En una tierra llamada Suna que estaba poblada por seres comunes y corrientes, pero ese pueblo era dividida por una muralla de 2 metros de alto y se extendía por toda la frontera de ese lugar donde aparte de la muralla estaba un guardián para evitar que una persona pasara, ya que tenía una abertura hecha por la guerra de Suna y el pueblo del té.
SUNA
Itachi Uchiha, pelinegro, con unos ojos color negros como la noche con unas ojeras notables que en vez de hacerlo ver feo era exactamente lo contrario se veía muy bien , con una estatura promedio de 1.85 cm, hijo de Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha unas personas de clase media, comerciantes de Suna.
Ellos no tenían mucho dinero ya que, la señora Mikoto estaba muy enferma, y un día la señora murió dejando a su esposo e hijos solos, algo que no aguanto Fugaku y lamentablemente a los 40 días de muerta su esposa el también murió dejando a un Itachi de 19 años solo.
Al cumplir 22 años Itachi decidido a comprobar todo lo que decían las personas, fue a la muralla sigilosamente tratando de impedir que el famoso guardián de 71 años considerado un rayo para pelear no lo viera y misteriosamente el hombre quedo profundamente dormido, logrando que pudiera pasar sin ningún rasguño, cosa que lo alegro mucho.
KONOHA
Estando en el centro de Konoha Itachi vio innumerables cosas como ojos de trol, ranas, piel de serpiente entre un montón mas, dando miedo a cualquiera que lo vea, pero como todo un Uchiha no se rendiría anqué estuviera a punto de sacar sus tripas.
Dando vueltas por ahí pudo ver a un hermoso rubio de ojos azules y un cuerpo de todo un dios griego algo muy hermoso para cualquiera que lo pudiera ver.
El chico se llamaba Minato tenía 17 años de edad, pero lamentablemente era el esclavo de una fea bruja llamada Sakura, que no le importaba si comía o no solo que le diera dinero, no importaba como solo que no se rebajara a prostituirse ya que lo quería limpio y puro para venderlo como uno de los objetos más valiosos, cosa mejor que prostituirse.
Pero, él al verlo se quedo prendado de ese hermoso y fuerte pelinegro que haría lo que fuera para poder conquistarlo, enamorarlo y poder salir de su esclavitud, ya que el ya estaba perdidamente enamorado.
Y para Itachi era exactamente lo mismo estaba embobado observando lo hermoso y perfecto para él, y haría lo que fuera para poder estar con el anqué eso significara dejar todo lo que una vez amo en las tierras de Suna.
Pero nadie sabe lo que podía pasar, de tan solo pensar en poder amar a esa persona que te puede hacer perder la cordura y también dártela con tan solo una mirada.
Pidan un deseo a los dioses, estrellas o al mismísimo rey de Konoha, ya que esta historia entre Minato e Itachi esta empezando y puede traer buenas y malas casas pero sobre todo buenas con la llegada de un nuevo ser dentro de alguien.