Gaa-sí, ella se quedara una semana a cargo de lee,-por alguna razón se sintió extrañó al pensar en eso, su hija jamás le habían simpatizado los desconocidos -.
Suna-porque él, -sonrió un poco, pensando cosas, una era que recordaba el moreno sentía algo por el kage pero este no lo notaba ni teniéndolo en frente-.
Gaa-Umi no quiso desprenderse de él, es por eso,-aun no entendía el porqué, nunca se habían visto y no lo soltó, ni en suna había pasado eso-.
Suna-entiendo, que pasara si a la semana no quiere soltarle, -divago un poco, era algo que sin duda querría ver-.
Gaa-no sé, -por una extraña razón se le vio flaquear, no podría soportarlo, esos días en los que no sabía nada pensó le había pasado algo y estaba muy contornado, tanto que no pudo trabajar sino buscar su rastro, empezaba a pensar que el problema ahí era él, el que más que un padre para Umi era solo un conocido, al igual que su padre lo izo con él-.
Suna-tienes que entablar mas comunicación con ella, sé que es doloroso recordar pero no es lo mejor para ella el que la culpes, ella necesita cariño, no entrenamiento,-lo puso de un modo maternal, tratando de entenderlo-.
Gaa-suena fácil pero no lo es,-el no era de esas personas que se le convencía con tan simples razones morales-.
Suna-por lo que das a entender, no le has abrasado, ni dado un beso o dicho te quiero, acaso estas asiendo que siga tus pasos acaso?...-menciono más preocupada que antes temiendo a lo dicho, Umi tenia que estar en otras manos mas capases-.
Gaa-no es lo mío,-murmuro recordando que era cierto, le estaba inclinando a seguir su sendero solitario pero no sabía cómo salir del fango solo-.
Suna-lo sé, deberías darle lo que no pudiste darle a él, no culparla de que el no este,-segura de que era en lo que pensaba gaara-.
Gaa- me retiro, -fino dejándole casi ablando lo último, no necesitaba más reproches, con su conciencia era más que suficiente-.
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shi-que fastidio….-el ninja de coleta alta iba con rumbo a la entrada de konoha, era frustrante que en un día repleto de trabajo a temari se le antojara venir a verlo, teniendo más avilés los fines de semana-.
lu-papi!,-grito un pequeño rubio de ojos barde lama de 6 años que corría estrepitosamente a colgarse de él-.
Sh-hola luuiz,-saludo cargandolo en brazos-.
t-hola cariño,-saludo la rubia sabaku finando esto con un beso a su esposo-.
Sh-porque la repentina visita, no me digas que hay alguna noticia inesperada,-rogaba que no fuera otro bebe, con el pequeño rubio tenía más que suficiente"-.
t-no precisamente, es por Umi, se volvió a escapar, -sonó angustiada-.
Sh-es verdad, hace unos días le vi con naruto,-al comentario a temari casi le da un colapso-.
t-donde esta!,-contesto de inmediato-.
Sh-no te alarmes, no está con él, lee se izo cargo de ella desde que llego, parece que estaba lastimada, pensé venia acompañada pero veo no es así, -ahora entendía el motivo de su visita, esa niña desde hacía unos meses causaba problemas, desconociendo los motivos reales-.
t –lee, porque él,-recordaba a ese chico, pero le sonaba aun más extraño que Umi se acercara a un desconocido aunque este fuera alguien amable como el moreno-.
Sh-no lo sé, pero debo suponer vino gaara por ella no es así,-supuso, parecer una piedra sin sentimientos no quería decir lo fuera-.
t -así es, -asintió, recordando lo mortificado que este había estado esos días-.
Sh-entonces que haces tú aquí, -sonó con algo de reproche mientras sentía como su hijo tiraba de su cola de caballo como distracción-.
t-que no puedo pretender poner una escusa para verte, -afilo los ojos algo molesta-.
Sh-no cuando tengo tanto trabajo,-se quejo por como su hijo jugaba con su persona-.
t-amor no le hagas eso a tu padre,-por fin noto el hecho le hablo con calma al menor-.
Sh-cuando se irán,-pregunto para acomodar su horario mentalmente-.
t-ya quieres que me vaya!?, que cruel eres..! -dramatizo, dándole la espalda-.
sh-no, no espera no me refería a eso!, -rápido le comunico-,-quería saber cuánto tiempo podre verlos, ya sabes siempre se van a los 2 días y siempre estoy ocupado y no puedo pasar tiempo casi con ustedes,-trago saliva ante la larga y rápida explicación-.
t-es cierto, pero no está eso en mi, gaara es el que decidirá eso, aunque lo más seguro es que nos vallamos hoy mismo,-suspiro-.
shi-te entiendo, desde aquello ya no quiere pasar mucho tiempo por aquí,
t-bien, como posiblemente nos vallamos hoy te acompañaremos en tu trabajo que tal?, -sonrió abrasándole-,
Sh-como gustes,-suspiro frustrado de ver que de tanto el pequeño tirarle del cabello le había tumbado el chongo-.
T-luuiz te dije que dejaras de hacer eso!,-él niño se cabizbajo y se comporto ante el regaño un poco mas severo-.
