TRAIDOR por Ayume46

-Yo su amigo? Debes de estar de broma...
Intenté disimular mi nerviosismo, evitar que se diera cuenta de mi pequeño secreto. Seguía con la mirada fija en mí, como si con ella fuera capaz de analizar hasta el más minimo detalle, como si en cualquier momento me dejaría al descubierto.
-Piensas negarmelo?
-Yo no tengo nada que negar por que...
-Entonces por que fuiste tu quien nos avisaste? Por que nos pediste que salvaramos a Sanji-kun?
Sus preguntas me dejaron helado. Me estaba mintiendo? Pero si él no sabía de mi falta de memoria no tendría sentido hacerlo, verdad? Otra vez me encontraba entre la espada y la pared, no sabía que creer o que no. Lo único que sabía era lo que mi superior me había contado... Y no tenía nada que ver con esa historia que él me contaba, era todo lo contrario.
-Estas muy equivocado Roronoa...
-No me equivoco! Se perfectamente lo que escuche cuando nos llamaste! Te ví apaleado delante de mis ojos cuando descubrieron tu traición!!
Yo traicione a la marina por unos piratas? No era posible, no tenía ninguna razón para hacerlo... a menos que tubiera razón y ese chico fuera mi amigo. Nada tenía sentido... Me recosté contra una pared cercana, intentando ordenar mis ideas, aunaque lo único que conseguía era un horrible dolor de cabeza, como si fuera a estallarme en cualquier momento.
-Solo quiero respuestas nada más...
-Callate...
-Tu sabías algo pero te impidieron decirnoslo, por favor...
-Callate!!
-No pienso hacerlo hasta que sepa la verdad de una vez!!!
-Yo.. yo...
"Silencio.. necesito silencio..." El dolor aumentaba y ese maldito bastardo seguía gritando...
-Dimelo maldita sea!!!!
-YO LO MATE!!!
Por fin el tan anhelado silencio se instalo en la habitación, pero era solo la calma antes de la tormenta y lo sabía.

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Esperaba que huyera, que mintiera, que me dijera que lo sentía... cualquier cosa menos eso. No sabía como reaccionar o que decir. La rabia me inundaba pero era incapaz de articular palabra o movimiento alguno. Era su amigo, él nos aviso... Entonces por que arriesgarse si el mismo pensaba matarlo? Nada tenía sentido, menos cuando mi mirada se fijo en él. Había perdido por completo su pose de superioridad, parecía estar debatiendose en su interior. Podía notar su cuerpo temblando en la penumbra de la habitación, como si estuviera aterrado de si mismo.
-No puedo creerte...
Su vista se desvió del suelo para mirarme. Esa expresión era la misma que aquel día, la última que ví del cocinero...
-Apenas te conocí pero lo arriesgaste todo por salvarle... No tiene sentido que tu lo mataras.
Se acercó a mi con lentitud, como si cada paso le costara un gran esfuerzo, quedando de rodillas junto a mí. Antes de darme cuenta mi mano se levantaba para posarse lentamente sobre su cabeza. Mi mente me repetía que era un marine, que me alejara de él... Pero no podía dejarle marchar después de lo que descubrí cuando ya no estaba. Era mi última oportunidad de decirle toda la verdad, de dejar descansar mi corazón...

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No lo pensé solo hice lo que deseaba hacer. Me acerqué a él, aunque con cada paso mi cabeza se empeñara en repetirme mi puesto en la marina, mi misión... Que tenía ese hombre que me hacía perderme de esa manera? En cuanto estuve junto a él pude notar su mano acariciarme lentamente la cabeza, perdiendo sus dedos entre mi pelo. Esa sensación de malestar pasó por completo, como si ese simple roce calmara todo mi cuerpo. Me estaba dejando llevar por ese calor, estaba perdiendo el norte y lo sabía...
-Te amo Sanji...
Esas palabras me despertaron de mi sueño, haciendome alejarme de nuevo de él. Me recompuse como pude, intentando conservar algo de orgullo si aún me quedaba algo que salvar.
-Suficiente....
Me acerqué a la puerta, llamando a uno de mis subordinados. Espere sin quitar mi vista del metal, incapaz de mirar de nuevo a ese hombre. Estuve a punto de dejarme llevar, solo falto un segundo para...
-Ya acabó señor?
-Por ahora... Las ordenes que dí se mantienen.
-Entendido teniente.
Salí de allí a toda prisa, huyendo de la locura que estube a punto de hacer. Apenas había andado un par de pasos cuando me tope con mi otro subordinado.
-Se encuentra bien, señor? Tiene mala cara quiere...
-Olvidame!!!!
-Pero señor yo...
-No os atrevais a molestarme... Entendido?
-Si... si... entendido...
Salí de allí y me encerré de nuevo en mi habitación con un sonoro portazo. Encuanto se cerró mis piernas flaquearon y me deje caer en el suelo de rodillas. Sabía la historia que me había contado la marina, era la única real... o tal vez no? Mi mente estaba confusa, no sabía que creer o que hacer... "He perdido lo que soy, ya no se si relamente me llamo Hiro o Sanji... Por que todas estas dudas? Por que has conseguido estos sentimiento en mí? No puedo entenderlo, por mas que intente me es totalemente imposible..."
-Por que me costó tanto alejarme de tí?
Estaba solo, nadie podría oirme... Pero esa frase me hacía perder el aliento con solo pensarla... Una sola frase que suponía el pincipio del fin para mí, para todo lo que se supone que soy...
-Por que mi corazón se rompió en pedazos cuando te rechacé?