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Te odio...amor por Rukkiaa

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Notas del capitulo:

Hola ^^.

Otro capi, en este aviso que no pasa nada del otro mundo XDDD pero en el próximo ya si que si.

Escregutos

Como todos los años, la primera noche en la escuela Hogwarts de magia y hechicería, consistía en un gran banquete, tras la selección de los nuevos alumnos, para sus diferentes casas. Todo era regocijo por empezar un nuevo curso, aprender cosas interesantes y reencontrarse con queridos compañeros de faenas. Y después de un par de años, Harry volvió a ver la ceremonia del sombrero seleccionador. El joven Colin Creevey, que ya estudiaba tercer curso y seguía siendo igual de fanático de Harry, estaba muy ilusionado, porque su hermano pequeño, Dennis, empezaría ese año.

Al terminar el sombrero seleccionador su canción anual, comenzó.

Stewart Ackerley, Ravenclaw...Malcolm Baddock, Slytherin.

La mesa de las serpientes estalló en vítores y Harry vio como Draco aplaudía cuando Malcolm se reunió con ellos, y provocó en el moreno unas ganas enormes de sentarse en la mesa de Slytherin y algo de celos.

Eleanor Branstone, Hufflepuff...Owen Cauldwell, Hufflepuff...Dennis Creevey, Gryffindor...Emma Dobbs...Laura Madley, Hufflepuff...Natalie McDonald, Gryffindor...Graham Pritchard, Slytherin, y los celos de Harry se repitieron, al ver el entusiasmo de Malfoy al recibir al nuevo...Orla Quirke, Ravenclaw...Kevin Whitby, Hufflepuff.

Y a cenar.

Cuando todos se hubieron llenado, el director Dumbledore les presentó al nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Alastor Moody, un ex auror bastante intimidante; también les informó de que ese año en la escuela, iba a ser llevado a cabo el famoso Torneo de los tres magos, una competición amistosa entre las tres escuelas de Europa: Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang, de las que se elegirá un campeón que las represente, y éste tendrá que pasar tres peligrosas pruebas. En octubre llegaran los directores y candidatos de los otros colegios y en Halloween será la selección, compitiendo por la Copa de los tres magos, la gloria para su escuela y mil galeones.

Muchos se quieren apuntar, pero sólo los alumnos que tengan diecisiete años o más podrán hacerlo, lo que genera muchas críticas y molestias, sobretodo de parte de los gemelos que traman hallar el método de engañar al imparcial juez que seleccionaría a los candidatos. Y a Harry le hacía algo de ilusión presentarse, se imaginaba que lo elegían campeón de Hogwarts, se veía en el campo, con los brazos alzados delante de todo el colegio y sus compañeros ovacionándole, acabando de ganar el Torneo de los tres magos y de entre la borrosa multitud se destacaba claramente el rostro de Draco, resplandeciente de admiración...

A la mañana siguiente, les tocó Herbología con los de Hufflepuff, donde tuvieron que exprimir bubotubérculos y recoger su pus; seguidamente, fueron a Cuidado de Criaturas Mágicas con Hagrid, que a sus pies tenía varias cajas de madera. Esa clase las seguían teniendo con los de Slytherin, por lo que a Harry le gustaba bastante.

-¡Buenas!-saludó Hagrid, sonriendo especialmente a Harry, Ron y Hermione- hoy veremos ¡escregutos de cola explosiva!-todos miraban al gigante como si hubiese hablado en otro idioma.

-¿El qué?-preguntó Ron, algo preocupado, ya que lo de cola explosiva sonaba fatal.

Hagrid abrió las cajas y se los enseñó, eran criaturas parecidas a las langostas, deformes, de unos quince centímetros, sin caparazón, pálidas, viscosas, con patitas que les salían de sitios muy raros y sin cabeza visible, además despedían un desagradable olor a pescado podrido, y de vez en cuando de sus colas salían unas chispas-recién nacidos-dijo orgulloso el profesor-para que podáis criarlos vosotros mismos ¡he pensado que puede ser un pequeño proyecto!

-¿Y por qué tenemos que criarlos?- preguntó Draco algo desconfiado mirando a las alimañas de las cajas-¿qué hacen?

-Eso lo sabrás en la próxima clase Malfoy, hoy solo tienes que darles de comer, pero tendréis que probar con diferentes cosas, nunca he tenido escregutos y no estoy seguro de que les gusta, así que he traído huevos de hormiga, hígado de rana y trozos de culebra, probad con un poco de cada ¡poneos por parejas y elegid uno!- y no era de extrañar que no lo supiera, ya que los escregutos eran el resultado de que Hagrid hubiese cruzado Mantícoras, con Cangrejos de Fuego.

Harry vio que el rubio cogía uno de los bichos y se acercaba a Parkinson, seguro que para que fuera su pareja en el proyecto.