Sh-deberías de haberle dicho eso antes -suspiro, tratando de arreglarse-.
t-lo siento, pero te mas sexy así,-le robo otro beso-.
Sh-como tú digas,-le gustaba esa atención, aunque le daba a beses pena por la gente que los veía-.
Lu-mami donde esta Umi?,-el pequeño buscaba con la mirada a su prima-.
t-no te preocupes seguro ya está con tu tío,-rogó que fuera así-.
Lu-a bueno, -empezó o a tararear algo mientras los adultos hablaban, tenía muchas ganas de ver a su prima-.
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No muy lejos de ahí en la mansión ushija, naruto trataba de calmar su pequeña hija que lloraba sin parar, desde hacía unos días estaba lloroncita y no entendía porque, esto le preocupaba bastante, temía que le doliera algo y el era un baka con los niños, lo único que se le daba era arrullarle y eso no parecía funcionar, optando por la opción b o operación Sasuke.
na-Sasuke!, ayúdame!!, no sé porque llora esta vez, ni cargándola se calma, tendrá algo malo?!. -preocupación extrema-.
sa-ha, no tendrá hambre?,-supuso ante lo distraído que era su rubio-.
Na-no, tampoco se ha ensuciado, ni se ha lastimado, no lo entiendo!?~, -asustado ya que lloraba cada vez más fuerte-.
sa-que dobe eres, vallamos con la quinta haber que nos dice,-le indico, siendo un pretexto mas para enterarse de ese rumor que le inquietaba-.
Na-no me digas así teme!, eso era lo que iba a sugerir,-le paso a la bebe para alistar las cosas-.
sa-pues vamos ya,-dijo el azabeche canchando a su pequeña hija, ella y el eran tan parecidos con acepción de su piel bronceada y expresivos ojos carmín, su sharingan estaba activado siempre a causa de una malformación según había oído-.
la pequeña de no más de tres años se tallaba los ojitos y se ahogaba en un pequeño hipo que el mayor calmo sobando su espaldita, esa niña era su adoración y no solo por ser su hija y que comenzando con ella renacería su clan, sino porque también era hija de su dobe, era extraño que pudieran tener hijos siendo barones pero la hokage ya se los había dicho, era por el demonio zorro que había hecho posible que podía procrear, por ello esa pequeña estaba ahí, sonrió y la alisto para ir con la rubia.
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La pequeña Umi caminaba por el apartamento del moreno, el se había retirado a su labor y le pidió esperara en casa pero era difícil siendo ella una criatura inquieta por naturaleza, curiosa y eso le causaba problemas, miro unas fotos que el mayor guardaba en un álbum para desaburrirse, el moreno siempre aparecía con una sonrisa, sonrisa que quería tener para ella, había gente que no conocía pero seguro eran amigos, en unas fotos salía aquel chico rubio, también siempre sonreía, porque no le había sonreído cuando la vio? pensó mientras unas lágrimas surgieron, también encontró unas fotos donde salía su padre, como siempre, serio, nunca sonreía, era algo que sin duda desearía hiciera una sola vez hacía ella, el moreno parecía llevarse bien con él.
Quería que su padre bobería a sonreír como en esas fotos donde salía con su madre, esa era su única razón desde ahora y se esforzaría en conseguirla, las horas pasaron y el tiempo le sobro para ver aquellas fotos, guardando unas para sí de recuerdo y volvió a las andadas, curioseando cada rincón, extrañamente se sentía en confianza para descubrir su lado juguetón, gateo buscando posibles tesoros, en la oficina de su padre podía encontrar de asta bolígrafos a pergaminos de irrelevancia que leer, aun no los entendía del todo pero le parecían muí llamativos, por desgracia no hallo nada, la casa estaba muy ordenada, suspiro y busco algo en que ocupar su tiempo, el entrenar ahora no se le hacía mala idea, de rato cuando escucho el mayor abría la puerta, salió disparada al cuarto, como si hubiera echo una travesura, se escondió bajo la cama y se quedo quieta, aun cuando este le llamo se mantuvo quita aunque no pudo evitar escapar una risita al notar que el moreno le buscaba muy asustado.
Lee-te encontré,-dijo aliviado al oírla reír, por poco iba a salir a buscarla pensando se había fugado-.
u -jeje, no!, je -rió saliendo de su escondite para salir corriendo a la sala, dando a entender que la atrapara si podía-.
Lee- claro que si… -le siguió el juego le izo pensar que no la podía alcanzar dejándola escapara barias beses para atraparla al final, admitía que era muy veloz-.
u-a donde fuiste?, -quería estar informada de sus actividades-.
Lee-a una micción y luego a entrenar,-dijo al mismo tiempo que detenían el juego-.
u-puedo ir yo también a entrenar?,-se sintió excluida-.
lee- porque no, pero solo a ver, aun no es correcto que entrenes tan pequeñita, -sonrió y poqueo su nariz-.
u-yo ya entreno, aunque no soy tan buena, -extrañada de lo que le decía-.
l-en serio?, ese es el poder de la juventud! ,-le alzo el pulgar con entusiasmo al recordar lo mucho que le gustaba entrenar de niño-.
u-el poder de la juventud?,-era la primera vez que veía tanto entusiasmo, sobre esas palabra-.
continuara.....
