REPETIMOS!!!!!! por Ayume46

Podia ver su sonrisa brillar al reflejar en ella la luz de las velas... del mismo modo que sus ojos parecían hacerlo...
-Te comio la lengua el gato, marimo?
Reaccioné ante sus provocaciones, aunque algo dentro de mi me decía que era una muy mala idea.
-Eso te gustaría a tí! Donde demonios estamos, cocinerucho?
-Tan tonto eres alguita? Cuatro paredes, una cama, muebles....
No aguante un segundo más sus estupideces, empujandolo contra la pared y acorralandolo.
-Vas a decirmelo por las buenas... O quieres guerra?
-Jajajajaja!!
-De que demonios te ries, imbecil?
Se acercó hasta mi, acortando la poca distancia que nos separaba y paseando su mano por encima de mi ropa, bajando lentamente por mi pecho...
-Quiero guerra.....
Me separé completamente asustado. A que demonios venía esto ahora? Retorcedí mientras el continuaba acercandose poco a poco hacía mi, haciendo que tropezara con la cama y cayera sobre ella.
-Que mierda te pasa ahora cejillas? Ni se te ocurra...
Otra sonrisa que no sabía reconocer.... y me encontre tumbado, con su cuerpo deslizandose lentamente sobre el mío...
-No te acerques!!! Maldito cocinero!!!
-Shhhh...
Su dedo se posó sobre mis labios, haciendome callar, mas por la sorpresa que por el propio gesto. Seguí retorcediendo sobre la cama, hasta quedar con mi espalda pegada al cabecero. Si quería huir por que no le daba un par de golpes y salía de allí?
-Ponte comodo.
-Como?
Se alejó de mi, retrocediendo hasta el otro extremo de la cama, colocandose de rodillas. "Que narices me pasa? Por que sigo mirandolo si... Mmmmm... cocinero..." Incluso mis propios pensamientos me traicionaban al ver como se desahacia lentamente de la camisa mientras lo observaba. Los botones fueron cediendo uno a uno, mientras su camisa resabalaba por sus hombros dejando cada vez más piel visible. No sabía que le pasaba al cocinero... Pero mas me preocupaba lo que me estaba pasando a mí!!! Algo en mis pantalones comenzaba a despertar me gustara o no. Con cada nuevo movimiento el calor comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.... Mi mente quedo en blanco, no podía pensar con claridad... acabando agarrandolo de la corabata.
-Alga pervertida....
-Ahora tengo yo la culpa, no?
Dí un pequeño tiron a la pequeña tela... Se acercó lentamente a mi, gateando sobre la cama hasta colocarse entre mis piernas. Paseo se lengua sobre la ropa, lamiento lentamente desde mi entrepierna hasta llegar a mi cuello.
-Ahhh...maldito rubio....
Se entretubo en mi oreja, jugando con mis pendientes, mientras su aliento caliente hacía que una corriente electrica recorriera mi cuerpo. Mis manos hacía rato que se perdían por su espalda, recorriendola, sintiendo como su temperatura tambien comenzaba a elevarse....
-Mmmmm... ahhh....
-Eres un vicio... No puedo dejar de tocarte....
Las palabras salieron de mi sin más... pero en cuanto lo hiceron, recordé lo que acababa de suceder segundos antes con el rubio, en la cubierta...
-Ahhh... Marimo...
-Es un sueño....
Deslizo su mano lentamente por mi pelo...
-AHHH!! Que demonios...
Tiro de mi pelo, haciendome inclinar la cabeza hacía atras, mientras dejaba pequeños mordiscos en mi cuello.
-Y que si lo es?
-Ahhh!!!
Un nuevo mordisco, esta vez mucho más fuerte... Que fue calmado por las atenciones de su lengua...
-Acaso no me deseas, marimo pervertido?
-Yo... ahhh...
Se sentó a horcajadas sobre mi, balanceandose lentamente.... Podía ver su cara sonrojada, como mordía sus labios.... como si al no hacerlo no pudiera evitar deborarme.
-Piensas negarmelo?
No podía alejarle de mí, mi cuerpo reaccionaba a cada nuevo roce. Sabía que era un sueño, una simple ilusión.... Pero cada uno de sus movimientos y atenciones me hacían perderme y dejarme llevar.... Su mano comenzó a subir lentamente por mi brazo, llegando por fin a mi muñeca y sujetandola. Repitió la operación con la otra, mientras yo no podía apartar los ojos de su cuerpo desnudo sobre mi....
-Si no piensas contestar por las buenas.... Tendra que ser por las malas....
Pude ver sus manos aferrarse a mi camiseta y romperla, dejando mi pecho al descubierto. Trate de detenerlo...
-Mis manos.... Por que no se mueven?
-Recuerda, estas en un sueño.
-Pero es mi sueño yo...
Su lengua recorrió mi cicatriz por completo, levantando su vista al llegar al final de esta.
-Son tus deseos... no puedes luchar contra ellos.
"Mis deseos?" En el segundo que sentí sus labios sobre los mios, no pude hacer otra cosa que acompañar sus movimientos, abriendo lentamente mi boca. Su lengua no desapovecho la ocasión, enredandose con la mía... "Es el idiota del cocinero... Se supone que yo..." Noté sus dientes, mordiendo mi labio, haciendo que no pudiera evitar dejar salir un pequeño gemido de mi garganta. "Que demonios estoy haciendo? Si no quisiera esto... No lo habría permitido un solo segundo... Yo... yo..."
-Te deseo....
En cuanto las palabras salieron de mis labios mis manos quedaron libres. Le atraje hacia a mi, cambiando posiciones, quedando esta vez yo sobre él. Esa sonrisa parecía estar invitandome... y no iba a dejar de lado semejante regalo. Me avalancé sobre él, deshaciendome de toda la ropa que aun le quedaba puesta.
-A que estas...ahhhh....
Su cuerpo se movía bajo el mío, rozandose con deseperación contra él.
-...estas esperando...
Imité sus pequeños juegos, deslizando mi lengua lentamente por su cuello y su pecho, notando como su cuerpo temblaba... Noté como se ergía e intenté detenerlo... pero sus palabras me detuvieron.
-Piensas conformarte?
Me pilló por sorpesa, aprovechando el momento para lamer la comisura de mis labios...
-A que te refieres? Como si fuera a para ahora....
Coloqué mi mano en la nuca, atrayendolo hacía mi y saborenado de nuevo esos labios. Tube que separame de él ha regañadientes para respirar.
-Eso me parecía... Nunca fuiste de los que te conformas... Por que hacerlo con una simple ilusión?
-Eh?

-------------------------FIN DEL SUEÑO DE ZORO--------------------------

Abrí de nuevo los ojos, encontrandome apoyado en el mastil del barco. "Eso ha sido tan... Tranquilizate joder!! Solo fue un maldito sueño!! Aunque fuera tan bueno..." En cuanto conseguí reaccionar tape como pude el pequeño bulto que me delataba y lo busque con la mirada, encontrandomelo tranquilamente apoyado en al barandilla del barco, fumando uno de sus dichosos cigarros. Aun seguía con la mirada fija en él cuando se volvió, encontrando nuestras miradas. Expulsó con parsimonia el humo, como si lo dejara deslizarse por sus labios lentamente... Por mucho que me jodiera el asunto, el cocinero de mi sueño tenía demasiada razón... "Yo tambien tengo un regalo especial para tí... cejillas"