-Eh Harry ¿qué te parece est...?-Ron, que pensaba que el trabajo lo haría con su mejor amigo, contemplaba a éste, acercándose a Malfoy, por lo que tuvo que conformarse con Hermione, que había escogido otro escreguto totalmente distinto.

-¡Malfoy!-Harry tuvo que detenerlo antes de que llegara a la altura de Pansy.

-¿Qué pasa Potter?- el rubio tenía cara de asco, mientras sujetaba en alto la especie de langosta horripilante.

-Bueno...pues...escogiste el escreguto que yo quería y ya que...es por parejas...¿nos ponemos juntos?- a Harry no le había costado tanto expresarse jamás.

-Vale...pero llevemos esto a algún sitio- ambos caminaron hasta una piedra grande que estaba cerca y pusieron el escreguto encima.

-¿Qué le damos primero?- dijo el moreno pensando en las asquerosidades que podría comer aquella cosa.

-Mmm no sé, ni siquiera parece tener boca- Malfoy se agachó a la altura del escreguto, que en ese momento explosionó su cola, y el rubio trastabilló hacia detrás.

-Traeré hígado despachurrado de rana a ver...- Harry lo buscó y volvió a donde estaba el ojigris, que parecía seguir observando con detenimiento a la pequeña bestia-ten...-dijo el moreno dándole un poco al rubio.

-Son espantosos ¿verdad?- rió, contagiando al ojiverde- son unas mascotas algo sádicas me parece-algunos alumnos daban gritos al ser atacados por sus escregutos.

-Tened cuidado-advirtió Hagrid- algunos tienen aguijón, probablemente son los machos, las hembras tienen en la barriga una especie de cosa succionadora, creo que es para chupar sangre- la cara de todos era de espanto.

-Entonces éste es macho...deberíamos ponerle un nombre ya que lo vamos a cuidar- y mientras decía eso, el rubio intentaba tentar a la criatura con el hígado, sin éxito.

Harry sonrió-¿cuál se te ocurre?- ambos estaban agachados a la altura del escreguto.

-Pues...¿qué te parece Fobos?- y miró al moreno.

-Perfecto- Harry esbozó una enorme sonrisa, todo estaba saliendo mejor de lo esperado.

Hermione y Ron se les acercaron.

-No se come nada de lo que le damos ¿y el vuestro?- el escreguto que sostenía la chica aparentaba ser una hembra.

-Fobos tampoco- dijo Draco, alcanzando unos huevos de hormiga.

-¿Fobos?- preguntó Ron.

-Sí, lo hemos...bautizado- Harry se rascó la cabeza con algo de vergüenza, y Hermione sonrió.

-¿Fobos eh? nuestro escreguto parece ser una chica, Ron deberíamos ponerle nombre también- la pelicastaña alzó al bicho a la altura de su cara a ver si se inspiraba- creo que la llamaré Atenea ¿vale?- el pelirrojo no pareció muy conforme, pero ella sí y no le tomó en cuenta.

-¿Cómo va todo por aquí chicos?- Hagrid se acercó al cuarteto-¿comen algo?

-No...lo siento Hagrid- dijo Harry algo apenado.

-No pasa nada, yo me encargaré, espero saberlo en la próxima clase, meted cada uno en una caja y señaladlo como el vuestro para yo controlarlos- y les mostró una gran sonrisa bajo su abundante barba.

Después de la clase con el gigante, fueron a almorzar y marcharon a Adivinación, en donde se centraron en descifrar el destino por medio de los astros.

Llegada la hora de cenar, el rubio corrió a la mesa de los leones.

-¡Weasley! ¡eh, Weasley!- el trío se volvió, sorprendidos, Malfoy llevaba un periódico enrollado en la mano.

-¿Qué?- preguntó alarmado el pelirrojo.

-Tu padre ha salido en el periódico Weasley- Draco le mostró al ojiazul las páginas de El Profeta y éste las leyó. Hablaban de la falta de seguridad que hubo en los Mundiales de quidditch y culpaban a Arthur por mala actuación, según la reportera Rita Skeeter. Ron temblaba de furia.

-¡Ey Weasley!- Pansy Parkinson, seguida de Blaise Zabini, se acercaron a la mesa de Gryffindor también- tus padres salen en El Profeta ¿esa es vuestra casa? bueno si se puede llamar casa...tu madre tendría que adelgazar un poco ¿no crees?- la chica se rió y varios Slytherin también se sumaron a las burlas.

Harry que ya de por si odiaba a esa muchacha, no desperdició la oportunidad-¡callate Parkinson!- el moreno se levantó y sacó su varita

-¡Ah claro Potter! te afecta porque prácticamente vives con ellos ¿no?- la Slytherin también sacó su varita desafiante- que malo eres Draco...viniste tú solo a reírte de ellos y no nos esperaste...-añadió con voz melosa.

