Capitulo 11
Neville después de la guerra obtuvo un confianza en sí mismo abrumadora, obtenía lo que quería uno por la fama y otra por su autoestima pero desde que dejo al rubio en el hotel no había podido sacárselo de la cabeza ¿cómo era posible? que el ¡que tenia a las mujeres y donceles que deseaba! ¿En serio estaba obsesionado con esa serpiente? tal vez la buscaría una vez mas.
Draco caminaba por la acera iba leyendo una revista de moda cuando sintió que alguien lo agarraba y desaparecía con el apareciendo en un lujoso apartamento muy grande y moderno decorado de forma minimalista.
-¿Cómo te atreves maldito Gryffindor?-grito el rubio soltándose del agarre del hombre.
-Draco ¡por favor escúchame!- pedía Neville- déjame explicarte.
-No, bastardo ¿qué me vas a explicar? ¿qué me usaste como si fuera un cualquiera?
-Perdóname, tuve miedo de esto que siento por ti ¡tienes que perdóname!
-No seas ridículo ¿miedo de que?
-Te amo, Draco, siempre te he amado desde la escuela, pero tú eras un cabron y no me dejabas acercarme a ti.
-¿Por qué no me lo dijiste? yo te hubiera comprendido.
-Perdóname, yo soy un prospero empresario con amigos influyente y si se enteraban de nuestra amistad seria un suicidio empresarial y no me puedo dar ese lujo.
-Entiendo-dijo el rubio bajando la cabeza aunque le doliera, el comprendía esa actitud ya que su padre muchas veces dio la espalda a verdaderos amigos a favor de sus negocios –déjame ir.
-No, Draco ¡yo te amo si tengo que escoger, te escojo a ti!
Draco perdono a Neville y reanudaron su amistad, la del rubio era sincera la del moreno era pura obsesión malsana ¡el rubio era de él y nadie más lo tocaría!
Pasaron varios meses y los muchachos –después de muchas mentiras e insistencia por parte de Neville- se hicieron novios. Draco estaba muy contento porque nunca se sintió completamente seguro con los muggle, el siempre se sentía solo y ahora con un mago cerca se sentía seguro y podía hablar sin tener que cuidar de lo que dijera por su parte el moreno iba alejando al rubio de sus amigos muggle, haciéndolo más dependiente de su amor y el rubio se había enamorado tontamente.
-¿Draco, para que estudias eso? cuando reciba mi herencia nos iremos para un lugar mágico en América.
-¿Tu herencia? ¿A caso tus padres murieron?
-No, pero ellos no se mejoraran así que reclamare lo que me toca y si mi abuela se niega lo llevare al Wizengamot.
-Pero esa fortuna es de ella.
-Llevo aumentándola más de cinco años ya me toca y no te hagas el santo que los Malfoy serian capaz de vender a sus madres por dinero-dijo el moreno malamente.
Ese comentario molesto mucho a Draco el cual se fue furioso y sin escuchar las replicas y disculpas de Neville.
Cuando Draco se fue el moreno desapareció al mundo mágico ese día tenia que almorzar con los Weasley y luego hablar con su abogado pues su abuela no quería darle la herencia que le tocaba ¡esa vieja bruja tenía más vidas que un gato!
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-¡Aidan! ¡Teddy! tienen que bañarse –ordeno Draco abriendo la puerta de la salita de repente una nube de humo envolvió al rubio-¿qué es esto? niños estúpidos.
-Mira como quedaste, Draco –dijeron ambos monstruitos malvados.
Se escuchaban las carcajadas de los niños y Draco se miro en un espejo y vio a un lindo rubio con orejas de conejos y unos dientes grandes.
-¡Los matare! iré a Azkaban por monstricidio pero iré feliz.
Los niños huyeron a toda velocidad; Teddy empujando la silla de Aidan y como Draco usaba muletas los pequeños lograron esconderse hasta que James regresara, el rubio se fue a su habitación a esperar a que el hechizo pasara o James llegara. Lo que pasara
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Neville tenía una relación de amor-odio con el rubio discutían peleaba el moreno sabia donde atacar al rubio para humillarlo y disminuirlo y Draco por haberse enamorado perdidamente lo perdonaba una y otra vez. En unas de esas reconciliaciones el rubio quedo embarazado, cuando se dio cuenta hizo sus maletas para irse antes que llegara Neville pero cuando estaba a punto de bajar las escaleras el moreno se apareció.
-¿Draco, a dónde vas?
-Me voy, no quiero seguir contigo.
-Pero… explícame ¿qué hice?
-Neville, si te dijera que quiero un bebé ¿qué dirías tú?
-¿Estas bromeando? yo no puedo en estos momentos.
-No es broma ¡estoy embarazado!- dijo el rubio en un susurro.
-Tú no puedes hacerme esto eso ¡arruinaría mis planes!
-Por eso me voy, tranquilo, yo no te voy a molestar.
-No entiendes, perderé mi herencia si tuviera un bastardo -el moreno agarro a Draco por los brazos y lo sacudió
-¡Suéltame, me haces daño!
-No, ¿te preñaste para molestarme? ¿Me odias y me quieres arruinar? ¡Estúpido Slytherin! -gritaba Neville furioso- ese bebe no puede nacer.
-¡Yo no lo voy a matar! tal vez sea el único ¿no entiendes? lo Malfoy solo tienen un hijo.
-No me importa ¡tú no me arruinaras!
El rubio se soltó del agarre de Neville pero con tan mala suerte que cayó por las escaleras, en el descanso se dio un golpe y se desmayo.
Draco trato de abrir los ojos pero era muy fuerte el dolor, cuando escucho unas voces se quedo quieto para que no lo descubrieran.
-Longbottom, esto es un crimen y lo sabes bien ¡puedes ir a Azkaban!-dijo un medimago amigo de Neville- tu no me conoces si esto se sabe.
-No seas cobarde Parker, yo asumo toda la responsabilidad además fue la caída lo que lo hizo abortar.
-Cabron, el bebe pudo salvarse.
-Cállate, te puede escuchar y dame la poción anticonceptiva.
-No se la des por mucho tiempo porque lo podrías dejar estéril.
-Es Malfoy, ¡le haría un favor a la humanidad! Esa basura mejor si no se reproduce.
-Eres un desgraciado sin corazón, Neville ¿donde quedo mi amigo?
-Adiós, Parker, eres muy sentimental.
-Adiós.
Draco se fue de la casa de Neville pero este lo encontró y lo convenció de que lo perdonara, que lo amaba. El rubio como todo enamorado lo perdono pero su reconciliación solo duro dos meses pues tuvieron el fatídico accidente.
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-¿Draco? –Llamó James nervioso- ¿niños? ¿¿DONDE ESTAN?? ¿Están vivos?
-¡Padrino! –Gritó Teddy- el profesor está enojado con nosotros.
-¿Por qué? ¿Qué le hicieron?
-Una bromita-dijo Aidan- pero no le agrado.
-La compre en la tienda de tío George-dijo Teddy- no queríamos hacerle enojar pero él es un amargado.
-Déjenme ir a hablar con él.
James se dirigió al cuarto, toco la puerta y cuando vio al rubio tuvo que aguantar las ganas de reír por el aspecto del hombre
-¡Voy a matar a tus abominables monstruos!
-¿Por qué estas enfadado, Draco? A mí me gustan los conejos ¡son tan tiernos! pero castigare a los niños si tanto te molestan.