasaba desapercibida. Nadie podía saber de nuestra presencia o el plan se iria al carajo.
-Siempre con el maldito vicio....
Odiaba que dejaran sus cosas por medio, les había avisado demasiadas veces... Decidí requisar el paquete de tabaco de la encimera y subí a mi habitación. No era nada del otro mundo, una cama, una armario y un par de muebles más. Lo suficiente para vivir comodamente. Me senté en el borde de la cama y busqué entre las cosas de mi petate. Ropa, libros, informes...
-Aquí estas...
Una pequeña foto que llevaba a todas partes conmigo, mi familia. Me quedé observandola un par de minutos, repasandola una y otra vez...
-JODER!!!!
La tiré al suelo con rabia, maldiciendo una y otra vez mi maldita decisión. Por que acepte esta maldita misión? Por que acepté convertirme en esta persona? Me levanté y fuí directo al espejo, mirando otra vez esa maldita imagen.
-Por que no recuerdo nada? Ni siquiera reconozco a esas personas de la foto...
Esos malditos ojos volvieron a mi mente de nuevo. Ese hombre dolido, arrepentido, ese dolor que parecía ahogarme... " No me dejes de nuevo.. " "Perdoname..."
-Pero que demonios...
Ví mi reflejo frente a mí, asustandome de lo que encontraba. Ni siquiera echaba de menos a mi familia, desde que recordaba no había hablado una sola vez con ellos y tampoco parecía importarme demasiado. Simplemente me centre en mi misión, como si capturarle fuera lo único importante. Entonces... Por que estaba llorando por ese maldito pirata?
-Roronoa Zoro....