Yusei corrió torpemente desapareciendo de la vista del rubio, según iba obscureciendo.
Tenía un gran nudo en la garganta, sabía que Jack era capaz de seguirlo viendo como un amigo a pesar de todo lo que han echó juntos, cuando lo vio acercarse así a él lo volvió a demostrar.
Puede que los ojos de wero no cambiaran de color, pero la mirada que transmitía era de coraje puro. Estaba enojado y tenía sus razones, pero Yusei no dejaría que le hiciera nada ni a él, ni a su bebé por mucho que lo amara.
Contuvo sus lágrimas, no podía darse el lujo de llorar, pensaba ir a su casa y necesitaba nadar, sí estaba llorando, sentirían su debilidad e irián por él, en el estado en el que se encontraba no podía nadar muy rápido ni pelear.
Tragó saliva y se metió en el agua, no podía transformarse, pero aún podía respirar bajo ella. Nado alrededor de una hora, prono pudo ver los corales azules, que eran la entrada de su reino. Se escondió detrás de las algas y llegó a su palacio usando a los cardúmenes de peces como transporte, pues su gente no debía verlo así.
Akisa se encontraba en la entrada con Rally, cepillaba su cabello naranja, a la peli-roja le encantaban los chinos de su hermano menor. Vio a Karly acercarse a ambos, para regañarlos, no podía hacer eso a mitad de la entrada.
Los tres se fueron de ahí llegando Greiger tras ellos, Yusei se movió rápidamente hacía él.
Greiger- qué haces así aquí? te matarán.
Yusei- también lo haría, sí me quedaba.
Greiger- ¡ese bastardo intento deshacerse de ti?
Yusei- si, pero no fue su culpa.
Greiger- nunca es su culpa.
Yusei- necesito quedarme un tiempo aquí, ¿dónde esta Cuervo?.
Greiger- salió a buscar lirios para Rally.
Yusei- aún no lo acepta?.
Greiger- pues algo así, lo condicionó, le pidió lirios araña rojos.
Yusei- ¿rojos!, acaso quiere matarlo.
Cuervo- al parecer, si.
Dijo el peli-naranja, que acababa de llegar, lleno de marcas: ronchas, raspones, moretones, etc.
Greiger-¿qué te pasó?.
Cuervo- lo tengo, eso pasó.
Sacó la flor de un pequeña alforja sujeta a su cintura, era muy bonita y brillante, le hacía honor a su nombre.
Yusei- que bien.
Greiger- bien echó.
Yusei- ahora arregla-te a ve a dársela.
Cuervo- eso puede esperar, quiero saber por qué estás aquí.
Yusei- no es una buena historia.
Greiger- yo también quiero oírla.
Cambiaron de sitio, fueron a donde sabían que Akisa no los encontraría. Entraron a los aposentos de Greiger, como guardia de la corte tenía una reputación de ser muy engreído y nadie se acercaba más que Karly, pero a ella era más fácil explicarle que a Akisa.
Mientras contaba la historia, sintiéndose seguro en casa, no dudó en soltar esas lágrimas, que tenía guardadas. Los chicos bastante enojados con el oji-lila accedieron a esconderlo hasta que logrará solucionar sus problemas.
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Ya había pasado alrededor de un mes de dicho accidente, Akisa preguntaba diario por Yusei, pero Greiger y Cuervo diario le inventaban algo para mantenerla tranquila, incluso algunas mentiras las inventaba Yusei y pedía a Karly que se las dijera, después de todo ya también lo sabía la morena, se enojo con Jack, pero estaba feliz de su sobrina.
Los días transcurrían y ninguno de los chicos sabía nada del otro, las obscuras se hacían más difícil para cada uno de los dos. También para los hermanos del moreno, pues el chico empezaba a pedir más comida, sus nauseas aparecían casa 5 minutos, su carácter cambiaba igual: en un instante odiaba a Jack tanto como para quererlo matar: al siguiente, lloraba por amarlo tan desesperada-mente.
Cada amanecer se estremecía con el mal carácter y el mal humor del rubio. Y cada noche lo hacía con sus vagos sollozos.
Ambos tenía el mismo problema, pero no se dirían nada. Jack era demasiado orgulloso como para ir a buscarle y Yusei demasiado voluble como para sentir que le amaba el día completo.
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Rally- ¿a dónde vas, Yusei? no debería arriesgarte.
Para ese entonces el hermano más joven ya sabía todo, sólo faltaban Kalin y Akisa.
Yusei- no te preocupes, quieo un poco de aire.
El peli-negro nado con dificultad hacía la superficie, pues una pequeña panza de casi 3 meses, en tiempo humano, le empezaba a estorbar.
Se sentó sobre una roca, como es de costumbre para su especie, tocó su vientre levemente visible y cantó bajito.
Sé que si se piden sueños con amor
polvo de estrellas se volverán.
Y por eso tienes que creer,
aunque nazcas en la tempestad,
a mi lado has de estar.
Tu mirada de ángel
deseo...
