-Yuuri...
"Que torpe Wólfram recuerda que Yuuri no volverá a tu lado...
Porque todo lo que él pudo sentir por mi se vio borrado por la nueva persona que llego a tu vida...
No puedo aceptar el hecho de haberte perdido... Pero ya no estas... Así que supongo que no puedo aferrarme a ninguna esperanza...
Yo no quiero permanecer solo, aunque siendo honesto se que lo estaré...
Yuuri eres el dueño de mi corazón... ¿No lo recuerdas? Tú me lo robaste...
Eso me hace recordar lo que sucedió...
-Wólfram. ¿Podemos hablar?
-Si, Yuuri.- Estaba muy feliz porque ese día era mi cumpleaños y pensé que me darías una sorpresa pero en realidad trataba de cubrir la verdad... El hecho de que te hiráis...
-Quiero romper el compromiso- Y vaya que me la diste, yo ya conocía la razón... Aunque aun dudaba que fuera esa.
-¿Es p-por K-Konrad?- Tartamudee un poco.
-Sí, es que veras yo lo amo y él a mi.- Trataste de explicarme, pero para mí a era obvio. Despues de todo, yo ya sabía que se reunían.
-Yuuri, no te preocupes. Porque nuestro compromiso queda anulado.- Mire su semblante nervioso pero aun así continúe.- Quiero que seas feliz.- Mi voz se quebró antes de tiempo, solloce.- Aunque no sea conmigo.- Vi como se daba una media vuelta mostrándome su espalda para evitar ver las lagrimas que caían por mi rostro en ese momento.- Adiós, Yuuri.
-Adiós, Wolf.- Susurraste y huiste como si hubieras hecho algo malo.
Y ahora estoy tan triste y despechado que no quiero continuar con una vida así.
-Wólfram... ¿Estás bien?- Mi hermano a estado a mi lado desde ese momento.
-Si, Gwendal. - Creo que se dio cuenta de lo distraído que estaba, yo sabía que debía eliminar a Yuuri de mi cabeza, pero no podía.
-No me gusta verte triste.
-No estoy triste, aniue. Ve con Anissina. Deberías pasar más tiempo con ella que conmigo. - Mi hermano y Anissina comenzaron a salir unos meses después del incidente con Yuuri, es decir, Heika.
-Pero si necesitas algo, me llamas.
-Si, aniue.
Estuve pensando por unas horas la solución para dejar de sentirme tan inútil, encontré varias pero ninguna tan buena para que pareciera un accidente y poder tener una muerte eficaz.
Sera un problema cuando se casen porque yo estoy perdidamente enamorado y sé que cuando quieras casarte, me mandaras una invitación, ignorando todos mis sentimientos.
Le diré adiós al mundo.
-¡ADIOS MUNDO!
Subí un pie en la ventana, voltee hacia la puerta que había cerrado con todo lo que encontré, y mire hacia abajo mirando el lugar de mi muerte. Todo había sido preparado con anterioridad, yo me tiraría y me clavaria una espada justo en el corazón y agonizante se la daría a Heika. Entregándole así lo que siempre le perteneció. Con una pequeña carta en mi buro... Que contenía mis profundos sentimientos por mi ex-prometido y el motivo de mi "accidente".
Subí mi otro pie en el soporte de la ventana... Y escucho unos pasos dirigiéndose a mi habitación... Tratando de abrir mi puerta.
-Wólfram ¿Estas ahí?- Era la voz de Yuuri.
-Sí, ¿Que quieres?
-Etto... ¿Por qué tu puerta está cerrada?
-Ábrela y te darás cuenta... Así te recomiendo que te des prisa.- Mi voz sonaba como la de un lunático...
-Wólfram... ¿No estás haciendo cosas por las que te arrepentirás?
-No, sólo estoy haciendo lo que debo hacer.
-Wólfram, no te muevas. - Escuche como empujabas la puerta con fuerza... Hasta poder abrirla. Me viste y caminaste lentamente hacia mí. Y me sujetaste con tus brazos... Trate de alejarte pero me desvanecí. No pensé que el hecho de no haber comido casi nada desde los últimos 6 meses me afectara tanto.
Unos días después del incidente, me encerraba en mi cuarto y pintaba hasta que mis manos se ampollaran. Desconocía la fecha en la que me encontraba, no sabía cómo estaba el día, yo estaba muy descontrolado. A veces, estaba frio y a veces, caliente. No podía tocar a nadie.
Yuuri eres un mentiroso, todas tus promesas nunca fueron reales.
-Yuuri- te llame con timidez.
-Sí, ¿Wolf?
-¿Estaremos siempre juntos?
-Sí, claro. Greta, tú y yo por siempre.- Me sonreíste y me besaste en la mejilla.
-¿Lo prometes?
-Sí, es una promesa. Te amo, Wólfram.
-Yo también a ti, Yuuri.
Pero mentiste, porque cuando lo prometiste yo ya conocía tu relación con Konrad, entonces me mentiste...
En ese momento te vi pasando por el jardín con Greta y Konrad. Te mire sonriendo y quise gritarte, desahogarme pero solo pude susurrar.- Nunca fuiste mío, Ni me quisiste... Todo tu amor, todas tus promesas, todas tus caricias... Fueron una mentira.
Solloce y me oculte en mi armario, escondiéndome de todos, llore con fuerza...
Nadie, me había visto llorar, nunca.
Pero me encontraste solo tú... Yuuri.
-Wolf...- Dijiste abriendo la puerta del armario lentamente.- ¿Qué pasa, estas bien?
-Sí, me voy. Tengo cosas pendientes- Limpie mis lagrimas, y cuando me pare y me alejaba. Sujetaste mi mano.
-Wolf, necesitamos hablar.
-No hay nada de qué hablar.- Sujetaste mi mano más fuerte, lastimando mis ahora débiles brazos.
-¿Que te está pasando? Estas muy distante, ya no te presentas a comer, no juegas con Greta y pocas veces entrenas a tus soldados.
-Perdón. Son asuntos personales. Heika.
Mi mano comenzó a cambia de frio a caliente ¡Súper caliente! En unos segundos... Me miraste confundido.
-Wolf, no estoy aquí como el maou, estoy como tu amigo.
-Creo que no debería estar aquí. Solo no pienses que es por ti. Desde antes que llegaras, nunca pude encajar bien en este lugar, cuando mi madre era Maou, pocas veces la veía, mis hermanos me ignoraban y todos me odiaban. Ninguno de mis cumpleaños, nunca fue feliz, pero los más horribles que he tenido son dos.
-¿Cuáles?
-El primero cuando cumplí 5 años, mi padre fue asesinado y el segundo...
-¿El segundo?- Me miraste con curiosidad, supongo que te sorprendió mi sinceridad contigo o quizás solo es hecho del que te estuviera hablando.
- Mi cumpleaños anterior, cuando... paso eso. Yuuri, suelta mi mano por favor...-
Volvió a cambiar de caliente a frio.
El maou frente a mi, quedo en shock... Pero lo ignore...