BUON COMPLEANNO
D18.
Dino suspiro con tristeza al ver la fecha del calendario, era su cumpleaños y el odiaba sus cumpleaños, la razón, simple porque se la pasaba aburrido y fingiendo en una maldita fiesta a lo grande en su honor, siempre rodeado de importantes personalidades de la mafia, sonriendo falsamente y aguantándose horas de aburrimiento, los comentarios hipócritas de todos aquellos que querían un beneficio aliándose a él.
-boss, se lo que está pensando pero es su deber…
-deber, siempre deber, pareciera que esa palabra ronda mi vida y lo cierto es que al menos quisiera que tan siquiera en este día fuera libre, libre como él.
-¿él?
-no me hagas caso tonterías mías, descuida estaré listo para la fiesta.
-esta vez no se aburrirá tanto ya que se decidió que se celebrara en Japón, al menos vendrán sus amigos
-si me gustara ver a tsuna, tan bien quisiera verlo a él pero sería pedirle peras al olmo
-¿él? Ah ya se a quien se refiere, quien sabe señor, dicen que en los cumpleaños a veces los deseos se pueden cumplir, quizá si lo anhela de verdad ocurra la magia.
-si claro y el hada de los dientes vendrá a verme
-no a menos que se le caiga uno boss y no creo que quiera eso.
-solo fue sarcasmo, como sea creo que saldré por un rato
-claro boss, peor no olvide que las siete en punto
-estare aquí Romario
Y el rubio salió de su casa y se dirigió a la de kyouya tenía la esperanza de verlo y realmente quería pasar el día con él aunque fuesen tan solo unos minutos, aunque tan solo se tratase de una batalla entre los dos, con tal de estar a su lado, sin embargo el estudiante no estaba en su casa y pensó que tal vez lo encontraría donde siempre en la escuela pero para sorpresa y decepción suya tampoco estaba allí.
Finalmente volvió a su Hotel y se preparo para la fiesta, se puso un elegante traje Armani y bajo a la recepción, toda la noche estuvo recibiendo invitados, siendo abrazado y felicitado y colmado de regalos pero por dentro estaba triste.
-boss…
-¿pasa algo Romario?
-los vongola acaban de llegar
-Ah, iré a verlos ahora mismo
La presencia de Tsuna y los demás chicos le animo un poco la noche, al menos pasar el día con amigos era agradable pero él hubiera deseado ,un imposible, eso, sabía que no era realmente importante para kyouya aunque una semana atras durante un combate ellos habían perdido el control y se habían besado, pero desde aquel día el muchacho le había evadido y el saber que quizá le evitaba le dolía, aun así trato en vano de no pensar en él y junto con los demás chicos paso el resto de la velada hasta que la madrugada esta termino y él se fue a recostar a su habitación, no se molesto en prender la luz al entrar, se desvistió y tiro el traje a los lados, estaba cansado y hastiado, y solo pensaba en dormir un poco, descubrió la cama y se tumbo casi adormilado pero se sobresalto al sentír un suave cuerpo junto a él
-wao hasta que vienes tardaste mucho estúpido potro
Estaba alucinando sí, eso seguramente bebió demasiada champaña, sentía la cálida piel contra su espalda y luego un delicioso roce de la punta de la lengua en su oreja.
Entonces se viro y lo observo atónito.
-Kyouya tu…¿realmente ¡etas aquí?
-no soy un holograma
-si eso podría ser un holograma programado por alguno de los técnicos pero…
-no seas idiota claro que soy yo
-no, eres producto de mi imaginación
-ah pues que imaginación caliente tienes potro, mira que imaginarme desnudo y en tu cama
Ante esa respuesta Dino presto absoluta atención al adolecente en su lecho en verdad estaba totalmente denudo y era tan hermoso que robaba el aliento, con su esbelta y delicada figura y su piel traslucida, con esos pezones sonrosados y paraditos pidiendo a gritos ser mordidos y esa…
-as de ser un sueño
-un sueño erotico
-si
-¿así que suenas con follar a tu estudiante?
El potro bajo la cabeza avergonzado.
-soy real Dino, el verdadero no estás alucinando ni fantaseado, ni nada de eso
-una ilusión , ha si ha de ser el tal mukuro jugando conmigo o marmon o… Fran claro como les gane al póker la semana pasada.
-no seas imbécil soy el verdadero y si no te callas y no empiezas a tocarme ahora, te morderé hasta la muerte
Y una vez lo hubo dicho y le dedico esa mirada que solo él podía dar, Dino lo acepto
-en verdad eres kyouya pero…¿cómo?¿porque?
-hum, me gusto el beso y …quería probar mas y además el bebe dijo que esto sería un buen regalo de cumpleaños para ti
-Reborn
-si me lo encontré hace unas horas, yo le dije que quería darte un obsequio y que había pasado la tarde tratando de buscar algo adecuando y que no lograba escoger nada y el dijo que lo que tu mas querías seria a mí, a mi en tu cama y dispuesto a xxxx
-pero kyo…Reborn ese….
-¿acaso se equivoco?
-no, en definitiva tu eres todo lo que deseo, gracias por estar aquí, pero no tienes que hacer esto a no ser que quieras
-si quiero, yo jamás haría algo que no quisiera, pero ya es 5 y yo quería ser tuyo en tu cumpleaños y...
-eso no importa celebra conmigo mi feliz no cumplamos
-está bien
Entonces se abrazaron y sus labios se unieron de nueva cuenta en un beso, pronto el calor subió por todo su cuerpo al encontrarse así piel contra piel y labios sobre los labios, con las lenguas enredadas en un armónicos compas, marcando el ritmo de la sonata que tocaban sus corazones, Dino se deshizo de los bóxers en un santiamén, ahora sus boca succionaba esos deliciosos pezones mientras sus dedos se encargaban de dilatar la pequeña entrada mientras kyouya suspiraba y gemía de placer, una vez considero que estaba listo, se posiciono encima del joven y empezó a embestirlo lenta y suavemente una vez en el interior de su amado se quedo quieto esperando a que kyouya le autorizara a moverse, los ojos del chico entrecerrados contenían las lagrimas y sus mejillas sonrosadas le daban un apariencia por demás excitante.
-ya muévela Dino
Y él lo hizo, lo hizo primero muy suavemente después con más vigor, luego más fuerza, finalmente encontró ese punto mágico en el chico que lo hizo gritar desesperado su nombre y rogara que le embistiera con más profundidad para luego terminar llegando al orgasmo juntos, una vez pasada la acción con cuidado Dino salió de dentro de él, lo acurruco en sus brazos y beso su frente.
-gracias kyouya ha sido el mejor cumpleaños de mi vida
-de nada
-ti amo kyouya
-…..
-ti amo de verdad
El joven le regalo una dulce sonrisa antes de besar sus labios mientras lo miraba con adoración.
-creo que…tal vez…quizás…a lo mejor… también yo.