El mar se tiñó de luz, rodeó la roca donde estaba Yusei, este se asustó y salió por completo del agua. Con él, una peli-rosa clara salió.
Era una mujer hermosa con largos cabellos entre rosas y rojos, y resplandeciente piel, se paró junto a él.
- no tienes por que asustarte.
Yusei- quién es usted?.
- mi nombre es Kanon.
Yusei- oh! ¡Diosa de la luna!
Impactado intentó hacer una reverencia, pero no pudo.
Kanon- no te preocupes, no es necesario que lo hagas.
Yusei- pero, esta usted delante de mi, qué hice para tener este honor?
Kanon- has puesto en peligro a tu mundo.
Yusei- ¡Qué?.
Kanon- el hijo que cargas en tu vientre es el sangre de arena. El peleará para salvar a ambos mundos de la guerra que se aproxima.
Yusei- no puede ser, Jack no me dijo nada.
Kanon- los he estado observando y tú tampoco le mencionaste el pago por sellar el contrato.
Yusei- no pude hacerlo, espere...dijo qué nos observa? Entonces nos vio cuando...
Kanon- no te alarmes, se respetar la intimidad.
Yusei- yo...yo necesito respuestas.
Kanon- vine aquí para dártelas: el padre de Jack enfermó por la desaparición de su hijo, Jack sabía la responsabilidad que le traería la muerte de su padre y el nacimiento de su hijo.
Yusei- no tenía que atacarnos.
Kanon- su mente se confundió, fue débil, permitió a la niebla entrar en él.
Yusei- aún faltan 10 años para que caiga la niebla.
Kanon- tu niño, ya sabes que sexo es?
Yusei- aún no estoy seguro, siento que fuera una niña, pero también un niño.
Kanon- te reduje el tiempo, no podemos esperar 22 meses, por eso nacerá en 6, aunque ya pasó un mes, en tu ciclo son 7 meses los que tienes.
Yusei- a los 10 podre saber que sexo es.
Kanon- tendremos que esperar un mes más.
Yusei- qué debo hacer con Jack?
Kanon- es joven, igual que tú, sus escasos 20 años no se comparan a los tuyos, que has tenido por siglos. Responde-te a ti mismo.
Yusei- pero cómo?.
Kanon- ¿amas al niño que cargas?
Yusei- si.
Kanon- ahí esta tu respuesta.
La mujer regresó a ser monstruosamente enorme, se absorbió en el agua clara, que resplandecía, desapareciendo en el denso mar.
Mientras, el rubio, por la ausencia de su enfermo padre, gobernada el reino, aunque todo lo hacía Iram, el consejero, pues Jack aún no era rey.
Llegó la noche, cansado por correr a firmar papeles, mandar cartas, entre otras cosas del día, fue a su pieza, se recostó y dejó a su mente vagar...siendo vencida por el sueño.
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-Jack, Jack...
Jack- Yusei?
-estoy aquí.
Jack- en dónde?.
Yusei- detrás de ti.
Volvió la vista al joven, tenía su cola y nadaba en un mar negro, dejando-se ver sólo para sonreír y perderse de nuevo.
Yusei- qué hiciste, Jack?
Jack- no podías transformarse, ¿¿qué hiciste tú!!
Yusei- lo que tú querías, me deshice de tu problema, ahora ni tú, ni yo tenemos que cargar más ese peso.
Jack- sal de ahí.
Yusei- ven a buscarme.
El oji-lila se acercó al reflejo negro, de la nada salió Yusei con los ojos plata y lo sujetó del brazo e intentó sumergirlo en ese charco negro. Jack luchó por mantenerse fuera, jaló su brazo y al chico junto con el y logró sacarlo del agua, transformándose este, inmediata-mente.
Sus piernas eran blancas, casi transparentes, por ellas corría un camino carmesí de su entrepierna a sus tobillos.
Yusei- ya no está.
Jack- ¿qué hiciste!
Yusei- ahora empezaremos de nuevo, seremos sólo amigos como antes.
Jack- yo no quería esto, quería ver a mi hijo crecer, envejecer a tu lado, "atravesar, los tres juntos, la tormente", quería decirte que me enamoré de ti....que...
Tras esas palabras, el negro vacío desapareció volviéndose un fondo azul, la inmensa mujer, que conoció antes, se dejó ver de un tamaño más normal.
Kanon- Jack, volví aquí para...
Jack- ¡¡Dónde está Yusei, dónde está mi hijo??
Kanon- tranquilo.
Jack- ¡qué ha sido todo esto?
Kanon-un sueño, tu re-mordimiento dio paso a esa terrorífica pesadilla, realmente es cierto lo que has dicho.
Jack- yo no lo sé.
Kanon- lo es, hablo tu subconsciente, regresa, busca a Yusei y deshazte de la decesperación que has soñado.
Un resplandor lo cegó, despertó abrupta-mente con la vista en el techo de su cuarto.
Salió al balcón, levantó la tapa del piso, que daba a las escaleras de caracol.
Yusei- ¡Jack!
Jack- ¡Yu-yusei?
