“CCCXIII Congreso Internacional de Medimagia: Varitas, Encantos y Pociones”, las más grandes mentes en los campos de medimagia en las ramas de la clínica, desarrollo de encantos y creación de pociones están reunidas hoy en el lujoso hotel “Xanadu” a las afueras de Londres, un lugar en verdad hermoso, rodeado de la belleza y tranquilidad del bosque pero con todos los lujos de un hotel 5 estrellas combinando lo mejor de ambos mundos, el muggle y el mágico.
Durante los 3 días que durará el congreso mi dragoncito amado y yo compartiremos una de las suites del hotel (solo lo mejor para mi corazoncito precioso). Las conferencias serán por la mañana, al ser acompañante de ponente tengo entrada libre a cualquier conferencia que desee, pero la única que me interesa es la de Draco, no me veo a mi mismo sentadito quietecito u calladito toda la mañana mientras un puñado de cerebritos creidos (exceptuando a mi amorcito) hablan hasta por los codos de cosas que no entiendo y no me interesan.
Son las tardes las que espero con ansias, la oportunidad perfecta de pasar tiempo con mi esposo sin tener que preocuparme de mis deberes como jefe de aurores, las emergencias en el hospital y sobretodo sin recibir llamadas o mensajitos del super-abogado-desconocido-robamaridos (por que el muy desgraciado OSÓ regalarle a MI dragoncito un **** celular para andarse comunicando con MI maridito sin que yo me entere de lo que hablan….ja muerete acá no llega la señal)
Ejem, como sea…..
Ha pasado 1 mes y 13 días desde que me juré a mi mismo recuperar el corazoncito de mi amado Draco. Durante este tiempo corte toda relación con “ese”, se terminaron los encuentros, saqué mis cosas de su apartamento de cuarta y lo cambie de turno para no tener que ver su cara en el trabajo, por supuesto me aseguré que mantuviera la boca cerrada, sabe que no le conviene hacerme enojar.
También durante este tiempo he dedicado cada momento para demostrarle a Draco lo arrepentido que estoy y lo mucho que deseo que me perdone. Regresaron los días de despertarlo siempre con un beso, los recaditos y pequeños detalles sorpresa a medio día, ir por el al hospital cuando sale temprano y el esperarlo en casa con un relajante baño compartido y la cena servida. Los miércoles siguieron siendo nuestro día especial.
A primera vista todo parece ser tan perfecto como lo era antes, pero no todo es igual… mi dragón sigue teniendo “emergencias” que lo obligan a llegar antes a la oficina, salir tarde o trabajar fines de semana, hay fiestas de las que se olvida avisarme y que terminan en la madrugada … está el olor a madera y ese maldito celular.
Lo odio tanto, no solo por interrumpir nuestros momentos sino por lo que significa, esa cosa es un lazo, un vínculo directo y privado de Draco…con alguien que no soy yo… Odio que siempre lo lleve consigo, que por las noches lo ponga a cargar reposando en su buro, a un lado de nuestra cama, odio cuando suena y que Draco deje la habitación para contestar y que sonría al leer un mensaje.
Pero nada de eso importa ahora, estos 3 días seremos solo mi dragón y yo por las tardes, pasaremos el tiempo juntos reencontrándonos, recuperando el tiempo perdido sin nadie que se interponga, sin amenazas sin rostro pero con olor a madera. En estos 3 días recuperaré a mi esposo.
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Terminando el primer día de conferencias llevé a mi amado a una caminata por el bosque, tomados de la mano recorrimos kilometro tras kilometro de vegetación y silencio. Llegamos a un claro donde nos detuvimos a descansar, me recosté contra un inmenso árbol permitiendo que mi amor se acomodara entre mis piernas y reposara su espalda contra mi pecho, rodee su cintura con mis brazos en un abrazo para darle calor y él me recompensaba con dulces besitos en mi rostro….en lo que alcanzaba de mi rostro dada la posición.
Pasamos en ese claro toda la tarde, sin cambiar de posición, acariciándonos suavemente y hablando de todo y de nada pero siempre en susurros, como no queriendo romper el mágico silencio que rodeaba al bosque. Regresamos al hotel cuando ya el sol se había ocultado, tomados de la mano y muy juntitos, como los enamorados que somos. El restaurant estaba casi vacio por lo que tuvimos una cena romántica a la luz de las velas para después retornar a nuestra habitación.
Cerrando la puerta los besos de mi dragón se llenaron de una mezcla de dulzura y pasión, nuestras manos comenzaron a deshacerse de la ropa del otro cuerpo buscando más piel para acariciar, para besar, morder, saborear…marcar como suya.
Sobre la cama recorro una vez más la piel de mi amado, cada centímetro es venerado con mis manos, mis labios, mi lengua…. Estimulo aquellos lugares que se lo hacen delirar de placer, lo tomo en mi boca saboreando su longitud, su textura, cada gota que libera y que lo acerca cada vez más al paraíso. Preparo su entrada, aquel santuario secreto que solo me pertenece a mi, por que fui el primero, el primero y el último, en mis profundos deseos el único…. Penetro su interior, me fundo en él….dejamos de ser dos para ser uno mismo.
Nuestra mutua entrega dura buena parte de la noche, dulce y suave, apasionada y frenética. Al terminar mi mundo entero descansa entre mis brazos acurrucado.