Harry miró a Draco que hizo un apresurado gesto de negación con la cabeza- Pansy ya basta- dijo el rubio incómodo y alzó también su varita en contra de la chica de su propia casa-yo no...

-¿Qué haces Draco? ¿vas a ir en contra mía por defender a éstos?- su cara era de decepción, sin embargo, cambió radicalmente en unos segundos-oh ya veo...quieres encargarte tú solo de ellos- pero antes de que la joven bajase su varita se oyó un grito.

-¡¿Dos contra uno?!- y seguidamente, se escuchó un fuerte ¡bum!-¡sólo un mago indigno es capaz de algo así!- el profesor Moody se acercó a ellos cojeando como acostumbraba.

Las miradas de todos en el Gran Comedor se posaron en un pequeño hurón blanco y tembloroso que había en el suelo, justo donde había estado Malfoy y con su varita al lado.

-¡Profesor!-Harry sintió un miedo terrible recorrerle por el cuerpo ¿Draco era ese hurón?-¿qué ha hecho?

Éste pareció ignorarle-¿te ha dado?-examinó a Harry con su ojo mágico, mientras, el animalillo echó a correr asustado-¡me parece que no vas a ir a ningún lado!-apuntó al hurón con su varita, lo elevó tres metros en el aire y lo hizo caer al suelo.

-¡Pare!- el moreno se puso a hiperventilar, eso no podía estar pasando.

-Pero Potter iban a...

-¡No!¡deténgase!¡no ha hecho nada!-Harry corrió a coger al hurón, que cariñosamente acunó en sus brazos, sentía su corazoncito latir muy rápido y que tiritaba. Todo, bajo la atenta mirada de Hermione, que no perdía detalle. El moreno echó a correr. Aquello era una transformación, por lo que sólo una persona podría ayudarlo, McGonagall- tranquilo Malfoy- le susurró, cuando se acercaba al despacho de la profesora, y lo pegó más a su pecho.

Para la profesora McGonagall no resultó ningún problema devolver a Draco a su forma original, y éste reapareció con el pelo lacio caído sobre la cara, sus mejillas bastante ruborizadas y parecía que algo le dolía.

-No puedo creer que el profesor Moody usara esto como castigo...hablaré con él seriamente ¿usted se encuentra bien señor Malfoy?- la profesora parecía muy alterada.

-Si...- lo que más atormentaba al rubio, era la humillación pública de la que había sido participe.

La profesora se marchó refunfuñando cosas, que probablemente le diría a Moody.

-Fue una buena caída, deberías ver a la enfermera Pomfrey, quizás...

-Estoy bien Potter- y Draco Malfoy salió de allí dando un portazo y dejando al moreno pasmado.

Los días siguientes pasaron como de costumbre. En la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, el profesor Ojoloco Moody, les enseñó las tres maldiciones imperdonables, la Imperius, control total sobre otro ser vivo, la Cruciatus, para torturar, y Avada Kedavra, la muerte instantánea, a la que sobrevivió Harry. Hermione había creado P.E.D.D.O., su Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros, poniendo a Ron de tesorero y a Harry de secretario, pero el único miembro que había conseguido, a parte de a sus amigos, fue a Neville.

Los escregutos de cola explosiva crecían a un ritmo sorprendente, aunque nadie había descubierto todavía qué comían y Hagrid les había hecho ir por las tardes a su cabaña como parte del proyecto, para ver su desarrollo. Momentos que aprovechaba Harry, ya que desde el altercado con Moody, Draco no le había dirigido la palabra, solo parecía hacerlo en presencia de Fobos.

Y el treinta de octubre, tal y como había anunciado Dumbledore, la directora Madame Maxime, de Beauxbatons, junto a sus alumnos, y el director Karkarov, de Durmstrang, con los suyos, se presentaron en Hogwarts.

Dumbledore les cuenta a todos que el juez imparcial para el Torneo, será un cáliz de fuego, en el que cada alumno que desee participar debe echar su nombre. Al día siguiente, en la cena de Halloween se anunciará a los ganadores.

Cenaron todos juntos. Los de la escuela Beauxbatons se habían sentado en la mesa de Ravenclaw y los de Durmstrang, en la de Slytherin, estando el famoso Viktor Krum, junto a Draco.

Ron se había quedado prendado de una alumna de Beauxbatons, Fleur Delacour, que parecía una veela.

-¡Te digo que no es una chica normal!-decía Ron a Hermione, que estaba escéptica- ¡las de Hogwarts no están tan bien!

-En Hogwarts hay personas que están muy bien-contestó Harry, sin pensar, mientras cortaba un pedazo de pastel de carne, y la pelicastaña, se llevó una copa a la boca para no mostrar su amplia sonrisa.

Continuará...

Notas finales:

Bueno, hasta la próxima.

Saludos.


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