Una hermosa camioneta de color rojo, iba a gran velocidad por la peligrosa carretera en ella sus ocupantes dos hombres y un cachorro de lobo no se fijaba del paisaje ni de la repentina lluvia que hacía más peligrosa la vía.
Los dos hombres discutían sin fijarse en las curvas de la carretera, eran muchas las veces que transitaban por ella que no le hacían caso a sus peligrosos abismos.
-¿por qué de repente te entran las ganas de ir al mundo mágico? ¡sabes bien que yo no puedo ir!
-Tengo mis motivos, y que nos acostemos no te da derecho de exclusividad.
-Vaya solo nos acostamos, me lo hubieras dicho antes porque te oías muy convincente cuando me rogabas que te quisiera y que te diera una oportunidad.
- Draco, no te queda ser una reina del drama tú sabias bien que esto no era para siempre, la pasamos bien y ya.
-Claro el señor héroe se canso del mortifago malo, eres basura Longbottom ¡pura y triste basura!
-Mira Draco Malfoy ¿sabes cómo es la cosa? tú fuiste una apuesta ¿está claro? y ya termino, se acabo y yo gane, los muchachos pagaron muy bien por saber los detalles de nuestras noches de pasión.
-¿Qué? ¿Cómo pudiste?
El rubio trato de bajarse del carro esto hizo que el moreno perdiera el control por unos momentos pero fue suficiente para irse por el barranco
Unas semanas después Draco despertaba en una clínica muggle dependiendo de varios aparatos para mantenerse con vida.
-Que bien señor Malfoy, ya despertó-dijo la enfermera encargada-le avisare al Dr.Watson, no trate de moverse ya regreso.
Draco se fijo en la blanca habitación llena de ruido de los muchos aparatos que estaban en ella.
-Sr Malfoy, no trate de habar esta entubado - aclaro el Dr. Watson-Nos alegramos de que haya despertado, lleva una semana en coma.
Draco solo miraba al médico desesperándose por que no podía respirar por sí solo.
-Tuvo un accidente muy serio, lo trajo su amigo el sr Longbottom- decía el médico-le pondré un sedante.
Pasaron más de un mes y Draco se había recuperado de sus muchas heridas pero le faltaban meses de terapia.
-¿Qué haces aquí, basura? ¿Vienes a reírte para después contarles a tus amigos como me dejaste?
-Draco, deberías agradeces de que estoy a tu lado estando tu en ese estado, lo más probable es que no vuelvas a caminar.
-Gracias, dime, ¿porque tú no tienes ni una herida y yo no puedo moverme por las fracturas?
-Antes de que el carro cayera me desaparecí.
-¿y por qué no me llevaste contigo? tu sabias que yo no tengo varita.
-Me lleve a el perro ¿querías que lo dejara? hubiera sido un asesinato
-Claro el perro, mi vida no vale nada, lárgate no te quiero ver.
-Si tienes razón me voy, te pasaran a un hospital general publico porque yo no sigo pagando tus gastos y lo tuyo es para largo tus cosa te las dejo en el cuchitril de donde te saque, te mandare una tarjeta de invitación ¡me caso con Ginebra Weasley!
-Vete maldito ¡me pagaras lo que me hiciste, te lo juro!
-¿qué pasa?–dijo una enfermera-Sr. por favor salga está alterando al paciente.
-Si, ya me voy-dijo Neville- ¿dónde está el Dr. Watson? ¿Ya está todo listo para el traslado? adiós Malfoy fue un placer conocerte.
En la habitación de un hospital un rubio lloraba de rabia, ese bastardo se las pagaría una a una ¡por Merlín que lo haría!
-Evans, tienes un nuevo paciente-dijo la enfermera- ¡te sacaste la lotería!
-¿Por qué, Mary?-pregunto el moreno curioso.
-Rubio, Malcriado, bonito y además se niega a tomar las terapias y tiene una depresión que ni en tus tiempo te la gastabas.
-Que bien ¿en que habitación esta?
-La habitación 500, ala sur.
-Ok, deséame suerte.
James Evans un Lic. En fisioterapia ocupacional y rehabilitación física desde hacía dos años, era un hombre de 25 años, con un rostro masculino, unos ojos verde esmeralda enmarcados por oscuras pestañas, labios finos, buen físico que pasaba del metro ochenta. Iba leyendo lo relativo sobre el accidente de su nuevo paciente, las lesiones con las que tendría que lidiar y sobre todo su estado emocional, toco suavemente la puerta y como no le contestaron, entro y vio al paciente de espaldas a él.
James abrió la historia para llamar al paciente por su nombre y poco le falto para desmayarse.
-Malfoy-dijo un asombrado moreno –Draco Malfoy
El rubio se dio la vuelta quedando casi con la boca abierta
-¿¿¿Potter???