Por fín, hoy lo decidí — dijo mientras terminaba de arreglar su cabello frente al espejo, al día siguiente era un evento muy importante, así que prefirío acelerar su acción a ese día. Como un día común llegó a la compañía y entró a la sala de ensayos de su grupo, miró a Nao, Hiroto y Saga platicando, como siempre, de cosas tontas, o eso le parecían a él. Con la mirada Buscó desesperado a él, el chico que le había robado el sueño, el apetito y todos los sentidos, por más de un año. Había llegado el momento, se acercaría seguro y decidido.
Ahí estaba, el chico, de espaldas hacia uno de los estantes, pero hablaba por el móvil, se acercó hasta tener una distancia coherente. — Shou... Hola.
— Tora, llegas tarde eh! -dijo dando un golpe a su pecho, claro, sin hacerle daño.
— Ah, sí, lo siento... es que hice unas cosas, antes de venir. Bueno, yo quería hablar contigo. — aprovechó que los otros 3 seguían en su tema infantil y lo llevó a la siguiente sala, suspiró y le tomo de los hombros. Inevitablemente le abraza y suspira, su corazón iba al mil.
— Tora, ¿que ocurre? ¿estas bien? — dice Shou preocupado por su actitud, le separa para mirar sus ojos. Tora observa sus grandes y preciosos ojos, traga saliva.
— Shou, esto... es muy dificl para mi, tú sabes mejor que nadie... todo lo que...— fué interrumpido por un sonido de el móvil de Shou.
— Ah... espera, es Ai-chan. — el rubio toma el celular y sonríe- es un texto. WOA! — el otro sonríe con mucha felicidad. Su reacción parecia algo buena, al menos hasta que supiera la razón.
— Bueno Shou, yo quería decirte, que ... te amo, que quiero que seas mi.. novio y-- — fue interrumpido por la mano del más bajo que había tapado los labios de el pelinegro mirandolo fijamente a los ojos, suspira y baja la mirada.
— Tora, detente. Yo, no, no puedo aceptar tal cosa, yo ... ya tengo una relación y sabes que no soy así... a mi me gustan las chicas. — dijo y bajo la cabeza— perdón, Shinji.— se retiró sin decir más que eso, mientras Tora, había quedado sin habla, aliento, todo se lo habia robado aquel hombre.
— Me voy a casa. — dijo serio a los demás sin si quiera mirarlos-
— Oye, Tora!! — grito el lider desde la puerta— tenemos que prepararnos para la reunión de mañana!!
Le ignoró por completo, estaba, molestro, tristre y frstrado, una mescla de muchos sentimientos que no le venian bien, menos si estaba acompañado, caminó hasta el tren y suspiró pesadamente, entro al tren y camino hasta el vagón, presionó sus puños. Llegó el tren casi inmediatamente de que el había llegado y entró empujando a una persona haciendo que todos sus papeles cayeran al suelo-
— Vaya estúpido... fijate si alguién va a entrar. — le mira fijamente, un chico de cabello castaño, largo, llevaba piercings, ropa algo desgastada. Un pobre diablo, peso el mayor.