Capitulo 2
Noche de tormenta
-Hum…-Se quejó Ash entre sueños-¿Mamá?-dijo abrazando su almohada, movió sus pies y sintió que algo faltaba en su cama-¿Pikachu?-Abrió un ojo con pesadez-Pi…¡Pikachu!-Se levantó como un resorte de la cama y bajó las escaleras aún en pijama.
Al llegar al primer piso buscó a tientas en la oscuridad el interruptor de la luz de la sala, una vez que dio con él lo activó y miró el sillón vacío y las mantas en el suelo. Sin pensarlo siquiera, salió corriendo de su casa, tan solo con un pantaloncillo corto y una camiseta manga corta que usaba como pijama y dejando la puerta abierta tras de sí. Sintió el frio de la noche en su cara pero no le importó, buscó por todo el pueblo, pero no había ni rastros del pequeño. Su corazón dio un vuelco cuando miró la salida del pueblo, la cual se encontraba cubierta de hierba alta, Pikachu ahora no podía protegerse por si mismo.
Corrió con todas sus fuerzas en dirección a ella, mientras comenzaba a llover y se escuchaban algunos rayos.
Sus pies estaban cubiertos de barro y se hundía en este, su cabeza daba mil vueltas y el mareo no lo dejaba en paz. Tropezó y cayó de cara al suelo, se llevó las manos a la rodilla, escocia con fuerza y le molestaba, miró el cielo y sintió la lluvia en su rostro ¿Cuándo había comenzado a llover? ¿Cuánto tiempo llevaba corriendo?, Las preguntas llenaban su mente, la cual estaba completamente en blanco, lo único que recordaba era la cara de su entrenador a través del vidrio.
-¿Qué crees que sea eso?-el pequeño escuchó una voz a lo lejos-Parece que es un niño-dijo una segunda voz que era mas grave que la anterior. Pikachu vio como dos sombras se acercaban a él, una extraña sensación se apoderó de él-Hola niñito que haces aquí solo en medio de la tormenta-dijo la voz mas aguda acercándosele lo suficiente como para verle la cara. Era un joven, su cara demostraba unos veinte años, sus ojos era verdes y una cicatriz le recorría la cara en diagonal-¿y tus padres donde están?-dijo la voz mas grave también acercándose, este era un adulto, tendría unos treinta años, tenia ojos negros y un pequeño corte bajo su ojo derecho.
Pikachu no se movía estaba paralizado, estando en el suelo eran pocas las posibilidades de escape, una voz interior le decía que tenía que debía ponerse de pie y escapar a toda velocidad-Tranquilo pequeño, no te haremos daño-dijo el hombre mas joven, alargando su brazo y tocando una de sus piernas descubiertas con la yema de los dedos, al sentir este contacto un escalofrío recorrió su espalda.
-¡¡PiKACHU!!-gritaba Ash desesperado, llevaba buscando hace mas de 15 minutos y no había rastro de su rubio amigo, la lluvia se volvía cada vez mas intensa y los rayos caían con mucha frecuencia, su corazón le decía que debía encontrar a Pikachu, como si este se encontrara en un serio peligro.
Intentó moverse, pero al ver esto los hombres tomaron sus brazos y piernas y lo inmovilizaron, forcejeó pero su fuerza era casi nula-No te resistas-dijo el de voz aguda, acercando su cara a la del aterrado pequeño y lamiéndole el lóbulo de la oreja. Mientras su compañero estaba ocupado en esto, el del corte en el ojo lo desvestía, primero le quitó la camiseta dejando su infantil torso desnudo y pasando sus manos por este-Que rica golosina la que nos vamos a comer, jaja-mientras reía comenzó a deslizar el pequeño short por sus piernas, dejándolo completamente desnudo.
A pesar de que Pikachu quería gritar con todas su fuerzas, por mas que lo intentaba no podía usar el idioma de los pokemón, algo se lo impedía-A..-comenzó mientras los dos hombres pasaban sus manos con lujuria por todo su cuerpo-As…Ash-pudo articular por fin-¡¡ASH!!-gritó con infantil voz y con toda la fuerza de sus pulmones.
-Eh..-dijo Ash en voz alta, le pareció escuchar que alguien lo llamaba, escuchó nuevamente su nombre, pero esta vez mas débil –Pikachu-corrió en dirección de la voz.
-Cállate-dijo el hombre mayor dándole un puñetazo en el estomago al rubio desnudo, el joven seguía usando su lengua, pero esta vez en el pecho del menor-oye-dijo interrumpiendo su labor-Escuchaste eso, suena como si alguien se acercara-era cierto, se escuchaban pasos apresurados, los cuales se acercaban cada vez mas-Vámonos-ordenó el mayor- si otra persona viene tendremos a un testigo, es mejor que no nos vea. Los dos hombres se fueron dejando al pequeño rubio desnudo y con un papel atado a su pequeño miembro.
-¡¡Pikachu!!-dijo Ash colocándole nuevamente su ropa y tomándolo en sus brazos-es mi culpa soy un estúpido- se recriminó-sus ojos se humedecieron y una gota de agua diferente de las demás que caían del cielo cayó sobre la mejilla del rubio en sus brazos-N..no…culpa…tu-dijo el rubio desmayándose con los ojos llenos de lagrimas.
Continuará