-Kiba, creo que me gusta alguien…- comenzó un poco nervioso el de lentes, era extraño porque jamás le había gustado alguien y mucho menos un hombre. Había notado hace tiempo atrás su enamoramiento por su compañero de equipo y no mantenía esperanza de estar con él.
-Que curioso caso… ¡¡Yo también estoy enamorado…!! Y es de la niña más hermosa del mundo…- Decía muy emocionado para la desgracia del pálido porque ya sabía que su mejor amigo estaba enamorado dela Hyuuga.
-¿Hinata?- Dijo sabiéndolo perfectamente, no necesitaba una respuesta.
-¡¡Si!! ¿A ti te gusta ella?- Preguntó un poco preocupado, no quería pelear con su mejor amigo por una chica y mucho menos si era su compañera de equipo.
-No, a mi me gusta…- Comenzó el Aburame.- Yamanaka Ino- Dijo después de pensar en la chica, tenía una buena justificación porque ella amaba las flores y el chico amaba los insectos que vivían en las flores. Sonrió tristemente alegrándose que de su cara no pudiera verse.
-No te creo, seguro también te gusta Hinata.- Dijo el castaño notando la reacción de su amigo. – Si crees que me estás engañando no esta funcionando, Shino.
-Sabes perfectamente lo que pienso de ella. Es como si hermana menor y yo no soy incestuoso.- Dijo para defenderse.- Además eres demasiado obvio, jamás me gustaría la misma chica que a mi mejor amigo.- Susurro en silencio poniéndole fin con su tono de voz a esa conversación. Sabía que no podría engañar al moreno pero aun así tenía que ocultarle lo que sentía por él.
-Shino…- Dijo el moreno acercándose peligrosamente a sus labios.- Sería mejor si simplemente admites que te gusto.- Dijo besando rápidamente sus labios. El pálido quedo aun más pálido de lo normal, abrió los ojos sorprendido. Aparto al chico lo más rápido que pudo y se dio la vuelta intentando taparse la boca rápidamente.
-Kiba, deja de jugar ¿quieres?- Le miro.- Si tienes tiempo para besarme porque no vas y conquistas a Hinata antes de que Naruto te la gane.-Le miro nuevamente y esta vez continuo su camino.- Quien me guste a mi, no tiene importancia ahora, primero arreglaremos tu problema y luego pensamos en el mio, ¿no crees?- Preguntó girando su cabeza para dedicarle una sonrisa al moreno que hizo que se estremeciera y se quedara estático viendo a su compañero, lo que el pálido no sabía era que al moreno no le gustaba solamente Hinata, llevaba varios años con un sentimientos extraño desarrollado únicamente para él. Sin saberlo, Inuzuka Kiba había quedado completamente enamorado de Aburame Shino.
El Aburame llego hasta la florería claramente perturbado, entro y se detuvo a hacer lo que siempre hacía, llevarse las plagas que había en las flores de la residencia Yamanaka, porque después de todo al ser un chico insecto su trabajo era ese. –Buenas tardes.- Dijo en voz neutral en cuanto entró, para hacerse notar y que no se asustaran cuando lo vieran ahí haciendo su trabajo, porque curiosamente el Aburame en ocasiones era invisible para los demás y causaba miedo al ser notado.
-Bienvenido Shino.- respondió una de las chicas de los nueve novatos. La rubia se acercó a él, puso una mano en el hombro del chico y le ofreció té.- Es de jazmín.
-Cuando termine.- Dijo únicamente mientras la gran cantidad de insectos salían de las flores y se iban volando al bosque. El Aburame agitó la mano en señal de despedida hacía ellos. – Ya termine.- Dijo seriamente mirando a la chica.
-Entonces hablemos.- Dijo mientras lo guiaba a una pequeña sala en el interior de la tienda, le sirvió té y lo miro fijamente a los ojos.- ¿Cómo te fue con Kiba?
-Me beso.- Le respondió a secas el Aburame para después reconsiderar y responderle.- Y me dijo que le gusta Hinata.- Miro a la chica nuevamente.- Perdón por meterte en esto, pero le dije que tu me gustas.- Le dijo tímidamente el chico.